EL CANILLITA
Por Dario Mejía
Antiguamente, no habían leyes que regularan sobre
el trabajo infantil por lo que éste existía en muchas partes del mundo. Uno de
los trabajos infantiles era la venta ambulatoria de periódicos en las calles de
las ciudades, tarea que era realizada por niños pobres, en su gran mayoría,
quienes voceaban los nombres de los periódicos que tenían a la
venta.
En el Perú, el oncenio del presidente Leguía
había dejado al país con un índice de desempleo que iba en
aumento a inicios de los años 30, lo cual sumado a la crisis
económica mundial de 1929 había hecho que muchos niños tengan que trabajar para
ayudar con el sostenimiento de sus hogares. Bajo este contexto es que nace
uno de los valses emblemáticos de Felipe Pinglo y del cancionero criollo del
Perú, "El Canillita", en el cual Pinglo describe el trabajo de los niños
vendedores de periódicos, a quienes se les conoce como "canillitas", su lucha
por ganarse el pan que alimente su hogar y las horas de juego que fueron
reemplazadas por horas de trabajo; haciéndonos meditar sobre este drama de la
sociedad que comprendía a muchos niños en ese entonces.
Origen del vals "El
Canillita"
Hay cierta confusión sobre el origen del vals "
El Canillita". Ricardo Miranda Tarrillo y Aurelio Collantes cuentan una versión
parecida, pero Gonzalo Toledo da una versión hasta con fecha. Según Ricardo
Miranda Tarrillo, en la biografía de Felipe Pinglo Alva que escribió en 1965
para un álbum de discos editado por la disquera "Virrey", tanto Guillermo
D'Acosta como Augusto Ballón coinciden en la forma como Pinglo se inspira para
crear su hermoso vals, manifiestando lo siguiente: "Regresábamos a los Barrios
Altos después de dar una serenata a la hermana de Manuel Nalvarte, que vivía en
Monopinta (actual séptima cuadra del Jr. Cailloma). La fiesta había durado hasta
la madrugada. Al pasar por 'El Comercio', Felipe se impresionó con un chiquillo
sin zapatos que tiritaba con los diarios bajo el brazo. Un par de días después
nos enseñó el vals".
Miranda Tarrillo señala que la letra de "El
Canillita" está impresa en la edición No. 230 de "La Lira Limeña", con la
siguiente leyenda: "Precioso vals de gran actualidad. Letra y música del genial
compositor Felipe Pinglo A. Envío especial para La Lira Limeña. Magistralmente
interpretado por el popular Ricardo Yáñez y Los Porteños Gómez y
Jara".
Aurelio Collantes, en "Pinglo Inmortal", Lima
1977, cuenta la misma historia dada a conocer por Miranda Tarrillo en 1965, la
narrada por Guillermo D'Acosta y Augusto Ballón, aunque señala que fue al pasar
por el antiguo local del diario "La Crónica" que Pinglo contempla la miseria de
los chiquillos desarrapados y descalzos, tiritando de frío con los diarios bajo
el brazo, cuando le brota la inspiración al bardo inmortal.
Gonzalo Toledo por su parte, en "El Comercio" del
22 de septiembre de 1992 y "Déjame que te cuente...", Tomo II, Lima 1995, señala
de que en abril de 1933 Felipe Pinglo, con los hermanos José y Eugenio Díaz,
asistió a una fiesta en la calle de La Salud (actual octava cuadra del Jr.
Rufino Torrico), de la que se despidieron casi a las 4 de la madrugada. En su
recorrido a pie se detuvieron en las puertas del Teatro Princesa, frente al
despacho de los periódicos de "El Comercio", donde contemplaron el gran
movimiento que origina la salida del diario. No faltaron los canillitas que
esperaban recibir los diarios que luego se dedicaban a vender. Al llegar a un
restaurante del Mercado Central, cuenta Toledo, en la puerta un canillita le
ofreció los diarios. Esa misma madrugada Pinglo escribe la letra de "El
Canillita", es lo que narra Gonzalo Toledo.
En el diario La Crónica del 31 de mayo de 1945,
Juan Rasilla Moreno, amigo de Pinglo y cantor que aparece nombrado en varias
ediciones de "El Cancionero de Lima" de mediados de los 30, da a conocer una
cronología de la obra de Felipe Pinglo, la cual la había consultado con la viuda
de Pinglo, Hermelinda Rivera, y en la misma señala de que "El Canillita" fue
compuesto en 1934; una mañana al salir Pinglo de una fiesta, cuando el Maestro
contempla a un chiquillo haraposo, vendedor de diarios.
