lunes, 1 de febrero de 2021

CUMPLEAÑOS DE FEBRERO - PINCELADAS CHIQUIANAS - POR ARMANDO ALVARADO BALAREZO (NALO)

 

Plaza Mayor de Chiquián - Foto: Román Palacios
 
 
La Vergne, 01 de febrero de 2021

HOLA SHAY:
 

 Carnaval chiquiano - 1960 - Foto: Luz Zarazú de Alvarado
 
 
Como antesala a la fiesta de carnavales, días de tulpudas en Paucaracra, Yarush, Umpay y Jupash, te invito a surcar con el pensamiento nuestro querido Chiquián. Un viaje al ayer primoroso. Década del sesenta, donde el sentimiento telúrico nos dio gozo indescifrable, con las pupilas brillando al llamado de la aurora matinal. Hace unos años hicimos similar recorrido con varios amigos cibernautas; hoy, como reza el dicho popular: !en la repetición está el gusto!, lo recorro contigo en verde tarapaqueño, al son del: "Hualuyculay, hualuyculay ali ricaparcur hualuyculay" :
 

Plaza Mayor de Chiquián - Foto: Jesús Bolarte

Es una mañanita tan bella, pero tan bella, que hasta la nostalgia por el amigo ausente hinca menos. No volamos tan alto como los cóndores de Carhuaspunta escorzonera de tío Germán Romero Yábar, ni tan bajo como las chacuitas de Mishay, pero sí lo suficiente para admirar la maravillosa alfombra turquesa que se extiende luminosa bajo nuestras alas de sacuara y papel cometa.

Los coposos ficus de la plaza mayor se van poniendo más pequeños a medida que nos elevamos al éter; a la par, los sinuosos caminos que garabatean los fértiles campos de Racrán, Rumichaca, Ninán y Cucuna, trazados por los llanques peregrinos y los cascos equinos, discurren entre arbustos y piedras que enmudecen las laderas mojadas por el aguacerito vespertino.

De rato en rato los rucus alisos bailan con el céfiro matutino el "Achihualito" carnavalero, y se oye el trémulo chasquear de sus ramas pidiendo al leñador un sorbo de chinguirito, para hacer menos doloroso el golpe del machete que hará sangrar su corteza y entrañas.

Cuesta abajo, camino a Quisipata, el trigo se tiñe de oro viejo, el maíz reverdece y las habas se tornan azulinas; y mientras observamos los reflejos del Yerupajá dorando la sien izquierda del héroe de Arica Francisco Bolognesi en Quihuillán, detenemos el aliento, volteamos la mirada y vemos un corcel huastino resoplando, bien enjatado, trepando Maraurán al ritmo cardíaco de su jinete, que muestra a las chamizas que orlan el camino las espuelas enrojecidas de tanto acicatear al fatigado jamelgo. A su paso ruedan guijarros por la pendiente arrastrando tierra suelta en su caída. A una legua de distancia se escucha el rumor del Aynín que baja encrespado como coralillo de hojalata al son del viento de Timpoc, incansable viajero que nos trae el aroma de las pencas, quenuales, molles y maticos del valle pativilcano.

Ya el rey Sol asoma esplendoroso, y con el alba el pueblo chiquiano va cobrando vida, los chiuchis despiertan de su sueño con un barquito de maguey entre sus manos. Las pallitas abren sus abanicos capulí después de una noche soñando con el gato ron ron. Los maltoncitos sueñan cantando en coro con los Hermanos Arriagada “Poema es noche oscura de amargura, un trovador en serenata queriendo la luna enamorar”, y los más rucus continúan durmiendo mecidos por los brazos de alguna discípula de doña Honocha, la dulce "Dolorita" de las pallas de Cochapata.

Persona de fécula de maíz y salvado de trigo, nuestro mil oficios Jorge "Lolito" Rivera, está en su casa de Alto Perú alistando su soplete lanza llamas y vicuñas para soldar un bacín con hueco, un primus de patas tembleques y dos porongos lecheros de acero inoxidable. Al fondo de su taller, reposa la imagen de Santa Rosita que no culminará.

Bonifacio Peña Claudio, el “Aladino chiquiano” está sacándole brillo a las lámparas Pretomax que en Navidad obsequió don Glorioso Aranda Díaz al Concejo Provincial. Luego los abastecerá de kerosene y cambiará sus camisetas de ceniza; y cuando las sombras cubran Chiquián colgará los faroles en los cables de cada esquina del Jr. Comercio. Entrada la madrugada bajará las lámparas con su hijo Shatanco y volverá a Quihuillán, donde un tibio lecho espera para soñar con los ninacurus como preludio a la pichanguita mañanera.

