LA MARINERA:
ESA ALADA CREACIÓN PERUANA
Por Luis Albitres Mendo
GRANDEZA Y AFIRMACION DE NUESTRO SER NACIONAL   TRUJILLO,
  ciudad abierta a todas las manifestaciones culturales del mundo.  
Bienales de arte, de ballet, simposios de medicina. Acuden celebridades 
 científicas, artistas de renombre, bailarines famosos. Con todos es  
cordial y cálida. Así, se tributa aplausos, generosamente, a las  
habilidosas y guapas bastoneras norteamericanas durante el Festival de  
la Primavera, sin olvidarnos de
  lo nuestro, y ovacionamos con orgullo y satisfacción el garbo y la  
desenvoltura de nuestras bailarinas de marinera. He aquí una ciudad  
cosmopolita que sí aplaude a los valores extranjeros pero también  
gratifica a nuestras bellas muchachas, demostrando que simpatizar con el
  arte universal, conmoviéndose con las expresiones de otras latitudes 
no  está reñido con aplaudir a las nuestras. Hay que ver las barras, oír los vivas y la vibrante participación del público. De este modo sentimos la grandeza y afirmación de nuestro ser nacional.   PROMUEVE LA ALEGRIA DEL PUEBLO, LA ESPERANZA Y LA PAZ   A
 pesar de las  tensiones a causa de la guerra en el Golfo Pérsico y la 
intranquilidad  por la acción subversiva, Trujillo ofrece en estos días 
con el blanco de  la marinera, el blanco de sus pañuelos, ponchos, 
blusas y sombreros,  los mejores deseos de paz para el mundo, que el 
Perú puede enviar.   Con
 el predominio  del blanco en el vestuario y la escenografía, el 
Concurso Nacional de  Marinera, evento cultural que promueve la alegría 
del pueblo y hace  comparecer la esperanza, va pregonando la paz, esa 
paz tan necesaria  para nosotros y que tanta falta hace al mundo entero,
 precisamente en  estos momentos.   MARINERA Y HUAYNO: DUPLA DE LA PERUANIDAD. DOS FACETAS DEL ROSTRO PERUANO

Cada
 pueblo  impulsa, difunde y elogia los frutos de su propia invención, de
 su  creatividad. Nosotros tenemos mucho de qué enorgullecernos. Es un 
gran  acierto por eso enfatizar en la marinera, la cual junto al huayno 
forma  una dupla de la peruanidad. Ambos cantan, interpretan y traducen a
  nuestros pueblos y la sabiduría popular ya los ha unido en las fiestas
  patronales. Después de la marinera siempre hay un huayno. Así se  
divierte el pueblo peruano. La magia disímil de ambos los enriquece  
mutuamente. El huayno y la marinera. ¿Costa y Sierra?, dos facetas del  
rostro peruano, dos expresiones populares que lejos de rechazarse se  
complementan armoniosamente por ser frutos de un pueblo ingenioso,  
creativo y esencialmente alegre. Todo esto debemos aplicarlo también a  
nuestra amplísima selva que comparte su alegría y diversidad en su  
música y danzas.
PUJANZA Y VITALIDAD : ¡ PERUANISIMA INICIATIVA !   En
 la generosa y  hospitalaria tierra trujillana se cultiva con fervor una
 de las  muchísimas danzas típicas del Perú. El Concurso Nacional de 
Marinera  organizado por el Club Libertad de Trujillo subraya la 
importancia,  riqueza y belleza de nuestra marinera, asimilada ya a la 
identidad  cultural de la ciudad. ¡Albricias!, estar en la 31a versión 
es signo de  pujanza y vitalidad.   ¡Bendita
 la hora  en que tuvieron esa peruanísima iniciativa! Ella ha encendido 
una tea,  enardeciendo el amor a lo nuestro. Ha incentivado el 
sentimiento de  orgullo por nuestras manifestaciones artísticas,
  tornándose al mismo tiempo en una gigantesca invitación a nuestros 
niños  y jóvenes. El concurso nacional de marinera aporta valiosísimas  
enseñanzas: Exaltar nuestro folclor, amar nuestra música, realzar  
nuestros bailes.   EXITOS RESONANTES Y NOTORIEDAD A NIVEL INTERNACIONAL. ALEGRIA Y JOCUNDIA   Con
 el Concurso  de Marinera el Club Libertad y Trujillo con él, han 
obtenido para el  Perú éxitos resonantes y notoriedad a nivel 
internacional. Han creado un  evento que a la par es artístico y 
costumbrista, atrayendo infinidad de  turistas. La danza, lo hemos dicho
 en varias oportunidades, es una de  las mejores expresiones del pueblo.
