Antiguo local de la Corporación Peruana del Santa – Hidrandina
LOS MUSEOS QUE CHIMBOTE NECESITA
Por: Dr. Lit. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro (*).
En Chimbote se es muy proclive a destruir o demoler antiguas casonas cuando a estas se les menciona como Patrimonios Históricos de la ciudad; sino veamos, la casona de don Nicolás A. Garatea, en la esquina de la Av. Bolognesi y Jr. Tumbes, donde hoy está Plaza VEA, fue adquirida por la Empresa de Transportes TEPSA para demolerla y tenerla cercada durante varios años; el hermoso balcón de madera que ocupaba todo el ancho de la antigua Ferretería “El Candado” en la sexta cuadra del Jr. Francisco Bolognesi, de la noche a la mañana siendo propietario el ex alcalde Salomón Wupuy Plasencia, fue sacado para reemplazarlo con un frontis de losetas intrascendentes; la antigua ex Estación del ferrocarril de Chimbote a Huallanca, parte de su frontis fue demolido por órdenes del ex alcalde Guzmán Aguirre Altamirano; la demolición del local de la Escuela Nº 314 ex Mandil Blanco, junto a la Municipalidad Provincial del Santa, para reemplazarlo por una nueva edificación que no coincide con la armonía arquitectónica de la Plaza de Armas; una masiva campaña evitó la demolición del Hotel de Turistas “Chimú”, uno de los íconos de Chimbote”, que fue vendido a nuevos propietarios que se comprometieron a mantenerlo como tal, que nuestras autoridades ofrecieron gestionar ante el INC la declaración de Monumento Histórico y que ha quedado sólo en eso, pero debemos permanecer siempre alertas para evitar su cambio de uso; también debemos procurar la conservación del local de Hidrandina que fue las oficinas de la Corporación Peruana del Santa, esquina de las Avenidas Bolognesi y J. Gálvez; las casas de madera de la cuadra cuatro de la Av. J. Gálvez, frente al Mercado “Modelo” de los servidores del ex ferrocarril a Huallanca; entre otras edificaciones que son el nexo que une el pasado y el presente en nuestro proceso de identidad como ciudad.
El 25 de octubre de 1985 se inauguró el MUSEO PARTICULAR “TOMÁS ANTICONA BLÁS”, como uno de los pasos para la materialización del futuro Museo Provincial del Santa, que jamás se concretó. Este trascendental acto contó con la presencia del arqueólogo y catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos Dr. Ramiro Matos Mendieta, en representación del Director General del Instituto Nacional de Cultura. El señor Tomás Anticona Blás acondicionó un ambiente en la segunda cuadra de la Av. Francisco Bolognesi, en que se exhibió una serie de piezas arqueológicas de su “propiedad”, las que fueron catalogadas, codificadas y descritas por el Soc. Alejandro Freddy Loarte Arteaga en representación del Instituto Nacional de Cultura de Chimbote que tuve el honor de dirigir. Al cerrarse este Museo particular por decisión de su dueño, nuevamente, el 3 de junio de 1993, coincidiendo con el Día Central del XVI Aniversario de creación del INC Chimbote, siendo Director del Instituto Provincial de Cultura, el profesor Marco Merry Salazar Jácome; se reapertura el Museo de Arqueología “Tomás Anticona Blás” en uno de los ambientes del Mercado de Peces, hasta que fueron desalojados y trasladados los ceramios entre otras piezas al local de la ex Estación del ferrocarril de Chimbote, en la tercera cuadra de la Av. José Gálvez, donde funciona la sede de la Dirección Provincial de Cultura.
Hace unos años publiqué un artículo titulado: LA EX ESTACION DEL FERROCARRIL A HUALLANCA FUTURO MUSEO DE CHIMBOTE, en que hice referencia sobre el MUSEO DE ORSAY, en París, Francia, con documento proporcionado por el reconocido artista plástico chimbotano, Lic. Walter Estrada Príncipe, que transcribo para conocimiento de la opinión pública e iniciar una gran cruzada para su restauración, ya que para algunos sólo es un montón de fierros viejos, pero para otros, en los que me incluyo, debe ser uno de los Museo de Chimbote.
