.
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
ABRIL:
MES DE LA PALABRA, LA CREATIVIDAD LITERARIA E
INMORTALIDAD DE CÉSAR VALLEJO
PEREGRINACIÓN A LA TIERRA DE VALLEJO
ENTRE EL 27 Y 29 DE MAYO EN SANTIAGO DE CHUCO
CALENDARIO DE EFEMÉRIDES
19 DE ABRIL
DÍA DEL ABORIGEN AMERICANO
EN EL DÍA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
SÁBADOS 7 PM. AULA CAPULÍ:
CONFERENCIAS Y SIMPOSIOS SOBRE CULTURA ANDINA
Aula Capulí:
Tacna 118, Miraflores.
Cuadra 3 de la Av. Angamos Este
Entre Av. Arequipa y Paseo de la República
Ingreso libre.
Se agradece su gentil asistencia
Teléfonos Capulí: 420-3343 y 420-3860
planlector@hotmail.com
ooooOooo
PLAN LECTOR, PLIEGOS DE LECTURA
VOLVER A PENSAR Y AMAR AL PERÚ
Por Danilo Sánchez Lihón
“Dios hizo al mundo y deshizo al Perú”
Emilio Romero
1. Nuestros pueblos
El día, 19 de abril, en toda América se celebra el Día del Aborigen Americano, por acuerdo del Congreso Indigenista Interamericano, reunido en México un día como hoy del año 1940, certamen al cual concurrieron representantes de los pueblos indígenas de todo el continente, siendo el objetivo salvaguardar y perpetuar las culturas aborígenes del territorio americano.
En dicha oportunidad se fundó el Instituto Indigenista Interamericano de notabilísima trayectoria hasta el presente, gracias en aquel entonces al patrocinio del presidente mexicano Lázaro Cárdenas, quien descendía de aborígenes, inquietud y gestión que ha propiciado después de muchos años la promulgación de la Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Este cuerpo de normas y doctrina ha sido aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 13 de septiembre del año 2007, con 143 votos a favor y solo cuatro en contra, siendo obcecados opositores dos países depredadores como son Estados Unidos y Canadá, quienes en sus políticas nos han asignado el opaco papel de proveedores de materias primas a costa del hambre, el engaño y la expoliación de nuestros pueblos nativos.
2. La indesmayable esperanza
Hoy visito la ciudadela de Kuélap, en la parte alta del valle de Uctubamba en Chachapoyas. En cada paso hacia la cumbre de la montaña se avizora el panorama de la cuenca del río Marañón y el Huallaga, tras los hondos desfiladeros.
Se ubica en la cima de una escarpada montaña, franqueada de un bosque de neblina. Con terrazas en los abismos, es una nota de júbilo entre la turbación, el pavor y el miedo.
Son construcciones pétreas, templos, fortalezas, andenes, tumbas, dentro de una muralla circular de más de 30 metros de altura de una belleza impar donde se mezcla el verde de la floresta y la piedra color del pan. Es una fortaleza inexpugnable rodeada de farallones y precipicios de caídas en vértigo Perteneciente a una cultura misteriosa anterior a los Incas que floreció entre estas hondas cañadas.
Siendo así, tú has vencido peruano de aquellos tiempos estas montañas y nos has dejado esa herencia. Has domeñado estas rocas y estas moles de granito; has doblegado y puesto bajo nuestros pies las cumbres y la excelsitud. Tuya y nuestra es desde entonces la victoria, el triunfo y la indesmayable esperanza.
3. Lucero del alba
La mayoría de pueblos del mundo hicieron sus ciudades en las planicies y a orillas de los ríos, en lugares acogedores, abrigados y benévolos, con agua al pie, a fin de bajar la mano y juntarla o hundir la boca para beberla.
Los antiguos peruanos demostraron una manera de ser distinta. Como pocos pueblos en el mundo, y como símbolo de grandeza y majestad, sus ciudades las construyeron en las cimas de las montañas, como esta que hoy recorro.
En la nación Chuco, de donde yo provengo y a la cual yo pertenezco, hay varias ciudades que son ahora hitos arqueológicos, como: Marcahuamachuco, Huasochugo, Picomas, Ichal y otras, que son nidos de cóndores en las cordilleras frígidas.
