.
Chiquián: camino al río Aynín
..
Chiquián: camino al río Aynín
..
Hola Cordillera Blanca:
.
.
.
Muchas gracias amiga por tu comentario sobre la galería de vistas fotográficas "HUAYHUASH: Las Montañas Supremas del cóndor", un pequeño homenaje a la Memoria de Renzo Uccelli, el ángel de los glaciares:
Recuerdo las palabras de mi madre cuando salí de Chiquián a fines del 67 para abrirme paso en Lima, Capital de la República del Perú: 'ama la luz en cada despertar y la quietud de la tarde al ponerse el Sol, como el viento ama el perfume de la flor y lo comparte por doquier; saborea el agua hasta la última gota y agradece a Dios por su bendición. No olvides que eres el faro, la brújula y el gerente de esa pequeña empresa humana llamada Nalo, y sé a la vez motor y hélice de tu propio desarrollo. Cuando te sientas solo o te abrumen los pesares en el fluir incesante de los años, no te alarmes, pues todo pasa en la vida: tarde o temprano...'.
5
Dicen, que cuando duele el corazón por la pérdida de un ser amado, gime el viento, el Sol se oculta en las nubes blancas del pensamiento y el alma se hace honda grieta. Esto me ocurrió en llaga viva a las seis de la mañana del 20 de febrero del 2002, cuando mi mamá acudió al llamado de Dios. Pero también el viento es el heraldo que trae aromas de primavera cuando añoramos los telares donde enhebramos los sueños; sólo así se comprende mejor el amor que sentimos por nuestra tierra estando lejos de ella, que es ver el cielo acariciando al Yerupajá o al Huascarán, contemplando a la distancia sus cimas el tiempo que dura el éxtasis solamente, pues ni siquiera el más osado alpinista permanece en la cúspide más allá del flash de una cámara fotográfica captando su hazaña, que no es conquista necesariamente, ya que los picachos son dueños absolutos de la tormenta en el reino blanco, como es dueño del sentimiento telúrico, el lugar que acuna la infancia.
a
Ahora que estás ingresando por el angosto cauce de los éditos literarios, en un país poco amoroso con los libros, registra con lápiz, borrador y papel todo lo que sientas y comparte tu obra y la de tus amigos a través de la Internet sin mezquindad ni miedo al plagio, menos infles el ego por algún triunfo fugaz, que tarde o temprano hace añicos la dura roca de la confraternidad; y cuando escribas para darle forma a tus creaciones, procura que la savia corra imperturbable en lo más hondo de tu sentimiento, sólo así temerás menos lo desconocido.
c
Muchas gracias amiga por tu comentario sobre la galería de vistas fotográficas "HUAYHUASH: Las Montañas Supremas del cóndor", un pequeño homenaje a la Memoria de Renzo Uccelli, el ángel de los glaciares:
Hacer clic:
Recuerdo las palabras de mi madre cuando salí de Chiquián a fines del 67 para abrirme paso en Lima, Capital de la República del Perú: 'ama la luz en cada despertar y la quietud de la tarde al ponerse el Sol, como el viento ama el perfume de la flor y lo comparte por doquier; saborea el agua hasta la última gota y agradece a Dios por su bendición. No olvides que eres el faro, la brújula y el gerente de esa pequeña empresa humana llamada Nalo, y sé a la vez motor y hélice de tu propio desarrollo. Cuando te sientas solo o te abrumen los pesares en el fluir incesante de los años, no te alarmes, pues todo pasa en la vida: tarde o temprano...'.
5
Dicen, que cuando duele el corazón por la pérdida de un ser amado, gime el viento, el Sol se oculta en las nubes blancas del pensamiento y el alma se hace honda grieta. Esto me ocurrió en llaga viva a las seis de la mañana del 20 de febrero del 2002, cuando mi mamá acudió al llamado de Dios. Pero también el viento es el heraldo que trae aromas de primavera cuando añoramos los telares donde enhebramos los sueños; sólo así se comprende mejor el amor que sentimos por nuestra tierra estando lejos de ella, que es ver el cielo acariciando al Yerupajá o al Huascarán, contemplando a la distancia sus cimas el tiempo que dura el éxtasis solamente, pues ni siquiera el más osado alpinista permanece en la cúspide más allá del flash de una cámara fotográfica captando su hazaña, que no es conquista necesariamente, ya que los picachos son dueños absolutos de la tormenta en el reino blanco, como es dueño del sentimiento telúrico, el lugar que acuna la infancia.
a
Ahora que estás ingresando por el angosto cauce de los éditos literarios, en un país poco amoroso con los libros, registra con lápiz, borrador y papel todo lo que sientas y comparte tu obra y la de tus amigos a través de la Internet sin mezquindad ni miedo al plagio, menos infles el ego por algún triunfo fugaz, que tarde o temprano hace añicos la dura roca de la confraternidad; y cuando escribas para darle forma a tus creaciones, procura que la savia corra imperturbable en lo más hondo de tu sentimiento, sólo así temerás menos lo desconocido.
c
Sé que la vida es de tránsito breve y que después de ésta, no hay otra, al menos nadie ha regresado del más allá, sólo Jesús; por eso cuando mueren los paisanos se me inunda el pecho de tristeza, mas el hecho de haber escrito sobre ellos en vida, hace que mi corazón se reconforte de sólo pensar que nos dejan buena simiente en cada uno de sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.
e
e
También escribo para ayudar a mis coterráneos a plasmar la historia de la Patria chica, tan llena de cosas bellas que expresar; así cuando me siento aturdido en el laberinto de mis tribulaciones que ya suman años de cruentos inviernos, vuelvo a leer lo escrito y vislumbro mejor el futuro en ciernes.
.
Otras veces escribo para darle rienda suelta a la fantasía, porque amo el Cosmos donde duermen el sueño eterno mis seres amados y respeto a la naturaleza andina, porque allí moran las personas que quiero.
.
Asimismo escribo para recordar a los que me patearon fuerte en el suelo cuando caía en mis tropezones literarios, que fueron y son muchos, pero no para negarles mi mano fraterna en un momento dado, sino para recordar, que no todos nos aman en este valle de dardos, dagas y hualancas.
.
Jamás olvides que la existencia terrena no está exenta de frustraciones, pero sí plena de oportunidades. Nadie puede impedir el paso del tiempo, tampoco el dolor del alma y las angustias del corazón, ya que todo en la vida tiene un precio que tarde o temprano se paga: contante y sonante como decía Shapra.
.
En fin amiga, escribo para dejar las huellas de mis callos en los rudos caminos de herradura y en los de asfalto, también.
e
e
Recibe un afrazo fraterno y un garabato de mis años viejos en la víspera del Día Jubilar del Perú.
t
Tu amigo,
y
Nalo Alvarado Balarezo
t
Tu amigo,
y
Nalo Alvarado Balarezo
i
MIS CAMINOS...
MIS CAMINOS...
.
.
Siempre encuentro el derrotero
que conduce a tu morada;
unos son senderos,
otros sólo trechos;
pero todos van
hacia ti.
.
Son caminos de sueños,
también de espinas
que hincan el alma
sin clemencia
causando
dolor.
.
Caminos
sin murallas,
tampoco fronteras,
sólo vastos horizontes
y la Luna alumbrando los pasos
que buscan la estrella 'LIBERTAD'
....
Nalo Alvarado Balarezo - 15651
r