viernes, 7 de marzo de 2014

TRES PROVINCIAS ANCASHINAS SE JUNTAN PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA CARRETERA LONGITUDINAL TRASANDINA - POR ELMER NEYRA VALVERDE




TRES PROVINCIAS ANCASHINAS SE JUNTAN

PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA CARRETERA LONGITUDINAL TRASANDINA


 Autor: Elmer Neyra Valverde

El día cinco de marzo del presente año, dirigentes, ciudadanos residentes en Lima, naturales de las provincias centrotraasandinas de Carlos Fermín Fitzcarrald, Mariscal Luzuriaga y Pomabamba se reunieron en la sede del club Ancash, a las 7 p.m. con el noble propósito de que se haga una realidad lo prescrito por la Ley 30026, que ha declarado el 13 de octubre del año próximo pasado la construcción de la Carretera longitudinal trasandina, que empezando en Huari, pasando por San Luis, Llumpa, Piscobamba, Casca, Pomabamba, Acerocruz, Sihuas, Conchucos, unirá de sur a norte el antiguo territorio de la colonia, llamado corregimiento de Conchucos.


 Paulino Julca empezó la sesión saludando la receptividad alcanzada por la convocatoria y dijo que ya se tenía un proyecto de ejecución actualizable por la Región. Lo único que falta es la consecución del financiamiento. Y trabajando en las instancias debidas, básicamente con los congresistas ancashinos y el Poder Ejecutivo era posible el financiamiento del proyecto.

Elmer Neyra hizo una historia de que ya en 1928 se proyectó una carretera hacia Pomabamba, que después de tanta lucha se inauguró en setiembre de 1967, en el gobierno de Fernando Belaúnde, de norte a sur. En un contexto paradójico, a pesar de los daños que ocasionó el terremoto del 31 de mayo de 1970, gracias a la ayuda internacional y la decisión del Gobierno Revolucionario de Velasco Alvarado se hizo factible la carretera de san Luis a Llacma, Llumpa y Piscobamba y, últimamente, desde fines de agosto de 2013 se tiene una carretera asfaltada de Carhuás, Shiullá, Chacas, Acochaca,  San Luis, Pomallucay. Prácticamente, el olor del asfalto ya está cerca de Piscobamba y de Pomabamba. Y pronto, muy pronto los carros rugirán airosos sobre una carretera asfaltada que está a 60 km de Piscobamba. Por lo tanto había que unirse y lograr un objetivo común.

 
César Domínguez, en el lenguaje de los inversionistas, habló de la rentabilidad, a lo que Pedro  Flores replicó que el proyecto tiene un carácter estratégico del desarrollo social de  la subregión y  justamente la mejor inversión es dar infraestructura para el desarrollo de estos pueblos abandonados. Usaron de la palabra otros circunstantes coincidiendo  sobre la plausibilidad del proyecto y la ejecución del mismo sin mayores dilaciones.



Como una acción necesaria se vio la necesidad  de instituir un Comité  Pro Carretera Longitudinal de Conchucos, el mismo que se conformó de la siguiente manera: presidente, Adolfo Vidal; coordinador, Paulino Julca; secretaria, Elva Vidal; tesorero, Pero Flores; vocales Leopoldo Ochoa, César Domínguez, Moisés Flores y Horacio Jaimes.

Para finalizar el acto, el presidente del Club Áncash, Ampelio Barrón, le tomó el juramento ley al presidente Adolfo Vidal, y este a su vez al resto de miembros del flamante comité.