viernes, 12 de febrero de 2021

12 DE FEBRERO, 1821: SE FUNDA HUAYLAS, HOY ANCASH - FOLIOS DE LA UTOPÍA: PROFUNDA RAÍZ Y FOLLAJE QUE SE ELEVA AL CIELO - POR DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 
 

Construcción y forja de la utopía andina
 

Ancashinos en Santiago de Chuco

 FEBRERO, MES DE LOS HUMEDALES,
DE NUESTRAS LENGUAS NATIVAS, DE
RICARDO PALMA Y FEDERICO BARRETO
 
CAPULÍ ES
PODER CHUCO


 
SANTIAGO DE CHUCO
CAPITAL DE LA POESÍA
Y LA CONCIENCIA SOCIAL


 
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12 DE FEBRERO, DE 1542
SE DESCUBRE
EL RÍO AMAZONAS


 
EL RÍO AMAZONAS
Y SUS AFLUENTES
Del árbol
del agua, que era coposo
e inmenso
 se hizo dueña una vieja
mezquina.
Los hombres padecían
porque
ella siempre acaparaba
el agua.
Y la gente así se moría
de sed.
– ¡Abuelita!
–Rogaba la gente–. ¡Dame
un poquito
de agua! Así le suplicaban
humildes y
llorosos nuestros padres.
Entonces
si ella quería y estaba de
buen humor,
iba a sacar unas cuantas
gotas,
escondiéndose para que
nadie la viera.
Un día
Bakú le dijo a Bari: – Oye
hermano,
la gente padece mucho.
– Sí, mucho.
– ¡Vamos
a tumbar el árbol de agua
que esconde
la vieja mezquina! Y así
lo hicieron.
El árbol
cayó con estruendo sobre
la tierra
convirtiéndose en el río
Amazonas. Y
las ramas en sus afluentes
y quebradas.
DANILO SÁNCHEZ LIHÓN


 *****


12 DE FEBRERO, 1821
 
SE FUNDA
HUAYLAS, HOY
ANCASH
 
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA



PROFUNDA RAÍZ
Y FOLLAJE QUE
SE ELEVA AL CIELO


 
Danilo Sánchez Lihón
 
 
1. Misterio
indescifrable
 
Desde El Mirador de mi casa en Santiago de Chuco todas las mañanas al despertar divisamos hacia el frente los nevados de la Cordillera Blanca del departamento de Ancash que son como lámparas encendidas que incluso en los plenilunios refulgen fantasmales como eternos vigías en la noche.
Son diamantes, esmeraldas y amatistas en lo más empinado y abrupto de la cordillera, como si en ellas se hubieran engarzado esas joyas; y que nos recuerdan que este es un mundo sagrado, que es prodigio y que es milagro.
Y lo refiero porque la presencia de estas hierofanías del Callejón de Huaylas no solo hace de este un lugar mágico, ni tampoco solo un lugar de energía y poder cósmico; sino que inspiran para decisiones de la vida consagrada y a nociones trascendentales como es la libertad.
Contemplados desde la lejanía el diamante de las nieves perpetuas hacen una visión no solo de inmaculada hermosura en el cielo azulino sino de un encaje sublime y de misterio indescifrable y de una hermosura sin par
 
2. Belleza
intocable
 
La Cordillera Blanca es una realidad absoluta, con su cadena de picachos nevados, con sus lagunas espejeantes incrustadas en la roca antiquísima conformando el panorama y el espectáculo más asombroso del planeta Tierra.
Contemplar y vivir el atardecer desde lo alto en el paso de Portachuelo en la carretera que va de Yungay a Pomabamba, la superficie de verde esmeralda de la laguna hembra de Chinancocha, y más hacia acá, en el desfiladero de la alta montaña, la laguna macho de Orconcocha, flanqueados por los glaciares del Huascarán y el Huandoy es un espectáculo inenarrable.
La misma piedra ha inspirado el nombre del lugar, pues Llanganuco significa “Piedra verdusca” o “Color de jade” la misma que bajo el crepúsculo de colores magentas y dorados, se torna sangriento al herírsele el corazón en los picachos del horizonte.
¡Oh, prodigio! ¡Ya no es estar en este mundo sino en otro, más supremo! Viendo ocultarse el sol, teniendo al frente a la Cordillera Negra salpicada de casas, de pueblos, de caminos, con sembríos interminables frente a la belleza intocable de los glaciares en su eterno soñar.
 
3. Nevados
venerables
 
Y refiero todo esto porque al menos en dos aspectos fundamentales es esta región el lugar de origen del Imperio Incaico: Uno, en cuanto a la concepción del mundo; a la cosmovisión que lo sustentara que es de origen Huari; y, dos, en cuanto al aporte de la lengua que le diera fluidez, cohesión y sustento, el quechua cuyas raíces están confundidas con estas piedras.
Y todo esto es lo que ha hecho que la literatura de esta región tenga el mismo encanto y la misma nívea transparencia y el mismo misterio impenetrable que recoge del carácter totémico, sagrado y de templos sucesivos que en el fondo son; y que se explica solo por la naturaleza sagrada que contienen esas nieves eternas.
Porque aseguro que no hay paisajes en todo el contorno del universo, que puedan ser más gloriosos, de mayor esplendor y maravilla que la Cordillera Blanca del departamento de Ancash en el Perú, paisaje sublime, sideral, cósmico, con las lagunas incrustadas en el granito blanco de las rocas, y con el verde esmeralda y tropical de su campiña y su floresta.
Es como un seno, un enclave, una gota de vida y de frescor en el mármol y el granito de la cordillera inescrutable. Y así también su literatura es un conjunto espléndido de montañas tutelares, de cerros nevados y de cumbres venerables.
 
