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DON VÍCTOR TADEO PALACIOS: CHIQUIANO EMBLEMÁTICO
Por Agustín Zúñiga Gamarra
Una de las
personas más identificadas con los chiquianos residentes en la capital
es Víctor Tadeo Palacios. Lo conocí de cerca recién el año 2000 cuando
me aproximé por intermedio de mi hermana, a la Asociación Chiquián,
donde era el Presidente.
Desde esa vez,
siempre lo he visto, dedicado a plenitud por fortalecer la Asociación,
su carácter emprendedor innato, se notaba siempre, producto de eso se
implementó la fiesta del patrón de Chiquián de San Francisco en Lima.
Hoy con certeza
podemos decir que, es una de las más grandes fiestas de residentes de
las provincias en la capital. Respecto a Ancash es la más grandiosa: una
noche dedicada a La Salva y el siguiente día es la fiesta central con
todos los sabores de la gran fiesta de Santa Rosa en Chiquián.
Igualmente como
visionario, convenció a su equipo y a los asociados para adquirir un
extenso terreno, en Sapán, camino a Canta, con la expectativa que a
futuro se pueda construir un centro de esparcimiento y descanso para los
asociados de la tercera edad.
Seguro que
su sensibilidad por los más necesitados nació desde su niñez, cuando
veía el esfuerzo de su madre por nutrirlo, trabajando la prodigiosa
tierra de la comunidad campesina.
Desde joven
trabajó en el transporte, de la mano de los históricos don Armando
Alvarado y don Segundo Robles, llevaban ganados desde la pampa de lampas
a la costa permanentemente, el frío y las truchas de Conococha lo
cuajaron para el trabajo y el amor a la naturaleza.
Su disposición a
la solidaridad es destacable, siempre está al tanto de alguna
dificultad de los residentes, tanto que durante años, su amplia casa, se
ha convertido en el lugar de reuniones en caso no se disponga de local.
Sus recursos
económicos la ha forjado a puro sudor y dedicación al trabajo, nada se
le ha regalado. Su experiencia en el transporte desde joven le permitió
consolidar exitosamente una empresa de transporte de microbuses en Lima.
Eso posibilitó que siempre tuviera, algún presente para las necesidades
de la iglesia de Chiquián, o apadrinando promociones de los colegios
del Coronel Bolognesi o Guillermo Bracale.
Su amor a su
tierra lo hizo, ser capitán de la fiesta de Santa Rosa en Chiquián, y
también Inca. Igualmente en Lima, ejerció la capitanía de San Francisco
en más de una oportunidad. En todos ellas sus fiestas se guardan en la
historia como de las más dadivosas e inclusivas, nadie se siente
postergado.
Igualmente
sacando tiempo de donde no había, le dedicó esfuerzos al Cahuide, equipo
de sus amores, para recomponerlo y llevarlo a ser campeón en Lima, en
diversos campeonatos de la Provincia de Bolognesi.
Y como si eso
fuera poco, don Víctor mantiene otra faceta, que lo apasiona, la
comunicación radial, desde hace casi 25 años, sigue fiel en la radio.
Con el retiro de don Gregorio Gamarra, él ha quedado como el más
veterano de la radiodifusión de residentes chiquianos. Todos los
domingos, indefectiblemente, sintonizamos su programa líder, Por las
Rutas de Chiquián y la Provincia de Bolognesi. Hoy mediante internet,
sale su voz en directo en Chiquián, y también lo escuchan los chiquianos
en todo el mundo.
Su espacio
siempre está abierto a cualquier noticia de carácter institucional o
personal; en realidad pertenece a todos los chiquianos y bolognesinos,
por eso es una de las personas más reconocidas y estimadas.
Un 30 de
setiembre nació en Chiquián, y hoy, día de su aniversario,
merece dedicarle algunas palabras, porque su humildad, hace que existan
pocas oportunidades para hacerlo.
Hace tres
meses me preguntó: Acucho, ¿cuándo reabrimos el Zaguán de Oro
Puquio?, así fue y estamos al aire durante 6 a 8 minutos, todos los
domingos. Observo ahí, en persona, cómo se esfuerza porque su programa
sea el medio por el que los dirigentes convoquen a sus asociados, sin
ningún pago, se preocupa que la verdad sea la principal condición para
opinar.
En su afán de
ver a su pueblo donde nació, siempre mejor, algunas veces tiene que
pisar callos, y recibir diatribas de personas que se ocultan tras el
ciberespacio. A pesar de eso, junto a su esposa Chepita Espejo, siguen
adelante, mirando a la vida con alegría. Con seguridad, el pueblo chiquiano,
tanto los que viven allá y los que radicamos en Lima, lo
admiramos, lo queremos y le reconocemos como un chiquiano emblemático
que enorgullece a la amistad y a la lealtad.
Feliz aniversario Víctor.
La Pluma del Viento
Lima, 30 de setiembre de 2012