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SHOGACUY, PINQUICHIDA Y ENTRADA
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Autor: Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
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1 DE SETIEMBRE
(Día del Capitán)
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Shogacuy
Con
un considerable descenso en el afecto religioso, se intensifica el
ánimo festivo a partir de la medianoche, cuando el Inca y Rumiñahui
visitan con música y chingurito las casas de sus guelis, familiares y
amigos para asegurar su apoyo durante la Entrada. Tocan la puerta y al
abrirles les convidan un trago de licor que es agradecido con un billete
que prenden en el poncho del visitante y el pañolón de su esposa.
Similar actividad realiza el Capitán junto a los miembros de su
comitiva, que culmina a las 8 de la mañana. También visitan a los
mercachifles y los cuartos de los hoteles cuando el alojado es un
familiar o amigo poco tacaño.
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Un
día antes del Shogacuy, los asesores financieros del funcionario,
hacen un inventario de las viviendas preferidas para garantizar el
prendido de dinero 'contante y sonante' hasta en los ribetes del poncho
y los flecos del pañolón, aunque por ahí no faltan papeles moneda
falsos que no pasan ni como limosna para invidente.
Pinquichida
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La
llegada a la vivienda del funcionario es precedida por el Inca,
Rumiñahui y las pallas. Luego ingresa el Capitán y su comitiva. Se
inicia la pinquichida cuando culmina el ritual establecido. La melodía
de la orquesta, los cánticos de las pallas y la coreografía de fiesta se
desarrollan en la casa de cada funcionario visitado, generalmente en
este orden:
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09:00 a.m en la casa del Capitán.
10:00 a.m en la casa de la Estandarte.
11:00 a.m en la casa del Primer Mayordomo.
11:45 a.m en la casa del Segundo Mayordomo.
01:00 p.m en la casa del Tercer Mayordomo.
01:45 p.m en la casa del Cuarto Mayordomo.
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En
esta actividad, los repartos de chicha y colaciones no faltan. También
intervienen botella en mano los familiares del funcionario. Todos
demuestran sus condiciones físicas durante la correndilla (trencito),
sobre todo la capacidad del hígado para procesar ingentes cantidades de
trago, donde las pallas son las preferidas de los 'rabos verdes'
empeñados en embriagarlas con el 'turrón' para sacar un mal intencionado
provecho, pero siempre quedan con los crespos hechos ante un pisotón
de Rimiñahui que los deja maltrechos.
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A
partir de esta fecha el Capitán y su comitiva recorren las calles del
pueblo y alrededores con sus caballos adornados con espejos,
escarapelas y una castilla aliancista, cahuidista o tarapaqueña sobre
la montura y el lomo, al compás de la banda de músicos que interpreta
su variado repertorio.
r
r
Entrada
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A
las 3 p.m el Inca, Rumiñahui y sus huestes se concentran en el barrio
de Quihuillán, frente a la ex zapatería del recordado 'Rucu' Feliciano.
Mientras dura el tic tac de espera, los balcones ubicados en la ruta
de despliegue se conglomeran con los dueños de casa, familiares e
invitados; las esquinas son copadas por los numerosos visitantes de los
poblados vecinos, que desde muy temprano acuden para participar del
evento y llevarse unos chichones y caramelos 'despostillados' para
saborear durante el retorno a sus pueblos.y
u
y
Tan
pronto el Capitán y su ejército, con caballos y mulitas, están
ubicados en Quihuillán, se inicia la Entrada, recorriendo el Jirón
Comercio, la Plaza de Armas, Dos de Mayo, Leoncio Prado y la plaza de
toros de Jircán. La comitiva del Capitán hace su peregrinaje sujetando
las riendas de sus caballos con una mano y con la otra empuñando
confites, siendo atajados con palos de maguey o listones de madera por
los familiares y amistades del Inca, bajo una incesante lluvia de
municiones dulces de todo tamaño y sabor, así como manzanas, huevos y
tomates también, 'todos contra uno y uno contra todos'. Últimamente con
el cuento de que es una actividad ecológica lanzan ocas, mashuas,
retoños de calabazas, cuilumpis (bellotas) y limones por montones.
