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Rutherford, 11 de marzo de 2012
HOLA SHAY:.
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Los queridos familiares de nuestro hermano HUGO NICANOR VILCA DEL CASTILLO, nos invitan a la Misa de Honras, que por el descanso eterno de su alma se oficiará, conmemorando el Primer Mes de su encuentro con el Señor. Asimismo agradecen las muestras de solidaridad durante los funerales.
HORA Y FECHA:
Parroquia "San Juan María Vianney" de la Av. Javier Prado Oeste 765 - Magdalena del Mar, LIMA
HOLA SHAY:.
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Los queridos familiares de nuestro hermano HUGO NICANOR VILCA DEL CASTILLO, nos invitan a la Misa de Honras, que por el descanso eterno de su alma se oficiará, conmemorando el Primer Mes de su encuentro con el Señor. Asimismo agradecen las muestras de solidaridad durante los funerales.
HORA Y FECHA:
7 p.m del lunes 12 de marzo de 2012
LUGAR:.
LUGAR:.
Parroquia "San Juan María Vianney" de la Av. Javier Prado Oeste 765 - Magdalena del Mar, LIMA
."Gracias por haber venido a orar una plegaria por
mí ante el altar de Dios, junto a los míos. Recuérdenme con alegría, tal como
compartimos muchos momentos de nuestras vidas en Ancash y
Lima".
Fuente:
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Eleodoro Clavo García, Presidente de la Promoción de Oficiales PIP "Sesquicentenario de la Independencia Nacional"
A LA MEMORIA DE MI AMIGO HUGO
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
No es nada fácil para el ser humano aceptar la interrupción del proceso biológico de un familiar o de amigo querido. Pérdida que produce mucho dolor. Dolor que hinca sordo en el costado cuando levantan vuelo a edad temprana, como ocurrió con el Nazareno, luego de una cruenta agonía en el Divino Madero. Sólo la esperanza de una vida mejor en el cielo fortalece la fe y nos brinda con el tiempo: resignación y consuelo.
Hace un mes, mi amigo Hugo Nicanor Vilca del Castillo, descendió al sepulcro, limpio de espíritu, tal como vino al mundo hace 60 años en Huari, ANCASH. Hombre generoso que se despojaba de su mejor ropa para abrigarnos, ídem de sus mejores libros y cuadernos, de su mejor rancho, de su mayor afecto... Hugo no daba lo que le sobraba, sino lo que más le dolía perder. Por eso y mucho más, su partida no solamente ha afectado la razón de los que lo quisimos en vida, sino también nuestros sentimientos, que no cesan de agradecerle por los frutos recibidos.
Nos conocimos recién bajaditos de los cerros ancashinos, hace 42 años en el verano de 1968. Ambos culminamos la Secundaria en diciembre de 1967. Ancash no contaba con un centro superior donde hacer realidad nuestros sueños, y tuvimos que emigrar dejando a nuestros abuelitos, padres y hermanos menores, llegando unos días después a Lima, la tierra prometida de los pobladores del Perú profundo, para seguir una carrera de servicio comunitario en la Escuela de Oficiales de la PIP, junto a centenares de cadetes, en su mayoría provincianos. Recuerdo como si fuera ayer nuestras interminables charlas nocturnas en el Patio de Honor del CINPIP, sobre Huari, Chavín, San Marcos, Huaraz, Recuay, Catac, Aija, Chiquián, Conococha, Chasquitambo… durante los cuatro años de internado, charlas que continuamos con similar calidez hasta el final de sus días, para mitigar en algo la añoranza que nunca se detiene, producto del desarraigo que aprieta con sus dedos invisibles la garganta del espíritu telúrico.
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Desde aquel lejano enero de 1968 Hugo forma parte de mi familia, al igual que muchos amigos que se han ido sumando en la ruta vital de la amistad.
Mi tío Apacho (Aparicio) Vicuña Calderón, decía “cuando un amigo se va, se duplica el dolor, porque así como es difícil encontrar un buen amigo, muy penoso también es su partida”. Cuando Hugo expiró su último aliento de vida, sentí que el dolor se multiplicó insondable en mis sentidos y arterias. Por ventura, como Ángel Guardián de los necesitados, Hugo intercederá diariamente ante Dios para que la generosidad se multiplique por millones en los seres humanos de gran corazón.
Al mes su partida mi alma me dice, que cada noche oscura Hugo esparce ninacurus (luciérnagas) de colores sobre los campos ancashinos, para iluminar los pasos peregrinos que van abriendo trochas de esperanza en las cumbres olvidadas; y que su ejemplo es un puquial donde fluye cristalino el supremo valor de la familia y la amistad.
Mi tío Apacho (Aparicio) Vicuña Calderón, decía “cuando un amigo se va, se duplica el dolor, porque así como es difícil encontrar un buen amigo, muy penoso también es su partida”. Cuando Hugo expiró su último aliento de vida, sentí que el dolor se multiplicó insondable en mis sentidos y arterias. Por ventura, como Ángel Guardián de los necesitados, Hugo intercederá diariamente ante Dios para que la generosidad se multiplique por millones en los seres humanos de gran corazón.
Al mes su partida mi alma me dice, que cada noche oscura Hugo esparce ninacurus (luciérnagas) de colores sobre los campos ancashinos, para iluminar los pasos peregrinos que van abriendo trochas de esperanza en las cumbres olvidadas; y que su ejemplo es un puquial donde fluye cristalino el supremo valor de la familia y la amistad.
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Dejo constancia de su amor por Ancash, por el Perú, y de su honestidad sin límites. Hugo, un ser humano con un corazón irrepetible, que vivió y dejó vivir a plenitud a los demás.
Finalizo mis breves palabras de homenaje a la Memoria de Huguito, con una frase del poeta libanés Khalil Gibran: “Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades; él es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento; él es vuestra mesa y el fuego de vuestro hogar. Cuando os alejéis de vuestro amigo no sintáis dolor. Porque lo que más amáis en él quizás esté más claro en su ausencia”.
Finalizo mis breves palabras de homenaje a la Memoria de Huguito, con una frase del poeta libanés Khalil Gibran: “Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades; él es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento; él es vuestra mesa y el fuego de vuestro hogar. Cuando os alejéis de vuestro amigo no sintáis dolor. Porque lo que más amáis en él quizás esté más claro en su ausencia”.
Rutherford, 11 MAR 2012
Hermosa ciudad de Huari, ANCASH
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