Santa Rosa de Lima, patrona de Chiquián - Foto: Nalo Alvarado Balarezo
Brentwood, 01 de noviembre de 2019 
HOLA SHAY:
En este mes nacieron paisanos muy queridos. Unos ya se hallan junto al Señor, otros continúan su obra de bien en la Tierra. En este Día de Todos los Santos, deseo rendir un modesto homenaje a todos ellos, en las personas que cito a continuación. Elevo mis oraciones pidiéndole a Dios por las almas buenas de los que están en el cielo, y muchas bendiciones para los que celebrarán su natalicio junto a sus seres queridos.
HOLA SHAY:
En este mes nacieron paisanos muy queridos. Unos ya se hallan junto al Señor, otros continúan su obra de bien en la Tierra. En este Día de Todos los Santos, deseo rendir un modesto homenaje a todos ellos, en las personas que cito a continuación. Elevo mis oraciones pidiéndole a Dios por las almas buenas de los que están en el cielo, y muchas bendiciones para los que celebrarán su natalicio junto a sus seres queridos.
1 
Carlos Vásquez Sotelo, Jorge Palacios, Pedro Catire Gamarra y Santiago "Chanti" Alvarado Montoro.
2
Norma Núñez, Rosa Lilian Garro Alva y Justina Palacios de Rodríguez
3
Silvia Bertha Samamé Cerrate, Danilo Sánchez Lihón, José Angulo Zúñiga, Edgar Carrillo Alvarez, Arturo Alvarado Aldave y Jorge Bolarte Sánchez
4
María Vásquez de Rodriguez, Porfirio Romero Yabar, Wilfredo Segundo Robles Moreno, Carlos Navarro Márquez, Juan Santos Álvarez
5
Teófilo Núñez Espejo y Félix Bolarte Sánchez .
6
Leonardo Allauca Palacios y Nivardo Fuentes Pardo .
7
Silvia Bertha Samamé Cerrate, Danilo Sánchez Lihón, José Angulo Zúñiga, Edgar Carrillo Alvarez, Arturo Alvarado Aldave y Jorge Bolarte Sánchez
4
María Vásquez de Rodriguez, Porfirio Romero Yabar, Wilfredo Segundo Robles Moreno, Carlos Navarro Márquez, Juan Santos Álvarez
5
Teófilo Núñez Espejo y Félix Bolarte Sánchez .
6
Leonardo Allauca Palacios y Nivardo Fuentes Pardo .
7
Gloria Aurora Romero Moreno, Liz Carrillo de Piaggio, Leidy Luque de Reátegui, Jesús y Miguel Carrera Valderrama .
8
Josefina Cerrate Valenzuela, Ludgarda Garro, Maruja Avalos de Granados, Everardo Alva Ibarra, Salvador Garro Ñato, Luis Miguel Cifuentes Casas
9
Felipe Alvarado Balarezo
10
Ernestina Garro Montoro de Aldave, Gloria Jara Ñato y Abelina Yabar
12
Armida Calderón Gamarra, Martha Palacios de Santos, Haroldo Aurelio Jiménez Jaimes, Marlon Elmer Durand Silva, José Montoya Delgadillo, Bernardo Rafael Álvarez, Emilio Tello Quispe .
