EUCALIPTO DE LA PLAZA DE PISCOBAMBA, ÁRBOL MONUMENTAL DEL PERÚ - POR JUAN RODRÍGUEZ JARA

 

EUCALIPTO DE LA PLAZA DE PISCOBAMBA, ÁRBOL MONUMENTAL DEL PERÚ

Por Juan Rodríguez Jara

Centenario árbol ubicado en la plaza de armas de la ciudad de Piscobamba “Novia de los Andes”, capital de la provincia Mariscal Toribio de Luzuriaga del departamento de Áncash, data de hace 143 años de devoción en la naturaleza, atestiguando ausencias y llegadas de muchos lugareños, orientado a tantos viajeros, siendo testigo del primer beso de ardientes enamorados con promesas eternas y disipador de llantos de dolidos personajes. Con su presencia causa admiración y respeto a quienes tienen la suerte de llegar bajo sus sombras amigas. Por eso en el día del árbol hacemos conocer al mundo nuestra joya natural.

Por su importancia en la naturaleza y su larga historia, ha sido declarado: ÁRBOL MONUMENTAL DE ÁNCASH, conforme la Resolución Administrativa No, 051-2018-MINANGRI-SERFOR-ATFFS- ÁNCASH, de fecha 27 de junio 2018, con nueve considerandos, dispone en su parte Resolutiva: 

 

 

 

 

1. OTORGAR la categoría de ÁRBOL MONUMENTAL DE ÁNCASH, de la especie eucaliptus glóbulus labil ubicado en la Plaza de Armas de Piscobamba.

2. La Municipalidad Provincia de Mariscal Luzuriaga deberá proteger, conservar, mantener, cuidar, defender y promover los valores del árbol monumental que queda bajo su tutela.

3. Hacer de conocimiento de la presente Resolución a las entidades públicas y privadas que promueven y desarrollan actividades turísticas a nivel nacional para que el árbol Monumental de Piscobamba sea incorporado a las guías de turismo oficial regional y nacional como atractivo turístico relevante.

4. NOTIFICAR la Presente Resolución Administrativa a la Municipalidad Provincial de Mariscal Luzuriaga, conforme lo establece el Texto Único Ordenado DE LA Ley de Procedimiento Administrativo General. Ley No. 27444.

5. DISPONER la publicación de la presente Resolución, en el Portal Web del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre. www.serfor.gob.pe.

 

 

Por otro lado, la Municipalidad Provincial de Mariscal Luzuriaga, mediante Resolución de Alcaldía No. 031-MPML/A de fecha 28 de junio de 2018. Con sendos considerandos.

DECRETA:

1. Declarar y reconocer como hijo ilustre y predilecto de Piscobamba de la Provincia de Mariscal Luzuriaga, departamento de Áncash a don Juan Bautista RODRÍGUEZ por su contribución en el bienestar y desarrollo de nuestra comunidad.

2. DECLARAR Y RECONOCER COMO AUTOR LEGITIMO DE LA PLANTACIÓN del legendario, centenario y heráldico eucalipto de la Plaza de Armas de Piscobamba a su hijo ilustre y predilecto don Juan Bautista RODRÍGUEZ, hoy declarado Árbol Monumental.

3. El Alcalde registrará la presente Resolución de Alcaldía en la Oficina de Archivos de la Institución Municipal para su registro y reconocimiento de sus acciones méritos correspondientes y que se le reconozca como tal, según lo argumentado a la persona en mención y su pasado histórico. REGÍSTRESE COMUNÍQUESE Y ARCHÍVESE.

Fdo. Gonzalo Paul Domínguez Adrián Alcalde Provincial.

 

 

 

MAJESTUOSO ÁRBOL INSIGNIA

Por Juan Rodríguez Jara

Dedicado a la provincia de Mariscal Luzuriaga
por sus 60 años de re-provincialización.

Gran eucalipto de la plaza de Piscobamba,
tú que tienes perfume de esa lejana Australia,
supiste adueñarte de la “Novia de los Andes”
plantado por las manos de Juan B. Rodríguez.

Forjaste tu frondosidad y verdor permanente,
dando sombra a tantos viajeros hoy ausentes;
fuiste testigo de generaciones que ya viajaron,
el caminante peregrino consiguió tu sombra.

Sobre tus ramas el aguacero plácido se detuvo.
Debajo de tu follaje, lloró el abandonado;
has sido confidente de una declaración
de amor eterno y perfumaste el primer beso.

Eres testigo de las fiestas chicas y grandes,
donde gozaste del relinchar de lindos caballos,
en busca de la cinta de la soltera codiciada,
colocada en la cuerda de la carrera a las cintas.

Sufriste por la sangre de muchos gallos
que en atardeceres perdían la vida entera
bajo el filo de una navaja encorvada,
amarrada por los galleros de experiencia.

Disfrutaste del paso de bailes costumbristas
como las pallas, inkas, pizarros, huanquillas,
huankas, turkos, negritos, huaridanzas, marchas
y otras tantas que aun vivirán para siempre.
Escuchaste los violines del maestro Premio.

Cautivaste a las melodías del arpa de Tauma,
en las serenatas dedicadas a solteras lindas,
en las noches de luna tendida de amor y fe
y el baile guerrero del Corpus Cristi, limitaste.

De tu tribuna aplaudiste en muchas tardes
los grandes encuentros futbolísticos,
porque en tu plaza estaba el estadio olímpico
con su gran verde y siempre verde gramado.

Ese verde hechicero en los meses de verano,
con su profundo mensaje de verde esperanza
hizo que un llumpino justamente lo bautizara
“Piscobamba paloma blanca de pecho verde”.

Por tu alrededor los gallardos escolares
desfilaron con su uniforme kaqui comando
de ese gran centro escolar 304 de varones,
y de azul marino del CE. 309 de mujeres.

Tras los años todos nos fuimos sin adioses.
Majestuoso, frondoso centenario eucalipto mío,
siempre has disfrutado de las alegrías miles,
has sentido también las lágrimas de las penas.

Ahora sigues gallarda, con tu vaivén alegre
ante el tiempo que quiere robarte la vida,
cada movimiento tuyo es como elevar al cielo
una oración, ofrecida por el guardián Chontajírca.

Testigo de tantos años, eres un paradigma,
sin embargo existen entre tus poblanos
hijos sin corazón, sin tradición, sin amor,
que quieren mancillar tu larga existencia.
     

Frente a la mirada de los santos Pedro y Pablo
Patrones de la ciudad te mantienes verde,
porque tus raíces son más profundas y largas
que matan a las ingratitudes tan mezquinas.

Por eso tu corteza vierte incesantes lágrimas
como muda expresión de tu dolor silencioso.
Eres tú, majestuoso árbol insignia del Perú.
 con tu frondosidad eterna como el tiempo.

Admirado al igual que el cercano Huascarán,
noche y día te refresca y tus hojas verdean,
y el recuerdo de Juan B. Rodríguez, seguirá
que hace 142 años te plantó con corazón.