DECLARAN PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN A LA LIMPIA DE ACEQUIAS
“SEQUIA PITSÉ” DE LA COMUNIDAD DE RAQUIA, DISTRITO DE ANTONIO RAIMONDI, PROVINCIA DE BOLOGNESI, DEPARTAMENTO DE ÁNCASH
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL Nº 236-2017-VMPCIC-MC
RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL Nº 236-2017-VMPCIC-MC
Lima, 22 de diciembre de 2017
VISTOS, el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC de la Dirección de Patrimonio Inmaterial; y el Informe N° 000829-2017/DGPC/VMPCIC/MC de la Dirección General de Patrimonio Cultural; y,
CONSIDERANDO:
Que, el primer párrafo del artículo 21 de la Constitución Política del Perú señala que los yacimientos y restos arqueológicos, construcciones, monumentos, lugares, documentos bibliográficos y de archivo, objetos artísticos y testimonios de valor histórico, expresamente declarados bienes culturales, y provisionalmente los que se presumen como tales, son Patrimonio Cultural de la Nación, independientemente de su condición de propiedad privada o pública, los mismos que se encuentran protegidos por el Estado;
Que, el inciso 1 del artículo 2 de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO, establece que “se entiende por Patrimonio Cultural Inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial que se trasmite de generación en generación es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad, y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana”;
Que, el numeral 2 del artículo 1 de la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, señala que integran el Patrimonio Inmaterial de la Nación las creaciones de una comunidad cultural fundadas en las tradiciones, expresadas por individuos de manera unitaria o grupal, y que reconocidamente responden a las expectativas de la comunidad, como expresión de la identidad cultural y social, además de los valores transmitidos oralmente, tales como los idiomas, lenguas y dialectos autóctonos, el saber y conocimiento tradicional, ya sean artísticos, gastronómicos, medicinales, tecnológicos, folclóricos o religiosos, los conocimientos colectivos de los pueblos y otras expresiones o manifestaciones culturales que en conjunto conforman nuestra diversidad cultural;
Que, el literal b) del artículo 7 de la Ley N° 29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura, modificado por el Decreto Legislativo N° 1255, establece que es función exclusiva del Ministerio de Cultura realizar acciones de declaración, generación de catastro, delimitación, actualización catastral, investigación, protección, conservación, puesta en valor, promoción y difusión del Patrimonio Cultural de la Nación;
Que, el artículo 55 del Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Cultura, aprobado mediante Decreto Supremo N° 005-2013-MC, establece que la Dirección de Patrimonio Inmaterial es la unidad orgánica encargada de gestionar, identificar, documentar, registrar, inventariar, investigar, preservar, salvaguardar, promover, valorizar, transmitir y revalorizar el patrimonio cultural inmaterial del país, en sus distintos aspectos, promoviendo la participación activa de la comunidad, los grupos o individuos que crean, mantienen y transmiten dicho patrimonio y de asociarlos activamente en la gestión del mismo. Depende jerárquicamente de la Dirección General de Patrimonio Cultural;
Que, a través del Oficio N° 025-2016-MAR/A de fecha 18 de febrero de 2016, el Alcalde de la Municipalidad Distrital de Antonio Raymondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash, remitió el acta de acuerdos y compromisos de fecha 17 de febrero de 2016, mediante los cuales se acordó solicitar la Declaratoria de la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia como Patrimonio Cultural de la Nación;
Que, mediante Informe N° 000829-2017/DGPC/VMPCIC/MC, la Dirección General de Patrimonio Cultural hizo suyo el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC de fecha 13 de diciembre de 2017, emitido por la Dirección de Patrimonio Inmaterial, a través del cual se recomendó declarar como Patrimonio Cultural de la Nación a la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash;
Que, la Limpia de acequias “Sequia pitsé” de la localidad de Raquia es una faena comunal, de carácter ritual y festivo, cuyo propósito es reparar el sistema local de acequias o canales de regadío para cada período agrícola, de modo que el agua discurra sin interrupción hacia los campos de cultivo. Esta faena se realiza anualmente entre el 3 y el 6 de febrero, activando un antiguo sistema de prestación de trabajo denominado ayni así como formas de reciprocidad con la naturaleza. El primer día tiene lugar la limpieza de la toma principal y la acequia de Higos, el segundo día en Horno y Cruzpata Ruri, el tercero en Quiapampa y el cuarto en Paraíso;
Que, el sistema de regadío local es alimentado por los riachuelos Raquia y Paraíso, complementado por el reservorio de Pishua. Asimismo, se encuentra conformado por tomas, acequias o canales, y ramales. No forma parte de la festividad el mantenimiento de estos últimos. Las Tomas son tres: Principal, Quiapampa y Principal de Paraíso. La Toma Principal alimenta las acequias de Higos, Horno y Cruzpata Ruri. La Toma de Quiapampa y la Toma Principal de Paraíso alimentan las acequias de los mismos nombres;
Que, el Comité de Regantes de Raquia tiene a su cargo la gestión de este sistema de regadío que agrupa aproximadamente a 180 usuarios y es gobernado por una directiva liderada por un presidente y los jueces de agua. Los jueces de agua son tres, uno por toma. Tienen por función la distribución justa y equitativa del recurso hídrico para uso agrícola, siendo un requisito indispensable para ocupar este cargo el tener un amplio conocimiento sobre las necesidades de riego de los terrenos de cultivo. Los jueces de agua son elegidos en reuniones, convocadas para cada toma, que tienen lugar durante la Limpia de acequias “Sequia pitsé”;
Que, la distribución del agua de regadío se realiza al terminar el periodo de lluvias, entre abril o mayo, siguiendo un cronograma de distribución elaborado por los jueces de agua en reuniones con los usuarios de sus respectivas tomas. Estas se llevan a cabo en los lugares denominados despacho de agua. En la tomas de Raquia y Paraíso estos lugares presentan una cruz de madera pircada con piedras;
Que, la planificación y organización de la Limpia de acequias “Sequia pitsé” se encuentra a cargo del Comité de Regantes de Raquia y se da en Asamblea General, realizada en el local de la Comunidad Campesina de Raquia. Las autoridades locales cumplen también un papel relevante, garantizando que los acuerdos tomados en la Asamblea General se cumplan, y apoyando en la realización de las ceremonias y ritos que distinguen a esta costumbre. Así, el Sub Prefecto viste de fiesta los caminos y el perímetro de la plaza del pueblo antiguo de Raquia con ramas y flores de alisos. El Juez de Paz, además de garantizar el acompañamiento musical a lo largo de toda la faena festiva, lidera los actos rituales de mayor envergadura, siendo acompañado en esta última función por el Presidente de la Comunidad Campesina y el Alcalde;
Que, la asistencia a la Limpia de acequias “Sequia pitsé” es obligatoria para los comuneros de Raquia. La inasistencia es sancionada con una multa, siendo una forma de evitar esta sanción la contratación de una persona que cumpla con el trabajo asignado. Los comuneros que participan en la faena son usuarios del sistema de regadío de Raquia, denominados faeneros o lamperos en el contexto de la faena;
Que, el 2 de febrero tiene lugar la preparación de los panes denominados kuway, tortas de harina de maíz o trigo y manteca, actividad familiar que refleja la complementariedad en el trabajo de la pareja y la familia. Los hombres calientan los hornos rústicos de adobe y barro, mientras que las mujeres amasan y modelan la masa con formas que evocan el florecimiento del campo y la vida: roscas, muñecas, flores, felinos, palomas, llamas y figuras geométricas, entre otras. Estos panes se colocan sobre manteles especialmente bordados para la ocasión, siendo uno de los principales atractivos de las mesas del banquete popular por su belleza y sabor;
Que, el 3 de febrero se inician las labores de limpieza de acequias en la toma principal de Raquia. Tres costumbres preceden las labores de este primer día de limpieza: el muchemuche, la multa y la ofrenda. El muchemuche es una ceremonia religiosa a cargo de un catequista de la jurisdicción. Tiene lugar en la madrugada y se inicia con la entrega al Juez de Paz de una chalina blanca y de una Cruz de plata con un Cristo crucificado. Esta se saca en procesión por el camino adornado de alisos que inicia y termina en la Iglesia matriz, donde es luego guardada tras bordear la plaza del antiguo pueblo de Raquia y pasar por la cárcel. Su recorrido es acompañado por el alcalde, regidores, y presidentes del Comité de Regantes y la Comunidad Campesina portando velas; mientas los lamperos entonan cantos y rezos en quechua y castellano;
Que, antes de esto, la Cruz es besada y recibe ofrendas o donaciones de cada una de las autoridades y lamperos. Una vez guardada, las puertas del templo son cerradas y el catequista ora para que la faena se realice sin contratiempos. En esta parte de la ceremonia se entona el muchemuche, un cántico ancestral dedicado a la Virgen de Belén, la santa patrona del pueblo. En estos cantos la Virgen es alabada como la estrella del agua y la Santa Madre de la tierra;
Que, la multa tiene lugar al terminar el rezo, consistente en un juego en el que las personas que llegaron tarde o no asistieron al muchemuche son detenidas por las autoridades y encarceladas. La condición para su liberación es el pago de una multa en botellas de pullucsha, cuya cantidad varía según la jerarquía y nivel económico de los detenidos. Lo recaudado se consume en la fiesta o se guarda para una siguiente celebración. Los presos danzan en la cárcel esperando el momento de su liberación, la cual es festejada por sus familiares que los esperan en las afueras del recinto;
Que, terminada esta primera parte de la costumbre los presentes regresan a sus casas para desayunar, volviendo a reunirse en la plaza del pueblo antiguo de Raquia para partir hacia la toma principal. El Juez de Paz lidera el grupo de autoridades y lamperos, quienes se desplazan acompañados de los músicos. Este día participan de la faena tanto usuarios del sistema de regadío como pobladores de Raquia. Es característico de este acto que el Juez Paz camine con los brazos en alto sosteniendo un bastón en forma de cruz, con incrustaciones de metal y adornado con flores, que representa su autoridad y que porta a lo largo de la celebración;
Que, la ofrenda tiene lugar en la toma principal de Raquia, momentos antes de iniciarse el trabajo comunal de limpieza de la acequia Higos. Un comunero dirige esta ceremonia en la que se ofrendan hojas de coca y chicha a la Yacu mama y a la Pacha mama, a la vez que se invoca tanto a los apus como a los santos patrones Santo Ángel y la Virgen María de Belén para que protejan la faena, provean de abundancia y fertilidad a los terrenos agrícolas, y no falte agua para lograr una buena cosecha. Cumplida la ofrenda, los comuneros beben pullucsha y comparten hojas de coca y cal para el chacchado que les proveerá de la energía suficiente durante la faena;
Que, la faena se inicia con la designación, entre los miembros de la directiva del Comité de Regantes y los usuarios, de los cuatro responsables de la distribución y vigilancia del trabajo. El topero, a cargo de distribuir los topos o tramos de canal que le toca limpiar a cada faenero, midiéndolos con una vara de eucalipto o huaroma de metro y medio de largo. El jichapador, que distribuye la pullucsha a los lamperos. El pullucsha, desempañada por el tesorero del Comité de Regantes de Raquia, quien almacena la pullucsha preparada con varios tipos de licor aportados por los usuarios. Y el revisor, cargo asumido por los jueces de agua, quien supervisa que los topos estén limpios de maleza, champas y piedras. Según el desempeño del lampero, el Juez de Agua decide si es recompensado con pullucsha o si debe repetir el trabajo;
Que, la limpieza de los canales es acompañada por músicos que interpretan el bombo y una flauta de caña de tres orificios. Su participación es comprometida por el Juez de Paz de forma anticipada, quien los guía a lo largo de la faena indicando cuándo tocar según el ánimo y avance de los lamperos, transformando el trabajo en un ambiente celebratorio y festivo. Los servicios de los músicos son considerados como un día de faena, eximiéndolos del trabajo en la limpieza. Como agradecimiento, se les ofrece un lugar en la mesa del banquete popular junto al Juez de Paz.