"El Museo de Orsay, en París, está dedicado al arte realizado entre 1848 y 1914 en todas sus manifestaciones y expresiones: pintura, escultura, arte decorativo, arte gráfico, fotografía y cine. Su enorme colección del siglo XIX cubre el periodo comprendido entre la colección del Museo de Louvre y la del Centro Pompidou. Creado dentro de la vieja estación de Orsay - construida por la Chemins de Ferd' Orleans, en 1871, como una estación de ferrocarril sólo para pasajeros, y situada en el corazón residencial de París, frente al Palacio de las Tullerías, al otro lado del Sena-, este edificio tiene una arquitectura clásica y elegante diseñada por Víctor Laloux, ganador del Gran Premio de Arquitectura de Roma en 1878. Pertenece al estilo Napoleón III. Muchas veces se pensó en su demolición para construir en su lugar un hotel de cuatro estrellas, mas la opinión pública se opuso al proyecto. Fue clasificada como "monumento histórico", y finalmente se aceptó la proposición de los museos de Francia, que deseaban transformarla en el gran museo de arte del siglo XIX. En 1978, el presidente Giscard d'Éstaing se decidió a concretar este último proyecto, e instalar un museo en la antigua estación donde todas las artes de ese siglo estuvieran representadas. Fue inaugurado en 1986. Ahora es una de las mayores atracciones turísticas y culturales de la capital francesa".
Nuestra vieja estación, con una antigüedad similar a la de Orsay, que fue afectada en parte para dar paso a la prolongación del jirón Leoncio Prado hasta el jirón Tumbes, durante la gestión del ex alcalde Guzmán Aguirre Altamirano, que en un alarde de poder manifestó públicamente la destrucción "de los fierros viejos que eran una ofensa para la ciudad”, mientras encabezaba y dirigía el tractor que demolió sin compasión parte de su añeja estructura, mientras los vándalos se llevaron todo el material que pudieron como una de las agresiones de más lesa cultura. Nosotros no estábamos contra la apertura del jirón Leoncio Prado, sino que esa parte de la Estación fuera desmantelada por especialistas y conservando su forma y extensión se armara con los propios materiales extraídos (fierros, tablones, etc.) en el otro extremo junto a un “mercado” en la Av. José Gálvez donde existía el espacio suficiente, hoy la ocupa el ex INC pero recortada en aproximadamente 20 metros de largo gracias a un ex alcalde de la Provincia del Santa cuya capital es Chimbote.
La vieja Estación del ex ferrocarril de Chimbote a Huallanca (1871), es un Monumento Histórico que nos liga con ese “Chimbote que se fue” como titula su libro mi amigo Percy Robles Guibovich; entró en funcionamiento a fines del siglo XIX durante la construcción del ferrocarril por Enrique Meiggs, fue afectada por el invasor chileno que invadió nuestro puerto el 11 de setiembre de 1880, durante la infausta guerra del Pacífico; y por allí llegó gran parte de la población de Chimbote; sus roídas estructuras guardan pasajes inolvidables de nuestra juventud, el pitar del tren, las excursiones escolares atravesando los túneles bordeados por el caudaloso río Santa, en fin, miles de evocaciones y recuerdos que se agolpan al instante casi a borbotones en nuestra memoria embargándonos de nostalgia; y rumiando de impotencia viendo como afuerinos sin mayor respeto osaron destruirla.
La similitud de nuestra Estación con la añeja estación de Orsay - en París (Francia), nos debe servir para recapacitar, evitar su destrucción, decir basta a tanta ignorancia, e iniciar la gran cruzada para transformar esos "fierros viejos", como lo llamó un "diario"; convertida así por acción de la naturaleza y la inoperancia de las autoridades que nunca hicieron nada por conservarla, en el GRAN MUSEO DE CHIMBOTE, en el que se pueda comprometer a nuestros consagrados artistas para que pinten murales que reflejen cada etapa de nuestro proceso histórico, la bahía de comienzo de siglo, con su arena dorada y aguas límpidas, el muellecito de fierro y madera con la Isla Blanca; la tragedia de Condorcerro, la guerra con Chile, la huaca moche de “San Pedro”, la antigua iglesia Matriz, en fin, pasajes relatados por nuestros escritores, que sería la mejor clase de historia para nuestros alumnos, para nuestros pobladores, y para los turistas que continuarán arribando a Chimbote y que tendrán la oportunidad de conocernos mejor a través de un pasado relevante que la mayoría desconoce.
En ese mismo Museo deberán exhibirse los ceramios o huacos, donados por don Tomás Anticona Blás, Fernando Cueto, que en su oportunidad dieron vida al Museo TAB, y que permanecen encajonados en algún lugar del ex Instituto Nacional de Cultura de Chimbote, por falta de un ambiente adecuado que les de seguridad. Asimismo se debe tener en cuenta la construcción de un MUSEO DE SITIO en la propia HUACA moche del Asentamiento Humano SAN PEDRO, pronto a ponerse en valor.