¿Qué significan y qué representan a esas alturas de conmoción y vértigo? Huasochugo es tan alto que desde allí se divisa el mar. Picomas es el pico más alto de la cordillera, cerca del pueblo donde yo nací, Santiago de Chuco. Desde Picomas e Ichal las estrellas se miran hundidas hacia abajo.
Y Marcahuamachuco es un lucero del alba, desde donde se miran los pueblos como los cóndores deben mirar las llanuras donde nosotros vivimos.
4. Traer desde lejos
Eran pueblos pacíficos y no tenían guerras. No se han encontrado armas en sus recintos sino principalmente instrumentos musicales, principalmente flautas traversas.
¿Por qué entonces hicieron sus ciudades en lo más alto de los cerros y sobre roca? Porque tenían una visión de altura y de cumbre, de excelsitud. Porque eran seres espirituales, morales y místicos.
Porque tenían en consideración la vida no en relación a las complacencias sino en función de las virtudes del alma. Allí donde el cierzo arrecia y no hay agua corriente, sino que hay que traerla desde muy lejos.
En primer lugar hay que concluir que su concepción del mundo era no lo fácil, no lo cómodo, no lo que se obtiene de manera imprevista. Entre ellos no primó la ley del mínimo esfuerzo, sino la del máximo arrojo, energía y atrevimiento.
Provenimos entonces de una cultura con principios que nos ennoblecen, cuyos productos alimenticios y médicos ahora dan de comer, alivian y curan los males del mundo, organización sin embargo que fue destruida y avasallada de manera atroz e inmisericorde por un invasor lleno de inhumanidad, perverso y codicioso.
5. Lo infinito que es
Por eso, cada día yo me convenzo más del privilegio y la responsabilidad de haber nacido en un país como el Perú de enorme e intenso sustrato indígena.
Me conmueve que se levanten indestructibles cada día más hombres y mujeres auténticos, valerosos y consecuentes, con el ancestro nativo como emblema, como son de mi tierra: César Vallejo, Santiago Pereda, Carlos Miñano Mendocilla, todos ellos reivindicando su raigambre autóctona.
Es esta tierra de artistas, tierra musical, tierra de maestros. Tierra de hombres y mujeres con sentimientos y emociones de extraordinaria nobleza. ¿No es increíble, acaso, que el indígena, pese al maltrato y al expolio al cual sigue sometido, continúe siendo un ser candoroso? ¿No es conmovedor cómo conservan su ternura, su compasión y su humanidad acrisolada?
¿Cómo sigue siendo un ser inocente, sabio y generoso?
Por eso, esta es fecha propicia para pensar el Perú que honra y duele, subleva y compromete, endulza y amarga para sentir lo infinito que es. Y que mata para sentir la vida como dimensión eterna y trascendente.
6. Hermoso, dulce y profundo amor
Complementario a lo que venimos diciendo, releemos las frases del maestro puneño Emilio Romero, que figuran como epígrafe de este artículo, y que dicen así:
Dios hizo al mundo
y deshizo al Perú.
Y que pese a su aparente adversidad y hasta sesgo fatal, podemos extraer de ella significativas enseñanzas:
Señala el hecho de que el Perú está conformado de escabrosidades absolutas, cumbres y hondonadas inaccesibles. Señala el amasijo de rocas puestas hacia arriba, como precipitadas hacia el fondo de los abismos.
Sin embargo, ¡qué bueno que así sea!, porque igual que hacer nuestras ciudades en la cima de los picachos donde todo es difícil, idéntico es el Perú un país prueba y desafío. Y que pese a estas desventajas hemos erigido aquí lo mejor del hombre en el mundo, la fraternidad y solidaridad humanas, y brotan aquí mil flores en nuestros precipicios y en lo más inhiesto de nuestras montañas.
Lo que nos permite plantear y reconocer al Perú como un país desafío, un país que para pertenecer a él reclama un amor sublime y consagrado, por ser una realidad honda y bravía.
7. ¡Yo me adhiero!
Porque el Perú es un mundo complejo que nos reta a conocerlo, a descubrirlo y a amarlo.