Que, la limpieza de los canales se alterna con descansos que son señalados por el Juez de Paz y el Presidente del Comité de Regantes. En el último descanso de la faena, el topero envía algunos lamperos a preparar las mesas del banquete popular. Estas se denominan mesa mayor y mesa menor, situadas en extremo opuestos de la plaza del pueblo antiguo de Raquia. Se caracterizan por ser de piedra y llevar una Cruz hecha con ramas de aliso adornada con flores, expresando la productividad de la tierra y la bendición de Dios. La primera mesa es destinada al Alcalde, el Sub Prefecto, el Presidente de la Comunidad y algunos invitados especiales. La segunda es reservada para el Comité de Regantes, el Juez de Paz y los músicos;
Que, al retornar al pueblo, las autoridades toman asiento en las mesas que les han sido asignadas. Sus esposas, hijas y otras mujeres de familia disponen raciones de comida. Los lamperos se acomodan junto a sus mujeres, que los esperan vestidas con sus trajes tradicionales, y con potajes colocados sobre manteles especialmente bordados para la ocasión en el espacio que rodea las mesas. Antes del almuerzo, el Juez de Paz bendice los alimentos y el Alcalde agradece a los participantes de esta tradición, invitándolos a participar en las faenas de los siguientes días;
Que, en el banquete popular las familias presentan sus mejores potajes, en sabor y abundancia como una forma de agradecimiento por la producción a la madre tierra. Entre los más característicos están el jaca picante o picante de cuy, el wallpa caldo o caldo de gallina, el estofado de gallina, el jaca de conejo, la papa a la huancaína, diversos tipos de asados y acompañamientos como huevos y queso frito, papa sancochada, maíz tostado o cancha, tamales y los tradicionales kuway. El primer día de faena el banquete popular se sirve en la plaza del pueblo antiguo de Raquia, los días posteriores los alimentos se comparten en las chacras cercanas a las acequias o canales donde se realiza la limpieza;
Que, en el banquete popular el alimento adquiere una significación especial al enunciar satisfacción y alegría por la faena cumplida. A la vez, actúa como elemento que fortalece alianzas y cohesiona a la población a través del intercambio recíproco entre familias. Su preparación, por las mujeres, expresa el vínculo de estas con la alimentación. El especial cuidado puesto en su calidad, cantidad y presentación, así como en la vestimenta de las mujeres que distribuyen los alimentos, da cuenta de un espacio ritual de celebración de la alimentación y propiciación de la fertilidad;
Que, tras el banquete popular, un grupo de usuarios designados por el Comité de Regantes de Raquia regresa a la toma para abrir la compuerta y dejar discurrir el agua por los canales de regadío, eliminando los últimos restos de maleza. Esta agua no ingresa a los terrenos de cultivo y es liberada en un desaguadero;
Que, mientras tanto, en el pueblo antiguo de Raquia tiene lugar el presunaqui, momento de juego en el que grupos conformados por mujeres y hombres salen a las calles y arrestan a personas del género opuesto, suscitando forcejeos e intentos de fuga festejados con el grito de ¡A la cárcel! Al anochecer, la cárcel del pueblo suele encontrarse llena de prisioneros, quienes son liberados cuando sus familias pagan la caución en licor que es impuesta por los carceleros. Durante esta ocasión, puede observarse una gran concentración de hombres y mujeres de todas las edades en los alrededores de la plaza del pueblo antiguo de Raquia, quienes bailan y juegan al llushinaqui, el que consiste en pintarse la cara los unos a los otros con talco;
Que, según la tradición local, la transformación de la cárcel en un escenario de juegos durante el tiempo de fiesta está asociada con el supuesto encarcelamiento del naturalista Antonio Raimondi, quien habría sido detenido en Raquia al ser confundido con un vagabundo por su actitud ensimismada al observar plantas e insectos del lugar;
Que, las faenas de los siguientes días presentan las mismas características y secuencias descritas en el caso de la acequia de Higos, excepto por la del último día que finaliza con un ritual de agradecimiento a la Pacha mama y la Yacu mama;
Que, conjuntamente con las referencias citadas en el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC de la Dirección de Patrimonio Inmaterial, se detallan las características, importancia, valor, alcance y significados de la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash; motivo por el cual, dicho informe constituye parte integrante de la presente Resolución Viceministerial, conforme a lo dispuesto en el artículo 6 del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, aprobado mediante Decreto Supremo N° 006-2017-JUS;
Que, mediante Resolución Ministerial N° 338-2015-MC, se aprobó la Directiva N° 003-2015-MC, Declaratoria de las Manifestaciones del Patrimonio Cultural de la Nación y Declaratoria de Interés Cultural, en la que se establecen los lineamientos y normas para la tramitación del expediente de declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación de las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial, correspondiendo al Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales declarar las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial como Patrimonio Cultural de la Nación;
De conformidad con lo establecido en la Constitución Política del Perú; la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación; la Ley N° 29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura; el Decreto Supremo Nº 011-2006-ED, que aprueba el Reglamento de la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación; el Decreto Supremo Nº 005-2013-MC, que aprueba el Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Cultura; y la Directiva Nº 003-2015-MC, aprobada por Resolución Ministerial Nº 338-2015-MC;
SE RESUELVE:
Artículo 1.- Declarar Patrimonio Cultural de la Nación a la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash, por tratarse de una tradición que involucra cada año a los integrantes de la comunidad de Raquia en la organización y realización de la limpieza de los canales de regadío, labor envuelta por un contexto celebratorio y ritual que refleja la importancia de este antiguo sistema para la producción agrícola local, manteniendo vigente un conjunto de valores, conocimientos y prácticas asociados al uso eficiente del agua y el respeto por el medio ambiente.
Artículo 2.- Encargar a la Dirección de Patrimonio Inmaterial en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ancash y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco (5) años de un informe detallado sobre el estado de la expresión declarada, de modo que el registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudiesen surgir en su vigencia, y otros aspectos relevantes, a efectos de realizar el seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia, de ser el caso.
Artículo 3.- Disponer la publicación de la presente Resolución Viceministerial en el Diario Oficial El Peruano, así como su difusión en el Portal Institucional del Ministerio de Cultura (www.cultura.gob.pe) conjuntamente con el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC.
Artículo 4.- Notificar la presente Resolución Viceministerial y el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ancash, a la Municipalidad Distrital de Antonio Raymondi, a la Comunidad Campesina de Raquia y a la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash, para los fines consiguientes.
Regístrese, comuníquese y publíquese.
JORGE ERNESTO ARRUNATEGUI GADEA
Viceministro de Patrimonio Cultural e
Industrias Culturales
1600609-1
VISTOS, el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC de la Dirección de Patrimonio Inmaterial; y el Informe N° 000829-2017/DGPC/VMPCIC/MC de la Dirección General de Patrimonio Cultural; y,
CONSIDERANDO:
Que, el primer párrafo del artículo 21 de la Constitución Política del Perú señala que los yacimientos y restos arqueológicos, construcciones, monumentos, lugares, documentos bibliográficos y de archivo, objetos artísticos y testimonios de valor histórico, expresamente declarados bienes culturales, y provisionalmente los que se presumen como tales, son Patrimonio Cultural de la Nación, independientemente de su condición de propiedad privada o pública, los mismos que se encuentran protegidos por el Estado;
Que, el inciso 1 del artículo 2 de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO, establece que “se entiende por Patrimonio Cultural Inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial que se trasmite de generación en generación es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad, y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana”;
Que, el numeral 2 del artículo 1 de la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, señala que integran el Patrimonio Inmaterial de la Nación las creaciones de una comunidad cultural fundadas en las tradiciones, expresadas por individuos de manera unitaria o grupal, y que reconocidamente responden a las expectativas de la comunidad, como expresión de la identidad cultural y social, además de los valores transmitidos oralmente, tales como los idiomas, lenguas y dialectos autóctonos, el saber y conocimiento tradicional, ya sean artísticos, gastronómicos, medicinales, tecnológicos, folclóricos o religiosos, los conocimientos colectivos de los pueblos y otras expresiones o manifestaciones culturales que en conjunto conforman nuestra diversidad cultural;
Que, el literal b) del artículo 7 de la Ley N° 29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura, modificado por el Decreto Legislativo N° 1255, establece que es función exclusiva del Ministerio de Cultura realizar acciones de declaración, generación de catastro, delimitación, actualización catastral, investigación, protección, conservación, puesta en valor, promoción y difusión del Patrimonio Cultural de la Nación;
Que, el artículo 55 del Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Cultura, aprobado mediante Decreto Supremo N° 005-2013-MC, establece que la Dirección de Patrimonio Inmaterial es la unidad orgánica encargada de gestionar, identificar, documentar, registrar, inventariar, investigar, preservar, salvaguardar, promover, valorizar, transmitir y revalorizar el patrimonio cultural inmaterial del país, en sus distintos aspectos, promoviendo la participación activa de la comunidad, los grupos o individuos que crean, mantienen y transmiten dicho patrimonio y de asociarlos activamente en la gestión del mismo. Depende jerárquicamente de la Dirección General de Patrimonio Cultural;
Que, a través del Oficio N° 025-2016-MAR/A de fecha 18 de febrero de 2016, el Alcalde de la Municipalidad Distrital de Antonio Raymondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash, remitió el acta de acuerdos y compromisos de fecha 17 de febrero de 2016, mediante los cuales se acordó solicitar la Declaratoria de la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia como Patrimonio Cultural de la Nación;
Que, mediante Informe N° 000829-2017/DGPC/VMPCIC/MC, la Dirección General de Patrimonio Cultural hizo suyo el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC de fecha 13 de diciembre de 2017, emitido por la Dirección de Patrimonio Inmaterial, a través del cual se recomendó declarar como Patrimonio Cultural de la Nación a la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash;
Que, la Limpia de acequias “Sequia pitsé” de la localidad de Raquia es una faena comunal, de carácter ritual y festivo, cuyo propósito es reparar el sistema local de acequias o canales de regadío para cada período agrícola, de modo que el agua discurra sin interrupción hacia los campos de cultivo. Esta faena se realiza anualmente entre el 3 y el 6 de febrero, activando un antiguo sistema de prestación de trabajo denominado ayni así como formas de reciprocidad con la naturaleza. El primer día tiene lugar la limpieza de la toma principal y la acequia de Higos, el segundo día en Horno y Cruzpata Ruri, el tercero en Quiapampa y el cuarto en Paraíso;
Que, el sistema de regadío local es alimentado por los riachuelos Raquia y Paraíso, complementado por el reservorio de Pishua. Asimismo, se encuentra conformado por tomas, acequias o canales, y ramales. No forma parte de la festividad el mantenimiento de estos últimos. Las Tomas son tres: Principal, Quiapampa y Principal de Paraíso. La Toma Principal alimenta las acequias de Higos, Horno y Cruzpata Ruri. La Toma de Quiapampa y la Toma Principal de Paraíso alimentan las acequias de los mismos nombres;
Que, el Comité de Regantes de Raquia tiene a su cargo la gestión de este sistema de regadío que agrupa aproximadamente a 180 usuarios y es gobernado por una directiva liderada por un presidente y los jueces de agua. Los jueces de agua son tres, uno por toma. Tienen por función la distribución justa y equitativa del recurso hídrico para uso agrícola, siendo un requisito indispensable para ocupar este cargo el tener un amplio conocimiento sobre las necesidades de riego de los terrenos de cultivo. Los jueces de agua son elegidos en reuniones, convocadas para cada toma, que tienen lugar durante la Limpia de acequias “Sequia pitsé”;
Que, la distribución del agua de regadío se realiza al terminar el periodo de lluvias, entre abril o mayo, siguiendo un cronograma de distribución elaborado por los jueces de agua en reuniones con los usuarios de sus respectivas tomas. Estas se llevan a cabo en los lugares denominados despacho de agua. En la tomas de Raquia y Paraíso estos lugares presentan una cruz de madera pircada con piedras;
Que, la planificación y organización de la Limpia de acequias “Sequia pitsé” se encuentra a cargo del Comité de Regantes de Raquia y se da en Asamblea General, realizada en el local de la Comunidad Campesina de Raquia. Las autoridades locales cumplen también un papel relevante, garantizando que los acuerdos tomados en la Asamblea General se cumplan, y apoyando en la realización de las ceremonias y ritos que distinguen a esta costumbre. Así, el Sub Prefecto viste de fiesta los caminos y el perímetro de la plaza del pueblo antiguo de Raquia con ramas y flores de alisos. El Juez de Paz, además de garantizar el acompañamiento musical a lo largo de toda la faena festiva, lidera los actos rituales de mayor envergadura, siendo acompañado en esta última función por el Presidente de la Comunidad Campesina y el Alcalde;
