LA REINA DE LA COCINA CRIOLLA
Por Dario Mejía
Melbourne - AUSTRALIA
Por Dario Mejía
Melbourne - AUSTRALIA
Los amantes de las artes culinarias y de la buena comida se encuentran de plácemes ya que, en el Parque de la Exposición de Lima, se está llevando a cabo la feria gastronómica "Mistura 2010", desde el 7 al 12 de setiembre.
.
En los últimos años, la comida peruana ha tenido un repunte a nivel mundial, convirtiéndose en una especie de motivo principal para visitar el Perú, por parte de los turistas extranjeros y los peruanos que viven en otras latitudes. Es que la variedad y exquisitez de platos que existen en la cocina peruana es numerosa que por gusto no se dice que lo que más extraña el peruano que vive en el extranjero es la comida de su tierra.
En los últimos años, la comida peruana ha tenido un repunte a nivel mundial, convirtiéndose en una especie de motivo principal para visitar el Perú, por parte de los turistas extranjeros y los peruanos que viven en otras latitudes. Es que la variedad y exquisitez de platos que existen en la cocina peruana es numerosa que por gusto no se dice que lo que más extraña el peruano que vive en el extranjero es la comida de su tierra.
.
Lo que llama la atención es que actualmente sean hombres los que más destacan en la cocina peruana. Al menos son los que más se promocionan, o son promocionados, y es que hace muchos años que la cocina dejó de ser exclusividad de las mujeres y muchos hombres han demostrado que son verdaderos artistas en el arte culinario. Sin embargo, a pesar de que sean muchos los hombres que sobresalen ahora en la cocina peruana, fueron las mujeres las que por muchos años reinaron en el arte de contentarnos y enamorarnos por el estómago, habiéndose convertido en las pioneras embajadoras de la cocina peruana, como es el caso de Rosita Ríos, quien por cuatro décadas ostentó el título de "Reina de la Cocina Criolla"
Lo que llama la atención es que actualmente sean hombres los que más destacan en la cocina peruana. Al menos son los que más se promocionan, o son promocionados, y es que hace muchos años que la cocina dejó de ser exclusividad de las mujeres y muchos hombres han demostrado que son verdaderos artistas en el arte culinario. Sin embargo, a pesar de que sean muchos los hombres que sobresalen ahora en la cocina peruana, fueron las mujeres las que por muchos años reinaron en el arte de contentarnos y enamorarnos por el estómago, habiéndose convertido en las pioneras embajadoras de la cocina peruana, como es el caso de Rosita Ríos, quien por cuatro décadas ostentó el título de "Reina de la Cocina Criolla"
.
Rosita Ríos
Rosita Ríos
.
Llegué a conocer el famoso restaurante Rosita Ríos cuando estaba estudiando en la UNI y, al mismo tiempo, trabajaba en una agencia del Jockey Club en San Isidro. Un día domingo, después del trabajo, nos fuimos un grupo del trabajo hasta la Urbanización Ciudad y Campo, en el Rímac, que era donde quedaba el renombrado restaurante del cual había escuchado hablar muchas veces. Por ese tiempo, el restaurante era administrado por los hijos de Rosita Ríos ya que la destacada cocinera tenía ya varios años de haber fallecido, por lo que nunca pude probar su sazón. Sin embargo, los secretos culinarios de Rosita Ríos fueron heredados por sus hijos, quienes supieron conservar el prestigio del restaurante.
Llegué a conocer el famoso restaurante Rosita Ríos cuando estaba estudiando en la UNI y, al mismo tiempo, trabajaba en una agencia del Jockey Club en San Isidro. Un día domingo, después del trabajo, nos fuimos un grupo del trabajo hasta la Urbanización Ciudad y Campo, en el Rímac, que era donde quedaba el renombrado restaurante del cual había escuchado hablar muchas veces. Por ese tiempo, el restaurante era administrado por los hijos de Rosita Ríos ya que la destacada cocinera tenía ya varios años de haber fallecido, por lo que nunca pude probar su sazón. Sin embargo, los secretos culinarios de Rosita Ríos fueron heredados por sus hijos, quienes supieron conservar el prestigio del restaurante.
.
En uno de mis viajes a Lima, revisando periódicos antiguos en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, me encontré con la noticia de la muerte de Rosita Ríos, en la edición del diario Expreso del 7 de Julio de 1966. El mencionado diario le dedicó una página entera a nuestra recordada gran cocinera, detallando pasajes de su vida que los resumiré para conocimiento de las nuevas generaciones y traerle bonitos recuerdos a la generación que tuvo la dicha de que sus paladares disfrutaran de tan excelente cocinera.
En uno de mis viajes a Lima, revisando periódicos antiguos en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, me encontré con la noticia de la muerte de Rosita Ríos, en la edición del diario Expreso del 7 de Julio de 1966. El mencionado diario le dedicó una página entera a nuestra recordada gran cocinera, detallando pasajes de su vida que los resumiré para conocimiento de las nuevas generaciones y traerle bonitos recuerdos a la generación que tuvo la dicha de que sus paladares disfrutaran de tan excelente cocinera.
.
