Iglesia de Huari antes del sismo de 1970
APOCALIPSIS
Roberto Rosario Vidal
Presidente de la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil
I
Cualquier aciago día
Lejos de esos lares
Cerca del recuerdo:
Hartos días – llanto.
Huaraz
Hiroshima de Dios
Espejo desolado de tristeza
Cateo mis recuerdos
Por el largo sepulcro
De Soledad a Centenario
Y el cielo me llueve en diciembre
Y no me lloverá más
En Huaraz.
Estoy aprendiendo a nacer
En pueblos fenecidos
A crujir los huesos
En valles de la muerte
Marcos
Abdón
¿Quién juega la suerte del mundo?
¡Mal rayo lo parta!
II
Así
Lentamente
Cabalgan los recuerdos.
Así
Como hormigas laboriosas
Por las calles derruidas
Las torres dispersas en
moléculas
Los amores eternos
Tres metros
bajo tierra
Abonando
malezas donde floreció un pueblo.
Así
Lentamente
Noé furibundo
Busca la señal bíblica
-las palomas se han
marchado-
A donde no hiede la
venganza.
Así
Transita compungido
Noé
Por las travesuras del bastardo
Por los amores
Los huesos
Las paredes
Las calles
Sembradas de
muerte al boleo
Apocalíptica
pesadilla
Una mañana de
sol
Transitando
El
décimo quinto paso.
III
Atado de manos/ sin voz
Giro en el limbo/ sin alas
Revolviéndome como niño
Impávido/ inerme.
Y en el fondo del abismo
Turbulento
Enredado en su olas
Danza ensoberbecido
Plácido
El río.
Me gustaban sus ondas blanquiazules
Me embriagaba su aliento
De cansado caminante
Misterioso
Calmo
A veces
rebelde
Me gustaban los ríos.
Tierno cual paloma
Su arrullo en verano
Bravío en invierno
Parecía
Serpiente ebria de lomo platinado.
Siempre bello el río con su magia viajera
Traía en sus brazos
Añejas melodías
Leyendas de siglos
Confidencias bíblicas.
Río
Río de mi infancia
Río de mis campos
¡Cuanto cambian tus encantos
De la noche a la alborada!
Buceo en tus entrañas
Trastornando la calma
De mis días
Volteándome la piel del alma.
Has reflejado tu furia en el crepúsculo
Son garras tus riberas
Babeante tu sonrisa
Tu canto de sirena
Macabro señuelo.
No eres el río de aquellas primaveras
De pantalones largos
Y cuentos de hadas
Estás lleno de mundo
Soberbio
Bulles torrentoso
Señor de tu fosa negra.
Me gustaban los ríos
Con su aliento
De cansado
caminante.
Poema publicado en el suplemento Estampa de Expreso el año 1980, en recuerdo del sismo del 31 de mayo de 1970.
Roberto Rosario y amigos en Huaraz, DIC 1969