Que, la asistencia a la Limpia de acequias “Sequia pitsé” es obligatoria para los comuneros de Raquia. La inasistencia es sancionada con una multa, siendo una forma de evitar esta sanción la contratación de una persona que cumpla con el trabajo asignado. Los comuneros que participan en la faena son usuarios del sistema de regadío de Raquia, denominados faeneros o lamperos en el contexto de la faena;
Que, el 2 de febrero tiene lugar la preparación de los panes denominados kuway, tortas de harina de maíz o trigo y manteca, actividad familiar que refleja la complementariedad en el trabajo de la pareja y la familia. Los hombres calientan los hornos rústicos de adobe y barro, mientras que las mujeres amasan y modelan la masa con formas que evocan el florecimiento del campo y la vida: roscas, muñecas, flores, felinos, palomas, llamas y figuras geométricas, entre otras. Estos panes se colocan sobre manteles especialmente bordados para la ocasión, siendo uno de los principales atractivos de las mesas del banquete popular por su belleza y sabor;
Que, el 3 de febrero se inician las labores de limpieza de acequias en la toma principal de Raquia. Tres costumbres preceden las labores de este primer día de limpieza: el muchemuche, la multa y la ofrenda. El muchemuche es una ceremonia religiosa a cargo de un catequista de la jurisdicción. Tiene lugar en la madrugada y se inicia con la entrega al Juez de Paz de una chalina blanca y de una Cruz de plata con un Cristo crucificado. Esta se saca en procesión por el camino adornado de alisos que inicia y termina en la Iglesia matriz, donde es luego guardada tras bordear la plaza del antiguo pueblo de Raquia y pasar por la cárcel. Su recorrido es acompañado por el alcalde, regidores, y presidentes del Comité de Regantes y la Comunidad Campesina portando velas; mientas los lamperos entonan cantos y rezos en quechua y castellano;
Que, antes de esto, la Cruz es besada y recibe ofrendas o donaciones de cada una de las autoridades y lamperos. Una vez guardada, las puertas del templo son cerradas y el catequista ora para que la faena se realice sin contratiempos. En esta parte de la ceremonia se entona el muchemuche, un cántico ancestral dedicado a la Virgen de Belén, la santa patrona del pueblo. En estos cantos la Virgen es alabada como la estrella del agua y la Santa Madre de la tierra;
Que, la multa tiene lugar al terminar el rezo, consistente en un juego en el que las personas que llegaron tarde o no asistieron al muchemuche son detenidas por las autoridades y encarceladas. La condición para su liberación es el pago de una multa en botellas de pullucsha, cuya cantidad varía según la jerarquía y nivel económico de los detenidos. Lo recaudado se consume en la fiesta o se guarda para una siguiente celebración. Los presos danzan en la cárcel esperando el momento de su liberación, la cual es festejada por sus familiares que los esperan en las afueras del recinto;
Que, terminada esta primera parte de la costumbre los presentes regresan a sus casas para desayunar, volviendo a reunirse en la plaza del pueblo antiguo de Raquia para partir hacia la toma principal. El Juez de Paz lidera el grupo de autoridades y lamperos, quienes se desplazan acompañados de los músicos. Este día participan de la faena tanto usuarios del sistema de regadío como pobladores de Raquia. Es característico de este acto que el Juez Paz camine con los brazos en alto sosteniendo un bastón en forma de cruz, con incrustaciones de metal y adornado con flores, que representa su autoridad y que porta a lo largo de la celebración;
Que, la ofrenda tiene lugar en la toma principal de Raquia, momentos antes de iniciarse el trabajo comunal de limpieza de la acequia Higos. Un comunero dirige esta ceremonia en la que se ofrendan hojas de coca y chicha a la Yacu mama y a la Pacha mama, a la vez que se invoca tanto a los apus como a los santos patrones Santo Ángel y la Virgen María de Belén para que protejan la faena, provean de abundancia y fertilidad a los terrenos agrícolas, y no falte agua para lograr una buena cosecha. Cumplida la ofrenda, los comuneros beben pullucsha y comparten hojas de coca y cal para el chacchado que les proveerá de la energía suficiente durante la faena;
Que, la faena se inicia con la designación, entre los miembros de la directiva del Comité de Regantes y los usuarios, de los cuatro responsables de la distribución y vigilancia del trabajo. El topero, a cargo de distribuir los topos o tramos de canal que le toca limpiar a cada faenero, midiéndolos con una vara de eucalipto o huaroma de metro y medio de largo. El jichapador, que distribuye la pullucsha a los lamperos. El pullucsha, desempañada por el tesorero del Comité de Regantes de Raquia, quien almacena la pullucsha preparada con varios tipos de licor aportados por los usuarios. Y el revisor, cargo asumido por los jueces de agua, quien supervisa que los topos estén limpios de maleza, champas y piedras. Según el desempeño del lampero, el Juez de Agua decide si es recompensado con pullucsha o si debe repetir el trabajo;
Que, la limpieza de los canales es acompañada por músicos que interpretan el bombo y una flauta de caña de tres orificios. Su participación es comprometida por el Juez de Paz de forma anticipada, quien los guía a lo largo de la faena indicando cuándo tocar según el ánimo y avance de los lamperos, transformando el trabajo en un ambiente celebratorio y festivo. Los servicios de los músicos son considerados como un día de faena, eximiéndolos del trabajo en la limpieza. Como agradecimiento, se les ofrece un lugar en la mesa del banquete popular junto al Juez de Paz.
Que, la limpieza de los canales se alterna con descansos que son señalados por el Juez de Paz y el Presidente del Comité de Regantes. En el último descanso de la faena, el topero envía algunos lamperos a preparar las mesas del banquete popular. Estas se denominan mesa mayor y mesa menor, situadas en extremo opuestos de la plaza del pueblo antiguo de Raquia. Se caracterizan por ser de piedra y llevar una Cruz hecha con ramas de aliso adornada con flores, expresando la productividad de la tierra y la bendición de Dios. La primera mesa es destinada al Alcalde, el Sub Prefecto, el Presidente de la Comunidad y algunos invitados especiales. La segunda es reservada para el Comité de Regantes, el Juez de Paz y los músicos;
Que, al retornar al pueblo, las autoridades toman asiento en las mesas que les han sido asignadas. Sus esposas, hijas y otras mujeres de familia disponen raciones de comida. Los lamperos se acomodan junto a sus mujeres, que los esperan vestidas con sus trajes tradicionales, y con potajes colocados sobre manteles especialmente bordados para la ocasión en el espacio que rodea las mesas. Antes del almuerzo, el Juez de Paz bendice los alimentos y el Alcalde agradece a los participantes de esta tradición, invitándolos a participar en las faenas de los siguientes días;
Que, en el banquete popular las familias presentan sus mejores potajes, en sabor y abundancia como una forma de agradecimiento por la producción a la madre tierra. Entre los más característicos están el jaca picante o picante de cuy, el wallpa caldo o caldo de gallina, el estofado de gallina, el jaca de conejo, la papa a la huancaína, diversos tipos de asados y acompañamientos como huevos y queso frito, papa sancochada, maíz tostado o cancha, tamales y los tradicionales kuway. El primer día de faena el banquete popular se sirve en la plaza del pueblo antiguo de Raquia, los días posteriores los alimentos se comparten en las chacras cercanas a las acequias o canales donde se realiza la limpieza;
Que, en el banquete popular el alimento adquiere una significación especial al enunciar satisfacción y alegría por la faena cumplida. A la vez, actúa como elemento que fortalece alianzas y cohesiona a la población a través del intercambio recíproco entre familias. Su preparación, por las mujeres, expresa el vínculo de estas con la alimentación. El especial cuidado puesto en su calidad, cantidad y presentación, así como en la vestimenta de las mujeres que distribuyen los alimentos, da cuenta de un espacio ritual de celebración de la alimentación y propiciación de la fertilidad;
Que, tras el banquete popular, un grupo de usuarios designados por el Comité de Regantes de Raquia regresa a la toma para abrir la compuerta y dejar discurrir el agua por los canales de regadío, eliminando los últimos restos de maleza. Esta agua no ingresa a los terrenos de cultivo y es liberada en un desaguadero;
Que, mientras tanto, en el pueblo antiguo de Raquia tiene lugar el presunaqui, momento de juego en el que grupos conformados por mujeres y hombres salen a las calles y arrestan a personas del género opuesto, suscitando forcejeos e intentos de fuga festejados con el grito de ¡A la cárcel! Al anochecer, la cárcel del pueblo suele encontrarse llena de prisioneros, quienes son liberados cuando sus familias pagan la caución en licor que es impuesta por los carceleros. Durante esta ocasión, puede observarse una gran concentración de hombres y mujeres de todas las edades en los alrededores de la plaza del pueblo antiguo de Raquia, quienes bailan y juegan al llushinaqui, el que consiste en pintarse la cara los unos a los otros con talco;
Que, según la tradición local, la transformación de la cárcel en un escenario de juegos durante el tiempo de fiesta está asociada con el supuesto encarcelamiento del naturalista Antonio Raimondi, quien habría sido detenido en Raquia al ser confundido con un vagabundo por su actitud ensimismada al observar plantas e insectos del lugar;
Que, las faenas de los siguientes días presentan las mismas características y secuencias descritas en el caso de la acequia de Higos, excepto por la del último día que finaliza con un ritual de agradecimiento a la Pacha mama y la Yacu mama;
Que, conjuntamente con las referencias citadas en el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC de la Dirección de Patrimonio Inmaterial, se detallan las características, importancia, valor, alcance y significados de la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash; motivo por el cual, dicho informe constituye parte integrante de la presente Resolución Viceministerial, conforme a lo dispuesto en el artículo 6 del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, aprobado mediante Decreto Supremo N° 006-2017-JUS;
Que, mediante Resolución Ministerial N° 338-2015-MC, se aprobó la Directiva N° 003-2015-MC, Declaratoria de las Manifestaciones del Patrimonio Cultural de la Nación y Declaratoria de Interés Cultural, en la que se establecen los lineamientos y normas para la tramitación del expediente de declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación de las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial, correspondiendo al Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales declarar las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial como Patrimonio Cultural de la Nación;
De conformidad con lo establecido en la Constitución Política del Perú; la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación; la Ley N° 29565, Ley de creación del Ministerio de Cultura; el Decreto Supremo Nº 011-2006-ED, que aprueba el Reglamento de la Ley N° 28296, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación; el Decreto Supremo Nº 005-2013-MC, que aprueba el Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Cultura; y la Directiva Nº 003-2015-MC, aprobada por Resolución Ministerial Nº 338-2015-MC;
SE RESUELVE:
Artículo 1.- Declarar Patrimonio Cultural de la Nación a la Limpia de acequias “Sequia Pitsé” de la comunidad de Raquia, distrito de Antonio Raimondi, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash, por tratarse de una tradición que involucra cada año a los integrantes de la comunidad de Raquia en la organización y realización de la limpieza de los canales de regadío, labor envuelta por un contexto celebratorio y ritual que refleja la importancia de este antiguo sistema para la producción agrícola local, manteniendo vigente un conjunto de valores, conocimientos y prácticas asociados al uso eficiente del agua y el respeto por el medio ambiente.
Artículo 2.- Encargar a la Dirección de Patrimonio Inmaterial en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ancash y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco (5) años de un informe detallado sobre el estado de la expresión declarada, de modo que el registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudiesen surgir en su vigencia, y otros aspectos relevantes, a efectos de realizar el seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia, de ser el caso.
Artículo 3.- Disponer la publicación de la presente Resolución Viceministerial en el Diario Oficial El Peruano, así como su difusión en el Portal Institucional del Ministerio de Cultura (www.cultura.gob.pe) conjuntamente con el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC.
Artículo 4.- Notificar la presente Resolución Viceministerial y el Informe N° 000328-2017/DPI/DGPC/VMPCIC/MC a la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ancash, a la Municipalidad Distrital de Antonio Raymondi, a la Comunidad Campesina de Raquia y a la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash, para los fines consiguientes.
Regístrese, comuníquese y publíquese.
JORGE ERNESTO ARRUNATEGUI GADEA
Viceministro de Patrimonio Cultural e
Industrias Culturales
1600609-1
Fuente:
Doctor Filomeno Zubieta Núñez
RECUERDOS
TESTIMONIO:
RAQUIA, UN PUEBLO CON TRADICIÓN Y COSTUMBRES
ANCESTRALES VIGENTES EN EL TIEMPO
“LA
LIMPIA DE ACEQUIA – EL SEQUIA PITSÉ”
Bolognesi-Áncash-Perú
Por
María Del Pilar Cárdenas Márquez.