Con toda seguridad, se vive en él con un amor más difícil, superior e intenso que el amor que sea suficiente para vivir en cualquier otro lugar.
De ahí que el Perú además de nacer en él requiere adhesión. Y César Vallejo lo proclamó de este modo:
Sierra de mi Perú, Perú del mundo
y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!
Porque esa adhesión hay que buscarla y sostenerla con fuerza y pureza primigenias, con tesón y casi con martirio.
Con coraje y mirándole los ojos directa e intensamente a la vida, como también a la muerte, sin temores y sin lamentos.
Solo así cabe amarlo, arriesgando plenamente la vida. Y a cada instante. Riesgo que luego de entrar en su trama y a su turbulencia se convierte en un hermoso, dulce y profundo amor.
Pero otro contenido implícito en la frase citada es que el Perú hay que construirlo como algo nuevo siempre, porque aquí algo se levanta y pronto es avasallado por una inundación o un terremoto y se destruye.
8. Permanecer aquí
Hay otros mundos que Dios los hizo amablemente, pero el nuestro tenemos que hacerlo nosotros cada día y siempre.
Y ello tiene su costo, pero más debe importarnos su fascinación y su intrínseca grandeza.
Rehacer no deberíamos sentirlo aquí como una desgracia sino como un don, una virtualidad y un designio.
Hay afuera paraísos artificiales, seductores y ordenados, realidades preciosas que se pueden contemplar como estancias seguras, amenas y sin complicaciones.
Como puede haber, en los Estados Unidos y Europa, hacia donde muchos se van dejándonos la sensación y el indirecto desprecio de que optan por lo mejor y nosotros no. La llaneza y lo amable.
Los que por una u otra razón nos quedamos y permanecemos aquí tenemos que construir este mundo siempre y tenemos que hacerlo cada vez con nuestro aliento y nuestras manos, aceptando que en el intento ha de írsenos la vida o habremos de sufrir mucho.
9. Nuestra geografía abrupta
Asimismo, es frecuente la frase dicha por don Antonio Raimondi, tan relativa que cotejada con la realidad podría resultar hasta falsa o equívoca: El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro.
Ante las moles sobrecogedoras que todos hemos contemplado al viajar por el interior de nuestro país, ante los desiertos inclementes y los ríos encajonados o inconmensurables, hemos pensado ensimismados que no es muy cierta y que más bien es un mito, o una mistificación de la realidad nacional, cuando se dice que el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro.
Porque esa frase da la idea de que en el Perú las cosas se nos dan al alcance de la mano, o que es muy fácil aquí la vida.
El Perú es un país que tiene recursos naturales, es cierto, pero en donde cuesta a su vez mucho esfuerzo explotarlos, por nuestra geografía abrupta e intrincada.
En cambio no es así cuando sobrevolamos contemplando cómo son las condiciones naturales de otros países, incluso de América Latina, donde son interminables las extensiones llanas, amables y complacientes, cubiertas de verdor, con llanuras apacibles y climas armoniosos, con ríos que serpentean tranquilos y campos de cultivo que se extienden perezosamente.
10. Brindemos hermanos
Por eso se acuñaron estos tres principios morales de extraordinario valor y vigencia:
Me dice el Inca: No seas ocioso.
Y no lo soy, porque la comunidad me da trabajo digno, trabajo feliz, jubiloso, en unión con mis hermanos de generación.
Me dice el Inca: No seas mentiroso.
Y no lo soy, porque la comunidad íntegra me da ejemplo de ello, pero me da a la vez un conjunto de razones de peso e ineludibles en las cuales creer.
Me dice el Inca: No seas ladrón.
Y no lo soy, porque la comunidad me da todo, como yo le doy mi trabajo y mi desvelo por el bien de todos. ¿Para qué entonces iba a robar?
Por todo ello, el día de hoy ¡brindemos, hermanos!
Por el desafío de esta hora. Y por la victoria futura que el destino nos demanda.
Texto que puede ser reproducido citando autor y fuente
Teléfonos:
420-3343 y 420-3860
planlector@hotmail.com
inlecperu@hotmail.com
daniloydanilo@hotmail.com
César Vallejo 15 ABR 2011 - Foto Nalo Alvarado Balarezo
.
.