A nuestro paso por Figueredo, camino a Tranca, respiramos un penetrante olor a garancho (carancho para los cultos). Pronto nos convidarán un saltado de shongón con papitas roqueñas para no sufrir de pacha nanay, un sabroso chicharrón con mote, cebolla y dos hojitas de menta para evitar la flatulencia; relleno blanco de maíz, y negro de sangrecita cuajada en aderezo, y si hay suerte: media docena de tamales redondos y salchicha "huachana" con achiote al gusto.

En la tarde visitaremos Jircán y nos ubicaremos en la tribuna de piedras, champa y tierra junto a la banda de músicos para ver jugar al Tarapacá de mi viejo y sus compadres de la albiverde, al oropuquino Cahuide del Chino Benito Calderón y sus “guayruros”, la blanquiazul del Olaya de Carrera, más conocidos como los diablitos del cercado chiquiano, los amarillos del Alianza de don Pablito Vásquez Ibarra y sus amigos de hura barrio; al Sport Jaimes de Ricardo Feliciano de Lirioguencha y el “BI” de don Manuel Vicuña y sus “canilleros de Quihuillán”.

Durante nuestra travesía por el Jirón Comercio nos cruzaremos con Automaría, la buena viejecita de Quihuillán, que de lunes a viernes visita al Fiscal Garro por unos periódicos del ayer, para su fogón. Qué encantador es verla con su sombrero shilico, su blusa color miel, lliclla y faldellín negro, con sus pies que nunca se ven, salvo a través de las palincas en una tarde de toros en Jircán.

A nuestro retorno de Quihuillán encontraremos al “Indio peruano” Doroteo Rodríguez Minaya, durmiendo su siesta junto a la cantina de Guillermo Orihuela “Penco”, en compañía de un perro chusco de "Casha" Barrenechea Núñez, dos patos y cinco cuyes inquilinos de la cocina del notario Aurelio Schereiber. Cuando despierte el "Indio peruano" tomará tanta agua para enfriar el caldero que "chinapila" se secará.

Son las seis de la tarde, hora de recortarse el cabello modelo boxeador. Con diez centavos en el bolsillo pienso hacerme un corte especial y me es difícil decidir, si ir al SPA de Leonardo Allauca, "Papa pelo” Pedro Loarte, “Lucla” Fidel Balarezo o Zenón Garro, pues cualquiera de ellos nos hacen llorar con sus jaladas de patillas y cortes de oreja al refilón.

Después de la merienda saldremos a la calle y nos toparemos con "Shapra" Mañuco Ñato Allauca, quien nos dará clases de turismo con su acento de cicerone veneciano. Él recibe a los pasajeros dándoles la bienvenida con aroma a chinguirito y aires de picaflor, luego camina con sus llanques “Bfgoodrich” llevando sobre sus hombros maletas con nudo, cajas y maletines, a los hoteles: “Inca”, “Santa Rosa”, “Bayer”, “Comercio” y “San miguel”. Termina su faena mareado y conversando solo, hasta caer dormido en Cruz del Olvido, cerca a la casa de “Opa luclish”.

Cerca al SPA de Allauca está parado Juliancito Zavaleta Valdez el "Mudito de Huasta” con su apachico a la espalda, esperando el desfile de las chicas de la Normal y del Santa Rosa. Él les habla con el lenguaje de sus ojos vivaces, su barba a lo "D´Artagnan", su sonrisa angelical, su sombrerito a lo capuleto, saquito azul y pantaloncito negro. Sus pies ahorcados con tiento aguardan en silencio una sesión de "pediquiur" (pedicure, para los gringos).

En el Jr. Comercio encontraremos a Crisólogo “Bolívar” Vásquez, pintando con pellejo la tienda de Ashuquita Aldave bajo los acordes de la banda del amauta Florentino Aldave Calderón, quien con sus amigos: Cornelio Morán Padilla, Eusebio “Racrish” Anzualdo, “Tuna” Ramírez y “Sopita” Morán, ensayan para la procesión de Semana Santa. Más tarde "Bolívar" pintará de blanco la tienda de tía Dieguita donde la chicha de maní es grato frenesí, sólo comparable a los caramelos de leche de tía Dolorita, las chalacas de Carrera, los helados de Danielito Garro, los combinados del “Negrito recuaino”, Camilo y Shacui Montoro, los adoquines y chupetes de “Cholito Nava", el cafecito de doña Aquelina Romero, la rosca bañada de Alberto "Conejo", los alfajores y caramelos monterricos de Garrito, los bizcochos de mi abuelita Victoria, los panetones de don Pascual Palacios, la papa rellena de la esposa de Leonardo Aldave, los picarones de la señora de Chamorro, los sandwich de pan con atún de “Juanita causa” y los anticuchos de Carlos Espinoza, nuestro brigadier general.

