¡CHIQUIAN, “MI DULCE CHIQUIÁN”!
CONOZCA LOS MAYORES TESOROS DE CHIQUIÁN
¡EXITOSO ENCUENTRO DE ESCRITORES DEL GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ!
Por: Samuel Cavero Galimidi *
Chiquián, capital de la provincia de Bolognesi, en Ancash,
es un pueblo enclavado en los andes peruanos a 3,374 metros de altura,
muy limpio silencioso, acogedor, con familias entrañables, promotoras de
la cultura como los Aldave, Alva, Bracale, Gamarra, Novoa, Pardo, Reyes y Zubieta, entre otras.
Roberto Aldave Palacios
es uno de los mejores ejemplos de familia, de comunión familiar, gran
cineasta documentalista con más de 45 de actividad cultural, propulsor y
anfitrión del XVI Encuentro Nacional de Escritores “Manuel Jesús Baquerizo”, quien además acaba de recibir un justo reconocimiento desde la Alcaldía de la Municipalidad de Chiquián, cuyo burgomaestre, el actual alcalde, es el Ingeniero Aníbal Bazán Alvarado,
merecen amos nuestro aprecio, gratitud y reconocimiento nacional.
Arquitecto de su pueblo, de su remodelada Plaza con alumbrado nocturno,
de sus coloridos barrios, de sus Instituciones Educativas, del gran
destino turístico que merece Chiquián. Aníbal Bazán Alvarado,
hombre sencillo y dadivoso preocupado por su pueblo, por enaltecer la
educación, el arte, las tradiciones, historia y literatura de Chiquián y
el Perú, para beneficio de Chiquián.
GRAN HOTEL, ÓMNIBUS Y BUENA COMIDA PARA TODOS NUESTROS ESCRITORES:
Viajar gratis (ida
y vuelta y no gastar ni medio) en estos tiempos es todo un privilegio
concedido de manera excepcional. ¡Así fue! Además: La comida, desayuno,
almuerzo y cena, sencillamente abundante y deliciosa. En cuanto al
alojamiento que generosamente se nos brindó, gracias a las gestiones de
la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash, AEPA,
que debemos decirlo viene trabajando muy bien, organiza eventos de
prestigio, publica libros y revistas impecablemente editadas, amén de la
excelencia y calidad de sus directivos y filiales, y por supuesto del Gremio de Escritores del Perú, GEP, fue de lo mejor, igualmente.
¡Con lo que tuve en Chiquián yo ya no quise volver!
Resulta que en
las redes del Internet aparece el hotel Los Nogales como el mejor de
Chiquián. Con la habitación elegante, espectacular, de ensueño, que
tuve, limpia, elegante, de finos detalles arquitectónicos, tibia, con
agua caliente y muy acogedora, gracias además a la enorme gentileza de
sus autoridades municipales, en especial el Ingeniero Aníbal Bazán Alvarado y su cuerpo de regidores, que apoyó enormemente al éxito del Encuentro de Escritores, y al Gremio de Escritores del Perú que lo gestionó para nuestros escritores, me quedo con el hotel La Posada Imperial, donde nos alojaron. ¡Muchísimas gracias!
La Posada Imperial es un hotel principesco,
está a una cuadra de la Plaza de Armas de este bello pueblo, que se
puede recorrerlo en pocos minutos caminando, donde se respira aire puro,
donde además no se puede advertir el humo contaminante de los vehículos
de las grandes ciudades.
Allí, en este pueblo, “Mi dulce Chiquián”, llamado “Espejito del Cielo”,
es donde las puertas cerradas con sus aldabas y candados de sus
pintorescas casas con balcones de repujados nos recuerdan al memorable
Luis Pardo, es una característica peculiar que ha sido incluso motivo de
inspiración para pintores, artesanos, escultores, historiadores,
poetas, literatos y fotógrafos, como lo es igualmente la cordillera de
Huayhuash, que también tiene en Chiquián un hotel con ese nombre.
LOS ALDAVE, UNA GRAN FAMILIA QUE BRILLA CON LUZ PROPIA:
Arturo Aldave Reyes,
un reconocido promotor de la cultura en la ciudad ancashina de
Chiquián, tiene allí un museo y un jardín botánico en la humilde
vivienda que lo vio crecer.