13
Zenina Garro, Marcos Nilo Chamorro Portilla y Alcalá Garro Rivera
14
Nora Jara Aldave de Zarazú, Iván Robles Moreno y Cástulo Rivera Roque
15
Magda Vicuña Balarezo, Celia Vicuña de Alvarado, Zoila Pardo Luna y Tony Alvarado Vicuña
16
Zoila Calderón Pardo, Acisclo Edmundo Romero Moreno, Valerio Aldave Calderón, Antonio Jara Alva, Rufino Calderón Jaimes, Guillermo García Vallejos, Marcos Vargas Oliva
17
Hugo Vilca del Castillo
18
Socorro Zubieta Núñez, Máxima Gladys Carmen Castillo, Pablo Alvarado Padilla
19
Nancy Calderón Yabar, Norka Alvarado Romero, Carmela Cueva Padilla, William Jara Durand y Luis Enrique Rayo Minaya
20
Teresa Jesús Balarezo de Alvarado, Arcina Contreras de Fuentes y Sidney Octavio Balarezo Minaya
21
Rosa Natividad Anzualdo García
22
Lola Aldave Barba de Jara
23
Isabel Carrillo Alvarez, Atilio Villar Mendoza, Marco Zúñiga Gamarra, Carlos Saldívar Alva, Gregorio Celis Salazar, Gregorio Garay Fuentes, Willy Herrera Mejía
24
Flora Vásquez Sotelo, Juan Backus Rengifo
25
Celia Alvarado Montoro de Bolarte, Carmen Cano Garro de Escalante, Arnaldo Padilla Silva y Sergio Paredes Palacios
27
Josefina Aldave Montoro de Alvarado, Carmen Alvarado Romero de Rosales, Clorinda Miranda Pardo, Luz Velásquez de Hidalgo, Alfonso Padilla Orihuela, Víctor Mejía Leiva
28
Jorge Bladimiro Barrenechea Olivera
29
Filomeno Zubieta Núñez, Iván Damián Núñez, Isaac Domingo Carmen Castillo, Edgar Acosta Alarcón, Helard Ballón Basurco, Zenón Gálvez García
30
Guido Alvarado Gonzáles
T Í O ..C H A N T  I    
(Shanti en spanglish)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
 
(Shanti en spanglish)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
De niño escuchaba cantar con melancolía a mi tío Chanti (Santiago  Alvarado Montoro): 'Avioncito TAM y sus tripulantes...',
 con letras de  su creación, canción que interpretaron los  
trovadores Calixto Palacios  Carrillo (chiquiano) y Jacinto Palacios  
Zaragoza (aijino), en recuerdo del  accidente aéreo que enlutó al Perú  
el martes 16 de Noviembre de  1954.
Aquel
 fatídico día un avión bimotor DC 403 de Transportes Aéreos  Militares  
(TAM), en vuelo de itinerario Pucallpa / Lima, cayó sobre los  glaciares
 del Huayhuash con sus 29 ocupantes, entre tripulantes y pasajeros. Los 
 picachos no devolvieron los cuerpos.
También nos deleitaba con canciones en  quechua, como: “Ima susericaman calahuirpa pireña wan”,
  y en  castellano, entre ellas, una sobre 13 jóvenes que salieron de  
Chiquián sobre la  baranda de un camión, dichosos de haber sido levados 
 para servir  como soldados peruanos en el glorioso  Ejército de Francisco  
Bolognesi.
* * *
.  
 
Los 13 enrolados en el cánchón del penal de Chiquián. 
Dos amigos acompañan en la foto.
 .
-  Son 13 reclutas, shay, como los "Trece del Gallo" -bajó gritando conmovido hasta el llanto por todo el Jr.  Comercio mi primo Mañuco, a quien no lo 
aceptaron como voluntario por ser menor de edad. Tenía nueve años y ya 
quería servir a la patria como soldado raso.
Unos los llamaban enrolados o alistados, otros conscriptos, ídem reclutas o movilizadles, lo cierto es que estaban sonrientes en el canchón de tierra de la cárcel del pueblo, donde los niños jugábamos fulbito con pelota de trapo los fines de semana, a excepción de los días de lluvia interminable.
Unos los llamaban enrolados o alistados, otros conscriptos, ídem reclutas o movilizadles, lo cierto es que estaban sonrientes en el canchón de tierra de la cárcel del pueblo, donde los niños jugábamos fulbito con pelota de trapo los fines de semana, a excepción de los días de lluvia interminable.
