HA MUERTO NUESTRO NOBLE MAESTRO:
ALEJANDRO ALDAVE REYES ETERNAMENTE ENAMORADO DE CAJACAY
Por Erasmo Trinidad Carrillo
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En nuestros pueblos persisten las
costumbres a usanza india y española, alimentadas por la fraternidad, la
solidaridad, el cariño y el respeto a los ancestros, debe ser porque
así nos forjaron maestros como ALEJANDRO ALDAVE REYES. Hoy por hoy, las
creencias y supersticiones casi no tienen asidero, en cambio importa
mucho, cosas humanas, como esa palpable sinceridad en las condolencias,
ahí preocupa saber quién ha muerto, se da una oración mental por
quién doblan las campanas. En su pueblo Chiquián “Espejito del cielo”
mañana ellas tocarán con tristeza, mientras en Lima, se cumplirán sus
exequias del que en antaño fuera nuestro profesor de la Primaria, el
mío propiamente.
Chiquián es reconocidamente
cuna de maestros, han ejercido en Cajacay cuántos de ellos como Juan
Carrillo, Emiliano Maldonado, Santiago Morán, Antonio Espinoza, Juan
Alvarado, Moisés y Teodulfo Ramírez, Pedro Zubieta, Zoila Vásquez,
etc,. Alejandro Aldave Reyes, se hizo cargo de nosotros los infantes en
uso de razón el año 1,960, cuya muchachada nostálgicamente con los años
perdió el paso en cuanto a su oportuno reconocimiento. Hoy frente al
triste suceso, en el profe “Gringo Alicho” sólo nos cabe rememorar sus
virtudes, su don de gente, caballero impecable, noble, tan humano, como
lo son sus propios hermanos de tan buena a quienes admiramos. Queda
todavía en Chiquián vecinos personajes connotados.
Era aún muy jovencito, cuando se asomó a Cajacay el año 1,960
con ese deber sagrado de formar a los muchachos, llegó a la Pre
Vocacional 354, una escuela que hizo historia en el valle Fortaleza y
Purísima, muchos muchachos de Huambo, Raquia, Pampas Chico, Yamor,
Mallao, Marca, Huayllacayán, Chasquitambo, algunos de Huayllapampa,
Paramonga se instruyeron y educaron, reiteramos que este Centro marcó
época, ha sido el segundo después de Chiquián, tuvo excelentes
maestros, los que hemos nombrado más don Francisco Castillo, Eusebio
Castillo, Abel Gloria, Olimpo Campoblanco fallecido en Lima el año
pasado, Pedro Yánac, Gilberto López, Julia Moncada, etc. Volviendo al
extinto profe “Alicho”, casado con Nelly Saldivar –cuasi cajacaína-,
rememorando sus virtudes y cualidades, queda en el recuerdo, su fina
nobleza, su tolerancia y prudentes iras en clase, su científica
precaución para que nada nos suceda en cada paseo al río Tingo, su
sabio interés por tomarnos unas fotografías todos juntos en la Plaza de
Armas, su exagerado respeto a nuestros padres, su innato afán de
aprender el violín y formar la “Banda de Guerra”, etc. Lo cierto es
que, al discurrir de la vida, nunca más pudimos reencontrarnos todos,
pensar que esos tiempos se lloraba en cada clausura escolar, más que
cuando nos rompían o destrozaban los faroles el 28 de julio…
“Escuelita, escuelita de mi vida, te dejo, te dejo, me voy para
siempre…” Solo, individualmente, cierto día del año 2,000 en Chiquián,
cuando sorpresivamente me vio (fui su alumno más querido, porque era
el más flaquito), con qué emoción y cariño, no me quiso dejar,
queriendo revivir años idos, se deshizo por invitar un par de
“chinguiritos”, entre mi agitado ajetreo, de la populosa calle
Comercio caminamos alegremente buscando un “hueco” adonde nadie
moleste. En fin, la vida es así, dice un dicho “No llores porque se fue,
se feliz porque existió”; ciertamente los que se van, sólo nos llevan
la delantera y por ligera ventaja, sólo podemos añadir, que en ese
camino con esa fe cristiana que no debemos perderla, tal vez un día
otra vez nos veamos. Descansa en paz querido profe “Grringo Alicho”.
TU ALUMNO: ERASMO TRINIDAD CARRILLO
Fuente:
FORO CHIQUIÁN, DE ARMANDO ZARAZÚ ALDAVE