PAISANOS, AMIGOS Y FAMILIARES:
La familia chiquiana Ramírez Garro, agradecen infinitamente a las personas que expresaron su pesar durante el velorio y sepelio de nuestro entrañable CALOLO y nos invitan a la Misa de Honras que por el eterno descanso de su alma buena, se oficiará conmemorando el PRIMER MES de su sensible fallecimiento.
HORA Y FECHA :
7 de la noche de mañana martes 17 de marzo de 2009
LUGAR :
Capilla de la Virgen Peregrina (Altura de la cuadra 17 de la Av. San Luis - Torres de San Borja)
Con afecto,
Nalo
Jesús dijo: "Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera vivirá para siempre".
.La familia chiquiana Ramírez Garro, agradecen infinitamente a las personas que expresaron su pesar durante el velorio y sepelio de nuestro entrañable CALOLO y nos invitan a la Misa de Honras que por el eterno descanso de su alma buena, se oficiará conmemorando el PRIMER MES de su sensible fallecimiento.
HORA Y FECHA :
7 de la noche de mañana martes 17 de marzo de 2009
LUGAR :
Capilla de la Virgen Peregrina (Altura de la cuadra 17 de la Av. San Luis - Torres de San Borja)
Con afecto,
Nalo
Jesús dijo: "Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera vivirá para siempre".
Fotografías del Sepelio de Calolo
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Hoy por la tarde leí la nota de Nalo y me estremecí cuando me enteré que mi promoción, Calolo, había emprendido el viaje sin retorno. La muerte nuevamente me sorprendió llevándose un amigo. Me dio tanta bronca y rabia que me sentí con deseos de retarla y agarrarme mano a mano en Jircán, para ver si podía driblear la bola en el cascajo como la haría yo; o ir a Carcas como cuando íbamos con Calolo junto a nuestro profesor Anacho, y cruzar el rio Aynín debajo del puente, haber si nos ganaba en llegar a la otra orilla.
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Muerte, te sientes tan poderosa que ingresas a los hogares y sin advertencia nos dejas con vacíos irremplazables. Quisiera verte confrontándote con nuestro equipito de Javi, Efraín, Quique, Gela, Acucho y Calolo, y ver si en el coliseo de la Pre 351 te atreves a ganarnos. Te podría dar la oportunidad de hacer gimnasia en los columpios, barras y anillos ante los ojos del profesor Jorge Bravo, no podrías tampoco con nosotros. Menos si te atrevieras a enfrentarnos en matemáticas en nuestra aula de 5to año entrenados por nuestro querido maestro Arcadio. Ante tantas derrotas seguro te animarías a compartir el recreo con nosotros y reír de las ocurrencias de Calolo. Tal vez estuviste presente en esas inolvidables mañanas en medio del bosque, granja y talleres, y por eso lo seguiste de cerca y finalmente te lo llevaste. No sé por qué la gente no te odia, no te detesta.
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Tú, muerte, no mereces nuestro aprecio, ni siquiera un homenaje por un héroe., porque escoges a quienes más los necesitamos y a Calolo nos quitas antes de darnos más de su calidad, de sus ocurrencias, de su voz, de su ímpetu y afabilidad. Todo quedará en nuestro recuerdo, pero tan temprano se fue. ¡Oh muerte, te odio, te detesto!; pero no vas a ganar y no te correrás a mis retos y pronto te encontraré en el subibaja del bosque, en la piscina de Shapash o en el billar de don Cali, y entonces no podrás escapar y te derrotaré, así nunca más mis amigos serán llevados sin aviso.
Hasta la vista Calolo.
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Lima, 22 de marzo del 2008
HOLA SHAY:
FELIZ CUMPLEAÑOS PRIMO CALOLO
CARLOS RAMÍREZ GARRO, es un ser humano que desafiando sus pasos camina a la orilla de nuestros sueños, ese milagro peregrino que se hace eterno conforme pasan los años. Muchas veces inquieto como el viento que juega con el trueno y el relámpago antes de la tormenta, otras veces impredecible como la bóveda azul que de pronto se torna gris y derrama lluvia sobre los campos sedientos; pero en otras tantas se refleja en la tierna mirada de los chiuchis bolognesinos y en el latir de los viejitos que reposan cada tarde su cansado andar en la banca de la Municipalidad de Chiquián.
Asoman a mi memoria los gratos ochentas, cuando muchos paisanos, sobre todo del interior de la provincia de Bolognesi, acudíamos al Congreso, donde Calolo nos recibía con reverencia en la puerta grande, como dignatarios de un país oriental. Luego nos llevaba de la mano a conocer rincón a rincón el recinto donde se cavilan las leyes; siempre impecable en el vestir y con trato amigable nos presentaba en el "gran comedor" a los parlamentarios del Perú profundo. Aquella Comisión de Hidrocarburos del Senado se convirtió, gracias al talante de su carisma que lo distingue desde niño, en el cálido punto de encuentro de los ancashinos y provincianos en general, que buscábamos la dación de un dispositivo que beneficie a nuestros pueblos olvidados por el centralismo.
