domingo, 17 de diciembre de 2017

UNA SOMBRA EN EL VIENTO - POR ARMANDO ALVARADO BALAREZO (NALO)


UNA SOMBRA EN EL VIENTO

Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
 
 
Un día como hoy, a mediados de diciembre del año pasado, arribé al pueblo con mi pequeño avispón verde. El reloj de la iglesia marcaba las dos de la madrugada. La solitaria placita lucía misteriosa, como invitándome a tomar fotografías  bajo los destellos del alumbrado. 
 
Bajé del vehículo y tomé esta fotografía:
 
Cuando me aprestaba a tomar otra, una ráfaga de viento frío hizo que voltee la mirada hacia la calle que conduce al barrio de Umpay. No había nadie como se puede apreciar en la foto: 


De pronto avisté en la penumbra la difusa silueta de una persona, motivando que aflore en mi mente aquel consejo ancestral de no bajar la mirada ante un hecho que no tiene explicación, pues uno puede convertirse en aspirante al Purgatorio. Empecé a transpirar frío.
 
Paso a paso se fue acercando la imagen, casi deslizándose por la vereda central de la plaza. De reojo hice clic: una, dos, tres, cuatro, cinco veces, pero las fotografías no aparecían en la pantalla de la máquina electrónica. En ese momento mi corazón comenzó a tremolar y sentí erizarse mis poros.
 
Cuando la persona estaba a unos metros de distancia logré advertir que se trataba de una mujer de poncho y sombrero, y pronuncié: "buenas noches señora". No respondió. Instante preciso que disminuyó la intensidad del alumbrado, pese a ello pude ver su rostro de enigmática belleza, y pasó lívida con los párpados superiores caídos. Gracias a Dios no bajé la mirada en ningún momento, aunque estaba temblando por dentro.
 
Mientras la dama cruzaba la plaza volví a presionar repetidamente el disparador, hasta que desapareció de mi vista en el jirón Bolognesi, calle que nos lleva al paraje de Cruz del Olvido. De las fotos continuadas que tomé sólo esta apareció en la cámara:  
 
 
Unas horas más tarde, poco después del alba, recordé el rostro pálido de la mujer en la penumbra, al escuchar entre sueños: doblar las campanas de la iglesia de Chiquián.
 
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"Cuando una persona agoniza,
su alma recoge sus pasos"
Shapra
 
Fort Lauderdale, 17 DIC 2006
 
Fuente: 

Relatos campesinos - 2007

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