domingo, 18 de junio de 2017

HOMENAJE AL PADRE - POR JUAN RODRÍGUEZ JARA (AEPA - PISCOBAMBA)

 

PADRE NUESTRO

 Dios Padre de todos los hombres,
en santa bendición tiende tu manto
a los aguerridos seres forjadores
de familias, sociedades y naciones
aquellos que guardan callos duros
en el andar de los largos días.
Luchan para devorar el hambre,
para la vida y llenar las ollas,
 tejiendo mañanas de esperanzas
y que por nombre bautizaste: Padre.

Juan Rodríguez Jara
 


PAPÁ

Juan Rodríguez Jara

 
Hoy y siempre eres mi existencia,

en el sueño y en la esperanza,

estás risueño en mi horizonte

haciendo caminos, con tu guía.


Las piedras con las velas,

arden en las cruces dejadas

con el calor infinito de los caminos,

hacía la eternidad de tus recuerdos.
 
 
 
 
 
PADRE


Hombre: surcado tu rostro de sudor en canales

tus cabellos perlados por los años recorridos,

tus manos encallecidas al rigor de los vientos,

tus llanques y zapatos cansados por los años;

hoy día descansas en saludo eterno de las razas.


Desde Dios Padre hasta los vecinos ausentes,

hoy te recodamos en gloria por tus firmezas.

Por habernos trazado la ruta, conducidos lejos;

recorridos por los mares de caminos que fuimos

en busca de la felicidad y triunfos en amores.


Padre: significas la esencia de las existencias,

brújula para encaminar la sociedad y los hogares 

en esta sociedad ausentes en los valores

que ayer murieron tras los pasos que dimos,

nadie siembra ni cultiva de la  vida sus enseñanzas.


Con sudores, canas, callos y descalzo: feliz día

sigue sosteniendo el mundo para el universo,

tus seres que tienes al frente capsulando

Para continuar la existencia proyecto del futuro

Distribuye la felicidad de hoy para el año.


Los que se ausentaron de la tierra nuestra

hoy tendrán coros celestiales que cantaran

Salmos en cada rincón de la gloria prometida.

Padre allá va mi abrazo en las cimas serranas

donde antes nos confundimos en corazón. 
 
Juan Rodríguez Jara 
 
 
 
Camino a los ochenta
aún florecen en el huerto
hermosas primaveras;
mi corazón no está yerto
aún guarda sus quimeras.
Me siento muy bien, de veras,
como siempre en buen estado,
de la vida enamorado
sin menguas y sin achaques,
qué importan mis "almanaques"
si aún estoy bien cotizado
en la bolsa del amor.
 
 Juan Rodríguez Jara
 
19 de junio de 2016