ROMEO REYES GAMARRA
Por Armando Alvarado Balarezo
Hombre académico con fuerte vocación cultural desde sus años tiernos. Fue él, quien inculcó a los chiuchis de mi generación y posteriores, un acendrado amor por lo nuestro.
Recuerdo como si fuera ayer sus clases de actuación que se convertían en festejadas veladas y tardes de magia cargadas de misterio en su casa del Jr. Comercio con Leoncio Prado.
Con el paso de los años, no se dejó arrastrar por el huayco migratorio a la capital y se quedó en Chiquián junto a pocos paisanos, para continuar haciendo magisterio viviente más allá de lo declarativo, siguiendo el ejemplo de su señor padre don Hernán Reyes Aguirre y de nuestra recordada amauta Dolorita Aguirre Novoa.
Desde aquel entonces es en uno de los principales soportes humanos de nuestra identidad.
En Huasta, pueblo pujante y generoso, no sólo sembró conocimiento en las mentes de sus alumnos, sino también colmó de música sus corazones con su refinado arte, siguiendo las cinco venas del pentagrama telúrico del eximio Maestro Visitación Laos Jara.
No es menos importante comentar, que nuestro paisano ROMEO REYES, se constituyó en uno de los excelentes anfitriones al lado de su Sra. esposa e hijos durante la visita de los directivos y empresarios del IDESI NACIONAL y los alumnos del Doctorado de Gobernabilidad de la UPSMP, quienes, al igual que nuestros paisanos de la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash, se llevaron grabadas en sus retinas y corazones, la majestuosidad de nuestra naturaleza andina, así como la amistad y la generosidad chiquiana, ingredientes básicos para hacer del turismo receptivo nuestro estandarte de desarrollo.