No
 hubo sorteo aquel día memorable, tampoco omisos en la tierra de Luis Pardo, mucho menos presentaron dispensas, todos 
 querían participar del Servicio Militar  Obligatorio. Quizá algún despistado de otras latitudes dirá:  "obligatorio para los marginados"; pero en Chiquián
 era un
 honor servir a la Patria Grande como voluntario, como era anhelo del joven peruano ser Maestro
 de Escuela. Ahora miles de miles quieren ser "políticos chicha" o "faranduleros light".
 
Mi abuelita Victoria se despidió de los 13 valerosos jóvenes voluntarios chiquianos, entre ellos de mi querido tío Chanti, entregándoles un costalillo con panes y otro con bizcochos recién horneados. Fue la primera vez que vi lágrimas en los ojos de mi querida abuelita. Ella estaba muy emocionada junto a las mamás, papás, abuelitos, hermanos, primos, vecinos, maestros, autoridades y comuneros que se agruparon en la Plaza Mayor de Chiquián para despedirlos con aplausos, banda de músicos y fiambres para el largo viaje que los llevaría a un cuartel militar norteño. Los chiuchis corrimos tras el camión que llevaba ondeando en la panagra nuestro amado bicolor nacional, hasta que se perdió en la curva de Caranca con su valiosa carga humana, que daba enérgicas hurras por el PERÚ con los puños en alto.
.
Después de varios meses de instrucción retornaron de verde olivo en uso de vacaciones reglamentarias. Llegaron cachiputus al pueblo, luciendo sus flamantes uniformes de paseo, felices de compartir su escuálida propina con la familia. Tengo en mis retinas la figura gallarda de Papi Rivera Anzualdo, saludando con porte militar a los paisanos con los que se cruzaba en las arterias del pueblo. Decenas de niños lo seguíamos dando vivas. Minutos antes, don Manuel Ñato Allauca, nuestro decordado "Shaprita", con los ojos anegados de emoción había pasado la voz a los niños del barrio: "Ha vuelto Papi, está andando uniformado por Oropuquio, vayan rápido", y todos los niños de Jircán corrimos al encuentro de nuestro entrañable amigo Papi Rivera, mientras "Shaprita" continuaba apresurado su camino para dar la buena nueva a los niños de Shulu, Fragua, Jupash y demás balnearios...
Mi abuelita Victoria se despidió de los 13 valerosos jóvenes voluntarios chiquianos, entre ellos de mi querido tío Chanti, entregándoles un costalillo con panes y otro con bizcochos recién horneados. Fue la primera vez que vi lágrimas en los ojos de mi querida abuelita. Ella estaba muy emocionada junto a las mamás, papás, abuelitos, hermanos, primos, vecinos, maestros, autoridades y comuneros que se agruparon en la Plaza Mayor de Chiquián para despedirlos con aplausos, banda de músicos y fiambres para el largo viaje que los llevaría a un cuartel militar norteño. Los chiuchis corrimos tras el camión que llevaba ondeando en la panagra nuestro amado bicolor nacional, hasta que se perdió en la curva de Caranca con su valiosa carga humana, que daba enérgicas hurras por el PERÚ con los puños en alto.
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Después de varios meses de instrucción retornaron de verde olivo en uso de vacaciones reglamentarias. Llegaron cachiputus al pueblo, luciendo sus flamantes uniformes de paseo, felices de compartir su escuálida propina con la familia. Tengo en mis retinas la figura gallarda de Papi Rivera Anzualdo, saludando con porte militar a los paisanos con los que se cruzaba en las arterias del pueblo. Decenas de niños lo seguíamos dando vivas. Minutos antes, don Manuel Ñato Allauca, nuestro decordado "Shaprita", con los ojos anegados de emoción había pasado la voz a los niños del barrio: "Ha vuelto Papi, está andando uniformado por Oropuquio, vayan rápido", y todos los niños de Jircán corrimos al encuentro de nuestro entrañable amigo Papi Rivera, mientras "Shaprita" continuaba apresurado su camino para dar la buena nueva a los niños de Shulu, Fragua, Jupash y demás balnearios...