Esta
misión le demandó más de 50 años de trabajo. Fue así que el 21 de
octubre del año 1998, logró fundar el museo inca y jardín botánico María
Reyes Barba, en honor a sus progenitores. El lugar se ha convertido en
el único espacio para la cultura en la provincia de Bolognesi.
Otro de los Aldave que viene haciendo historia como gestor cultural es el cineasta y documentalista Roberto Aldave Palacios. Roberto Aldave Palacios recibió hace pocos años un merecido homenaje en el Museo de la América India, en Washington DC. Su documental Llamanaani, El camino de la llama
sorprendió a los asistentes, incluyendo al numeroso grupo de peruanos
residentes en la capital de Estados Unidos. Muchos de sus paisanos
ignoraban la existencia de Chiquián, “Espejito del Cielo”, pueblo desde donde se puede contemplar la imponente cordillera de Huayhuash, en la región Ancash.
Como bien lo reseñan los periódicos del Perú: Allí todos saben que Roberto Aldave “inventó” Chiquián como destino turístico y cultural. No
solo por tratarse de su patria chica. Chiquián nada tiene que envidiar a
la vecina cordillera Blanca, a los destinos culturales y turísticos del
Callejón de Huaylas y de Conchucos. Aldave patentó circuitos
sorprendentes: “La ruta de la cantuta”, plasmado en un documental del mismo nombre, “Los caminos de Luis Pardo”, que muestra el recorrido por los lugares donde transcurrió la vida de este héroe popular y justiciero de los pobres. “Llamanaani, el camino de la llama”, “Oro de los Andes”, entre otros.
Egresado de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Lima, la historia profesional de Roberto Aldave, al que agrademos los escritores, empezó hace más de 45 años cuando, aún estudiante, estrenó el documental Fiesta Patronal de Santa Rosa de Lima, en Chiquián, capital de la provincia de Bolognesi, en Áncash.
¿CUÁL ES EL MAYOR TESORO DE CHIQUIÁN? ADIVINE, ¿CUÁL ES?:
Chiquián (con
otros 14 pujantes distritos vecinos como Aquia, Huasta, Pacllón,
Ticllos, Mangas, Acas,etc.), de la provincia de Bolognesi en Ancash, en Perú, tiene a su gente, extremadamente amable, sencilla, generosa, querendona, como uno de sus mejores tesoros.
Otro de ellos es su admirable paisaje natural, su cultura, su música,
su gastronomía, sus costumbres y tradición popular que nos recuerda al
gran justiciero y reformista Luis Pardo.
Igualmente Chiquián es un jardín botánico donde abundan flores que son nuestro gran patrimonio natural,
como la cantuta (nuestra gran flor nacional del Perú), con las que allí
las mujeres orondas, orgullosas de su pueblo llamado: Chiquián, saben
lucir en sus sombreros.
Pero el mayor tesoro, que sin duda parece quedar desapercibido es su gente y la alta calidad de su variada gastronomía.
Y quiero con mi crónica ensalzar, en especial, la altísima calidad de
sus quesos, mantequilla, alfajores y en especial de su manjar.
¡Buenísimo! ¡Incomparable! ¡El mejor del Perú!
Si tuviese que escoger: cuál es el lugar donde se producen los mejores alfajores, quesos y el mejor manjar del Perú.
No es el que produce Gloria ni Nestlé, verdaderas transnacionales
capitalistas de la industria alimentaria, de la leche procesada, leche
con trucos. No es, precisamente, Cajamarca, Churín, Lima, Trujillo,
Arequipa o Lambayeque el lugar del mejor manjar, alfajor y el mejor queso peruano; es, sin duda, CHIQUIÁN, llamado “Espejito del Cielo”. Y, por eso, ahora la bautizo como: “¡Mi dulce Chiquián!” ¡Y si no me quiere creer, vaya y compruébelo!
(*) Samuel Cavero Galimidi
(Escritor, periodista colegiado, sociólogo profesional, Presidente de
la Asociación de Escritores y Artistas del Orbe, AEADO, Director Mundial
de Recursos Humanos de la Unión Hispano Mundial de Escritores, UHE,
Presidente de APLIJ Ayacucho)