Viene a mi memoria 1962, cuando el infante Miguel Barrenechea 'Cholito Corazón' desde la vereda ampayó a la chica de sus sueños mirando la Entrada a través de los listones de madera del balcón; entonces cambió de mano el puñado de caramelos que sostenía con fuerza y se quedó con uno entre el pulgar, el índice y el medio de la mano derecha, apuntó poniendo el proyectil en el ojo derecho y cerrando el izquierdo estiró el brazo como mira telescópica, lo encogió y extendió con alma, vida y shonqón, lastima que el proyectil se quedó pegado a la melcocha que exudaron los caramelos.
Viene a mi memoria 1962, cuando el infante Miguel Barrenechea 'Cholito Corazón' desde la vereda ampayó a la chica de sus sueños mirando la Entrada a través de los listones de madera del balcón; entonces cambió de mano el puñado de caramelos que sostenía con fuerza y se quedó con uno entre el pulgar, el índice y el medio de la mano derecha, apuntó poniendo el proyectil en el ojo derecho y cerrando el izquierdo estiró el brazo como mira telescópica, lo encogió y extendió con alma, vida y shonqón, lastima que el proyectil se quedó pegado a la melcocha que exudaron los caramelos.
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Los
sombreros, bufandas, capuchas tipo fraile, chalinas, gorros, ponchos,
viseras, mantas y pañolones constituyen las mejores defensas contra los
'cazadores furtivos', que no escatiman nada para aprovechar la ocasión
y acribillar a caramelazo limpio a una desprevenida 'víctima', en un
concierto de bombardas y avellanas que disparan al aire los coheteros,
para quienes este día es el de mayor suerte, pues reciben de regalo
hasta media docena de cajetillas de cigarrillos para el encendido de los
fuegos pirotécnicos de carrizo, mecha y pólvora negra.
En ocasiones los caballos del Capitán, comitiva, familiares y amigos sacuden sus cabezas resoplando sus congestionadas narices y levantando sus patas amenazan clavar sus cascos en el pecho de los protectores del Inca y su séquito real, mientras algunos 'incautos' resbalan y caen al suelo del susto o pierden el equilibrio por los cuilumpis y tomates que yacen reventados en el piso, y los 'pasteles verdes' que van dejando a su paso los equinos de cuatro patas.
Usualmente las tendidas detonan en la plaza de armas y el estadio de Jircán; pero en esta última la cosa es seria, ya que retumban tan fuerte y cargadas de humo que hasta el más 'valiente' tiembla por temor a los cohetones que salen disparados por todos lados y los encabritados caballos que dan vueltas comos trompos cacarancheros, sin control.
Esta actividad llega a su cúspide cuando el Inca se escapa del estadio o es atrapado por el Capitán en la segunda vuelta, previo pago de una multa simbólica que hace efectiva el perdedor, y finaliza cuando ambos bandos se confunden como hermanos durante la huaylisheada, aflorando así el mestizaje; es decir la huaylisheada identifica el temperamento chiquiano de dos mundos: alegría, hermandad, música y baile, constituyéndose en el alma de la fiesta. Después la concurrencia se dirige a la casa del Capitán donde les espera el baile, buena comida y abundante licor, mientras el pueblo aguarda en la plaza de armas el encendido de un nuevo castillo de fuegos artificiales.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Camino a la Pinquichida
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Pinquichida
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1
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3
6
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Primer dia a caballo
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Entrada - calles
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6
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Entrada - plaza de Jircán
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Baile en la casa del Capitán
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Fuente:
Capítulo XIV de la novela "DEL MISMO TRIGO" 1993 - Bodas de Oro del Colegio Nacional "Coronel Bolognesi" de Chiquián. En Internet desde el 2003.
Capítulo XIV de la novela "DEL MISMO TRIGO" 1993 - Bodas de Oro del Colegio Nacional "Coronel Bolognesi" de Chiquián. En Internet desde el 2003.
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