INTRODUCCIÓN
Son
muchas las razones las que me impulsan a expresar que el generoso pueblo de
Raquia, está lleno de tradición y costumbres verdaderamente cautivadoras, las
mismas que son materia de un merecido interés por dar a conocer la experiencia
vivida en el mes de febrero de 2015 y 2016, habiéndome adentrado en una de sus
más significativas expresiones de integración comunal “La limpia de acequia o
el Sequia Pitsé en Raquia”; que se convierte en una fiesta luego de una gran
faena costumbrista de preparación para la actividad agrícola, como lo refiere
acertadamente Román Robles Mendoza en sus Investigaciones
Sociales, haciendo mención que en los pueblos del Valle de Santa Eulalia existe una actividad similar a la
Champería o también llamada Yarka aspiy de Puquio.
En
Raquia, sus pobladores nos hacen referencia, que hablar de los orígenes de esta
costumbre es pensar que se pierde en los tiempos prehispánicos. Es por ello,
que sus comuneros expresan que el Cequia Pitsé es “del tiempo de nuestros abuelos”, y que mantiene viva las enseñanzas
dejadas por nuestros antepasados del Imperio Inca con el trabajo comunitario
“El Ayni”, pero que al transcurrir de los años se teme que esta costumbre
pierda su trascendencia, desde luego, ya se notan algunos cambios como producto
de la modernización y por ende, existe la preocupación de que todo quede como
parte de una lejana historia o una leyenda bellamente contada con gran emoción.
EL SEQUIA PITSÉ, UNA
COSTUMBRE QUE UNE A TODA UNA COMUNIDAD EN TRABAJO, ALGARABÍA Y FESTÍN.
La Limpia de
acequia – “Sequia Pitsé” es una costumbre muy antigua, característica y propia
de la Comunidad de Raquia, única en el Valle Fortaleza que se realiza
anualmente con la participación de todos sus comuneros (120 aproximadamente),
la misma que se inicia con el rezo denominado: “Muchemuche” en la Iglesia
matriz, reunidos en la Plaza Mayor del pueblo antiguo de Raquia para
posteriormente comenzar con las faenas de la limpia de acequia “Sequia Pitsé”
en: Quemishpampa, Desagüe, Quiapampa y
Paraíso. La cárcel del pueblo es
el punto de alegría y diversión para la realización de los juegos “Presunaqui y
Llusinaqui”, donde los lugareños refieren que en este lugar en una confusión,
fue apresado el Sabio Antonio Raimondi al ser confundido como una persona
vagabunda y loca, que caminaba de un lugar a otro observando plantas e
insectos, afortunadamente fue liberado; este lugar quedó muy afectado y dañado
con el terremoto del año 1970, posteriormente por acuerdo unánime de la
Comunidad, el lugar fue reconstruido como una réplica, pero con un solo piso,
quedando como una reliquia histórica que alojó al sabio y estudioso Raimondi en
su paso por esta zona.
Esta actividad
se encuentra establecida en su Calendario Comunal: del 03 al 06 de febrero de
cada año, congregando a todos los comuneros y usuarios para poner en óptimas
condiciones los canales de riego principales de Quemishpampa, Desagüe, Quiapampa
y Paraíso para el cultivo de sus sementeras, para ello, la faena comunal tiene
una organización en pleno, compuesta por las autoridades del lugar, por los
usuarios y regantes en general, siendo el protagonista principal la Comunidad
campesina, haciendo cumplir en plenitud los acuerdos de asamblea.
Existe una gran
concurrencia, por estar involucrados sus intereses familiares, ya que de ello
depende su sobrevivencia con la productividad de sus terrenos, gracias al “agua
bendita” que recorre sus campos. En caso de ausencia de algún usuario, éste
envía a un peón que lo represente en la faena, y si esto no es posible, se está
obligado a pagar una elevada multa.
Desde luego, la
planificación de la ejecución de los trabajos y rituales a seguir se encuentran
a cargo de las autoridades de riego, debiéndose respetar las jerarquías:
-
El Juez de Paz, quien lidera los actos de
la faena y los ritos.
-
El Presidente de la Junta
de Regantes con su Comité,
es quien organiza y controla los padrones de usuarios de cada sector.
-
El Presidente de la
Comunidad Campesina,
es quien acompaña al Juez de Paz.
-
El distribuidor de aguas, es quien vigila el
trabajo de los comuneros y usuarios.
-
El topero, quien distribuye los topos
a cada trabajador a lo largo de los canales.
-
El pullucsha, tesorero del Comité de
regantes es quien además se encarga de recoger el licor durante los cuatro días
de duración de la actividad.
-
El Jichapador, es quien distribuye el licor a cada lampero.
-
El Revisador, es quien supervisa la limpieza del canal de cada topo.
Todos ellos, participan en
estos actos pero, no trabajan, puesto que, su función es controlar que la faena
se realice con eficiencia y velar por la atención a los faeneros, previstos de
licor, chicha, coca y música del lugar; caminando delante de ellos, brindando
también una buena atención a los invitados como el Alcalde, (quien contribuye formando parte de la comisión y
con el desarrollo de esta tradicional costumbre de manera significativa como
parte de la organización de inicio a fin), visitantes y faeneros, estos últimos se encargan de limpiar los topos
asignados de piedras, malezas y champas que han crecido durante el año, y de
trecho en trecho el topero ordena los descansos, los cuales ameritan un brindis
al compás de los músicos que interpretan el mejor repertorio de la zona.
LIMPIA
DE ACEQUIA - SEQUIA PITSÉ
El 03 de febrero.
Todos los
comuneros beneficiarios, regantes y propietarios de la toma principal de
Raquia, son congregados por su fe, y acuden al replicar la campana a las 03:00
de la madrugada a la Iglesia Matriz del pueblo antiguo de Raquia para
participar de la Misa y del rezo tradicional denominado “Muchemuche”, a cargo
del Catequista o Cantor de la jurisdicción donde los
feligreses al ingresar observan con atención al
Catequista, quien coloca en el cuello del Juez de Paz un manto blanco y
le hace entrega de una “Cruz de plata” en la que yace Jesús crucificado, lo
acompañan en este acto el Presidente de la Junta de Regantes, el Presidente de
la Comunidad Campesina de Raquia y el Alcalde y/o Regidor(a), quienes a su vez
portan velas encendidas para alumbrar el camino. Luego, a la indicación del Catequista,
ellos salen del recinto; y los feligreses, siguen su paso en forma ordenada
entre cantos y rezos. Al llegar a la puerta del templo, un camino de alisos
cubre el perímetro de la Plaza del pueblo de Raquia para que pase la comitiva,
llevando y acompañando con fervor la “Cruz de plata”, dando pase a que las demás autoridades y
feligreses se desplacen junto al Catequista y a un cantor hacia la cárcel
cantando y rezando en runa-simi y en castellano hasta llegar nuevamente a la
puerta de la Iglesia Matriz del pueblo de Raquia, allí antes de ingresar al templo, la concurrencia
besa uno a uno “El crucifijo”, cubierta
por el manto blanco y depositan en una canastilla una ofrenda económica
(limosna).
Acto seguido,
las puertas del templo son cerradas para dar inicio al rezo en la cual el Catequista, brinda en el nombre
de Dios la bendición por el inicio de esta importante actividad comunal y para
que ella se desarrolle con bien, destacándose de manera significativa la
entonación de un canto ancestral de la comunidad en runa-simi denominado “Muchemuche”.
El rezo,
culmina al avizorar los primeros rayos del sol, a las 05:00 a.m. Las personas
que llegaron tarde, son encarceladas y para recobrar su libertad se les cobra a
sus familiares una multa que consiste en una botella de licor, y si se trata de
una autoridad esta multa se duplica; al lograr la liberación de los
prisioneros(as), todos bailan al compás del pincullo, el bombo y la quena;
brindando con licor en señal de algarabía.
Seguidamente,
todos se dirigen a sus casas a tomar un buen desayuno para retornar a las 09:00
a.m., y reunirse en la toma principal de “Quemishpampa” y comenzar con la
faena, en este primer día la participación es masiva, todos sus lamperos
participan (120). El Juez de Paz es quien inicia la caminata hacia la Toma
principal, seguido por la cuadrilla de lamperos y demás participantes. Él
manteniendo los brazos en alto, en señal de mando, lleva consigo un bastón la
cual tiene forma de cruz, hecha artesanalmente de madera rústica con
incrustaciones de plata en las puntas, y adornada con flores de la zona. Una
vez que todos llegan al lugar, se ordenan y participan de brindar una ofrenda a
la Mama Pacha (Madre Tierra) y a la Mama Yacu (Madre Agua) con hojas de coca,
invocando a los Apus (cerros majestuosos), a sus ancestros y a su Santo patrón
“Santo Ángel” y a la Virgen María de
Belén para que los proteja en las faenas, y sean provistos de abundancia y
fertilidad para sus tierras, obteniendo
una buena cosecha durante el año. El Presidente de la Junta de Regantes-Comité
de riego hace una reunión de coordinación para designar al Topero, al Jichapador
(quien distribuye el licor a cada lampero) y al Revisador (quien supervisa la limpieza del canal de cada topo), si este
no cumple no recibe licor ni participa del brindis.
Es
así que se da inicio a las faenas, acompañados de la música tradicional, y en
cada descanso brindan con licor y danzan en los lugares asignados para ello.
Al
término de la faena la cuadrilla de lamperos y sus autoridades retornan,
haciendo su ingreso llenos de alegría por una antigua calle estrecha que los
conduce hacia la Plaza Mayor para degustar el suntuoso almuerzo que les espera.
En
el último descanso, el Topero designa a los últimos 5 lamperos para que vayan preparando la Mesa Mayor
designadas para las autoridades encabezados por el Alcalde, la Gobernación, el
Presidente de la Comunidad e invitados especiales; y la Mesa Menor,
designada para el Presidente de la Junta de Regantes-Comité de riego, el Juez
de Paz y los músicos, colocando asientos de piedras para todos, con una Cruz de
cada lado, adornados con flores y arbustos en sus lugares y alrededor de la
Plaza para el gran “Banquete popular: almuerzo”. Una vez acabada la instalación
de la mesa, al término de cada faena comunal todos los lamperos se acomodan
para almorzar, juntamente con las autoridades. A cada lampero le toca un cuy
entero. El presidente del Comité de Regantes empieza a llamar a todos los
regantes beneficiarios para la revisión de las viandas las cuales deben estar
completas, el Juez de Paz bendice la mesa y el Alcalde hace uso de la palabra,
donde agradece a los hombres y mujeres que participan de esta trascendental
tradición, saludando a las demás autoridades y visitantes e invitando para los
siguientes días hasta la culminación de las faenas. Nadie puede pasar o cruzar
por la mesa, en señal de respeto, caso contario se aplica una multa,
consistente en licor. El compartir es en pleno, acogiendo a los visitantes con
un convite general.
El 4 de febrero.
Se continúa con
la costumbre, y todos los propietarios de las chacras participan de la limpia
de acequia del lugar denominado Desagua, donde se encuentra la cabecera de
Cruzpata y Horno las cuales desaguan en Quiapampa. Son entre 30 y 40 personas,
terminada la faena se procede a almorzar y a participar de los juegos y del
baile.
El 5 de febrero.
A partir de las
08: 00 a.m., se concentran como todos los días en la Plaza Mayor del pueblo de
Raquia antiguo, para luego llegar a Quiapampa, para continuar con la faena,
participan 30 a 40 usuarios aproximadamente de este canal.
Día 6 de febrero.
En este último
día la limpia de acequia corresponde al Canal de Paraíso, donde participan de
la faena 40 usuarios aproximadamente de este sector, repartiéndose el trabajo
de manera equitativa. Seguidamente, recogen la Pullucsha (licor) de casa en
casa. Todos los lamperos o regantes
asisten a partir de las 10:00 a.m. para empezar a limpiar la acequia; y a la
mitad de la limpieza todos brindan (Jichanaqui) acompañados por los músicos que
tocan la caja o el pincullo. Terminando la limpia se almuerza en
confraternidad.
La parte
festiva de esta tradicional costumbre aún se conserva casi intacta desde
tiempos ancestrales; en tal sentido, podemos apreciar que esta importante
actividad cuenta con tres elementos complementarios a las faenas de la Limpia
de acequia – Sequia Pitsé, que hacen que sea significativa y singular en la
zona.
