domingo, 18 de junio de 2017

A SHILLWI, MI ABUELO - POR NÉLIDA SILVA VIDAL (AEPA - ANTONIO RAIMONDI)

                   
Nélida Silva Vidal, Walter Vidal Tarazona y Noelia Silva Vidal

A SHILLWI
                                           

Nélida Silva Vidal

Danza el eucalipto su danza de vida,

de semilla danzó con Shillwi, mi abuelo.

Danzaron juntos su áspera tez

con entereza de fuerte leñazo.


Alegrías y tormentos recogieron,

amor y abrigo derramaron;

juntos estrujaron su danza

mientras su linaje se esparció.


Misión y afecto compartieron;

juntos construyeron, se protegieron.

Uno sirvió de techo y lecho,

el otro de apego de hecho.


Hoy sólo sus espíritus danzan,

como danzó el eucalipto:

Tomando la forma de un sarcófago

y haciéndose a la medida de mi abuelo,

danzaron juntos su última morada.


A hombros los llevaron sus hijos cuesta abajo

mientras hundían sus pies

en húmeda tierra colorada.

Allá iban mi abuelo y el eucalipto

en su marcha sacramental.


La arcilla roja los recibió con ternura,

a mi abuelo por su magnificencia

y al eucalipto por su benevolencia.


Hoy, el eucalipto y Shillwi, mi abuelo,

en la pampa de Allauca,

danzan con el viento

su eterna danza habitual
 
  LLamellín