 Con ellos saca a luz su alegría y  jocundia.   RENOVACION Y CATARSIS.  APASIONADO ENCANTO, FRESCURA Y LOZANIA.  BRIOS E INTERMITENCIAS   Cada
 principio de  año, cada enero, como un acto de renovación y catarses, 
el concurso de  marinera logra sacudirnos, estreneciéndonos en forma 
agradable, para  librarnos de la alienación que de todos lados nos 
agrede durante el año.
Con apasionado encanto, con frescura y lozanía, la marinera llega, sobretodo, en los cuerpos y rostros, en la s sonrisas de las bailarinas peruanas, dotadas de un talento especial para encarnar los bríos y las intermitencias de la danza preferida. CONTAGIAN ENTUSIASMO E ILUSION. ESPLENDOROSO ESPECTACULO. COREOGRAFIAS ONDULANTES, RITMICAS, SENSUALES El magnífico marco del Coliseo Gran Chimú es ya tradicional. Sin embargo el corso y los desfiles previos por las calles de la ciudad animan una suerte de ambientación peruanista que contagia su entusiasmo e ilusión. La ciudad entera respira un aire de jolgorio y alegría realzadas por las flamígeras vestimentas femeninas y las copas de los sombreros jaraneros. Estos días del concurso se recapitulará la multitudinaria asistencia del bullicioso público que acude en forma masiva. Nuevamente gozaremos de ese esplendoroso espectáculo ante nuestros ojos, coreografías ondulantes, rítmicas, sensuales. FASTO Y COLORIDO. DONAIRE Y GALLARDIA. ESPECTACULAR Y PROPICIATORIA. PICANTE Y JACARANDOSA. JUBILOSOS PREAMBULOS DE LA FELICIDAD. RESPLANDECE EL GOZO. Las innumerables parejas, hombres y mujeres, ese caudaloso capital humano ingresará a la pista de baile presentando una imponente estampa de fasto y colorido. Y la marinera, danza peruana plena de donaire y gallardía llega al escenario con una coreografía hecha reto, romance, alarde, coqueteo y conquista; cerrando, en dramático final, entre espectacular y propiciatoria. Picante y jacarandosa.
En el fabuloso enfrentarse de la pareja, en sus meandros y esguinces, en plena danza, casi en trance, se iluminan los rostros, resplandece el gozo, la fruición, sobrevienen los jubilosos preámbulos de la felicidad. Dicha , que en el fondo, anhelamos todos obtenerla, por eso nos identificamos tanto con ella, la marinera. CANTO A LOS IDEALES PACIFICOS DEL HOMBRE. MARINERA, CELEBRACION, FIESTA, CONCILIACION Y FRATERNIDAD. CONVOCAR LOS UBERRIMOS DONES DE LA PAZ, LA FORTUNA Y LA PROSPERIDAD. Marinera, ceremonial para Eros y la Vida, canto al amor, gloria de la pareja, apasionado circunloquio de pies y pañuelos revoloteando en el aire y en el piso.
La blancura de sus vestimentas, simbólica ofrenda del pueblo peruano exigiendo inmediata paz para todo el orbe.
¿Qué mejor canto a los ideales pacíficos del hombre ? Este maravilloso evento, lazo de unión entre los peruanos, llegará el día, será motivo de encuentro y amistad entre los pueblos del mundo.
Sin ir muy lejos ya lo estamos viendo con la presencia valiosa y simbólica de los embajadores de varios países y eso irá en aumento. Del 30 de enero al 3 de febrero, en el coliseo Gran Chimú todo un pueblo se pondrá de pie en la majestuosa asamblea de la danza nacional. Así, el concurso de marinera será celebración, fiesta, conciliación y fraternidad. Estrechando nuestras manos podremos entonar, entonces, las melodiosas estrofas de nuestros anhelos cumplidos. Conscientes de la extrema dureza de nuestros días, bailar marinera en el Perú será uno de los rituales para convocar los ubérrimos dones de la paz, la fortuna y la prosperidad.