Si muy bien, en las versiones señaladas, no
hay concordancia con el año en que Pinglo compone "El Canillita", pienso que "El
Canillita" fue compuesto en la primera mitad de 1934, el mismo año que fue
señalado por Juan Rasilla Moreno, tal vez entre abril y mayo de 1934, lo cual
sustentaré líneas adelante.
La Tribuna, Expreso... y La
Antorcha
La letra del vals "El Canillita" ha sufrido
cambios y mutilaciones a través de los años. No se ha respetado la letra
original de dicho vals, ya sea por cuestión de "arreglos" musicales que se le ha
hecho o por motivos políticos, siendo, a mi parecer, por cuestión política que
el inmortal vals del bardo criollo, Felipe Pinglo, fue cambiado en su letra
original, algo que por respeto a la memoria y obra del Maestro debemos
rescatar.
La parte controversial del vals, que ha sufrido
cambios y ha sido mal interpretada, es la que nombra a los diarios y se
canta de la siguiente manera, en la versión de Jorge Huirse con su
Orquesta:
El Comercio vocea con afán el
pequeño,
La Crónica interesante en seguida
dirá,
El Callao, Suplemento, La Tribuna y
La Noche,
La Sanción y El Heraldo le oiremos
pregonar.
La Orquesta de Jorge Huirse grabó "El Canillita"
para el sello Odeón en Argentina, a mediados de los 40. En la misma se nombra a
"La Tribuna" y "El Heraldo" y la letra no se canta en forma completa ya que no
cantan desde donde empieza con "Canillita travieso, juguetón,
bullanguero..."
Muchos años después, en 1970, RCA Victor editó un
LP en homenaje a los "40 años" del estreno de "El Plebeyo", 1930 - 1970. A
propósito de ello, tengo mis dudas de que "El Plebeyo" se haya compuesto en 1930
ya que, al igual que Juan Rasilla Moreno, sostengo que fue en 1934 cuando Pinglo
compuso su inmortal vals. Pero bueno, en el LP de la RCA Victor se incluye el
vals "El Canillita" interpretado por "Los Palomillas" y, al igual que la
Orquesta de Jorge Huirse, tampoco cantan la letra en forma completa. Pero hay
otro detalle en la grabación de "Los Palomillas", ellos reemplazan a "La
Tribuna" por "Expreso", y parece que no fueron los únicos que eliminaron a "La
Tribuna" de la letra para poner al diario "Expreso", sin tomar en cuenta que hay
que respetar la letra original del Maestro y que el diario "Expreso" no
existía todavía en los años 30.
Sumado a todo ello, el periodista y escritor
Ernesto Toledo Brückmann, en "Felipe de los pobres. Vida y obra en tiempos de
luchas y cambios sociales", Lima 2007, hace saber de que en los
registros de "El Canillita" ante la Asociación Peruana de Autores y Compositores
(APDAYC), hecha el 22 de enero de 1964 por el hijo del bardo inmortal, Felipe
Pinglo Rivera, no figura el diario "La Tribuna" en la letra registrada. Algo que
llama la atención ya que dicho diario (La Tribuna) aparece en la letra del vals
que circuló desde su aparición y fue publicada en "La Lira Limeña" y "El
Cancionero de Lima", al poco tiempo de su creación, cuando Felipe Pinglo estaba
vivo todavía.
La versión que grabó Fernando Hurtado "Mano
corta" sí menciona a "La Tribuna" y la letra es cantada en forma
completa...
Si muy bien las versiones grabadas de "El
Canillita", mencionadas anteriormente y otras más, mencionan a "El Heraldo",
parece que éste diario no figuró en la letra original del vals sino que en su
lugar estuvo "La Antorcha", diario aprista de la tarde que circulaba por la
época en que Pinglo compuso su vals.
"El Canillita" apareció publicado casi en forma
simultánea en los dos cancioneros más importantes de la época, "El Cancionero de
Lima" y "La Lira Limeña". Felipe Pinglo solía enviar sus composiciones a ambos
cancioneros. En "El Cancionero de Lima" fue publicado en la edición No. 997 del
22 de junio de 1934, señalándose lo siguiente: "Vals de Gran Exito. NUEVA
PRODUCCIÓN DE FELIPE PINGLO A.". En "La Lira Limeña" fue publicada en la edición
No. 230 (señalada anteriormente), de mediados de junio de 1934.