Pero no solamente encontrábamos calidez en su oficina, sino también en su departamento del jirón Guillemo Dansey del cercado limeño, siempre repleto de paisanos, ya sea al son de las guitarras que amenizaban las tertulias telúricas con su pollo a la brasa, del que ni los huesos quedaban al final de la jornada, o para coordinar algún apoyo para nuestra tierra. Caminar en los setentas a su lado, después de las clases universitarias por inmediaciones de la otrora botica "Bolognesi" y escuchar a cada paso el saludo afectuoso de las amas de casa de rostros charolados y de los sufridos vendedores ambulantes que ocupaban la arteria, entre la plazas Dos de Mayo y La Unión, era confundirse en un abrazo fraterno de tierra adentro, donde late brioso el corazón del ande que tanto amamos.
Hijo amoroso, como lo son sus entrañables hermanos, todos ellos dignos ejemplos de unidad familiar, en la buenas y las malas. Hace poco perdieron a sus padres: mi tío Quishu quien emprendió el gran vuelo el 16 de agosto del 2007 y mi tía Pili cuatro meses después (17 de diciembre), viven en nuestros corazones, como lo señala con gratitud y cariño, en una sentida nota de despedida nuestro paisano Acucho Zúñiga: "Allí, cerca del mercado de abastos, cuando visitaba a Calolo, mi compañero de estudios, doña Pili nos atendía como a un hijo más. Mi profesor don Crisólogo, la recibirá con sonidos de banda y laureles, porque ahí en la gloria, se volverán a unir para siempre".
También recuerdo, cuando en los ochentas visitaba con la familia Ramírez Garro el hermoso Chancay, cuna de la Cultura del mismo nombre, pasado y presente del que nuestro paisano Filomeno Zubieta ha escrito con exquisita maestría varios libros ya, y caminar con Carlos por los fértiles surcos del valle, el más próspero de la costa peruana, era apreciar en vivo y directo la fecunda labor de sano contrapunto entre los alto andinos y centenas de descendientes de orientales haciendo florecer la naturaleza desértica. En fin, Calolo siempre fue, es y será un ser humano por quien viviré eternamente agradecido, sobre todo en este SÁBADO de Semana Santa. Que Dios los bendiga.
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Hoy por la tarde leí la nota de Nalo y me estremecí cuando me enteré que mi promoción, Calolo, había emprendido el viaje sin retorno. La muerte nuevamente me sorprendió llevándose un amigo. Me dio tanta bronca y rabia que me sentí con deseos de retarla y agarrarme mano a mano en Jircán, para ver si podía driblear la bola en el cascajo como la haría yo; o ir a Carcas como cuando íbamos con Calolo junto a nuestro profesor Anacho, y cruzar el rio Aynín debajo del puente, haber si nos ganaba en llegar a la otra orilla.
.
Muerte, te sientes tan poderosa que ingresas a los hogares y sin advertencia nos dejas con vacíos irremplazables. Quisiera verte confrontándote con nuestro equipito de Javi, Efraín, Quique, Gela, Acucho y Calolo, y ver si en el coliseo de la Pre 351 te atreves a ganarnos. Te podría dar la oportunidad de hacer gimnasia en los columpios, barras y anillos ante los ojos del profesor Jorge Bravo, no podrías tampoco con nosotros. Menos si te atrevieras a enfrentarnos en matemáticas en nuestra aula de 5to año entrenados por nuestro querido maestro Arcadio. Ante tantas derrotas seguro te animarías a compartir el recreo con nosotros y reír de las ocurrencias de Calolo. Tal vez estuviste presente en esas inolvidables mañanas en medio del bosque, granja y talleres, y por eso lo seguiste de cerca y finalmente te lo llevaste. No sé por qué la gente no te odia, no te detesta.
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Tú, muerte, no mereces nuestro aprecio, ni siquiera un homenaje por un héroe., porque escoges a quienes más los necesitamos y a Calolo nos quitas antes de darnos más de su calidad, de sus ocurrencias, de su voz, de su ímpetu y afabilidad. Todo quedará en nuestro recuerdo, pero tan temprano se fue. ¡Oh muerte, te odio, te detesto!; pero no vas a ganar y no te correrás a mis retos y pronto te encontraré en el subibaja del bosque, en la piscina de Shapash o en el billar de don Cali, y entonces no podrás escapar y te derrotaré, así nunca más mis amigos serán llevados sin aviso.