Si nos dan permiso iremos al cine a ver una película mexicana, que durará 4 horas por los cortes que con acetona unirán Achena, Pichincu y Carlos "Cañita", al son de la "Calandria", "Allá en el rancho grande... te voy hacer tus calzones" y "Cielito Lindo". En estos incontables intermedios algunos dormilones emponchados caerán de la cazuela a la platea. Si alguno resulta con una fractura de femur, don Muchqui Valerio lo curará con emplasto de pollito tierno, achupalla y ron alcanforado.

Mañana iremos de excursión a Jaracoto, llevando portolas y panes. También cancha, choclo, queso y requesón. Quizá alguien nos regale un trocito de carne, mientras uno que no quiere compartir su conserva se zafará con disimulo con el cuento del abridor.

El domingo en la tarde asistiremos al santo de Tocho Robles y le regalaremos un jabón "Camay”, un par de medias de un solo uso o una lata de atún “carabela”... para el bailongo Wily Barba llevará su tocadiscos Phillips previa indemnización por el uso y un cerro de pilas... ya cuando las pilas tengan el pulmón por los suelos daremos vueltas al acetato con el dedo cordial, aunque la música suene a responso. En estas fiestas mozas una galleta de soda, un vaso de limonada y una aceituna por cabeza, es la ley del tono, pues la cuota no alcanza para caviar de esturión. Los panes con atún brillan por su ausencia y nuestro mejor aliado es una pincelada de colonia "Coquito" para matar al alacrán y un chicle globo para el turrón; si no hay chicle, masticar trigo, un clavito de olor o una hojita de menta, es la solución. Por la noche visitaremos el billar de don Cali Durand, para escuchar de sus labios de coral, las ocurrencias de don Maurelio Reyes y aprenderemos a ganar un juicio en tiempo record con un papel sellado y una chata de ron, dejando fuera de combate a Rogacondor del veneciano Jupash.

Son las seis de la mañana de un nuevo día, la espina dorsal del Huayhuash muestra sus capillas blancas con su nave mayor, el majestuoso Yerupajá; y mientras el Sol besa el albo lomo del Jirishanca, canoros hilos de agua cristalina gatean por las fisuras de cuarzo, deseosos de dar su tributo a la laguna de Jahuacocha que el céfiro enfría lentamente. Es  la Ley de la Naturaleza, siempre dar con cariño para recibir con amor. Contrariarla es congelar los corazones amigos, verter ponzonña que mata ilusiones, es la filuda chaveta que hiere la espalda de tu hermano, es el bisturí que no da vida; es decir, es dolor que hace de cada día un penoso Viernes Santo.

Ya los tejedores, tasadores, comerciantes, hojalateros, relojeros, fotógrafos, talabarteros, panaderos, camioneros, pastores, trenzadores, poetas, lavanderas, empanadores, gañanes, herreros, funcionarios, médicos y enfermeras, albañiles, chacareros, picapedreros, domadores, bordadores, cantantes, jornaleros, pintores, compositores, sastres y costureras, cocineras, músicos, escritores, ganaderos, uniformados, comuneros, mineros, carpinteros y todos los artesanos en general, están alistando sus instrumentos para producir riqueza. También van llegando a los hospicios los fatigados arrieros que esperan encontrar en nuestra tierra, además de la mano amiga, el trueque equitativo para sus productos que tanto les costó sembrar, cuidar, cosechar y cargar.

Y así, día y día los infatigables TRABAJADORES CHIQUIANOS, invalorable masa productiva, tantas veces postergada por el Estado miope, sigue bordando los sueños de un pueblo pujante que algún día verá la luz al final de túnel; esa bella luz que nuestros MAESTROS, cual colmenas de cultura y crisol que forja el libre pensamiento y nuestra identidad, son el mejor antídoto para la ignorancia, y cuya tesonera labor en las aulas sagradas del saber no debe ser reconocida una vez al año solamente, sino todos los segundos de nuestra existencia.
 
 
 Carnaval Chiquiano - 1960 - Foto: Gudberto Ibarra Lozano

 
* * *
 


Chiquián querido - Foto: ANI 

Bueno, acaba de despertarnos la orquesta que toca el Achichualito, y nuevamente somos seres humanos de carne, hueso y pellejo con más de medio siglo a cuestas. Nos miramos al espejo que nos hace muecas y tenemos más canas, las arrugas se incrementan, pero nuestro espíritu aventurero está más joven que ayer. Hemos viajado más allá de la razón y los días de carnavales tendrán exquisita sazón; en tanto, recordemos que CHIQUIÁN es un bosque de brazos de amistad con manos fraternas que nos dicen: ¡ESTOY CONTIGO!, y de piernas de caminante incansable cuyos pies susurran: ¡A TU LADO CAMINO!.

