FELIZ XIV ANIVERSARIO
PROGRAMA RADIAL BUENOS DÍAS CHIQUIÁN
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Hoy, jueves 4 de noviembre de 2021, celebra catorce años de actividad ininterrumpida, los dos últimos en plena pandemia, el sintonizado programa radial BUENOS DÍAS CHIQUIÁN, bajo la dirección del Señor del Micrófono Hernán Vladimiro Reyes Gamarra, por las ondas de Radio Independencia del Perú - 1500 AM.
Catorce años haciendo periodismo radiofónico en vivo y en directo: música regional, comentario informativo, anuncios culturales, cívicos y sociales, entrevistas y noticias de la actualidad chiquiana como motor de expresión, insuflando domingo a domingo en los oyentes, el sentimiento de pertenencia con los valores, tradiciones, usos y costumbres de nuestro pueblo.
El programa radial cultural BUENOS DÍAS CHIQUIÁN conecta a nuestro lar nativo con el mundo a través de la retroalimentación en línea, convirtiéndose en el mejor aliado del migrante chiquiano, gracias a las bondades de las redes sociales de Internet: YouTube, Instagram, WhatsApp, Tuitter y Facebook, principalmente.
RADIO INDEPENDENCIA es un medio de comunicación de amable compañía y contacto permanente con los oyentes, medio que llega con la misma potencia y claridad, tanto a las comunidades remotas y vulnerables como a las grandes urbes. RADIO INDEPENDENCIA es una herramienta indispensable en la vida nacional las 24 horas del día, gracias a la amplia variedad de programas con que cuenta, entre los que destaca BUENOS DÍAS CHIQUIÁN, de 6 a 7 de la mañana todos los domingos, templando los ánimos de un Perú que sufre por la pandemia, la economía en crisis y los problemas acuciantes que no tienen cuándo parar en las calles y los hogares, producto del fuego cruzado ideológico cada vez más creciente.
BUENOS DÍAS CHIQUIÁN, como todos los programas sin fines de lucro, realiza un sacrificado trabajo de producción que empieza dos horas antes de la emisión: traslado de madrugada, puesta a punto de los equipos, elaboración y ajuste de los contenidos informativos, etc.
BUENOS DÍAS CHIQUIÁN nace del valor de entrega de su director, como buen periodista infatigable, de su entusiasmo a toda prueba, de su gran sensibilidad y pasión indeclinable por Chiquián y su cultura milenaria, de sus sueños de desarrollo, sus realizaciones y su fe por un mañana mejor para todos; apostolado de servicio comunitario casi siempre sin recursos económicos propios para costear el espacio semanal y el mantenimiento del programa.
BUENOS DÍAS CHIQUIÁN depende de la realización de una actividad social anual para recaudar fondos, generalmente con ocasión de su aniversario, una cuyada o una chicharronada musical, actividad que no ha sido posible en el 2020 y en lo que va del 2021 por la pandemia. Entonces ¿qué hacer para que el programa no se detenga?. La respuesta está en el corazón generoso de los paisanos, siguiendo la filosofía de vida del RANTÍN. Una "chanchita solidaria" entre los más íntimos ayudaría mucho a sobrellevar la pesada carga financiera a su dilecto director hasta que soplen nuevos y mejores vientos.
RECUERDOS
HOLA SHAY:
Sin lugar a dudas su virtud comunicativa se fragua en los años de su infancia en Chiquián, década del sesenta, cuando se extraía el carbón mineral a punta de barreta, sudor y manos encallecidas, y después se trasladaba en costales a lomo de llama hasta el pueblo, sin dañar el ecosistema de las altas cumbres, con el viento helado galopando a rienda suelta en las laderas verticales que besan el cielo serrano.
Tiempos aquellos donde no habían políticos, alumnos, funcionarios ni jornaleros remolones, y los productos empaquetados aún no habían desplazado de las mesas chiquianas a los productos “de la chacra a la olla”, productos que hoy, por obvias razones, los países del primer mundo privilegian su consumo como tabla de salvación de la Humanidad. Tiempos cuando la Comunidad de Indígenas de Chiquián, hoy Comunidad Campesina, era símbolo de sumo orgullo, como el queso chiquiano, el poncho habano, Luis Pardo, los amados amautas y su fiesta patronal de Santa Rosa con hermosas pallas, bandas y chinguirito calientito en plena madrugada.
