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Distrito creado por Ley del 2 de enero de 1,857. Tiene una extensión territorial de 193,06 Km2 y una población estimada de 2,000 habitantes. Limita: al norte con la provincia de Recuay, por el sur con la provincia de Ocros, al suroeste con los distrito de Huayllacayán y Antonio Raimondi (Bolognesi), y por el este con los distritos de Chiquián y Ticllos (Bolognesi).
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Su capital es el pueblo de Cajacay, llamado con orgullo por sus hijos, como: "La Atenas de Ancash" y "Pedacito de cielo", está a 2,600 m.s.n.m. Rinde homenaje a San Agustín (agosto) y al Señor de Chaucayán (mayo). Cuna de hombres de reconocido intelecto a escala internacional, y de hermosas mujeres emprendedoras.
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Para visualizar imágenes de la Fiesta Patronal en homenaje a nuestro Señor de Chaucayán - 2008, hacer clic:
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FOTOGRAFÍAS DE CAJACAY
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Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
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FELIZ CUMPLEAÑOS
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Don GILBERTO ALEJANDRO TRINIDAD OCHOA, esposo, padre, abuelo, ciudadano, vecino y amigo ejemplar. Su gestión como excelente Alcalde de Cajacay en los últimos años de la década del 50, es recordada con gratitud y cariño por sus coterráneos. La Plaza de Armas, lugar de corridas de toros en las fiestas patronales, se convirtió en el corazón del pueblo, desde donde fluían cálidas sus arterias llevando vida a la periferia, y no al revés, como en otras latitudes centralistas. La torre de la Iglesia, lució todo su esplendor durante muchos años. Las palmeras que hoy abanican lozanas en todo lo alto, refrescando y deleitando a grandes y chicos, fueron llevadas en pequeños recipientes, desde la Universidad Nacional Agraria La Molina, gracias a su infatigable empeño que contó con el aliento generoso de nuestro recordado Presidente de la Federación de Periodistas del Perú, don Oscar Díaz Bravo. Amén de las calles angostas que se hicieron amplias por la tenaz labor de la comuna y del pueblo cajacaino.
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Don GILBERTO, siempre está presente en las fiestas patronales de los pueblos de la provincia de Bolognesi, brindando a raudales su afecto, con ese señorío propio de los grandes hombres de su época. Ser humano que no escatima esfuerzo alguno para regalarnos a través de su pluma, la historia de su amado Cajacay, que mi papá Armando saborea gota a gota, como la buena chicha que fermenta en el alma, de quienes como él, nacieron en Cajacay; pueblo bendito, que abrió sus puertas de par en par a mis queridos abuelitos Felipe Alvarado Garro y Victoria Montoro Ramírez.
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Que San Agustín y nuestro Señor de Chaucayán, continúen guiando sus pasos e intelecto, para felicidad de la gran familia ancashina.
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A nombre de la familia Alvarado Balarezo,
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Nalo
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CAJACAY, SU BELLEZA Y SU GENTE GENEROSA
Fotografías: Nalo Alvarado Balarezo