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ALEX MILLA CURI
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RECUERDOS
. Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Cuando leo los mensajes y veo las fotografías que incorpora nuestro paisano ALEX MILLA CURI en las páginas electrónicas de la Internet, para mostrar al mundo las maravillas de 'Espejito del cielo' y los encantos de los distritos de la provincia de Bolognesi, siento la tersura de la nívea piel de la cordillera Huayhuash y Tucu, y al mismo tiempo, el ímpetu del viento joven que acompaña su andar; pues su obra tiene la grandeza del Yerupajá, la virginal belleza del entorno geográfico de nuestra tierra y el espíritu generoso de su gente.
Su trabajo,
apuntando el desarrollo cultural de Bolognesi, da cuenta de manera
cotidiana del quehacer laborioso del poblador que se faja parejo en el
campo y la ciudad, con sus frentes bañadas de sudor sano y sus nobles
corazones colmados de amistad telúrica; pero también muchas veces
dolido por las hualancas que no faltan en el duro caminar del que
construye con escasos recursos materiales amplios peldaños de
solidaridad, para subir la empinada cuesta del progreso, unidos todos como
hermanos.
Conversando sobre la fecunda labor de Alex, me decía nuestra poeta y declamadora nacional Anatolia Aldave Reyes,
que los homenajes a tiempo, aligeran las alas de los sueños e impulsan
la obra del comunicador social. Obra que habitualmente recorre duros
caminos, asfixiado por el centralismo que vive de espaldas al Ande que
le brinda sustento diario.
Y la obra de Alex Milla, en este espinoso
terreno, es digno de resaltarse y subrayarse, pues contribuye a fijar
la memoria informativa de nuestra provincia, a templar su lenguaje y a
consolidar su identidad, para que las generaciones venideras hallen a
flor de tierra su historia y no tengan que hurgar en los insondables
abismos del olvido.
Como cabeza visible de ACUNOY, Presidente de AEPA / BOLOGNESI y directivo de AEPA REGIONAL,
Alex es un ser humano que no solamente vale por
su trabajo en bien de
la cultura bolognesina, sino también por su corazón bondadoso y el
esfuerzo que despliega para
unir a los niños y jóvenes en un noble propósito y proyectar sus
creaciones poéticas, además de alejarlos de las garras del alcohol y
otras sustancias dañinas para la salud y la vida. Y en estos tres
sentidos, nos ha dado más de una enseñanza, sobre todo en tiempos de
individualismos y de tantas tareas pendientes para reactivar el amor por
el estudio y la literatura.
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Por eso, en esta ocasión que me ofrece su
onomástico, agradezco una vez más a Alex, por desarrollar su
infatigable labor con una magnanimidad y continuidad poco frecuente en
los acelerados momentos actuales.
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Feliz
cumpleaños ALEX y querido paisano GUDBERTO GUTIÉRREZ QUIROZ,
excelente maestro chiquiano, y según narra la 'leyenda': el mejor
arquero del Tarapacá de todos los tiempos.