domingo, 17 de octubre de 2021

ALMA CHIQUIANA: SHAPRA, EN EL 60 ANIVERSARIO DE LA SENSIBLE PARTIDA DE UN GUERRERO DE LA LUZ - POR ARMANDO ALVARADO BALAREZO (NALO)

 

  Antigua Plaza Mayor de Chiquián - Foto: Román Palacios 

S H A P R A : 
 
"LA ENTREVISTA" 
 
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
 
 “Pobre pero honrado, y subrayo honrado,
porque no todos los pobres son honrados;
como no son bribones todos los ricos,

 debe haber alguno que no lo sea”
                                             Shapra

Manuel Ñato Allauca, “Shaprita”, fue un visionario nimbado de mil auroras, un cazador de sueños con los pies en la Tierra. No tenía una noción fragmentaria, sino una visión global de la vida, como todo explorador de la Naturaleza y del Cosmos, sin brújula ni telescopio, pero bien apertrechado de los instrumentos de medición interior que todo ser humano tiene bajo la piel: el corazón y el  cerebro. Un verdadero  libertador del espíritu, mostrando cada día con sus actos de servicio comunitario, que la confraternidad es posible en el logro de la felicidad compartida.

Mañuquito Allauca obtuvo su licenciatura en "CIENCIAS DE LA VIDA", bordeando el medio siglo de existencia terrena. "LA CALLE CHIQUIANA" fue su mejor asignatura, nadie como él para salir airoso en los pasos orales sobre "REALISMO COTIDIANO". Una enseñanza viviente, siempre un dicho oportuno en cualquier hora y lugar, sin menospreciar, menos desmerecer a nadie. Un entrañable amigo de todo niño con apetito de aprender. Recuerdo muchos dichos y consejos aflorando de sus labios. Aquí una breve muestra:

“El valor de un terno no está en su elegancia, sino que sea de tu talla. Ponte un terno grande o pequeño, y te verás ridículo frente a un espejo, y así como te ves, te verán. Todo en su justo punto, como el azúcar y la sal”

“No olviden niños que el sapo se come al mosquito y no al revés, por eso deben alejarse a tiempo del peligro, nunca retarlo si no cuentan con los medios para vencerlo”

“Burlarse de un niño que ha caído por una zancadilla, es poner una garra sobre una piel lacerada. Mejor ayúdalo a levantarse y será un bálsamo para su alma, y de paso habr
án ganado un amigo para toda la vida”

“Pueden impresionarse de la grandeza de una montaña nevada, pero no deben  asombrarse del tamaño de un ser humano que es altura y nada más”

“Jamás discutan con alguien que no conoce el tema, mejor es guardar silencio y alejarse en el momento adecuado. Si se alejan de golpe será un desaire y habrán metido una piedrecilla en zapato ajeno”

“Hacerse el pobrecito o el desvalido puede servir para salir airoso de una contienda electoral, pero no suma meritos a la hoja de vida de nadie”

“Las grandes lecciones son aquellas que no se olvidan nunca, porque como dicen los entendidos: una vida sin causa es una vida sin efectos”

“Es una gran experiencia de vida atravesar los cordones rocosos que nos llevan al Huayhuash, pero con cautela, pues el vértigo y el viento helado de la cordillera cuando se desafía la gravedad vertical, son los mejores aliados del abismo donde aguarda la guadaña de la muerte”

“No sé si será mejor estar tierno, maltón o maduro, lo que si sé es que estar podrido es malo, tanto en cuerpo, mente y alma”
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"Antes de ponerse un apachico a la espalda, asegúrense de que el fondo no esté deshilachado, o perderán el trigo en el camino"
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"Hacer milagros no es cosa de santos solamente. Todos somos instrumentos de Dios y podemos lograrlo, es cuestión de tener fe y poner empeño en la tarea encomendada"

“Hay que pañar la fruta en el momento correcto, siempre recordando ese dicho milenario: no por tanto madrugar amanece m
ás temprano. Sin olvidar que los árboles viejos son los que dan los frutos más dulces”

