A MI MADRE - POR MARÍA DEL PILAR CÁRDENAS MÁRQUEZ "MISHKI YACU DE CHIQUIÁN"

A MI MADRE

Por María del Pilar Cárdenas Márquez

En el alba de la vida,
encontré una perla cultivada
junto al jardín del oasis más bello de la historia,
adornada de corales de luz y esperanza,
con cantos de sirena que calmaban mi angustia.

Entre suaves olas cargadas de espuma blanca,
sentí sus caricias sobre mi rostro a veces confundido,
y en la playa de mi vida,

se asomaba con calma su presencia encantadora,
viendo volar a bellas gaviotas que sólo podían reflejar
la libertad que ella me sabe brindar.

Sus alas se extendían,

en abrazo a la vida…
Y al final del cielo,

pude hallar su inmensa ternura diciéndome:

Aquí estoy, y siempre estaré junto a ti.
Y volviendo la mirada a mi alrededor,

pude descubrir con júbilo que eras tú Mamá,
la que con encanto me habla,

y con dulzura me abraza con esa bella sonrisa,

por donde quiera que vaya.

 

Mishki Yacu de Chiquián

La vida ha sido pródiga con ella. Posee a raduales todo lo bueno que el ser humano aspira para llegar al alma colectiva; sobre todo: la generosidad de brindarnos su talento natural, en lo narrativo y lo poético. Joven promesa de las letras peruanas.

 

Nalo

 

Apuntes gratos

 .
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M.A.P.I

Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)

No sé realmente si MARÍA DEL PILAR CÁRDENAS MÁRQUEZ, es la primera mujer en presidir la directiva de la Asociación de Escritores y Poetas de Áncash. No he hallado información disponible al respecto. Lo que sí sé, es que se trata de una mujer ejemplar, tanto en la vida institucional de AEPA, como en su labores: educativa y empresarial; ídem en su tarea de escritora, cuya producción es de dominio público, sobre todo a escala internacional durante estos últimos quinquenios. 

 

Como Presidenta de AEPA, desde el 1 de diciembre de 2013 viene ejerciendo el cargo con infinita vocación de servicio. Una gestión impecable que llena de orgullo a su amado pueblo: CHIQUIÁN, con la esperanza de muchos logros más en bien de Áncash, del Perú y del mundo.

 

 

 

 

Ella,  lejos de mantenerse desplegando a todo seso su tarea creadora de belleza escrita, concede máxima importancia al destino de AEPA, impulsada por ese espíritu fraterno que acompaña su andar cotidiano, conocedora que tiene en sus manos: el timón y la brújula de una asociación vital para el desarrollo cultural de Áncash. 

 

“Por los frutos se conoce al árbol”, reza un proverbio bíblico (San Lucas 6, 44). Y AEPA, gracias a seres humanos como María del Pilar Cárdenas Márquez, es árbol frondoso que brinda a manos llenas los frutos sabrosos que nutren el espíritu regional.

 

 

 

María del Pilar trabaja sin claudicar los 365 días del año, ejerciendo el sacerdocio cultural como una pieza más del ajedrez corporativo, en aras del cumplimiento de los fines y objetivos que hace más de 32 años dieron vida a AEPA; ya sea promoviendo o forjando alianzas estratégicas con los actores del progreso ancashino, siempre ejerciendo el magisterio literario de la mano del pueblo (niños, jóvenes y adultos), durante el peregrinaje rural. Unas veces reconstruyendo huellas, otras tantas construyendo caminos de concordia y plataformas de expresión para sus hermanos de ruta. 

 

Jamás se refugia en el plácido silencio de dejar pasar el tiempo y las oportunidades. Ella y su directiva avanzan pisando terreno firme con los brazos abiertos a todos, con el lema: ¡En AEPA, todos unidos!.

 

 

 

Bajo su conducción se viene amasando el pan literario que saborearemos como hermanos en Olleros (HUARAZ), el 2, 3 y 4 de junio próximo, con ocasión del XXII Encuentro de Escritores y Poetas de Áncash “Francisco Gonzáles” y homenaje a Dagoberto Cáceres Méndez; razón sublime para enviarle a nuestra Presidenta por su cumpleaños: los mejores aromas y los más bellos trinos de los fértiles prados de Tennessee. 

 

Bendita seas María del Pilar.