Rosita Ríos nació el 28 de agosto de 1879 en los Barrios Altos, Lima. Su padre fue José Ríos, albañil chiclayano, y su madre Antonieta Portal, limeña de muy buena sazón criolla. A la edad de 19 años, Rosita contrajo nupcias con Artemio Barrenechea, llegando a tener 19 hijos.
Rosita Ríos nació el 28 de agosto de 1879 en los Barrios Altos, Lima. Su padre fue José Ríos, albañil chiclayano, y su madre Antonieta Portal, limeña de muy buena sazón criolla. A la edad de 19 años, Rosita contrajo nupcias con Artemio Barrenechea, llegando a tener 19 hijos.
.
En los años 20, durante el gobierno de Leguía, ganó una competencia de vivanderas en la Fiesta de Amancaes y desde esa fecha fue reconocida como la "Reina de la Cocina Criolla". El seviche, la carapulcra, los anticuchos, el cau-cau, la patita de chancho y otros platos criollos tenían un gusto y sabor especial cuando eran preparados por Rosita Ríos.
En los años 20, durante el gobierno de Leguía, ganó una competencia de vivanderas en la Fiesta de Amancaes y desde esa fecha fue reconocida como la "Reina de la Cocina Criolla". El seviche, la carapulcra, los anticuchos, el cau-cau, la patita de chancho y otros platos criollos tenían un gusto y sabor especial cuando eran preparados por Rosita Ríos.
.
De humilde vivandera que era, en 1935 decide invertir todo en un local que funcionaba en la cuadra seis del Jr. Francisco Pizarro, en el Rímac. Fue allí cuando su fama se extendió hasta el extranjero y ante la gran acogida que tenía, y quedándole chico el local, muda su negocio a General Vidal para luego volverse a mudar a Ciudad y Campo, siempre en el Rímac.
De humilde vivandera que era, en 1935 decide invertir todo en un local que funcionaba en la cuadra seis del Jr. Francisco Pizarro, en el Rímac. Fue allí cuando su fama se extendió hasta el extranjero y ante la gran acogida que tenía, y quedándole chico el local, muda su negocio a General Vidal para luego volverse a mudar a Ciudad y Campo, siempre en el Rímac.
.
Sus potajes criollos eran buscados por artistas, diplomáticos, políticos y presidentes, tanto en Palacio de Gobierno como en su restaurante en la Urbanización Ciudad y Campo del Rímac, adonde acudieron, llamados por sus estómagos que deseaban degustar de la buena comida, los Presidentes Manuel Prado, Manuel Odría y Fernando Belaúnde Terry. Al Presidente Leguía le cocinó en el mismo Palacio de Gobierno.
Sus potajes criollos eran buscados por artistas, diplomáticos, políticos y presidentes, tanto en Palacio de Gobierno como en su restaurante en la Urbanización Ciudad y Campo del Rímac, adonde acudieron, llamados por sus estómagos que deseaban degustar de la buena comida, los Presidentes Manuel Prado, Manuel Odría y Fernando Belaúnde Terry. Al Presidente Leguía le cocinó en el mismo Palacio de Gobierno.
.
Con la comida de Rosita valía la frase "como para chuparse los dedos". Es que su sazón era tan exquisita que venían hasta del extranjero especialmente a probar su comida. Todo amante de la buena comida, de la época aquella, visitó alguna vez el restaurante de Rosita Ríos, y es que era una especie de pecado mortal haber vivido en su época y no haber visitado el santuario de la cocina criolla para probar la sazón de Rosita Ríos... ello nunca, jamás, se lo perdonaría su estómago.
Con la comida de Rosita valía la frase "como para chuparse los dedos". Es que su sazón era tan exquisita que venían hasta del extranjero especialmente a probar su comida. Todo amante de la buena comida, de la época aquella, visitó alguna vez el restaurante de Rosita Ríos, y es que era una especie de pecado mortal haber vivido en su época y no haber visitado el santuario de la cocina criolla para probar la sazón de Rosita Ríos... ello nunca, jamás, se lo perdonaría su estómago.
.
Un derrame cerebral acabó con su existencia el 6 de julio de 1966. Eran las 7:15 de la mañana cuando nuestra Reina de la Cocina Criolla falleció en la clínica del Hospital Loayza, Lima, cuando faltaba un mes para que cumpla 87 años de edad.
.
Rosita Ríos se convirtió en parte de la cultura culinaria peruana, lo mismo que del encanto y la tradición de la ciudad de Lima. Su nombre aún endulza los paladares de muchos, al recordarla, y nos hace sentir más orgullosos de nuestra comida... aunque también nos hace sentir hambre ya que de tan sólo mencionarla se nos abre el apetito por un seviche, una carapulcra o unos anticuchos.
Rosita Ríos se convirtió en parte de la cultura culinaria peruana, lo mismo que del encanto y la tradición de la ciudad de Lima. Su nombre aún endulza los paladares de muchos, al recordarla, y nos hace sentir más orgullosos de nuestra comida... aunque también nos hace sentir hambre ya que de tan sólo mencionarla se nos abre el apetito por un seviche, una carapulcra o unos anticuchos.
.
Dario Mejía, en círculo, con Carlos Hayre, de gorro
.
Melbourne, AUSTRALIA
.