 El
 'Gordito Chanti', como lo llamamos de cariño, siempre está  latente en 
 el corazón de sus amigos y familiares, por su caballerosidad y su   
espíritu solidario, presto para socorrernos en cualquier circunstancia  
con la  humildad que caracterizó su vida entera, siempre enseñándonos 
canciones a sus sobrinos,  como este himno evangélico:
Cuando suene la trompeta en el día  del Señor,
su esplendor y eterna claridad veré,
cuando lleguen los salvados ante el magno Redentor,
y se pase lista, yo responderé.
su esplendor y eterna claridad veré,
cuando lleguen los salvados ante el magno Redentor,
y se pase lista, yo responderé.
Coro
Cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
y mi nombre llamen, yo responderé.
Resucitarán gloriosos los que duermen en Jesús,
las delicias celestiales a gozar;
y triunfantes entrarán en las mansiones de la luz;
para mí también habrá un dulce hogar.
Trabajemos, pues, por Cristo, pregonando su amor,
mientras dure nuestra vida terrenal;
y al fin de la jornada, con los santos del Señor
entraremos en la patria celestial.
Con el paso de los años fue uno de los primeros empresarios chiquianos que emigró a Lima en época de los tranvías, también de las cantinas con sus llamativas rockolas "Wurlitzer" a todo volumen; de la fiebre por la voz cautivadora de Pastorita Huaracina en el Coliseo Cerrado del Puente del Ejército y del acrobático catchascán en la 'Carpa' de La Victoria, donde Vikingo amenazaba con su poderosa "llave Stilson" el cuello del sudoroso "Yanqui", y "El Mongol" con su "doble tijera" intentaba cortarle las alas al modesto policía que encarnaba a "Murciélago" para mejorar la canasta familiar, al son del pegajoso Dengue del cubano Dámaso Pérez Prado, mezcla de Mambo, Twist, Bossa nova y Cha cha cha. Dengue que con una ordenanza municipal el "ñato" Lucho Bedoya Reyes prohibió bailar mostrando las rodillas a la puertorriqueña Daisy Guzmán por ser reñida contra la moral y las buenas costumbres de la época, felizmente sin lograrlo. En ese entonces la casa de Ingeniería de tío Chanti, y después en el barrio de Zarumilla (Jr. Aquia), se convirtieron en acogedoras posadas para los paisanos peregrinos, al igual que la vivienda de la familia Díaz Pardo, de la Av. Tarapacá en el bajopontino Rímac, el domicilio de nuestra Declamadora Nacional, Anatolia Aldave Reyes, en la calle San Martín (Miraflores) y la casa de la familia Rayo García en la primera cuadra del Jr. Jorge Chávez, cerca del viejo estadio de la 'U' (Breña).
.
Al poco tiempo de venir a Lima fundó con nuestro paisano Carlos Ocrospoma Sánchez, la línea 70 de transporte urbano de Lima Metropolitana, que continúa dando trabajo a muchos coterráneos. También fue pionero con Lucho Alva Aldave, de la primera empresa de microbuses Lima - Ancón - Lima. Posteriormente impulsó ETIBSA que unía Lima - Chiquián - Aquia - Huallanca. Hoy Lucho Alva es uno de los empresarios peruanos más prósperos en el laborioso mercado norteamericano.
Muchos
 conocen su afición por el baile de los  negritos en Corpus Christi y  
Navidad, donde tío Chanti brilló con campanilla, mantilla,  máscara y regatón; pero
 pocos saben de sus innumerables viajes a pie por endurecidos senderos  
para enseñar su arte a los jóvenes del interior de la  provincia de  
Bolognesi.
... . 
Como
 panadero se convirtió en un  verdadero baluarte en el arte del amasijo,
 tanto en el Perú como en el  extranjero, especialmente en la  
preparación de sabrosas empanadas, que de niño vendí en  las calles chiquianas  
con mi hermano Felipe y mis primos Patuco, Juvi y Paco  (Nalo Manya).  
