EL CANTO DE LA PACAPACA
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
La madrugada del domingo 25 de marzo de 1962 retorné al pueblo después de una faena de pesca en el río Aynín.
Unos metros antes de llegar al cementerio de Chiquián me topé con una mujer vestida de negro que parecía flotar
sobre el camino.
Ella se acercó hablando con voz gangosa:
- Hola pequeño, soy Silvia -de la impresión no contesté nada, las piernas me temblaban.
Luego inquirió:
- ¿Veo que no eres amigable? -yo seguía caminando callado, mirando de reojo, muy asustado.
Cementerio de Chiquián - Foto: Jepe
A la altura de la puerta del cementerio me preguntó:
- Qué bueno que seas creyente -me dijo y desapareció dejando un halo
sulfurado. Entonces me puse a rezar apurado: "Padre Nuestro que estás
en el cielo, santificado sea tu nombre... ". En ese momento
bajaba caminando de Cruz del Olvido mi amigo Honorato y se acercó a la puerta del cementerio destilando chinguirito por los cuatro costados.
***
¿Recuerdas Honorato?, temeroso,
casi balbuceando te narré lo que me ocurrió minutos antes, y te reíste a carcajadas, y
viendo los nichos gritaste desde la puerta del cementerio:
- ¡Adiós señora Silviaaaaa! -el eco te contestó:
- ¡Dentro de un mes nos vemos Honoratoooo! -de pronto una pacapaca cantó en el interior del camposanto, tú seguías riéndote a carcajas.
.
***
Hoy, un mes después de lo ocurrido en el cementerio de Chiquián, estoy en el velorio de Honorato. He salido al patio de su casa a tomar
la brisa de la medianoche. Entre el cielo y la luna aguarda una pacapaca, para anunciar con su canto otra partida.
Relato
chiquiano narrado en noviembre de 1975 en el programa "Viaje a lo
desconocido" (Radio Salkantay - Cusco, PERÚ), del periodista Abel Del
Castillo.
La Ciudad Imperial de noche, a mediados de los setentas
Fuente:
"Relatos del más acá", de Nalo Alvarado. Ediciones "Cahizada" 1981.