1.
El acompañamiento musical.- alegra el trabajo de los
faeneros y de quienes acompañan esta costumbre, el cual está a cargo de uno o
dos músicos tañendo la caja o tambor con una mano y con la otra entona melodías
con la flauta hecha de caña o madera con tres orificios. En la actualidad,
sabemos que la caja y la quena es proporcionada por un antiguo poblador don
Aquilo Fabián Brito “Pedrito”, quien por su avanzada edad ya no cumple con esta
función de tocar los instrumentos musicales, pero es el Juez de Paz, quien
tiene la responsabilidad de garantizar el acompañamiento musical para todos
los actos del Sequia Pitsé.
2.
El banquete popular (El
almuerzo).-
representa la compensación al trabajo comunal del “Sequia Pitsé”, donde las
mujeres se lucen con la preparación de los más sabrosos potajes llamadas
comúnmente entre ellos “viandas” para ser servidos a la hora del almuerzo.
Ellas preparan en sus casas los mejores platos típicos del lugar con lo mejor
de la cosecha, en gratitud a la Pacha mama. Cada familia, esposas, hijas,
nueras llegan al lugar indicado “La Plaza” luciendo coloridos trajes típicos con
una suculenta comida y la sirven, a campo abierto sobre manteles bordados
especialmente para la ocasión, los manteles son extendidos en el suelo y sobre
ellos, se colocan el Jaca picante (picante de cuy), el Wallpa caldo (caldo de
gallina), el Estofado de gallina, el Picante de conejo, la Papa a la huancaína
y todo tipo de asados, frituras ( huevos, queso dorado en ají especial), papa
sancochada, maíz tostado “cancha”, tamales, roscas y las riquísimas tortas hechas con harina de
trigo o de maíz, que son preparadas de manera anticipada (la tarde del 2 de
febrero) con gran creatividad en forma de flores (rosas, margaritas…), animales
(palomas, vacas, llamas…) y personas (muñecos y muñecas), donde el amasijo es
puesto en hornos tradicionales caseros con leña (molle, huarango, eucalipto,
pacae), son de resaltar los riquísimos y tradicionales tortas y roscas de Don
“Punicho” y de Doña “Rosita Huayta”. El brindis lo realizan las autoridades con
todos los comuneros asistentes y visitantes con chicha, vino, alcohol rebajado,
anisado, cerveza, en fin con una gran variedad de bebidas.
Antiguamente el almuerzo
era servido en las chacras (parte alta), pero al estar ocupadas con sembríos ya
no es posible, es por ello que el “Banquete popular” es servido en la
actualidad en la Plaza Mayor del pueblo de Raquia antiguo, sin importar en
algunas ocasiones la caída refrescante de la lluvia.
3.
El juego de los
prisioneros: “Presunaqui
y Llushinaqui”.- terminado el
“Banquete popular” (el almuerzo), comienzan los juegos, que consisten en
apresar en la cárcel del pueblo a los varones desprevenidos, de esta acción se
encargan las entusiastas mujeres de Raquia, preferentemente solteras,
produciéndose divertidos forcejeos, con intentos de escape y persecuciones
entre hombres y mujeres, imponiéndose la fuerza y la astucia femenina, que
alcanzan a exclamar en coro ¡A la cárcel!
Al caer la tarde hay muchos detenidos en la cárcel del
pueblo, autoridades, hombres pudientes, propietarios de chacras y terrenos
agrícolas del lugar. Los detenidos recobran su libertad cuando la familia ha
pagado “una caución”, la cual consiste en botellas de licor que imponen las
mujeres, para asegurar la animación de la fiesta hasta avanzadas horas de la
noche, bailando con algarabía luego de cada liberación. Es pintoresco observar
en los alrededores de la Plaza que también participan todos los adultos, jóvenes
y niños(as) bailando y pintándose con talco. Algunos pobladores, recuerdan que
hace muchos años atrás, los hombres preparaban sus tranqueras para evitar ser
capturados, y aquellos que no lograban salvarse de la captura, eran llevados
por las mujeres, siendo azotados con pencas a manera de juego hasta lograr su
encarcelamiento. Incluso, las personas que no llegaban a tiempo al rezo del
Muchemuche, eran buscadas en sus casas y llevadas a prisión con látigo.
Estos juegos,
son un inicio a la fiesta de los carnavales del pueblo. Asimismo, se refiere
que parte de la recaudación de los licores como el anisado, vino y alcohol
rebajado son puestos en reserva para la Semana Santa.
COMENTARIOS
FINALES
Luego de haber
vivenciado esta importante actividad en nuestro departamento de Áncash, me cabe
remarcar y concluir que, en la plenitud del siglo XXI, tenemos en el distrito
de Antonio Raymondi-Raquia la “Limpia de acequia – Sequia Pitsé”, una costumbre
llena de tradición con un gran valor histórico por sus antecedentes prehispánicos;
por cuanto su comunidad y portadores la mantienen vigente al transmitirla de
generación en generación, a pesar de los procesos de modernización como
producto de la globalización.
El impacto
sociocultural que esta costumbre “única en el Valle Fortaleza” ejerce sobre su
comunidad, es verdaderamente significativa ya que su organización promueve la
integración, el trabajo solidario, la manifestación de su fe cristiana, su
alegría a través de sus juegos, música, cantos y bailes así como también, la
valoración de la importancia del agua como elemento primordial para garantizar
una buena cosecha con las bondades de su producción agrícola para su
comercialización y propio consumo. Finalmente, fortalece su identidad cultural
y autoestima.
Asimismo, la misma
comunidad participa durante el año de manera entusiasta en los preparativos de
las fiestas y acontecimientos importantes de su localidad como el Aniversario
del distrito en el mes de abril, el Festival del melocotón en junio y en la
Fiesta de su Santo Patrón del pueblo “Santo Ángel” en el mes de diciembre, a
quien invocan con gran fervor en el rezo “Muchemuche” antes de dar inicio a la
faena de la Limpia de acequia - Sequia Pitsé.
Sea pues este
testimonio, una contribución aunada a anteriores investigaciones y
publicaciones, un motivo suficiente para asumir el compromiso con nuestra AEPA,
la Municipalidad distrital de Antonio Raymondi, la comunidad de Raquia y la
Dirección desconcentrada del Ministerio de Cultura de Áncash para realizar
las acciones
pertinentes; y así lograr que la Limpia
de acequia-Sequia Pitsé en Raquia, sea declarada Patrimonio Cultural de la
Nación.
AGRADECIMIENTOS:
·
A
la Municipalidad distrital de Antonio Raymondi, a su Sr. alcalde Jorge Vicente
Nina Solano, regidores y demás colaboradores.
·
Al
Juez de Paz del distrito de Antonio Raymondi, Sr. Delfín Huaratazo Osorio.
·
Al
Presidente de la Comunidad Campesina del
distrito de Antonio Raymondi, Sr. Guimo Wilmer Carrión Quispe y comuneros(as).
·
Al
presidente Comité de la Junta de Regantes de la comunidad de Raquia, Sr.
Edilberto Chávez Solíz.
·
A
la Sra. Rosa Huayta.
·
Al
Sr. Ambrocio García Rosas.
·
Al
Sr. Aquilo Fabián Brito.
·
Al
Sr. Eustaquio Azurín Balabarca.
Y a mis preciados amigos
Eusebio Alejos Chirinos y Hugo Rolando Sotelo Jave por su amplia colaboración
para la elaboración del presente Testimonio.
Así
mismo, agradezco la presencia de nuestro miembro de la AEPA, Roberto Aldave
Palacios por su identificación con la importante misión de difundir a través de
sus registros fílmicos y fotográficos esta bella tradición ancestral de nuestro
querido pueblo de Raquia.
Fuentes
Bibliográficas:
ROMÁN
ROBLES MENDOZA (2005),
Larga lucha de las tradiciones culturales y la globalización. Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. Pág. 64-67.
AMADOR
RESPICIO FLORIÁN,
La limpia de acequias en Raquia. Revista Municipal Distrital de Antonio
Raymondi. Bolognesi-Ancash. Año 1, Nº1, Setiembre 2008. Editorial Pasacalle
EIRL. Pág. 26-29.
Fuente:
María del Pilar Cárdenas Márquez, presidenta de AEPA
María del Pilar Cárdenas Márquez, presidenta de AEPA
.
Por su ubicación estratégica, su cercanía y su clima benigno a 2, 162 m.s.n.m., el distrito de Antonio Raimondi está llamado a convertirse en un formidable polo de turismo vivencial. Sólo se tiene que observar las imágenes que acompañan a la presente nota, para solazarse con sus brazos de anfitrión generoso extendidos hacia los poblados vecinos, además de ser poseedor de caminitos rústicos preñados de aromas de tierra fecunda, gracias a las aguas del río Fortaleza que la abreva los 365 días del año, ingredientes muy apetecibles en modelos de turismo receptivo de esta naturaleza.
Los campesinos de Antonio Raimondi, no lucirán relojes ni celulares para estar al tanto de la hora como se estila en el mundo urbano; sin embargo, ellos tienen el tiempo como leal amigo que los cobija con ternura, ese valor existencial que millones de citadinos muchas veces decimos matar, espantando moscas y zancudos para aliviar la modorra, pero que realmente es al revés, porque el tiempo es el que finalmente nos mata y sigue su curso inexorable.
Mi padre, como arriero en sus primeros años de vida, luego como transportista motorizado, y después como gobernador de Chiquián y subprefecto de la provincia de bolognesi, recorrió palmo a palmo los pueblos de la cuenca del río Fortaleza (provincias ancashinas de Bolognesi y Recuay). Las veces que de niño tuve la oportunidad de surcar a su lado estos acogedores lugares con destino a la Costa, pude apreciar el inmenso cariño que le tenían, y él a los probladores de cada lugar afincado en la ruta, por lo que me sentía feliz, como en Chiquián y Tupucancha, viendo a mi papá amado por todos, por eso la nostalgia por mis amigos chiquianos y familiares recién empezaba cuando el vehículo ingresaba a la carretera Panamericana Norte (Km. 206). Mi padre los transportaba sonriendo de dicha, a cambio recibía afectos, cereales, mashuitas y olorosas frutas, sobre todo a su paso por Chasquitambo, Hornillos, Chaucayán, Raquia, Colca y la curva de Capellanía. De esta última pascana, hasta el paraje de Chojla, cercano al poblado de Conococha, el camión trepaba la cordillera, roncando y resoplando a punto de perder las bielas al filo del abismo, en su lucha sin cuartel contra las gradientes de un solo carril y las curvas cerradas, pegaditas al cerro. En aquel entonces, el asfalto todavía no había llegado a estos lares. Como una manera de enfriar el motor del camión, nos deteníamos en algún restaurante de la ruta, donde compartíamos un menú franciscano con nuestros coterráneos que subían o bajaban en las empresas de transportes: Valdivia, Cóndor de Chavín (con sus trompetas en el techo), Cribillero, Andino, El Trome, Expreso Ancash, San Judas Tadeo, así como camiones ruteros. En contadas ocasiones circulaban automóviles y camionetas. Hoy la cosa es diferente, los vehículos ligeros hacen de las suyas en la pista, y hasta se dan el lujo de transitar enormes vehículos llevando maquinaria pesada al emporio minero de Antamina, son tan anchos que ocupan los dos sentidos de la vía, cosa que sólo pasa en el Perú profundo, poniendo en vilo a propios y extraños durante el recorrido. El viaje de retorno a Chiquián en horas de la madrugada era fascinante, máxime pasando Raquia, pues la vía láctea parecía ponerse al alcance de las manos. Mi padre aprovechaba este mágico momento de contemplación cósmica y me pedía que cuente las estrellas una a una, para evitar que me duerma y lo contagie. En cada curva tenía que decirle la cantidad que iba acumulando, lápiz en mano. Fue así cómo aprendí a contar en voz alta, casi cantando, de cara al Cosmos. En cambio en la Panamericana Norte, tenía que pasarle la voz cada vez que tenía cerca la señal anunciando el kilómetro que estábamos pasando; es decir, aprendí de memoria en qué kilómetro estaba cada poblado, restaurante, paradero o grifo, desde Paramonga hasta Lima, y viceversa. Las noches sin estrellas viajaba narrándole mis experiencias en la Puna, vivencias que nutre parte de mi novela "DEL MISMO TRIGO". Viene del fondo del tiempo la primera vez que comí un sabroso mishikanka. Fue febrero, recuerdo, el río Fortaleza bajaba al tope. Varios vehículos apagaron sus motores por un derrumbe cerca de Raquia, hasta donde llegó procedente de Huari mi primo Alcides Alvarado. Me regaló una estampita de Mama Huarina, y la mitad de su fiambre, que saboreé hasta chuparme los dedos. El intercambio gastronómico iba viento en popa. Claro, dos años después (1962), recién me enteré que la carne fue de gato negro cuando Alcides vino a estudiar a la Escuela Normal de Chiquián.