Hasta la vista Calolo.
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Acucho Zúñiga Gamarra
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Lima, 17 de Febrero de 2009
A la Memoria de mi primo Calolo
CHIQUIÁN: 'Cielo azul'
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CHIQUIÁN: 'Cielo azul'
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30 de agosto en soledad,
con el ala rota una vez más,
horizonte incierto, cielo azul,
fuegos artificiales, Salva fugaz,
vuelve la noche, con su negro tul.
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Toca la banda, hasta el amanecer
por las callecitas, del viejo hogar,
horizonte incierto, cielo azul,
ausencia triste, lejana estás,
sueño distante, coplas de ayer.
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Tardecita fría, de paisaje gris,
ya mi alma mira, desde el dintel;
en nocturno cielo, la quena llora,
y junto a ella, la guitarra implora
porque un corazón, dejó de latir.
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Nalo AB - 15651
Lima, 22 de marzo del 2008
HOLA SHAY:
FELIZ CUMPLEAÑOS PRIMO CALOLO
CARLOS RAMÍREZ GARRO, es un ser humano que desafiando sus pasos camina a la orilla de nuestros sueños, ese milagro peregrino que se hace eterno conforme pasan los años. Muchas veces inquieto como el viento que juega con el trueno y el relámpago antes de la tormenta, otras veces impredecible como la bóveda azul que de pronto se torna gris y derrama lluvia sobre los campos sedientos; pero en otras tantas se refleja en la tierna mirada de los chiuchis bolognesinos y en el latir de los viejitos que reposan cada tarde su cansado andar en la banca de la Municipalidad de Chiquián.
Asoman a mi memoria los gratos ochentas, cuando muchos paisanos, sobre todo del interior de la provincia de Bolognesi, acudíamos al Congreso, donde Calolo nos recibía con reverencia en la puerta grande, como dignatarios de un país oriental. Luego nos llevaba de la mano a conocer rincón a rincón el recinto donde se cavilan las leyes; siempre impecable en el vestir y con trato amigable nos presentaba en el "gran comedor" a los parlamentarios del Perú profundo. Aquella Comisión de Hidrocarburos del Senado se convirtió, gracias al talante de su carisma que lo distingue desde niño, en el cálido punto de encuentro de los ancashinos y provincianos en general, que buscábamos la dación de un dispositivo que beneficie a nuestros pueblos olvidados por el centralismo.
Pero no solamente encontrábamos calidez en su oficina, sino también en su departamento del jirón Guillemo Dansey del cercado limeño, siempre repleto de paisanos, ya sea al son de las guitarras que amenizaban las tertulias telúricas con su pollo a la brasa, del que ni los huesos quedaban al final de la jornada, o para coordinar algún apoyo para nuestra tierra. Caminar en los setentas a su lado, después de las clases universitarias por inmediaciones de la otrora botica "Bolognesi" y escuchar a cada paso el saludo afectuoso de las amas de casa de rostros charolados y de los sufridos vendedores ambulantes que ocupaban la arteria, entre la plazas Dos de Mayo y La Unión, era confundirse en un abrazo fraterno de tierra adentro, donde late brioso el corazón del ande que tanto amamos.
Hijo amoroso, como lo son sus entrañables hermanos, todos ellos dignos ejemplos de unidad familiar, en la buenas y las malas. Hace poco perdieron a sus padres: mi tío Quishu quien emprendió el gran vuelo el 16 de agosto del 2007 y mi tía Pili cuatro meses después (17 de diciembre), viven en nuestros corazones, como lo señala con gratitud y cariño, en una sentida nota de despedida nuestro paisano Acucho Zúñiga: "Allí, cerca del mercado de abastos, cuando visitaba a Calolo, mi compañero de estudios, doña Pili nos atendía como a un hijo más. Mi profesor don Crisólogo, la recibirá con sonidos de banda y laureles, porque ahí en la gloria, se volverán a unir para siempre".
También recuerdo, cuando en los ochentas visitaba con la familia Ramírez Garro el hermoso Chancay, cuna de la Cultura del mismo nombre, pasado y presente del que nuestro paisano Filomeno Zubieta ha escrito con exquisita maestría varios libros ya, y caminar con Carlos por los fértiles surcos del valle, el más próspero de la costa peruana, era apreciar en vivo y directo la fecunda labor de sano contrapunto entre los alto andinos y centenas de descendientes de orientales haciendo florecer la naturaleza desértica. En fin, Calolo siempre fue, es y será un ser humano por quien viviré eternamente agradecido, sobre todo en este SÁBADO de Semana Santa. Que Dios los bendiga.
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Fraternalmente,
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Nalo
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