GLORIA PARA IDA ROSA
Salmos cantaron los coros celestiales
a tu llegada a los jardines del cielo,
mientras aquí quedamos acongojados,
contemplando los largos caminos
por donde cruzamos las
vallas de la vida.
Doblaron todas las campanas
ancashinas
para anunciar que te llamó el eterno Dios
por tus eternas y ejemplares
enseñanzas.
Sabia fuiste en vida, camino a la eternidad,
buena esposa, ejemplar madre de las vertientes,
irradiaste tu sabiduría a quienes hoy te guardan,
y partiste un día domingo de misas y cantos
respirando el perfume de tu hogar cálido,
llamando a tus hijos a tu lado en la partida.
De Dios disfruta su bondad, porque fuiste grande
en la inmensidad del Universo, que hoy te reza.
Hasta luego BUENA MADRE.
Juan Rodríguez y familia
Lima, 10 de marzo de 2013.