4. Extasiado
arco iris
 
Así, ya decíamos antes, la cosmovisión más completa del mundo andino está contenida en el Mito de los Huaris, genuino y propio de la región de Ancash, urdimbre del imaginario de los pueblos en donde está plasmado del modo más integral la concepción que explica el origen del universo y el orden que adquieren los acontecimientos y fenómenos, los seres y las cosas de acuerdo al pensamiento mágico religioso del hombre andino.
Que refiere, el Mito de los Huaris, que en el principio del mundo existía el humo, y que la oscuridad era total e indigna. Es el caos originario que permanece en el tiempo y habita también la posteridad en el confín de las épocas.
Del humo surgió el mundo de arriba con sus celestiales moradores: el sol con su gran cabellera dorada, y la luna que es su esposa con sonrisa de plata, y sus hijas que son las estrellas del cielo de alegre y juvenil talante y resplandor.
También personajes de ese mundo es el rayo súbito y tronante; el viento impetuoso que asola en las planicies, en los pajonales y en las cumbres de los cerros y colinas; y la lluvia que es diosa fecunda y compasiva y, a veces, una desdichada mujer que se deshace en llanto inconsolable que arrasa las sementeras; como es príncipe ensimismado siempre en lo alto el contemplativo, extasiado e imprevisible arco iris.
 
5. Heroísmo
sin par
 
De acuerdo al Mito de los Huaris, que es el sustrato básico de la cosmovisión andina, se creó primero el mundo de arriba y después el otro, que es el mundo de abajo.
Pero del humo de la creación de esos reinos, asimismo surgió otro mundo y que representa la armonía, frente a lo opuesto y contradictorio que como una sinfonía se interpuso entre los dos antagónicos y enemigos.
Ese mundo es la tierra seca, son las lagunas y las colinas, son también los mares estupefactos como los picachos nevados y todo lo que hay en la superficie de la tierra, en donde ingenuas ocurren nuestras vidas cotidianas.
Del humo también surgió el mundo de adentro, es decir del alma, con sus increíbles habitantes; los volcanes de lava incandescente, los ríos que afloran impetuosos y una raza de gigantes descomunales que son los Huaris, energías ocultas y desbocadas que son las fuerzas creativas y átomos indomables; espíritus, tótems y semidioses en verdad magníficos y estupendos.
Un elemento inherente en el Mito de los Huaris es la grandeza extraordinaria de cada personaje, donde todos son fuertes, vigorosos y de gran enjundia, que plasman y concretan obras de inmensa fortaleza y hasta de heroísmo sin par.
 
6. Telúricos
y entrañables
 
Y hemos recreado lo que venimos refiriendo porque todos estos son elementos que luego se ven plasmados en el campo de la literatura y del arte en general que se cultiva en esta región transida y diáfana. Realidad que tiene mucha propensión hacia lo sensible, lo íntimo y significativo; tal y cual el Mito de los Huaris lo anuncia y predispone a serlo. Y en donde un elemento constante y permanente es la fuerza y el poder de afrontar los desafíos que impone la naturaleza y la realidad.
Los Huaris poblaron el Callejón de Huaylas maravillados por el esplendor de su naturaleza que se extiende en el Kay Pacha, pero asumiendo que esa relación no es fácil ni cómoda, sino que supone ser seres fuertes y que asumen sobrellevar las adversidades.
Y eso marca otro de los elementos del arte presentado con magnificencia en casi toda la literatura propia de esta región, cuál es su vínculo profundo y entrañable con el paisaje y el medio ambiente del lugar, y de la acción del hombre para allí construir una morada permanente. Y ello a partir de personajes recios, rijosos, marcados por el rayo; por esa eclosión magnífica que es la Cordillera Blanca. Seres que como los Huaris son de tierra adentro, telúricos y entrañables.
 
7. Valor
de ser
 
Siendo así, el aporte de Ancash a la cosmovisión andina resulta fundamental, puesto que el Mito de los Huaris, recogido por Santiago Antúnez de Mayolo, es la base y el cimiento del pensamiento mágico religioso que fuera adoptado incluso por el imperio incaico que tiene y reconoce en los Huaris a los seres creadores por excelencia.
Y así como esta concepción del mundo, es también en Ancash en donde se genera el Runa Sini, que es el lenguaje de la gente; el idioma quecha que adopta asimismo el imperio del Tahuantinsuyo. Es decir, aporta con el contenido y con el continente que se da con el lenguaje, de allí que Ancash signifique lo germinal y creativo.
Y cada pueblo del Perú ha contribuido con algo fundamental a las mil flores y a los siete colores básicos y que da lugar a la infinita variedad de matices, como es la bandera multicolor del mundo andino, donde somos cultura que es síntesis de afluentes, que se recrea siempre y constantemente; de manera pujante, fortalecida, y nunca encasillada en la rutina; siempre renovada, diversa y plural. Cultura que en el tiempo presente es cultura de la resistencia, del valor de conservar lo nuestro, de ser inclaudicables en la perspectiva de nuestra libertad.


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