Queridos amigos y familiares:
Estamos profundamente agradecidos por todas las muestras de cariño y adhesión en los servicios funerales. Tuve la suerte de ser la sobrina que compartió los últimos años de tía Anita. Con la convivencia aprendí a conocer su espíritu inquieto, alegre, cariñoso, deseoso de realizar cambios positivos en los diversos entornos; educadora hasta el final, pues siempre gustaba darte un consejo, con las plantas, la lectura o con la educación para mis nietos, hacerme partícipe de sus amigas de "Pintora Peruana", un lujo conocerlas; sus amigos los poetas o escritores; las amigas de Ínsula o de la Mesa Redonda Panamericana, maestras, y tantas instituciones más, que tanto cariño le expresaron en vida, fue lo mejor de lo mejor, esos momentos son los que se llevan en el corazón.
En el día a día, era tan feliz con los pequeños detalles, un helado, una fruta, una gaseosa, un postre, si era una mazamorra de tocosh, mejor; disfrutaba intensamente los potajes: el cuy le encantaba y la alita del pollo, su predilecta. El pollo a la brasa con su ajicito... Gustaba un vasito de vino, pisco sour, una cervecita, siempre con una sonrisa alegre. Estos son algunos de los gratos recuerdos de ella que ya descansa en la gloria del Señor.
Con eterna gratitud,
Sonia Gambini Aldave
Fuente:
Dr. Filomeno Zubieta Núñez