Fuente:
Publicado en el Suplemento DOMINICAL del Diario LA INDUSTRIA de Trujillo-PERU, 27 de enero de 1991.
Con apasionado encanto, con frescura y lozanía, la marinera llega, sobretodo, en los cuerpos y rostros, en la s sonrisas de las bailarinas peruanas, dotadas de un talento especial para encarnar los bríos y las intermitencias de la danza preferida. CONTAGIAN ENTUSIASMO E ILUSION. ESPLENDOROSO ESPECTACULO. COREOGRAFIAS ONDULANTES, RITMICAS, SENSUALES El magnífico marco del Coliseo Gran Chimú es ya tradicional. Sin embargo el corso y los desfiles previos por las calles de la ciudad animan una suerte de ambientación peruanista que contagia su entusiasmo e ilusión. La ciudad entera respira un aire de jolgorio y alegría realzadas por las flamígeras vestimentas femeninas y las copas de los sombreros jaraneros. Estos días del concurso se recapitulará la multitudinaria asistencia del bullicioso público que acude en forma masiva. Nuevamente gozaremos de ese esplendoroso espectáculo ante nuestros ojos, coreografías ondulantes, rítmicas, sensuales. FASTO Y COLORIDO. DONAIRE Y GALLARDIA. ESPECTACULAR Y PROPICIATORIA. PICANTE Y JACARANDOSA. JUBILOSOS PREAMBULOS DE LA FELICIDAD. RESPLANDECE EL GOZO. Las innumerables parejas, hombres y mujeres, ese caudaloso capital humano ingresará a la pista de baile presentando una imponente estampa de fasto y colorido. Y la marinera, danza peruana plena de donaire y gallardía llega al escenario con una coreografía hecha reto, romance, alarde, coqueteo y conquista; cerrando, en dramático final, entre espectacular y propiciatoria. Picante y jacarandosa.
En el fabuloso enfrentarse de la pareja, en sus meandros y esguinces, en plena danza, casi en trance, se iluminan los rostros, resplandece el gozo, la fruición, sobrevienen los jubilosos preámbulos de la felicidad. Dicha , que en el fondo, anhelamos todos obtenerla, por eso nos identificamos tanto con ella, la marinera. CANTO A LOS IDEALES PACIFICOS DEL HOMBRE. MARINERA, CELEBRACION, FIESTA, CONCILIACION Y FRATERNIDAD. CONVOCAR LOS UBERRIMOS DONES DE LA PAZ, LA FORTUNA Y LA PROSPERIDAD. Marinera, ceremonial para Eros y la Vida, canto al amor, gloria de la pareja, apasionado circunloquio de pies y pañuelos revoloteando en el aire y en el piso.
La blancura de sus vestimentas, simbólica ofrenda del pueblo peruano exigiendo inmediata paz para todo el orbe.
¿Qué mejor canto a los ideales pacíficos del hombre ? Este maravilloso evento, lazo de unión entre los peruanos, llegará el día, será motivo de encuentro y amistad entre los pueblos del mundo.
Sin ir muy lejos ya lo estamos viendo con la presencia valiosa y simbólica de los embajadores de varios países y eso irá en aumento. Del 30 de enero al 3 de febrero, en el coliseo Gran Chimú todo un pueblo se pondrá de pie en la majestuosa asamblea de la danza nacional. Así, el concurso de marinera será celebración, fiesta, conciliación y fraternidad. Estrechando nuestras manos podremos entonar, entonces, las melodiosas estrofas de nuestros anhelos cumplidos. Conscientes de la extrema dureza de nuestros días, bailar marinera en el Perú será uno de los rituales para convocar los ubérrimos dones de la paz, la fortuna y la prosperidad.
Fuente:
Publicado en el Suplemento DOMINICAL del Diario LA INDUSTRIA de Trujillo-PERU, 27 de enero de 1991.


