VIERNES SANTO
Por: Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Pasión y Muerte en la Cruz: Divino Madero, símbolo de nuestra salvación tras una larga agonía del Nazareno, y de esperanza por un mundo mejor para todos: santos, pecadores, ateos, agnósticos y librepensadores. Por: Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
El Viernes Santo es un día para reflexionar en silencio sobre el sacrificio de Jesús. Un volver a vivir su punzante dolor, para no olvidar el sagrado testamento de AMOR sin límites, contenido en las SIETE PALABRAS:
• Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.
• En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.
• Mujer ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu Madre.
• Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
• ¡Tengo sed!
• Todo está cumplido.
• Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
¿Quién no ha visto alguna vez la escenificación de la Pasión y Muerte de Jesús?. Son imágenes que se quedan prendidas en las retinas hasta el final de nuestros días. Por eso tampoco debemos olvidar que el Árbol hecho Cruz, es el tributo más noble de la Naturaleza hacia el Hombre; y como tal, debe renovarse, porque de su seca corteza pendió Jesús mientras brotaba nueva vida en el Gólgota. En tanto: los clavos, las espinas, el látigo, la lanza, el vinagre, los escupitajos, las pedradas y los agravios, encarnan el sufrimiento permanente de millones de seres humanos para quienes cada día es Viernes Santo.
02 ABR 2010