A estas alturas de mi existencia ya duermen para siempre los amigos de mi padre que habitaron Raquia y alrededores, sólo a uno vi en pie la última vez que visité el Perú, él es chiquiano de nacimiento, a quien mi papá amó en vida como a un hermano, fue maestro rural en estas tierras benditas: CÉSAR LÓPEZ PADILLA, que Dios le brinde muchos años más para felicidad de nuestro pueblo.
Hermanos de AEPA:
La Vergne, 16 de noviembre de 2012
..
AEPA:
ENCUENTRO EN RAQUIA
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Como
todos sabemos, la innovación es el factor de cambio que toda actividad
humana necesita para alcanzar la competitividad. En este marco, desde el
2008, fresco viento sopla a favor de AEPA, permitiéndole un rápido
posicionamiento en el escenario nacional. Pero dicho logro no se ha
producido de la noche a la mañana, sino de peldaño en peldaño, de
encuentro en encuentro, actividad tras actividad, cada vez con mayores
bríos, esperanzas y experiencias, de la mano con las autoridades
locales, sobre todo ediles, tanto en Áncash como en Lima, en esta última
habita la mayoría de sus asociados y amigos: literatos, pintores y
escultores.
A la luz de las últimas actividades de planeamiento y de lanzamiento del evento que ha desarrollado AEPA, el panorama para la realización del XXI Encuentro en Raquia, capital del distrito bolognesino de Antonio Raimondi, es muy gratificante, pues no solamente se están sumando con entusiasmo el Gobierno Municipal, la Comunidad Campesina y el Congreso de la República, con su Primer Vicepresidente Modesto Julca a la cabeza, también se aprecia nutrida asistencia de niños, adolescentes y jóvenes raimondinos, a diferencia de los encuentros de AEPA en el último quinquenio, que por equis razones no tuvieron sustancial acogida de parte del alumnado; de ahí que Raquia, a mi modesto entender, se viene constituyendo en el crisol purificador de este proceso innovador, donde el pueblo, de simple convidado de piedra se va convirtiendo en piedra angular de los encuentros literarios. No está demás precisar, que el literato se debe a su pueblo, y viceversa, ambos como un solo puño forjador de crecimiento colectivo.
Su ubérrimo suelo de variada topografía, más por la tarea del riego que por la lluvia, es la mejor carta de presentación de Antonio Raimondi. Basta aguzar la vista en su Fiesta del Agua, su Festival del Melocotón, su modo de vida, sus costumbres y tradiciones ancestrales a lo largo y ancho de sus 118,7 km2 de superficie, para comprobarlo, haciendo de este lugar edénico, tierra de ganaderos y agricultores venturosos. Aquí la naturaleza nos regala todas las notas del pentagrama y los más diversos matices que sólo la paleta del Altísimo es capaz de crear.
Raquia es un mirador natural para deleitar el alma contemplando los farallones rocosos que coronan los cerros camino al bicéfalo Huascarán, al mágico Conchucos del dios Guari, y al Yerupajá que se yergue indómito con su tucumán blanco. También para contemplar el feraz valle de Colquioc, puerta de acceso al ande ancashino donde nace el agua y florece la retama.
En los albores del siglo XX, este pueblo generoso, orlado de flores silvestres, recibió por natural herencia el último aliento de Luis Pardo, camino a la gloria eterna. Aquí, el 5 de enero de 1909 se unió la vida con la muerte en un rayo da luz dando paso a la leyenda, por esto y mucho más, Raquia es un santuario espiritual para los viajeros, desde la época de los arrieros.
Un pueblo campesino como Raquia, que adopta como su principal objetivo la defensa irrestricta del medio natural, en un escenario de crisis mundial de modelos rurales, merece la atención de todos los seres humanos, si queremos ayudar a frenar la contaminación ambiental que aflige a la Tierra, y por ende, mejorar la calidad de vida de la población y su entorno.
A la luz de las últimas actividades de planeamiento y de lanzamiento del evento que ha desarrollado AEPA, el panorama para la realización del XXI Encuentro en Raquia, capital del distrito bolognesino de Antonio Raimondi, es muy gratificante, pues no solamente se están sumando con entusiasmo el Gobierno Municipal, la Comunidad Campesina y el Congreso de la República, con su Primer Vicepresidente Modesto Julca a la cabeza, también se aprecia nutrida asistencia de niños, adolescentes y jóvenes raimondinos, a diferencia de los encuentros de AEPA en el último quinquenio, que por equis razones no tuvieron sustancial acogida de parte del alumnado; de ahí que Raquia, a mi modesto entender, se viene constituyendo en el crisol purificador de este proceso innovador, donde el pueblo, de simple convidado de piedra se va convirtiendo en piedra angular de los encuentros literarios. No está demás precisar, que el literato se debe a su pueblo, y viceversa, ambos como un solo puño forjador de crecimiento colectivo.
Su ubérrimo suelo de variada topografía, más por la tarea del riego que por la lluvia, es la mejor carta de presentación de Antonio Raimondi. Basta aguzar la vista en su Fiesta del Agua, su Festival del Melocotón, su modo de vida, sus costumbres y tradiciones ancestrales a lo largo y ancho de sus 118,7 km2 de superficie, para comprobarlo, haciendo de este lugar edénico, tierra de ganaderos y agricultores venturosos. Aquí la naturaleza nos regala todas las notas del pentagrama y los más diversos matices que sólo la paleta del Altísimo es capaz de crear.
Raquia es un mirador natural para deleitar el alma contemplando los farallones rocosos que coronan los cerros camino al bicéfalo Huascarán, al mágico Conchucos del dios Guari, y al Yerupajá que se yergue indómito con su tucumán blanco. También para contemplar el feraz valle de Colquioc, puerta de acceso al ande ancashino donde nace el agua y florece la retama.
En los albores del siglo XX, este pueblo generoso, orlado de flores silvestres, recibió por natural herencia el último aliento de Luis Pardo, camino a la gloria eterna. Aquí, el 5 de enero de 1909 se unió la vida con la muerte en un rayo da luz dando paso a la leyenda, por esto y mucho más, Raquia es un santuario espiritual para los viajeros, desde la época de los arrieros.
Un pueblo campesino como Raquia, que adopta como su principal objetivo la defensa irrestricta del medio natural, en un escenario de crisis mundial de modelos rurales, merece la atención de todos los seres humanos, si queremos ayudar a frenar la contaminación ambiental que aflige a la Tierra, y por ende, mejorar la calidad de vida de la población y su entorno.
Por su ubicación estratégica, su cercanía y su clima benigno a 2, 162 m.s.n.m., el distrito de Antonio Raimondi está llamado a convertirse en un formidable polo de turismo vivencial. Sólo se tiene que observar las imágenes que acompañan a la presente nota, para solazarse con sus brazos de anfitrión generoso extendidos hacia los poblados vecinos, además de ser poseedor de caminitos rústicos preñados de aromas de tierra fecunda, gracias a las aguas del río Fortaleza que la abreva los 365 días del año, ingredientes muy apetecibles en modelos de turismo receptivo de esta naturaleza.
Los campesinos de Antonio Raimondi, no lucirán relojes ni celulares para estar al tanto de la hora como se estila en el mundo urbano; sin embargo, ellos tienen el tiempo como leal amigo que los cobija con ternura, ese valor existencial que millones de citadinos muchas veces decimos matar, espantando moscas y zancudos para aliviar la modorra, pero que realmente es al revés, porque el tiempo es el que finalmente nos mata y sigue su curso inexorable.
Mi padre, como arriero en sus primeros años de vida, luego como transportista motorizado, y después como gobernador de Chiquián y subprefecto de la provincia de bolognesi, recorrió palmo a palmo los pueblos de la cuenca del río Fortaleza (provincias ancashinas de Bolognesi y Recuay). Las veces que de niño tuve la oportunidad de surcar a su lado estos acogedores lugares con destino a la Costa, pude apreciar el inmenso cariño que le tenían, y él a los probladores de cada lugar afincado en la ruta, por lo que me sentía feliz, como en Chiquián y Tupucancha, viendo a mi papá amado por todos, por eso la nostalgia por mis amigos chiquianos y familiares recién empezaba cuando el vehículo ingresaba a la carretera Panamericana Norte (Km. 206). Mi padre los transportaba sonriendo de dicha, a cambio recibía afectos, cereales, mashuitas y olorosas frutas, sobre todo a su paso por Chasquitambo, Hornillos, Chaucayán, Raquia, Colca y la curva de Capellanía. De esta última pascana, hasta el paraje de Chojla, cercano al poblado de Conococha, el camión trepaba la cordillera, roncando y resoplando a punto de perder las bielas al filo del abismo, en su lucha sin cuartel contra las gradientes de un solo carril y las curvas cerradas, pegaditas al cerro. En aquel entonces, el asfalto todavía no había llegado a estos lares. Como una manera de enfriar el motor del camión, nos deteníamos en algún restaurante de la ruta, donde compartíamos un menú franciscano con nuestros coterráneos que subían o bajaban en las empresas de transportes: Valdivia, Cóndor de Chavín (con sus trompetas en el techo), Cribillero, Andino, El Trome, Expreso Ancash, San Judas Tadeo, así como camiones ruteros. En contadas ocasiones circulaban automóviles y camionetas. Hoy la cosa es diferente, los vehículos ligeros hacen de las suyas en la pista, y hasta se dan el lujo de transitar enormes vehículos llevando maquinaria pesada al emporio minero de Antamina, son tan anchos que ocupan los dos sentidos de la vía, cosa que sólo pasa en el Perú profundo, poniendo en vilo a propios y extraños durante el recorrido. El viaje de retorno a Chiquián en horas de la madrugada era fascinante, máxime pasando Raquia, pues la vía láctea parecía ponerse al alcance de las manos. Mi padre aprovechaba este mágico momento de contemplación cósmica y me pedía que cuente las estrellas una a una, para evitar que me duerma y lo contagie. En cada curva tenía que decirle la cantidad que iba acumulando, lápiz en mano. Fue así cómo aprendí a contar en voz alta, casi cantando, de cara al Cosmos. En cambio en la Panamericana Norte, tenía que pasarle la voz cada vez que tenía cerca la señal anunciando el kilómetro que estábamos pasando; es decir, aprendí de memoria en qué kilómetro estaba cada poblado, restaurante, paradero o grifo, desde Paramonga hasta Lima, y viceversa. Las noches sin estrellas viajaba narrándole mis experiencias en la Puna, vivencias que nutre parte de mi novela "DEL MISMO TRIGO". Viene del fondo del tiempo la primera vez que comí un sabroso mishikanka. Fue febrero, recuerdo, el río Fortaleza bajaba al tope. Varios vehículos apagaron sus motores por un derrumbe cerca de Raquia, hasta donde llegó procedente de Huari mi primo Alcides Alvarado. Me regaló una estampita de Mama Huarina, y la mitad de su fiambre, que saboreé hasta chuparme los dedos. El intercambio gastronómico iba viento en popa. Claro, dos años después (1962), recién me enteré que la carne fue de gato negro cuando Alcides vino a estudiar a la Escuela Normal de Chiquián.
A estas alturas de mi existencia ya duermen para siempre los amigos de mi padre que habitaron Raquia y alrededores, sólo a uno vi en pie la última vez que visité el Perú, él es chiquiano de nacimiento, a quien mi papá amó en vida como a un hermano, fue maestro rural en estas tierras benditas: CÉSAR LÓPEZ PADILLA, que Dios le brinde muchos años más para felicidad de nuestro pueblo.