En la otra nave completamente destruida de la misma Estación del ferrocarril, se debe reconstruir y albergar al MUSEO DE LA INDUSTRIA DE CHIMBOTE, uno de los proyectos aprobados en el “Fórum Chimbote 2040” organizado por el Colegio de Ingenieros de Chimbote el 2011. Ahí se deberá exhibir una serie de maquinarias ahora en desuso pero que en su tiempo contribuyeron a darle a nuestra ciudad la característica de “Capital Industrial del Perú”, proporcionadas por las empresas Siderperú, Pescaperú, Sima Astilleros, Sima Metal Mecánica, la Rueda Pelton de Hidrandina, etc., y maquetas a escala de las diversas empresas que existieron y existen en nuestro puerto.
Y entre las dos naves, en el espacio libre que existe se debe diseñar y construir un edificio moderno que en varios pisos albergue las oficinas del Ministerio de Cultura, las Escuelas de Arte: Teatro, danzas, artes plásticas, música, etc. Para concretar estas inquietudes, confiemos en la capacidad creadora de nuestros profesionales que pueden plasmar estas ideas en gratas realidades, podamos transformar las dos naves de nuestra vieja Estación del Ferrocarril a Huallanca, como la de Orsay en Francia, y convertirla en el MUSEO DE CHIMBOTE; orgullo de nuestra generación y en una de las mayores atracciones turísticas y culturales de nuestra región".
EDIFICIO DE SALOMÓN LEI - MUSEO:
Esta antigua edificación que data del año 1936, fue la primera construida de dos plantas con material noble y que funcionó como casa comercial y hotel, es una de las pocas que nos quedan y ligan a un pasado que muchos añoramos con nostalgia, por eso su trascendencia y preocupación en su conservación y que mejor convertida en uno de los muchos MUSEOS que necesita nuestra ciudad.
El Banco BBVA CONTINENTAL en la ciudad de Trujillo, es propietario de la CASA DE LA EMANCIPACIÓN, donde Torre Tagle proclamó la Independencia de Trujillo de España, el 29 de diciembre de 1820, fue sede del Congreso Constitucional y Palacio de Gobierno del presidente Riva Agüero, y ahora por decisión del Banco convertida en un Auditorio Museo; precisamente en la primera semana del mes de octubre del año 2012, presenté en ese histórico recinto mi libro, “Ancash, un viaje por la historia / La Enciclopedia de Ancash”.
Guardando la distancia, la edificación de Don Salomón Lei si bien no tiene todo ese linaje, pero sirve de modelo a las nuevas generaciones de chimbotan@s para mostrarles como fue ese Chimbote de comienzos del siglo XX del que ya casi no quedan vestigios; actualmente pertenece al BANCO DE CRÉDITO, una empresa que desde que tengo uso de razón a la fecha ha obtenido millonarias sumas de dinero como ganancia en Chimbote, bien podría destinar este histórico local, por ser una de las pocas edificaciones que tenemos que nos liga con el pasado de una ciudad relativamente joven en comparación con otras ciudades vecinas con mayor tradición e historia; para el funcionamiento de un MUSEO que puede ser de arte, sala de exposiciones, conferencias, etc. financiado y auspiciado por el propio Banco de Crédito y servir al mismo tiempo como su oficina de Imagen institucional; similar al Banco BBVA Continental de Trujillo. En conclusión lo que se quiere además es evitar su demolición y la conservación de su infraestructura.
Los Museos ocupan edificaciones antiguas con historia como la Ciudad Prohibida de los antiguos emperadores chinos en Beijing, capital de la República Popular China; o edificaciones modernas como el Museo de Arte de Taipei, capital de Taiwán, donde se exhiben los óleos de los grandes maestros de cada tiempo, en otro ambiente tuve la oportunidad de observar con un microscopio una embarcación esculpida en un grano de arroz, entre otras maravillas. También es digno de mencionar el Museo del Holocausto en Israel, o los murales de los grandes maestros Rivera, Orozco, Siqueiros, que se exhiben en las paredes de la Universidad Nacional Autónoma de México.
(*) Palmas Magisteriales – Grado de Maestro.
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| Dr. Víctor Unyén Velezmoro -32 Congreso Mundial de Poetas, Israel 2012 |
