URPILLAY
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Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Ayer, cuando contemplaba el amanecer quise disfrutar contigo el verano, mas no te hallé. Habías dejado el nido de madrugada.
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Desde entonces siento un dolor intenso en el pecho, que ni el torrente de lágrimas que baña mi alma mitiga en algo mi tristeza...
Sólo le pido a Dios una hilacha de tiempo hasta que sane mi ala herida, y me permita surcar valles, cumbres y el largo camino, hasta llegar con el último aliento a mi destino: tu corazón...
Sólo le pido a Dios una hilacha de tiempo hasta que sane mi ala herida, y me permita surcar valles, cumbres y el largo camino, hasta llegar con el último aliento a mi destino: tu corazón...
Pichuichanca
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