Hermanos de AEPA:
Es reconfortante arribar al lugar del Encuentro y recibir la
bienvenida del pueblo con niños, adolescentes y jóvenes, danzando, cantando y
declamando en calles y parques, luciendo coloridas banderolas y vestimentas al son del bombo,
pero los escritores, poetas, pintores y escultores ¿qué hacemos por ellos?,
generalmente allí termina todo; de ahí que el Encuentro de AEPA en Chiquián,
en octubre de 2014 fue el inicio de un gran impulso de unión, confraternidad
y de ayuda mutua entre el creador de belleza escrita y en lienzo con su pueblo,
gracias a los talleres que se desarrollaron para los alumnos.
Los alumnos asimilan con facilidad y alegría todo lo que ven
y oyen de sus hermanos mayores, por eso tenemos que garantizar en Raquia la
presencia de los niños, adolescentes y jóvenes del lugar en las exposiciones de ponencias, lectura de
poemas y declamaciones, pero sobre todo su masiva concurrencia a los talleres
de poesía, narrativa, pintura,
escultura, periodismo escolar, etc., que se han programado con cariño,
actividades que no solamente son pasos firmes que van tras las huellas de
nuestra identidad y nos permiten llevar el poncho ancashino bien puesto; sino
que también ayudan a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a canalizar su
ingenio creador, tan vasto en el mundo andino, lo que decantará por efecto
multiplicador en semilleros de talentos orientados al desarrollo local, y será un
hermoso homenaje a nuestros hermanos: EUGENIO GARRO, LIVIO GÓMEZ y a los
FUNDADORES DEL DISTRITO DE ANTONIO RAIMONDI.
Vivir
la realidad del lugar donde se desarrolla un encuentro, teniendo al
pueblo y al medio geográfico como los mejores aliados, es sentirse en
casa, además de constituirnos en miembros activos de la comunidad y su
entorno natural. Es darle al encuentro un sentido más social, más
humano. Es hacer cultura viva, lejos de los cenáculos literarios
urbanos.
Es recordar nuestras excursiones escolares, durmiendo sobre
pellejos fraternos y bañándonos en pajcha con jabón pepita. Sin duda, un
vínculo enriquecedor por partida doble donde todos salimos ganando; y
en este aspecto, Raquia, pueblo donde todavía se vive en armonía con la
Naturaleza, con ese aire bucólico puro, cada vez más enrarecido en las
grandes urbes, es una plataforma de lanzamiento hacia nuevos retos, de
unión y confraternidad regional.
En
cada casa que visiten, sientan el aroma de la cancha saltando al son
del cashpi en el tiesto de barro, acérquense al batán y aspiren la
fragancia de los condimentos naturales, que han hecho del Perú, ícono de
la cocina mundial. Empuñen el arado, el caishi y la racuana, dejen su
huella en el surco profundo y esparzan la semilla santa que será fruto
saludable para las generaciones futuras. Bailen las danzas de nuestra
tierra y zapateen levantando polvareda al compás del corazón, a la vera
del kilómetro 80. El huso, la rueca y los telares los esperan, para
tejer con optimismo el futuro de nuestro pueblo.
Deléitense con
el despertar de los chacareros y déjense acariciar por la brisa del
amanecer, llenen sus pulmones de aire limpio; y si la inspiración los
asalta siguiendo el vuelo de los ponchos y los faldellines durante la
danza, siéntanse poeta de tierra adentro, y escriban los versos que
puedan; y si por ahí se topan con un viejo arriero de rostro cetrino,
anímenlo a que les relate sus peripecias a campo traviesa, y el espíritu
telúrico de Guido Vidal, los abrigará con ternura. No se olviden de
llevar siempre una máquina fotográfica y un cuaderno no tan rayado.
Al
pie encontrarán a flor de línea los mensajes que les envié con ocasión
de los encuentros en Aucallama y Huacho. Cotejen ambos con todo lo que
ahora están experimentando en Raquia, y midan cuánto hemos avanzado en
nuestros nobles propósitos, de cara al próximo Encuentro.
Finalmente hermanos míos, en este hermoso 53 Aniversario de Creación Política del distrito bolognesino de Antonio Raimondi, brinden con nuestros hermanos de Raquia, Yamor, Mallao, San José de Apac, Chamana, Pomay, Pampomas, Paraíso y Jarachacra, pero brinden con chicha de jora, gritando a pecho pelado ¡SALUD!!! por César Vallejo y sentirán el aroma del "rebozo habano", que tanto nos recuerda al poeta chuco.
Finalmente hermanos míos, en este hermoso 53 Aniversario de Creación Política del distrito bolognesino de Antonio Raimondi, brinden con nuestros hermanos de Raquia, Yamor, Mallao, San José de Apac, Chamana, Pomay, Pampomas, Paraíso y Jarachacra, pero brinden con chicha de jora, gritando a pecho pelado ¡SALUD!!! por César Vallejo y sentirán el aroma del "rebozo habano", que tanto nos recuerda al poeta chuco.
Un
fuerte abrazo virtual al pueblo de Antonio Raimondi y a los hermanos
de AEPA, en las personas del señor Alcalde Jorge Vicente Nina Solano, y
nuestra linda Presidenta María del Pilar Cárdenas Máquez.
Brentwood, 24 de abril de 2015
Brentwood, 24 de abril de 2015
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EL ACUERDO DE AUCALLAMA
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
“Tanto hace por la cultura quien la
crea como quien la promueve.”
crea como quien la promueve.”
José Vasconcelos Calderón
..
El
Encuentro de Aucallama marca un hito vital en la agenda de la
Asociación de Escritores y Poetas de Ancash, pues se desarrolla lejos de
los bordes territoriales de nuestro departamento, máxime en un país
poco cohesionado donde perviven a su suerte la literatura y las demás
manifestaciones artísticas que contribuyen a la cultura. Sin duda, un
enorme merito de los organizadores. Mis sinceras congratulaciones.
Este es un verdadero Encuentro, no un “turismo literario”, un Encuentro capaz de fortalecer no solamente el diálogo entre escritores y poetas, sino con el pueblo y sus dirigentes, de ahí la importancia de hacer trabajo previo con los medios de comunicación locales para que la población valore y participe activamente en jornadas de esta naturaleza.
Vivimos en un mundo con redes virtuales que acortan más y más las distancias, permitiendo que la diversidad cultural de los cinco continentes esté al alcance de todos como patrimonio común de la Humanidad. Un mundo donde cada día emergen nuevos paradigmas de interacción y trabajo colectivo, que contribuyen sobremanera a la riqueza creadora de las masas, desplazando el individualismo. Ya no existen ni existirán tesoros ocultos bajo el sol.
Gracias a esta cultura de intercambio horizontal, el pueblo ha dejado de ser un ente pasivo para convertirse en motor de transformación, haciendo que la producción cultural sea más participativa e innovadora.
Hermanos de AEPA:
Estamos experimentando el florecimiento de una filosofía de vida comunitaria sin exclusiones. En este marco, AEPA tiene un futuro promisor trabajando en dos vías paralelas, una recorriendo y alimentando su estructura, otra caminando de la mano del pueblo.
En el plano interno:
- Fortaleciendo la organización con la participación de nuestros hermanos forjadores de arte y ciencia de las 20 provincias ancashinas.
- Estimulando el espíritu de lucha de los actores culturales y la práctica de compartir a través de eventos y redes virtuales solidarias, estrechando los lazos de colaboración al máximo. Uno para todos, todos para uno, e ir avanzando en el trabajo cooperativo con otras instituciones promotoras. Ese es el Perú que necesitamos, un país integrado por la fuerza de la fraternidad cultural, construyendo día a día un hermoso legado para las generaciones venideras
En el plano externo:
- Explorando nuevas formas y mecanismos de acercamiento, abriendo caminos de concordia y tendiendo puentes sólidos con los gobiernos locales, librerías, editoras y organizaciones afines. Siempre impulsando el acceso universal a la cultura.
- Fomentando el amor por la lectura y demás manifestaciones culturales, priorizando las instituciones educativas a fin de promover el talento de nuestros niños y jóvenes, así como las expectativas y esperanzas del maestro peruano por su noble labor educadora. Para esta tarea contamos con el flamante Director de Cultura de Ancash, nuestro hermano de ruta José Antonio Salazar Mejía.
- Activando la función de denuncia social. Ancash es uno de los departamentos más ricos, pero las obras no se ven ni se escuchan tanto como los ruidos por malos manejos de la cosa pública. El medio ambiente en nuestras cumbres nevadas que nos brindan el líquido elemento está en constante peligro. Tenemos ejemplos de lucha diaria a nivel departamental: Olimpio Cotillo Caballero y Carlos Ramírez Cuentas, sumémonos a sus esfuerzos, izando en todo lo alto las banderas de Vallejo, Arguedas y Mariátegui.
Finalmente hermanos míos:
Es de humanos inflar el ego, pero no tanto, pues se corre el riesgo de explotar como un volcán en miniatura. También es bueno realizar escalamiento literario en solitario, pero de vez en cuando, porque hacerlo siempre, aísla; sin olvidar que el ser humano no es volcán ni isla.
Un fuerte abrazo a todos.
Rutherford, 25 de noviembre de 2011
Este es un verdadero Encuentro, no un “turismo literario”, un Encuentro capaz de fortalecer no solamente el diálogo entre escritores y poetas, sino con el pueblo y sus dirigentes, de ahí la importancia de hacer trabajo previo con los medios de comunicación locales para que la población valore y participe activamente en jornadas de esta naturaleza.
Vivimos en un mundo con redes virtuales que acortan más y más las distancias, permitiendo que la diversidad cultural de los cinco continentes esté al alcance de todos como patrimonio común de la Humanidad. Un mundo donde cada día emergen nuevos paradigmas de interacción y trabajo colectivo, que contribuyen sobremanera a la riqueza creadora de las masas, desplazando el individualismo. Ya no existen ni existirán tesoros ocultos bajo el sol.
Gracias a esta cultura de intercambio horizontal, el pueblo ha dejado de ser un ente pasivo para convertirse en motor de transformación, haciendo que la producción cultural sea más participativa e innovadora.
Hermanos de AEPA:
Estamos experimentando el florecimiento de una filosofía de vida comunitaria sin exclusiones. En este marco, AEPA tiene un futuro promisor trabajando en dos vías paralelas, una recorriendo y alimentando su estructura, otra caminando de la mano del pueblo.
En el plano interno:
- Fortaleciendo la organización con la participación de nuestros hermanos forjadores de arte y ciencia de las 20 provincias ancashinas.
- Estimulando el espíritu de lucha de los actores culturales y la práctica de compartir a través de eventos y redes virtuales solidarias, estrechando los lazos de colaboración al máximo. Uno para todos, todos para uno, e ir avanzando en el trabajo cooperativo con otras instituciones promotoras. Ese es el Perú que necesitamos, un país integrado por la fuerza de la fraternidad cultural, construyendo día a día un hermoso legado para las generaciones venideras
En el plano externo:
- Explorando nuevas formas y mecanismos de acercamiento, abriendo caminos de concordia y tendiendo puentes sólidos con los gobiernos locales, librerías, editoras y organizaciones afines. Siempre impulsando el acceso universal a la cultura.
- Fomentando el amor por la lectura y demás manifestaciones culturales, priorizando las instituciones educativas a fin de promover el talento de nuestros niños y jóvenes, así como las expectativas y esperanzas del maestro peruano por su noble labor educadora. Para esta tarea contamos con el flamante Director de Cultura de Ancash, nuestro hermano de ruta José Antonio Salazar Mejía.
- Activando la función de denuncia social. Ancash es uno de los departamentos más ricos, pero las obras no se ven ni se escuchan tanto como los ruidos por malos manejos de la cosa pública. El medio ambiente en nuestras cumbres nevadas que nos brindan el líquido elemento está en constante peligro. Tenemos ejemplos de lucha diaria a nivel departamental: Olimpio Cotillo Caballero y Carlos Ramírez Cuentas, sumémonos a sus esfuerzos, izando en todo lo alto las banderas de Vallejo, Arguedas y Mariátegui.
Finalmente hermanos míos:
Es de humanos inflar el ego, pero no tanto, pues se corre el riesgo de explotar como un volcán en miniatura. También es bueno realizar escalamiento literario en solitario, pero de vez en cuando, porque hacerlo siempre, aísla; sin olvidar que el ser humano no es volcán ni isla.
Un fuerte abrazo a todos.
