FELÍZ DÍA HERMANA CHOLE: JUNTOS DESDE CHIQUIÁN
Por Agustín Zúñiga Gamarra
El 31 de marzo es el aniversario de Chole (Zúñiga), una de las personas
más carismáticas de Chiquián. Sus amigas de promoción en Espejito de Cielo,
saben que su presencia en las reuniones es indispensable, porque pone alegría
con su voz cuando canta, o levanta corazones con sus gritos desde la barra
tarapaqueña, y también porque pone el sabor con sus platos de pachamanca a la
olla o ceviche acompañados del pisco sour.
Por esta fecha desde todos los barrios de Lima, o desde fuera del Perú,
sus amigos, recordarán su aniversario, pues cuando se tiene los gallardetes de
amistad y lealtad como el que lleva Chole, no hay fronteras ni distancias para
no recordarla. No solo los tarapaqueños levantarán el teléfono para llamarla,
también lo harán los amigos cahuidistas, encabezados por Víctor Tadeo y Ricardo
Palacios, no se quedarán atrás los aliancistas como don Alicho Aldave o
Heriberto Aldave. Ni qué decir de sus amigas de promoción como Rosita Núñez o
Mali Robles.
Desde el oeste americano llegarán las sentidas palabras de Nalito de
Chiquián, y de Armando Zarazú, que seguramente rebotarán en los programas de
radio de audiencia chiquiana. Es que para dejar huellas en el sentimiento del
pueblo, no es necesario el dinero, ni haber pasado por la alcaldía o
congresista, sino la sinceridad, disposición y entrega.
Hoy estaremos en casa, los recuerdos se inundarán de tu presencia, y
repasaremos, minuto a minuto, día a día, año por año, nuestras vivencias junto
a ti y nuestra familia, desde cuando niños, íbamos a sacar leche a la Canelita
u Ocrosinita, en los alfalfares de Mishay, y fuiste revolcada por un torito,
por osar torearla. Luego desfilando altiva como docente del INA, Instituto
Agropecuario, en el mes patrio por la calle principal de la plaza de armas. Y,
también, vitoreando desde la barra del Tarapacá en los campeonatos de Jircán o Rímac.
Otras tantas, cantando “Cerrito de Huayalpampa”, junto al arpa de Qlish, en las
reuniones de cumpleaños de Neto. O, preparando junto a mamá y papá los tamales
para la fiesta de los 7 de febrero por mi cumpleaños. O, movilizándote junto a
todos los chiquianos en Lima frente al Ministerio de Transportes para reclamar
la pavimentación de la carretera Mojón Chiquián. Igualmente, colaborando en la organización
de las fiestas patronales del Club Chiquián y de la Asociación Chiquián. Y, por
su puesto bailando un aguerrido huayno
en el centro de la plaza de toros en medio de avellanas silbando a tu alrededor
en la entrada de la fiesta de San Francisco en Lima.
Pero en la vida, las alegrías están unidas a las tristezas, los
triunfos con las derrotas, los amaneceres con las noches, así que, también, te
vi llorar por la partida prematura de tu esposo, e hijo menor. Desde aquella vez, en tu
semblante siempre hubo una profundidad de tristeza. Pero ese dolor no podría
haber sido soportable si no tuvieras junto a ti a mamá Luchi, tu fiel
acompañante y a los hermanos de tu comunidad religiosa. Cada mañana les oigo
desplegar rezos al dios que los protege, que les da fuerzas para enfrentar los
resquebrajamientos de salud que parecen ensañarse con ustedes y con los seres
que más amas.
Pero en este tu aniversario, quisiéramos tus hermanos, familiares y
amigos cantarte, la canción que tú nos cantas, en nuestros aniversarios, sea en
la casa o por teléfono, estemos en el Perú o el extranjero, que dice:
Hemos venido a darte una serenata.
Porque hemos sabido que es tu natalicio.
Que dios te conceda mil años de vida.
Y, los querubines de colmen de flores”.
Ni la pureza de un niño.
NI el candor de una rosa
Podrán igualarse a nuestra amistad.
Con esta canción querías que nos sintamos como en casa, pero en las
casas de nuestro querido Chiquián. Y, siempre lo lograbas, nos transportabas en
el tiempo y el espacio.
Hoy en el almuerzo, haremos un alto para viajar con nuestros
pensamientos hacia nuestra linda casita de Chiquián en el jirón Sáenz Peña,
allí en nuestra sala todos cantándote, Papá en la mandolina, Huayco en la
guitarra, tío Beto en el arpa, y a su alrededor Beto, Miguelito, luego
nosotros, tus hermanos, Antuco, Nili, Marco, Acucho, Uli, tus hijos Joselín,
Checha y tu nietecita Carlita, y como no podía ser de otra manera desde la
cocina vendrían los mejores platos hechos por mamá Luchi. Y, todos te aplaudiremos,
cuando apagues la velita de la torta que Ame, Paty y Nelita te prepararon, con
todo amor, porque tú hermanita, vives en nosotros por siempre.
Feliz día, hermanita Chole.
Fuente:
http://chiquianyerupaja.blogspot.com/2014/03/feliz-dia-hermana-chole-juntos-desde.html