Años primeros que labraron surcos indelebles en la memoria del futuro comunicador social, gracias a la pauta de amor puro hacia el suelo natal de tres grandes maestros que tuvo bajo el techo familiar: su tía Dolorita Aguirre Novoa, su querido padre don Hernán Reyes Aguirre y su hermano, nuestro entrañable amigo Romeo Reyes Gamarra; de ahí su veneración hacia ellos, como todo ser humano agradecido reverencia los brazos y las mentes que lo cuidaron y guiaron de chiuchi, maltón y longevo.
Su programa radial es un verdadero amasijo cultural de apego por el terruño, programa donde no solamente se cimentan los usos, costumbres y las tradiciones que nos identifican, sino que además nos pone en contacto directo con nuestra gente generosa, con ese lenguaje popular que vibra nervudo poniéndole alas ligeras a la emoción compartida, sin dejarnos sentir ni un solo domingo la ausencia de “nuestra sacrosanta tierra”, como subrayaba pletórico de fe, Roberto Aranda Chávez “RACH”.
Duro de carácter frente a la injusticia y a los astutos enemigos de la Naturaleza y del Cosmos, con esa clara mirada de todo guerrero de la luz y la paz, que no se amilana ante las misiones imposibles, pero sentimental hasta el llanto frente a la desgracia ajena, no para despertar ese sentimiento humanitario que se va perdiendo con la Globalización, sino, porque desde niño se conduele con los percances que afectan a los demás, y que nunca faltan en este valle de shinua, ampollas y lágrimas.
Hermano Hernán Vladimiro:
Jamás renuncies a tus sueños, pues hacerlo es como dejar que un cuerpo fornido y tonificado se vuelva flácido, y no por ley natural sino por flojera. Lo mismo pasa cuando se pierde la fe. Tampoco sueñes en pequeño, porque como todo periodista sanmarquino no eres bonsái de macetero adornando un escaparate bajo luz artificial, sino roble floreciendo rozagante en tierra prometida con el sol dorando tu frente.
En tu caso, amigo mío, es imposible separar al promotor cultural del periodista, pues, como Olimpio Cotillo, Alex Milla y Marcos Chamorro, encarnas al ser humano comprometido hasta el tuétano con su identidad nativa, y bizarro tenaz en la profesión que abrazaste con veneración en las aulas de San Marcos, por eso no te detienes al filo del abismo a contemplar el horizonte como los shulacos, sino que abres tus alas de cóndor y vuelas los confines sin temor a las sombras del cohecho regional, la felonía y el saqueo brutal, que trataron de ponerle mortaja de miseria al prístino suelo ancashino; de ahí que, nadie con un milímetro de entendimiento niega la trascendencia vital del programa dominical "BUENOS DÍAS CHIQUIÁN", porque su clamor radial va más allá de preservar nuestra identidad cultural, y se introduce como filuda hualanca en el nervio central de la corrupción que tocó fondo hasta el hartazgo, haciéndolo acurrucarse como antesala a su exterminio total.
Si en el trayecto de los años te fatigas, siéntate cómodamente en una mecedora o en un quncu de puya titanca y piensa en los viejos tiempos con una buena chicha de jora en los labios, ¡PERO, OJO!, sólo mientras te repones del cansancio, ya que el pasado se mira cuando es necesario solamente, como se observa en un segundo lo que vamos dejando atrás por el diminuto espejo retrovisor de un vehículo; en cambio el futuro se mira a través del presente, que es amplio y luminoso como el parabrisas delantero.
Y si en el severo peregrinaje que te has impuesto, caes por una zancadilla vil que nunca falta en el camino de los constructores, no te amilanes ni te quedes panza arriba como un escarabajo; levántate rapidito, sacúdete del polvo, agradece a Dios con la Señal de la Cruz y sigue caminando erguido con la frente limpia, como hasta ahora lo vienes haciendo, sin claudicar a los principios rectores que nos enseñaron nuestros maestros, padres, abuelitos y los viejos comuneros chiquianos.
Un fuerte abrazo hermano del alma, y que Dios te bendiga en este maravilloso DÍA DEL PERIODISTA PERUANO. Por tu intermedio va mi saludo fraterno a todos PERIODISTAS de nuestra gran NACIÓN.
Nalo Alvarado Balarezo
HOLA SHAY:
Hay actividades que parecen garantizar un buen nivel de popularidad: comentaristas, humoristas, publicistas, entrevistadores, narradores de noticias y reporteros de TV; también músicos y cantantes de moda, pitonisas, chamanes y políticos con buenos soportes de imagen.