Por la fecha de publicación del vals "El
Canillita" y lo que se señala en ambas publicaciones, a mi parecer, Felipe
Pinglo debe haberlo compuesto uno o dos meses antes, entre abril y mayo de
1934.
La conexión aprista, que nunca
existió
No se ha podido comprobar que Felipe Pinglo haya
tenido alguna afiliación política. Al Maestro le preocupaba los problemas del
pueblo y trata sobre algunos de ellos en sus composiciones, pero no pertenecía a
ningún partido político, que se sepa. Sin embargo, pocos años después de su
muerte, sus obras se vincularon con Víctor Raúl Haya de La Torre, líder del
partido aprista, y es así como en 1939 varias de las composiciones de Pinglo, de
contenido social, fueron vetadas de las radios por order del gobierno de Oscar
R. Benavides ya que se pensaba que esas composiciones pertenecían, realmente, a
Víctor Raúl Haya de La Torre. El vals "El Canillita" figuraba en la lista de
canciones vetadas. Se quiso acallar parte de la obra que nos dejó el
Maestro.
El partido aprista sufrió mucha persecución en los años 30 y tal vez esa fue la razón por la cual "El Canillita" tuvo poca difusión, ya que mencionaba a los dos diarios apristas de la época aquella, "La Tribuna" y "La Antorcha". Parece que al dejar de circular "La Antorcha", unos años después, cuando el vals empieza a ser difundido, por desconocimiento o motivo político fue reemplazado por "El Heraldo". Por los mismos motivos políticos y tratar de eliminar cualquier conexión aprista es que después hacen lo mismo con "La Tribuna", reemplazándolo por "Expreso".
Suplemento y otros
El nombre de uno de los diarios mencionados en el
vals de Pinglo ha sido motivo de una mala interpretación de la letra de "El
Canillita". Se trata del diario "Suplemento" que circulaba en los años 30 y 40
en Lima. El nombre aquel se ha escrito con minúscula al inicio, como es el caso
del historiador Manuel Zanutelli en "Felipe Pinglo... a un siglo de distancia",
lo cual ha creado la confusión de que se trataba del suplemento del diario "El
Callao". La confusión se ha creado también cuando se ha puesto comillas a los
nombres de los diarios mencionados en el vals menos al de "Suplemento", dando la
falsa idea de que no era un diario sino un suplemento.
La revista "Alta Voz" escribió una carta en 1941,
que fue reproducida por "El Cancionero de Lima", donde nombra a los diarios de
la época, incluyendo "Suplemento". La foto de aquella publicación, que la tengo
en mi poder, me olvidé en Melbourne, donde vivo, ya que ahora me encuentro
de visita en Lima. Sin embargo, si la memoria no me falla, la carta de
"Alta Voz" fue publicada en dicha revista el sábado 6 de septiembre de 1941 y
reproducida por "El Cancionero de Lima" en su edición del viernes 12 de
septiembre de 1941.
Casi por la misma época del vals "El
Canillita" circuló el "Himno del Canillita", cuya letra pertenecía al Dr. Arturo
Montoya y la música al Dr. Pablo Chávez Aguilar, habiendo sido publicada en la
edición No. 1027 de "El Cancionero de Lima", del 18 de enero de 1935. Al año
siguiente, en 1936, se estrenó la película argentina "Canillita", con Amanda
Ledesma.
Aquellos detalles nos demuestran que, a pesar de
ser un trabajo infantil, el "canillita" fue una figura popular antiguamente
que ha quedado representada tanto en el vals de Felipe Pinglo como otras
canciones y publicaciones al respecto. En el caso del vals de Pinglo,
lamentablemente, por motivos políticos, su letra fue tergiversada, en parte, no
respetándose los versos originales que nos mostraban a los diarios populares de
la época en la cual nuestro bardo criollo compuso su inmortal vals.
Dario Mejia
Melbourne, Australia
Nota del autor:
Un agradecimiento a David Pino y Lima la Unica
por permitirme usar la foto, de Lima la Unica, que muestra a un
canillita en la Plaza San Martín de Lima.
IMÁGENES DEL RECUERDO
Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
CENTRO SOCIAL MUSICAL "FELIPE PINGLO ALVA"
Homenaje
a Felipe Pinglo, al recordarse 75 años de su fallecimiento y
conmemorarse 75 años de fundación del Centro Social Musical Felipe
Pinglo
16 MAY 2011
16 MAY 2011
DARIO MEJIA
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EDUARDO MAZZINI
MANUEL ACOSTA OJEDA
IMAGENES DEL RECUERDO
Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Armando Alvarado Balarezo (Nalo)