L.27.05.13
ORACIÓN POR JAIME GUZMÁN ARANDA
Querido y noble amigo:
Dios tuvo destinado para ti
acompañarnos en esta sagrada tierra. Hoy partes seguro de haber cumplido
tu misión. Tu misión de poeta y de sembrador de cultura en una ciudad
que, como Chimbote, era tierra árida para estos menesteres.
A la manera del pueblo israelita, tu
cumpliste tu apostolado de hacer florecer ese desierto alimentando a los
maestros y a los niños del puerto con tu propia sabiduría y el de otros
autores que amaban tu lar nativo.
Particularmente, quien te habla, guarda
de ti inmensa gratitud, muchos de mis logros en el arte, en la
literatura, te los debo a ti.
Luego de varios años de estudios en
Lima, asomaste a tu ciudad de origen, lleno de vitalidad y mucha fuerza
para impulsar el Grupo Literario Isla Blanca.
De ello dan fe, los que trabajaron mano a
mano con nosotros: Víctor Hugo Romero, Raúl Plasencia, Wilfredo
Cornejo, Pedro Rodríguez Ortiz, Félix Ruiz, Leonidas Delgado, Gonzalo
Pantigoso, Brander Alayo, Augusto Rubio, entre otros; y, los que como
tú, ya partieron: Miguelito Rodríguez Paz, Pepe Palacios, Pietro Luna y
recientemente nuestro querido Marco Cueva Benavides.
Yo he venido en representación de todos
ellos a darte mi adiós. No el último, por cierto, pues eso solo nuestro
Señor lo sabe. Tal vez en otra estancia nos encontremos y recordemos
esos buenos tiempos que pasamos juntos todos e hicimos de Chimbote esa
tierra prometida, fértil y fecunda, en el campo de la cultura.
Tú plantaste ya el primer árbol, luego vendrá un bosque que, tomando tu ejemplo, han de hacerlo las nuevas generaciones.
Ve, amigo, marcha por el sendero de gloria que nuestro Señor te señale. Ya cumpliste tu misión.
¡Buen viaje!
Óscar Colchado Lucio