Por Nalo Alvarado Balarezo
CHIQUIÁN CULTURA,
Premio: Compositor
Nació en 'Espejito del cielo' el viernes 31 de Mayo de 1940. Hijo de don Feliciano Vicuña Agüero y doña Esther Romero Figueroa. Comenzó su formación académica en la escuela Pre Vocacional de Varones 351 de Chiquián, cursó la secundaria en Huacho y realizó sus estudios superiores en la Universidad Nacional “San Luis Gonzaga de Ica” y la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”. Ha realizado labor magisterial y administrativa en Ancash (Cajamarquilla, Aquia, San Marcos, Chiquián y Recuay). Estando laborando en Recuay, cesó cumpliendo servicios excepcionales a la Nación cuando se desempeñaba como Director de Servicios Educativos. Casado con Dina Isabel Vásquez Damián, “Maestra Ancashina 2006”, trajeron al mundo a Esther Isabel y César Fernando.
“Huayco”, sobrenombre que lo distingue como un ser humano sencillo, campechano, de voz cadenciosa y picardía envidiable, al que se suma el trino inconfundible de su guitarra viajera, le valieron para habitar en el cálido abrigo del corazón de “Espejito del cielo”. Pero no solamente en Chiquián fue querido y respetado por su obra como maestro, deportista, político sano, amigo, trovador y ciudadano ejemplar, sino en cuanto lugar trabajó o radicó, hasta su deceso en Lima el 12 de diciembre del 2004.
César es uno de los más grandes cantautores chiquianos de los últimos tiempos, de palpitante recuerdo y mensaje de amor por nuestra tierra”. Él heredó el talento de su papá Feliciano Vicuña, reconocido guitarrista del barrio de Quihuillán. Al igual que César, su hermano Oshva cultiva el arte musical con su prodigiosa voz que encoge y estira nuestros corazones como fuelle de acordeón, los domingos a las 9 de la mañana, cuando abre el programa radial “Por las rutas de Chiquián y la provincia de Bolognesi” con la canción Laguna de Conococha del bardo aijino Jacinto Palacios Zaragoza: '.Oh laguna de conococha, eres la fuente de agua tranquila, aquí te traigo, aquí dejo, mis amores y mis canciones.........'.
El legado de Huayco no solamente inmortaliza su nombre, sino el sentimiento chiquiano hecho melodía y verso. Aqui radica el valor espiritual y cultural de su repertorio contenido en dos CDs, bajo el título “CÉSAR VICUÑA: El trovador de Chiquián”, que su esposa y sus hijos nos entregaron el 29 de mayo del 2005 en el Club Chiquián, lugar donde el 30 de agosto del 2004, a poco menos de cuatro meses de su sensible fallecimiento, fue Capitán de la fiesta de Santa Rosa. César, con sus melodías y canciones que le declaman a la madre, a la esposa, a los hijos, a los amigos y a la tierra querida, nos acerca al paisaje musical del Perú profundo, sin salirse de las sencillas formas de la canción popular, entre las que lucen su textura: Recuerdo a Chiquián, Amada mía, Comprendo tus amores, Cajatambina, Mal proceder, Culpable, Tu juramento, Dulce amor, Los viejitos, Carnavales, Corrida de toros, Las quimeras, Despedida y Adiós a la vida, entre otras mixturas que se han convertido en los invitados infaltables durante la tertulias de confraternidad y en el seductor cantar chiquiano tan arraigado en el alma del pueblo.
DESCANSA EN PAZ AMIGO