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
Nuestro pueblo, como producto bandera del sincretismo cultural entre España y el Nuevo Continente, ya lleva más de cuatro siglos de vigencia, con sus realizaciones espirituales, sus aspiraciones y sus carencias materiales; siendo uno de los principales rasgos distintivos de este mestizaje: las costumbres, entre ellas las fiestas patronales, los trabajos comunales y las manifestaciones colectivas de solidaridad frente al dolor, la enfermedad y la muerte, expresiones ancestrales que debemos preservar intactas para las futuras generaciones. Pero este legado cultural no se conserva ni se desarrolla con una varita mágica, una bola de cristal o catipando hojas de coca, siempre es necesario el esfuerzo intelectual y material de cada uno de sus hijos, cultivando y aportando cada quien su cuota de entrega, recogiendo lo mejor del pasado como cimiento del presente y andén del futuro.
Todos sabemos que la promoción, difusión y realización de actividades culturales populares no son faenas rentables en nuestro medio, sino verdaderos apostolados, sobre todo cuando se realizan de manera filantrópica a través de programas radiales, reuniones costumbristas de confraternidad, jornadas de motivación de talentos y potencialidades con rostro propio, etc., a través de procesos sociales permanentes que requieren de presupuesto económico, que generalmente asume el propio promotor. Prácticamente el apoyo directo del Estado al mantenimiento y fortalecimiento de la identidad cultural en los pueblos olvidados es poco o nada consistente, y de exiguo interés para ese cuerpo amorfo mal llamado "clase política", que no asimila el valor estratégico de la industria cultural, frente a los desafíos del futuro en un mundo globalizado que avanza vertiginoso.
En este marco, las titánicas tareas que vienen realizando sin alardes de agilidad promotora, tanto Vlady Reyes como Carlos Oro, son andamios claves en la edificación de una patria chica vigorosa, y merecen todo nuestro respaldo, en momentos que necesitan reparar fuerzas para seguir avanzando en su terca brega contra el desánimo, la indiferencia y el desarraigo.
Vlady Reyes no solamente promueve y difunde nuestra cultura a través de sus sintonizados programas radiales en el cono norte limeño, desde hace más de 20 años. También está presente en las actividades ediles que apuntan al desarrollo sustentable y de promoción cultural, tanto en Áncash, en Lima y en el extranjero. Además es uno de los más dinámicos difusores chiquianos en las redes sociales, como elemento de cohesión y unidad provincial, convirtiéndose cada día en fuente de información imprescindible. Seres humanos como Vlady Reyes Gamarra son los que en el mercado libre de la comunicación digital empujan pertinaces, tarde, mañana y noche, los carritos virtuales abarrotados de productos culturales andinos, sembrando concordia por doquier, como buenos revolucionarios de los afectos telúricos y extremistas a ultranza del desaliento, el desapego y el desdén por lo nuestro.
Carlos Oro Lázaro, embajador musical por excelencia, como buen amante de todo lo que significa Chiquián, dignifica a la cuna de Luis Pardo con su timbre de impecable factura y señal original. Pulso interior que lo hace grande entre los grandes intérpretes y compositores andinos. Además extiende nuestra cultura viviente con imágenes y sonidos producidos en casa para la pantalla chica a escala internacional, amén de su férrea tarea por mantener incólume la presencia del CARNAVAL BOLOGNESINO en la Capital de la República.
Por eso Reitero, que ambos paisanos, Vlady y Reyes y Carlos Oro, merecen todo nuestro respaldo, acudiendo en calor familiar a sus celebraciones, sólo así podrán llevar adelante su labor cultural con el mismo empeño y sin contratiempos externos, tareas en bien de nuestro pueblo que vienen realizando sin tregua alguna, gracias a la fraterna presencia ancashina en cada una sus jornadas anuales.
En esta oportunidad Vlady Reyes nos invita a la fiesta por el VI Aniversario del programa radial "BUENOS DÍAS CHIQUIÁN", desde el mediodía del domingo 9 de febrero de 2014, en la peña "LOS ANDES" del boulevard del distrito de Los Olivos (Manuel A. Segura 199).
Por su parte Carlos Oro nos invita a participar del "CARNAVAL BOLOGNESINO", a partir del mediodía del domingo 23 de febrero de 2014, en el local institucional del Club Social PAMPAS GRANDE (Jr. San Manuel 123, Los Olivos).
NO FALTAR .