EL PICHÓN HERIDO
Por José Antonio Salazar Mejía
Por José Antonio Salazar Mejía
Un día
como hoy, 23 de marzo de 1960, es trasladado de la oficina de correos de
Corongo a la ciudad de Huaraz, don César Garay Zelaya. Este personaje
se hizo muy conocido en nuestra ciudad por su don de gentes y su
peculiar modo de ser.
César Garay, pronto se abrió paso en el mundo de las comunicaciones, al contar con un programa propio en la por entonces muy escuchada "Radio Huaraz", en donde todas las tardes iniciaba su programación entonando el singular verso:
César Garay, pronto se abrió paso en el mundo de las comunicaciones, al contar con un programa propio en la por entonces muy escuchada "Radio Huaraz", en donde todas las tardes iniciaba su programación entonando el singular verso:
Muchachita Coronguina
no me niegues tu cariño,
mira que a ti yo te quiero
porque eres la flor de mi alma.
no me niegues tu cariño,
mira que a ti yo te quiero
porque eres la flor de mi alma.
Luego del saludo musical, decía algo como esto: "Buenas tardes amables oyentes, les saluda su amigo de hoy y siempre: César Garay Zelaya, El Pichón Herido".
Locutor anónimo en la cabina de "Radio Huaraz"
Y
con ese apodo, que él mismo se lo puso, era conocido por todo Huaraz.
¿Habría salido de su tierra por una decepción amorosa? Nadie lo sabe, lo
cierto es que no se le conoció pareja. Era un solterón empedernido, el
buen señor.
César Garay tenía una forma muy peculiar de vestir. Cada fin de semana, practicaba los dos deportes que le apasionaban: era un gran ciclista y mejor jinete. ¡Y vaya si para cada ocasión sabía cómo vestir!
César Garay tenía una forma muy peculiar de vestir. Cada fin de semana, practicaba los dos deportes que le apasionaban: era un gran ciclista y mejor jinete. ¡Y vaya si para cada ocasión sabía cómo vestir!
Calles que vieron pasar a César Garay Zelaya.
Cuando
salía en bicicleta se ponía zapatillas de moda, un pantalón bluejean y
una camisa a cuadros. Completaba su peculiar atuendo con un muy bien
cuidado gorro "jockey"; que yo recuerde, fue la primera persona que
utilizó en Huaraz esa prenda de vestir que hoy se ha convertido en la
más popular prenda de cabeza.
Pero era de ver cuando Cesitar Garay salía a caballo. Calzaba polainas de cuero hasta la rodilla, tenía un hermoso pantalón de montar, de esos con "orejas"; correa ancha de cuero; camisa de vaquero, a cuadros; un llamativo pañuelo rojo amarrado al cuello, y remataba su presentación un sombrero alón de pana, del estilo que usaba el gran revolucionario nicaragüense Augusto Sandino. Para no desentonar, casi siempre portaba revólver al cinto.
Pero era de ver cuando Cesitar Garay salía a caballo. Calzaba polainas de cuero hasta la rodilla, tenía un hermoso pantalón de montar, de esos con "orejas"; correa ancha de cuero; camisa de vaquero, a cuadros; un llamativo pañuelo rojo amarrado al cuello, y remataba su presentación un sombrero alón de pana, del estilo que usaba el gran revolucionario nicaragüense Augusto Sandino. Para no desentonar, casi siempre portaba revólver al cinto.
Alguna vez señaló que el vaquero Roy Roger lo inspiraba.
Cada
vez que visito el "Tayta" del "Chico" Minaya, me recibe al final de su
escalera la fotografía de César Garay Zelaya, "El Pichón Herido". Al
verlo tan modosito, se me agolpan vívidos recuerdos de mi niñez, de ese
Huaraz bocólico que 50 años después se ha convertido en esta ciudad
moderna, tan moderna ya que en ella habitan todos los males de la
sociedad. Si el "Pichón Herido" resucitara, sólo con verla, de seguro se
vuelve a morir.
Fuente:
Revista Internacional "UN DÍA COMO HOY EN HUARAZ"