
HOLA SHAY:
El domigo 7 de abril de 1918 nació en "Espejito del cielo" nuestro recordado paisano LUIS HERNAN REYES AGUIRRE. Hijo de don Luis Reyes Barba y doña Zoila Aguirre Novoa (hermana de nuestra Maestra Dolorita). Para don Hernán, hombre sencillo y gran amigo, el haber visto la luz primera en Chiquián, compendiaba lo más importante de su vida. Yo, para referirme a él, escribiré un poco más de tres palabras:
"Excelente Maestro, dirigente institucional y comunal, vecino honorable, deportista, trovador y guitarrista, pero sobre todo un ser humano que supo ganarse el afecto y el respeto de propios y extraños en la provincia de Bolognesi".
Don Hernán estudió su Primaria en la Escuela Pre Vocacional de Varones 351 de Chiquián (1930 / 1935). Sus primeros años de Secundaria los realizó en el Colegio Nacional "La Libertad", y los últimos en el Seminario "San Antonio de Sales", del empinado barrio huarasino "Los Pinos". Sus estudios superiores los efectuó en la Escuela Normal de Tingua (Yungay), obteniendo el título de Normalista.
A
  su egreso laboró en Chiquián y tiempo después como Maestro Rural en  
Cajacay, Casma, Ticapampa, Aco de Carhuapampa, Aquia, Llamac y Huasta.  
En estos pueblos hermanos conoció y compartió la realidad campesina: su 
 pobreza y limitaciones, sus dichos, hábitos y creencias; su trabajo  
abnegado, su visión corta del futuro; pero también su orgullo, su  
humildad, el celo por el pedazo de tierra propia y las ansias de otros  
por poseer una chacrita, una vaquita, un par de burritos; la dependencia
  de las lluvias por no tener posibilidades de riego, el combate casi  
nulo contra las plagas por falta de insumos y dinero para adquirirlos.  
En fin, para mí es otro mundo que hay que vivirlo como don Hernán para  
conocerlo. Bendito seas Maestro chiquiano.
También
  se desempeñó como líder provincial del APRA, partido político donde  
militó desde los 13 años (JAP) hasta el final de sus días. Fue  
Secretario de Cultura, Secretario Provincial y Secretario de  
Organización Provincial. En todos estos importantes cargos para la vida 
 democrática de Chiquián demostró tolerancia y amplia apertura. En este 
 escenario el pueblo lo recuerda organizando infatigablemente la visita 
 del Doctor Alan García Pérez en su calidad de candidato a la Asamblea  
Constituyente (1978), mas nunca ocupó otro cargo en el Estado, además de
  MAESTRO DE ESCUELA.
Durante toda su vida
  perteneció al Club Cultural Deportivo Alianza Chiquián, participando  
activamente en las dos giras históricas de su equipo. La primera en  
enero de 1944, la que fue efectuada por 24 jóvenes chiquianos, cruzando a
  caballo en plena lluvia los difíciles desfiladeros de los 
contrafuertes  de Yanashalash. Poco después llegarían a los pueblos 
hermanos de  Huallanca, La Unión, Pachas, Llata, San Marcos y Chavín, 
donde brillaron  en fútbol, basketball, volei, tenis, tiro al blanco, 
teatro y música  chiquiana. La segunda gira fue a los pueblos del 
Callejón de Huaylas  (Recuay, Huaraz, Carhuaz, Yungay y Caraz -deportes y
 teatro-). Asimismo  don Hernán se desempeñó como Presidente del Club 
Social Bolognesi,  Regidor en la Municipalidad Provincial y Presidente 
de la Comisión de  Regantes del Distrito del Riego de Chiquián.
Personalmente
  guardo con cariño y gratitud muchos pasajes donde bebí la sabiduría de
  don Hernán. Para citar un ejemplo de su valía, recuerdo aquella vez 
que  me encontraba recogiendo hojas en los jardines de don Miguel 
Moncada, en  Fragua, para mi herbolario escolar, cuando apareció 
sudoroso de su  chacra de Yuragalpa. Lo saludé y de inmediato me ayudó a
 buscar las  hojas lanceoladas, acorazonadas y lobuladas que me 
faltaban; es decir,  su vocación de magisterio viviente se hizo presente
 sin esperar que le  pida ayuda. Hasta se dio la molestia de aconsejarme
 qué hacer para que  las hojas no arruguen el papel celofán, y después 
me acompañó hasta el  pueblo.
A la semana 
siguiente cuando me  encontraba sumergido en el mundo del "Llanero 
Solitario" y "Plata" en un  puesto de revistas junto al mercado de 
abastos, pequeño recinto al aire  libre donde conocí el valor de los 
sueños, la mano generosa de don  Hernán se posó sobre mi hombro, 
desapareciendo de mi mente por unos  instantes la imagen del enmascarado
 trotando en su blanca cabalgadura,  cuando me dijo:
- Y Nalito, ¿cómo te fue en tus clases de botánica?.
- Excelente don Hernán, muchas gracias.
- De nada hijo, ya sabes, cuando me necesites pásame la voz –y siguió sonriente su camino.
Desde
  aquel entonces nos hicimos grandes amigos y cada vez que retornaba a  
Chiquián de vacaciones, siempre hallé en él, al paisano amigable que me 
 sacó de muchas dudas y temores propios de mi trabajo. Cómo no recordar 
 también la ingeniosa manera que el  finadito sustituyó el grito y el  
doloroso shilpi por el inofensivo silbato para poner a buen recaudo a  
sus adorados hijos. Un fuerte toque "turrrrrrrrrr"
  era la alerta para que corran rumbo a casa Romeo, Carlos y Vlady,  
mientras los chiuchis traviesos gritábamos a la distancia ¡gooool!.
En
  la fiesta de Santa Rosa del 2004 lo vi por última vez. En aquella  
circunstancia lo acompañé desde su casita de Leoncio Prado hasta la  
Plaza de Armas de Chiquián. Nos sentamos en una de las bancas para  
charlar y tomar el sol matinal; a los pocos minutos llegó su hijo  
Vladimiro Hernán y me despedí con un apretón de manos. Horas más tarde  
enrumbé a Huaraz y luego a Lima. Once meses después, el 14 de agosto del
  2005 emprendió el Gran Vuelo, dejándonos como legado muchos ejemplos a
  seguir...
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DESCANSE EN PAZ MAESTRO HERNÁN 
...

Fraternalmente,
Nalo Alvarado Balarezo
Nalo Alvarado Balarezo
