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PATRIA MÍA
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Con
la esperanza de que la RIQUEZA NACIONAL se distribuya de manera
equitativa, y que la HONESTIDAD sea la BANDERA DE LUCHA del Estado; sólo
así seremos LIBRES, como reza el Coro de nuestro amado HIMNO, y todos
viviremos como hermanos.
Somos libres, seámoslo siempre
y antes niegue sus luces el Sol,
que faltemos al voto solemne
que la Patria al Eterno elevó..
y antes niegue sus luces el Sol,
que faltemos al voto solemne
que la Patria al Eterno elevó..
En
el Bicentenario de tu Independencia quiero recordarte en la estela luminosa de mis tiernos
años; allá, bajo los níveos picachos del Huayhuash. Recordarte cuando el
cielo besa tu BANDERA.
Recordarte en el tañido azul de los bronces llamando a clases. Recordarte en la sonrisa de los niños camino a sus escuelas, para pañar los frutos de tu cultura perdurable.
Quiero recordarte en tu generoso suelo, donde muchas veces me tendí en cruz para explorar el cielo. Recordarte en las huellas de los arrieros que abrieron trechos en inhóspitos senderos.
También quiero recordarte leyendo tu historia en los farallones rocosos de Shajsha, contemplando desde sus graníticas cornisas el camino de los chasquis milenarios. Recuerdo los gritos desesperados de mi abuelita, aquel día 17 marzo de 1961. Tenía 9 años:
- !Baja hijito, estás arriba desde temprano! ¿No escuchas el estruendo del trueno? !Baja despacio niño inquieto! ¿Acaso quieres matarme de un infarto?
De pronto oscureció y una enramada de relámpagos cubrió el horizonte. Luego uno y otro rayo hiriendo los cerros morenos, después el aguacero como filudas flechas acribillando el pajonal. Tuve que proteger el libro de Historia del Perú con mi ponchito habano, y emprender el retorno ondeando un lamparín en la mano. Es que uno pierde la noción del tiempo leyendo tu fascinante historia, PATRIA QUERIDA.
Con el paso de los meses llegó el 28 de julio de 1961. Al culminar el DESFILE ESCOLAR corrí hacia mis padres, con el corazón alborotado:
- ¡Mamá, papá, mamita, papito!, mi maestro Juan me ha preguntado qué es la PATRIA.
- ¿Y cuál ha sido tu respuesta, hijito? -preguntaron en dúo mis padres.
- Lo que ustedes me han enseñado, que "LA PATRIA ES NUESTRA BANDERA", y el maestro me abrazó emocionado.
Por eso PATRIA MÍA hoy lloro alborozado !PORQUE EN MI PECHO FLAMEA TU BANDERA!
Recordarte en el tañido azul de los bronces llamando a clases. Recordarte en la sonrisa de los niños camino a sus escuelas, para pañar los frutos de tu cultura perdurable.
Quiero recordarte en tu generoso suelo, donde muchas veces me tendí en cruz para explorar el cielo. Recordarte en las huellas de los arrieros que abrieron trechos en inhóspitos senderos.
También quiero recordarte leyendo tu historia en los farallones rocosos de Shajsha, contemplando desde sus graníticas cornisas el camino de los chasquis milenarios. Recuerdo los gritos desesperados de mi abuelita, aquel día 17 marzo de 1961. Tenía 9 años:
- !Baja hijito, estás arriba desde temprano! ¿No escuchas el estruendo del trueno? !Baja despacio niño inquieto! ¿Acaso quieres matarme de un infarto?
De pronto oscureció y una enramada de relámpagos cubrió el horizonte. Luego uno y otro rayo hiriendo los cerros morenos, después el aguacero como filudas flechas acribillando el pajonal. Tuve que proteger el libro de Historia del Perú con mi ponchito habano, y emprender el retorno ondeando un lamparín en la mano. Es que uno pierde la noción del tiempo leyendo tu fascinante historia, PATRIA QUERIDA.
Con el paso de los meses llegó el 28 de julio de 1961. Al culminar el DESFILE ESCOLAR corrí hacia mis padres, con el corazón alborotado:
- ¡Mamá, papá, mamita, papito!, mi maestro Juan me ha preguntado qué es la PATRIA.
- ¿Y cuál ha sido tu respuesta, hijito? -preguntaron en dúo mis padres.
- Lo que ustedes me han enseñado, que "LA PATRIA ES NUESTRA BANDERA", y el maestro me abrazó emocionado.
Por eso PATRIA MÍA hoy lloro alborozado !PORQUE EN MI PECHO FLAMEA TU BANDERA!