Un fuerte abrazo a todos los que cumplen años en este mes de carnavales, de la amistad y del amor. Y mis plegarias por los ausentes, a nombre de la familia chiquiana Alvarado Balarezo.

Nalo





1

Javier Zubieta Aldave, Lorgio Escobedo Alzamora, Clark Gable

2

Catalina Aldave Calderón, Shakira Isabel Mebarak Ripoll, James Joyce, Giacomo Casanova

3

Blanca Carrera de Aranda, Félix Antonio Zúñiga Flores, Paul Auster

4

Zoila Ramos Aldave, María Rivera Roque, Filiberta Rivera Roque, Elinora Gilberta Huerta Yabar, María Aldave Rayo

5

Albina Romero de Alvarado, Carmen Arévalo Aldave, Cristina Begazo De Bedoya, Águedo Anzualdo Calderón, Gelacio Tafur Anzualdo, Erich Vílchez Romero

6

Orfelinda Chamorro Portilla, Luis Alarcón Cámara

7
 
Agustín Zúñiga Gamarra, Miriam Isabel Figueroa Balarezo, Iván Rivera Sam, Ricardo Palma, Charles Dikens, Tomás Moro
 
8
 
Carmen Petrushka Escalante Cano, Juvencio Hermenegildo Bríos Avendaño, Julio Verne

9

Alejandrina López Padilla, Mercedes Quispe Sancarranco

10

Guillermina Calderón Samanez, Ausberta Ramírez Vicuña, Guillermo Orihuela Barreto, Ronald Zubieta Calderón, Bertholt Brecht

11

Nivardo Vicuña Valverde, Antonio Lemus Aldave, Thomas Alva Edison

12

Hilda Alvarado Montoro, Maritza Pacheco, Juvilio Alvarado Aldave, Antonio Alvarado Jara, Walter Vásquez Calderón, Charles Darwin, Joaquín Sabina, Abraham Lincoln, Jorge Basadre Grohmann

13

Rosana Carrillo Alvarez, Vidal Alvarado Cruz

14

Enrique Alva Aldave, Alfredo Romero Valenzuela, Abel Alvarado Montoro, Avelardo Flores Rivera

15

Wayra Qantuta Calderón Palacios, Galileo Galilei

16

Martha Crosby Crosby, Margarita Robles Rayo, Bertha Vicuña Reyes, Alfredo Elías Morán Aldave, Javier Vásquez Veramendi

17

Julio Solórzano Murga, Oscar Abundio Santos Maldonado, Vicente Fernandez, José José, Michael Jordan, Gustavo Adolfo Becquer

18

Claudio Aranda Ibarra, John Travolta

19

Gavina Balarezo de Rueda, Marcelo Cerrate Angeles, Pedro Huarac Márquez, Donato Huarac Márquez, Joel Alvarado Romero, Nicolás Copérnico, Alfredo Bryce Echenique

20

Teresa Villar Alvarado
 
21
 
Roberto Gómez Bolaños (Chespirito), William Ledesma Iriarte

22

Marco Calderón Ríos, Pedro Zubieta Calderón, George Washington, Fréderic Chopin

23

Lorena Cuadros Calderón, Edith Alvarado Aldave, Artidoro Oquendo Márquez

24

Kristie Renteral Alvarado, Modesta Valverde Balarezo, Cesareo Minaya Valderrama, Alberto Celis Salazar, Stve Jobs, Wilhelm Grimm

25

Alejandro Alvarado Aldave, Fernando Vásquez Veramendi, Javier Ortiz Aranda, José de San Martín, Pierre Auguste Renoir, Enrico Carusso

26

Eliana Alvarado Gonzáles, Laura Cerna Obregón, Ernesto Vásquez Aldave, Policarpo Yábar Leyva, Victoria Anzualdo Garcia, Guillermo Carmen Castillo, Víctor Hugo, Búffalo Bill, José Mauro de Vasconcelos

27

Julia Samamé Cerrate, Carmen Rosario Figueroa Balarezo, Nina Etmoni Yábar Antaurco, Leandro Allauca Calderón, Elizabeth Taylor

28

Albina Aldave Alva, Luisa Marleni Alvarado Vicuña, Ela García Ramírez, Cayo Miguel Ramírez Vicuña, John Byron, José María Albino Vasconcelos Calderón
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