MADRE:
Cuando el Señor te llevó al cielo dejaste un inmenso dolor. Cierro mis
ojos e imagino que estás a mi lado, con tus manos entre las mías.
Creo estar escuchando tus palabras siempre de amor, comprensión,
preocupación por mi bienestar y por la familia. ¡Oh DIOS!, al saber que
ya no te tendré cerca, sólo me queda repetir lo que siempre te decía:
Fuiste un ser extraordinario, que Dios me premió al darme a Ti como
Madre. Me acompañaste, cobijaste y aconsejaste hasta que las fuerzas te
permitieron; tendrás mi amor y gratitud eterna y en mi memoria siempre
vivirás al lado de Papá Ali.
Gracias
Mamá Chepita por haberme dado la vida y, toda tu vida fue una
incansable dedicación, cuidado, amor incondicional y sacrificios por
hacer de tus hijas personas de bien.
Mamita,
tus consejos y tu ejemplo de vida como esposa, madre, profesora,
amiga, vivirán siempre en mí, y desde el cielo donde te encuentras,
ayúdame a superar estos momentos de tristeza y espero alguna vez
darte, como lo hacía siempre, el beso de BUENAS NOCHES MAMÁ CHEPITA y
HASTA MAÑANA.
***
Con motivo de orar por su descanso eterno, conmemorando el Primer Año de su partida, ha de celebrarse la Santa Misa el día sábado 22 de septiembre de 2018, a las 6 p.m. en la Iglesia San Marcelo (intersección Av. Emancipación y Rufino Torrico - Cercado de Lima), por lo que invitamos a acompañarnos a familiares y personas que compartieron momentos con mi mamita en sus diferentes facetas que desempeñó en su vida y estoy segura que deja recuerdos imperecederos.
Julia e Irma Yábar Rayo