Curiosamente, sólo una vez rompí el record de ventas, los demás días   
quedaba a la zaga por dedicarme a observar los partidos de fútbol en  
Jircán.  Recuerdo que ese día me tocó vender desde Leoncio Prado hasta  
Quihuillán. Cuando  iniciaba la venta gritando ¡empanaaaadas,  
empanaaadas!, me encontré en la  esquina de Comercio y Figueredo, con  
don Teobaldo Núñez Pardo, quien acababa de  llegar de Timpoc montado en 
 su caballo bayo. Le ofrecí las empanadas y me compró  todas. Al 
despedirse me dio el dinero, más mi propina y una talega con limas de  
regalo. Grato  recuerdo del generoso padrino espiritual de mis  padres.
Viene a mi mente el año en  que el 
“gordito” fue Capitán de la Fiesta de Santa  Rosa (1972). Verlo bailar 
el  30 de agosto simulando un duelo, rozando  su banda blanca con las 
remangas  amarillas del Inca (Francisco Allauca  Rivera) y luego con 
cada una de las pallas  con ágiles movimientos de  cintura retando al ras del suelo las leyes de la gravedad, fue un 
espectáculo incomparable para los  presentes.
Durante su huilacuy
 del segundo  domingo de mayo, sus amigos Arturo Barrenechea Núñez y 
Manuel Pardo Carrillo, le  prometieron a Santiago contactar con el criador de los 
famosos toros bravos  jirishanquinos infaltables en el ruedo chiquiano.
15 días después, el 7 de junio sus dos amigos y el criador lo aguardaban en un bar de la periferia chiquiana ultimando detalles del alquiler, pero cuando el futuro capitán llegó, el criador reconoció en él al cirineo que le brindó su hombro durante un viaje a la Costa. Había llegado de madrugada en el camión de Santiago y éste le invitó a pernoctar en su casa, ya con el alba lo llevó hasta su hospedaje. Durante la reunión recordaron el gesto; el criador dejó a un lado el contrato de alquiler que estaba elaborando con los dos amigos de Santiago y le ofreció obsequiar tres toros para la corrida y dos para carne, ofrecimiento que cumplió con creces, pues además le donó una de las 'madrineras' (vacas que acompañan a los toros bravos durante el arreo), con la condición de que alimente a la banda 'como Dios manda'.
15 días después, el 7 de junio sus dos amigos y el criador lo aguardaban en un bar de la periferia chiquiana ultimando detalles del alquiler, pero cuando el futuro capitán llegó, el criador reconoció en él al cirineo que le brindó su hombro durante un viaje a la Costa. Había llegado de madrugada en el camión de Santiago y éste le invitó a pernoctar en su casa, ya con el alba lo llevó hasta su hospedaje. Durante la reunión recordaron el gesto; el criador dejó a un lado el contrato de alquiler que estaba elaborando con los dos amigos de Santiago y le ofreció obsequiar tres toros para la corrida y dos para carne, ofrecimiento que cumplió con creces, pues además le donó una de las 'madrineras' (vacas que acompañan a los toros bravos durante el arreo), con la condición de que alimente a la banda 'como Dios manda'.
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Después
 vino la tarde de toros y  empezó el tormento para sus amigos y sobrinos
 ante su insistencia de torear con  su castilla tarapaqueña al primero  
de la tarde, que con su torbellino embiste  puso en vilo a los tendidos 
 de coloridas palincas de madera y sogas. De nada valieron los ruegos y el llanto en coro.
  Felizmente el empitonado no hizo caso a su llamado y nos salvamos de  
 quedar como anticucho los que lo jalábamos del saco para ponerlo a 
buen  recaudo..
Un
 pasodoble con sabor a polka, lleno de  saltos y requiebres de cintura  
con una dama más alta que él, bajo los acordes  del conjunto musical  
Ritmo Andino de Huasta, siempre fue para acalambrarse de  risa, donde  
los que sufrían incontinencia vesical terminaban con los zapatos  empapados  
de urea y algo más.
Brentwood, 01 NOV 2019
Nalo Alvarado Balarezo