Rutherford, 25 de noviembre de 2011
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AEPA EN EL MUNDO VIRTUAL
Apuntes para el Ecuentro AEPA / HUACHO (16,17 y 18 NOV 2012)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
.Apuntes para el Ecuentro AEPA / HUACHO (16,17 y 18 NOV 2012)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
"En el futuro es posible que los ordenadores no pesen más de 1,5 toneladas". Popular mechanics, 1949
Para
nadie es un secreto que Internet es el conjunto de redes de mayor
difusión del mundo, y cuenta con un enorme caudal de usuarios que
aumenta día a día. Ningún medio de comunicación ha tenido un crecimiento
tan explosivo desde los albores de la Humanidad, y a bajo costo. Las
fronteras se sienten cada vez más avasalladas por su avance.
Técnicamente es una red con diversos servicios, entre ellos la Web, que a
su vez tiene varios sitios, cada uno con un conjunto de páginas, y cada
página con textos, sonidos, imágenes, etc.
Si bien es cierto que todas las páginas tienen las mismas posibilidades de recibir visitas, también lo es, el hecho de que puede ser una visita fugaz o de mayor alcance, todo dependerá de las expectativas del navegante. Lo valioso es que están disponibles las 24 horas de los 365 días del año y en cualquier lugar del planeta.
Pero antes que nada, se tiene que crear una página, pues nadie gana una lotería sin comprar aunque sea un huachito, ni tampoco recibirá visitas quien no tiene una casa, y aun teniéndola, no llegarán sin una dirección, así de simple.
No basta tener una página para convertirla en la tierra prometida. Se necesitan elementos que la hagan atractiva, entre ellos, por citar dos: 1. Hacerla conocida, y 2. Que interese a la visita.
Si bien es cierto que todas las páginas tienen las mismas posibilidades de recibir visitas, también lo es, el hecho de que puede ser una visita fugaz o de mayor alcance, todo dependerá de las expectativas del navegante. Lo valioso es que están disponibles las 24 horas de los 365 días del año y en cualquier lugar del planeta.
Pero antes que nada, se tiene que crear una página, pues nadie gana una lotería sin comprar aunque sea un huachito, ni tampoco recibirá visitas quien no tiene una casa, y aun teniéndola, no llegarán sin una dirección, así de simple.
No basta tener una página para convertirla en la tierra prometida. Se necesitan elementos que la hagan atractiva, entre ellos, por citar dos: 1. Hacerla conocida, y 2. Que interese a la visita.
Para el primer ejemplo,
la página debe tener un nombre fiable (persona visible que se haga
responsable de su administración), ya que muy pocos arriesgan su
computadora visitando sitios desconocidos. Es ineludible reforzarla con
los canales de comunicación, información y promoción, como el correo
electrónico, Facebook, Twitter, teléfono, celular, TV, diarios, sitios
Web, etc. La motivación, el valor agregado y sobre todo la experiencia
del administrador, son indispensables.
En cuanto al segundo ejemplo. “Para retener, primero se tiene que atraer”, reza un adagio popular, y para lograrlo se necesita pasión, vocación, entrega y disponibilidad de tiempo. La tecnología pone las herramientas, el ser humano que la administra, pone su mentalidad dinámica. Es aquí cuando comienza el verdadero desafío para ser un referente informativo de primer orden, donde las cinco “a” son las claves del éxito: amena, ágil, actualizada, atractiva y amiga.
AEPA tiene dos páginas oficiales, gratuitas (Blogspot). A una, la llamaremos Regional, empezó a funcionar el 25 de noviembre de 2008 y antes de los dos años de florecimiento, entró en hibernación (18 de octubre de 2010), hasta hoy. La otra, corresponde a la filial Lima y está administrada por su presidente, Danilo Barrón Pastor. Dicha página fue creada el 12 de julio de 2008 y sigue dando dulces frutos, con una importante cifra de visitantes.
Además cuenta con el apoyo de páginas institucionales y personales, que promueven sus actividades y difunden las obras de sus creadores. Pero este apoyo todavía es inorgánico, requiere afianzarlo y canalizarlo. No existe una red que las interconecte, y por ahora suplen precariamente los listados de direcciones electrónicas que aparecen en algunas páginas fraternas.
¿Qué hacer?
Iré al grano, el tiempo apremia:
Reactivar la página Regional y poner en valor la página de la Filial-Lima, y con el tiempo ir creando sitios para las demás filiales de AEPA (provincias ancashinas).
.
¿Cómo mejorar las dos páginas existentes?
- Que sigan manteniendo la presencia institucional en la red, y se consoliden como vehículos de información y promoción mundial. Ancash tiene abundante material que merece ser conocida. Contamos con 4 revistas esperando ser leídas en los 5 continentes. Gracias a la dirigencia de AEPA, dichas revistas están expeditas para navegar en el ciberespacio.
- Suscribir ambas páginas en los grandes motores y directorios de búsqueda masiva.
- Utilizar al máximo los recursos interactivos y contar con una buena política de intercambio de links con páginas similares.
- Forjar una cadena de crecimiento sostenido mediante el correo electrónico. Tenemos incontables amigos dispuestos a estrecharnos sus manos solidarias. Trabajar en equipo es la mejor alternativa. No es una quimera alcanzar niveles internacionales para que Ancash exporte conocimiento.
- Generar expectativa a través de la actualización permanente, siempre buscando contenidos de calidad más que de cantidad, a fin de no ahuyentar a los visitantes. Presentar la oferta del día, como lo hace el mercado. ¿Qué hay de nuevo? es la pregunta habitual del navegante, porque no hay nada más frustrante que ingresar a un sitio y observar que la última actualización fue hace un año.
- No cometer el error de poner el letrerito que usan las municipalidades ¡Página en construcción! y dejarlo flameando eternamente, pues la visita no volverá.
- Desechar diseños muy cargados, ya que son demasiado lentos, a diferencia de las páginas ligeras, que se visualizan y recorren sin contratiempos.
- Evitar los contadores mentirosos. Ser honesto con el visitante brinda credibilidad y gana su confianza.
- En la Web todo es posible, una página sin visitantes es como un sepulcro olvidado, por más que brille su fachada.
Hermanas y hermanos de AEPA:
Desde los llanos fecundos de Tenneesse, mis brazos crecen como del personaje de Diderot para abrazarlos con cariño. Estoy contento de unirme a ustedes en este Encuentro, como lo hice en Aucallama, a través del Acuerdo que hoy les entregará la poeta bolognesina Norka Bríos Ramos, para el balance del año transcurrido.
Visiten a pie los encantos de Huacho. No dejen de ir a la catedral que ha sido remozada con hermosos tallados de madera, y encomiéndense a San Bartolomé.
A unos pasos está reluciente el Casino, Patrimonio Cultural de la Nación. Todo es mágico en la Capital Mundial de la Hospitalidad, sobre todo su gastronomía, donde destaca la famosa salchicha huachana, hay de diferentes matices, tamaños y sabores en el mercado modelo.
También encontrarán para llevar a Lima y Ancash los ricos tamales, el relleno, las aceitunas exprimidas, el maní sancochado o tostado, las humitas y chapanitas de Amay.
Y para saborear en plato hondo no hay nada mejor que un generoso cebiche de pato y su sopa a la huachana. Los estómagos más traviesos tienen el charquicán de anchoveta seca y el suculento seco a la huachana.
La pachamanca de chancho al pozo con su pisquito casero o un sabroso machete relleno, son delicias de fin de semana, y para brindar por el éxito del evento, una chichita de maní es buena a toda hora. Y si se dan un tiempito, visiten Bandurria, está a 10 kilómetros solamente. Es considerada una de las civilizaciones más antiguas de América
Buen provecho hermanos.
En cuanto al segundo ejemplo. “Para retener, primero se tiene que atraer”, reza un adagio popular, y para lograrlo se necesita pasión, vocación, entrega y disponibilidad de tiempo. La tecnología pone las herramientas, el ser humano que la administra, pone su mentalidad dinámica. Es aquí cuando comienza el verdadero desafío para ser un referente informativo de primer orden, donde las cinco “a” son las claves del éxito: amena, ágil, actualizada, atractiva y amiga.
AEPA tiene dos páginas oficiales, gratuitas (Blogspot). A una, la llamaremos Regional, empezó a funcionar el 25 de noviembre de 2008 y antes de los dos años de florecimiento, entró en hibernación (18 de octubre de 2010), hasta hoy. La otra, corresponde a la filial Lima y está administrada por su presidente, Danilo Barrón Pastor. Dicha página fue creada el 12 de julio de 2008 y sigue dando dulces frutos, con una importante cifra de visitantes.
Además cuenta con el apoyo de páginas institucionales y personales, que promueven sus actividades y difunden las obras de sus creadores. Pero este apoyo todavía es inorgánico, requiere afianzarlo y canalizarlo. No existe una red que las interconecte, y por ahora suplen precariamente los listados de direcciones electrónicas que aparecen en algunas páginas fraternas.
¿Qué hacer?
Iré al grano, el tiempo apremia:
Reactivar la página Regional y poner en valor la página de la Filial-Lima, y con el tiempo ir creando sitios para las demás filiales de AEPA (provincias ancashinas).
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¿Cómo mejorar las dos páginas existentes?
- Que sigan manteniendo la presencia institucional en la red, y se consoliden como vehículos de información y promoción mundial. Ancash tiene abundante material que merece ser conocida. Contamos con 4 revistas esperando ser leídas en los 5 continentes. Gracias a la dirigencia de AEPA, dichas revistas están expeditas para navegar en el ciberespacio.
- Suscribir ambas páginas en los grandes motores y directorios de búsqueda masiva.
- Utilizar al máximo los recursos interactivos y contar con una buena política de intercambio de links con páginas similares.
- Forjar una cadena de crecimiento sostenido mediante el correo electrónico. Tenemos incontables amigos dispuestos a estrecharnos sus manos solidarias. Trabajar en equipo es la mejor alternativa. No es una quimera alcanzar niveles internacionales para que Ancash exporte conocimiento.
- Generar expectativa a través de la actualización permanente, siempre buscando contenidos de calidad más que de cantidad, a fin de no ahuyentar a los visitantes. Presentar la oferta del día, como lo hace el mercado. ¿Qué hay de nuevo? es la pregunta habitual del navegante, porque no hay nada más frustrante que ingresar a un sitio y observar que la última actualización fue hace un año.
- No cometer el error de poner el letrerito que usan las municipalidades ¡Página en construcción! y dejarlo flameando eternamente, pues la visita no volverá.
- Desechar diseños muy cargados, ya que son demasiado lentos, a diferencia de las páginas ligeras, que se visualizan y recorren sin contratiempos.
- Evitar los contadores mentirosos. Ser honesto con el visitante brinda credibilidad y gana su confianza.
- En la Web todo es posible, una página sin visitantes es como un sepulcro olvidado, por más que brille su fachada.
Hermanas y hermanos de AEPA:
Desde los llanos fecundos de Tenneesse, mis brazos crecen como del personaje de Diderot para abrazarlos con cariño. Estoy contento de unirme a ustedes en este Encuentro, como lo hice en Aucallama, a través del Acuerdo que hoy les entregará la poeta bolognesina Norka Bríos Ramos, para el balance del año transcurrido.
Visiten a pie los encantos de Huacho. No dejen de ir a la catedral que ha sido remozada con hermosos tallados de madera, y encomiéndense a San Bartolomé.
A unos pasos está reluciente el Casino, Patrimonio Cultural de la Nación. Todo es mágico en la Capital Mundial de la Hospitalidad, sobre todo su gastronomía, donde destaca la famosa salchicha huachana, hay de diferentes matices, tamaños y sabores en el mercado modelo.
También encontrarán para llevar a Lima y Ancash los ricos tamales, el relleno, las aceitunas exprimidas, el maní sancochado o tostado, las humitas y chapanitas de Amay.
Y para saborear en plato hondo no hay nada mejor que un generoso cebiche de pato y su sopa a la huachana. Los estómagos más traviesos tienen el charquicán de anchoveta seca y el suculento seco a la huachana.
La pachamanca de chancho al pozo con su pisquito casero o un sabroso machete relleno, son delicias de fin de semana, y para brindar por el éxito del evento, una chichita de maní es buena a toda hora. Y si se dan un tiempito, visiten Bandurria, está a 10 kilómetros solamente. Es considerada una de las civilizaciones más antiguas de América
Buen provecho hermanos.
La Vergne, 16 de noviembre de 2012
Huacho, Capital Mundial de la Hospitalidad - Foto: Nalo |
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IMÁGENES DEL DISRITO DE ANTONIO RAIMONDI
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RAQUIA - ORGANIZACIÓN GUBERNAMENTAL