FELIZ DÍA DEL MAESTRO
Por Juan Rodríguez Jara
A pesar de que el “Día del Maestro” fue establecido el 4 de mayo de 1953 por el Presidente del Perú, General EP. Manuel A. Odría, en los colegios de provincia no tuvo mayor importancia al comienzo de su institución. Posteriormente fue fecha de grandes festejos, de verdadero homenaje, pero esta fecha ha sido tomada por los propios maestros como fecha de reclamos y luchas sindicales. Casualmente el día que se debe reconocer su trayectoria de educar a la juventud, ha sido tergiversando su significado perjudicando la formación de valores y reconocimiento de los alumnos y público en general.
El que suscribe este homenaje en 1951 terminaba la Primaria con 5to.año paralelo al 6to, este último se suprimía, de tal manera que estas promociones no festejaron el Día del Maestro, sin embargo han sido testigo de la verdadera labor de un maestro como un apostolado del saber que realizan, muchas veces la carencia de medios hace que se ingenien para sacar de la ignorancia a los habitantes, al no haber tiza se recurría al yeso, o piedra de pizarra que existía en algunas vetas andinas.
El maestro de aquella época enseñaba las materias del programa, formulando sus unidades de trabajo, incluyendo las fechas cívicas, pre-militar, huerto escolar, educación física, excursiones, actuaciones cívico literarias, eran verdaderos maestros que merecen nuestra gratitud, por eso va este homenaje a los maestros de ayer, hoy y siempre.
MAESTRO PISCOBAMBINO
A Julio Villanueva Delgado.
Por Juan Rodríguez Jara.
Cuanto añoro tus grandes enseñanzas
de hace sesenta años ya ausentes;
Cuando elegante nos recibías todos los días
con la motivación dibujada en las pizarras,
con el detalle emotivo y tizas a colores.
Nos hacías intervenir en las grandes batallas
de la historia del Perú, tomando las armas,
avivando siempre las arengas de los libertadores:
“Soldados vais a contemplar la obra más grande…”
“Soldados paso de vencedores armas a discreción…”
Nos hiciste actores y recitadores en las veladas,
José de San Martin en el desfile de Fiestas Patrias.
Nos formaste jugadores futboleros en campeonatos,
en el estadio de Piscobamba de su plaza de armas,
armando jugadas de gol como capitán para goleadas.
.
La Fiestas Patrias era la demostración de civismo,
escarapelas, banderas, uniformes almidonados.
Buena media suela para el gallardo y marcial paso
Jurando a la patria peruana, sus futuros defensores.
En la tribuna nuestros maestros del 304 en aplausos
Recuerdo las grandes prácticas en matemáticas
resueltas cuando éramos menores en los caminos,
para medir metro a metro tras los pasos en alegrías;
convirtiendo los kilómetros con pasos recorridos
de todas las vías que salían de nuestros pueblos.
Tus llamadas de atención fueron reflexivas
con la disciplina nos moldeaste las obediencias,
las palmadas eran mensajes para inculcar valores
con la rectitud y la autoridad de tu gran madurez.
Nos convertiste para el futuro en ciudadanos.
Gracias maestro Julio por tus desvelos
en forjar de saber a tus eternos alumnos
que te recuerdan por tus grandes exigencias,
que nos entregaste con tus colegas: sabidurías,
porque así ustedes diseñaron las enseñanzas.
Infundiste grandes respetos a los valores
sembrando confianza en las generaciones;
por eso maestro Julio siempre te recordaremos
haciendo bailar la tizas en las negras pizarras,
donde grabado quedo tus eternas lecciones.
En julio fijaron “Día del maestro” por tu nombre,
por eso con las letras que me enseñaste te dedico
este homenaje a la distancia y la gloria;
que ahora gozas por tu trayectoria brillante
En las aulas eternas de nuestro Piscobamba.
¡QUÉ GRAN MAESTRO FUISTE!