miércoles, 17 de agosto de 2016

VOY A CHIQUIÁN - POR JUAN JOSÉ ALVA VALVERDE (PEPE)


VOY A CHIQUIÁN

Por Juan José Alva Valverde

Chiquián querido, a pocas horas de abrazarnos efusivamente,
yo ansioso con la avidez de un infante a su amada madre;
tú, acogedor, comprensivo, tolerante y pausado,
la comunión entre los dos, será mejor que antaño.

Tus callecitas de pueblerino gusto, y mejor encanto,
tus campiñas siempre preñadas de verdor y aromadas;
tu cielo azulado, con los copos de algodón como nubes,
tu majestuoso Yerupajá que nos contempla, siempre risueño.

Me abrazo a ti, con ansias de hijo pródigo,
vengo a llenarme de tus aires, de tus caricias y ternura,
vengo a renovarme, a tomar nuevos bríos, a fortalecerme,
vengo a cumplir nuestro pacto, el que está escrito en mi sangre,
en mi alma.

Recorrer tus calles buscando pasos idos;
los de mi querido viejito, o de la hermanita que voló al infinito;
contemplar las chacritas de Tranca, imaginando tardes de ensueño,
d las cosechas de maíz, cuyas mazorcas captaban el resplandor
del sol de junio Bolognesino, y de julio patriótico y festivo.

Mirarla a los ojos a la Santita Rosa,
  hablarle con el corazón, arrodillado ante su venerada anda,
agradecerle por todo; por la bendición recibida;
por lo mejor que me ha dado la vida; mis amados hijos.

Buscar en el camposanto, entre el rumor de los eucaliptos;
indicios de la espiritualidad de mis pequeñitas nenitas;
las que prematuramente, durmieron el sueño eterno;
llevándose consigo mis alegrías, o quizás mis juveniles ilusiones.

Chiquián querido; aquel de jana barrio, con el Oro puquio, y Racrán;
aquel de ura barrio, con Quiullán y su plazuela Bolognesi;
con el usgor celestino; y el bello paisaje del valle de aynín;
el de Umpay cuta; Cochapata; y el recordado Tulpajapana.