“Lo importante es que todo lo que hagan echen raíces sanas en beneficio de todos. Hoy los conocen por sus raíces, que son sus padres y abuelos. Cuando expiren sus certificados de nacimiento los recordarán por sus frutos no por sus raíces”

“Lo que ustedes están viendo y sintiendo, lo he vivido y sentido en más de medio siglo de vida, y puedo decirles que nada en esta vida enseña mejor que los golpes y las caídas”
 
"Las palabras expresadas sin sentimiento se pierden en el olvido, como caen las hojas secas de un árbol y quedan a merced del viento"
 
"Gocen de la vida mientras soplan. Si no gozan a tiempo pronto mirarán atrás y llorarán lo perdido"

"Así como la mortaja no tiene bolsillos, tampoco el ataud ni el nicho tienen gavetas. Uno nada se lleva de este mundo"
 
"No pierdan el tiempo por gusto. Imiten a los huinchus que jamás detienen su torbellino vuelo frente a una flor marchita"

“El pasado y el presente viven en nuestra mente, pero sólo el presente está al alcance de las manos”
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"Tengan cuidado cuando luchen contra la corriente, que pueden morir electrocutados"
 
"No olviden probar la hondura de un río con un solo pie. El otro pie debe mantenerse a buen recaudo"
 
"Cuando barran una escalera háganlo de arriba hacia abajo y no al revés"
 
"Encuentren el puquial antes que asome la sed" 
 
"El amor pasajero es una linterna que se apaga cuando se agotan las pilas. El verdadero amor es una estrella que no se apaga"

“No permitan que el egoísmo, las intrigas, el odio, la envidia y la indiferencia destruyan su alma, son tumores malignos que arrasan pueblos enteros"

“No estanquen sus vidas asociándose con la pereza, el cigarro y el licor, es mejor ser como los deshielos cristalinos que calman la sed de la cordillera yerma”

“Quizá algún día cansados de comer migajas vayan al horno, pero que sea con cautela, porque en horno caliente la pachamanca quema más”
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"Nadie sabe cuánto dura el amor eterno, de ahí la importancia de brindar amor en el momento oportuno"
 
"Todos nacemos con memoria fotográfica, mas sólo algunos hacen clic en el instante preciso"
 
"Cada ser humano es único e irrepetible. Todos son creados del mismo barro pero cada quien en su molde, a imagen y semejanza de Dios"
 
“Todo lo que se hace o se dice no desaparece, queda guardado en algún lugar, quizá en la mente, en las entrañas de la Pachamama o en el éter”
 
"Las billeteras vacías son como los bancos quebrados, no generan ningún interés"
 
"Un día irán al cielo a gozar de la vida eterna, pero primero tendrán que morir"

“Lean libros, periódicos y revistas que nutran su alma, no los que engorden como sopa de letras”
 
"A la tercera va la vencida, es un decir solamente. Puede ser a la segunda, cuarta, quinta, etc."
 
"Mediten todo lo que puedan. La meditación es gratuita y no paga impuestos"

“Es mentira que el poder corrompe, pues el poder sólo arranca la máscara, dejando a la vista el rostro putrefacto de la corrupci
ón”

“Rompan en vida las cadenas que no los dejan andar, y serán libres cuando emprendan el último vuelo”

“Si les gustó un escrito, una pintura o cualquier obra de arte, por favor niños, déjenlo intacto. Nunca tomen lo ajeno para sus "propias creaciones", como hizo Humberto Grieve con el escrito de Paco Yunque, mejor averigüen qué es lo que nutrió el alma del autor, y encontrarán su propia
veta”

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Shaprita, como una manera de hacernos meditar, tenía por costumbre dejar preguntas flotando en el aire, como estas tres por ejemplo:

¿Ustedes creen que los ricos, acostumbrados a no trabajar, sobrevivan cuando se acaben los pobres? ¿De qué vivirán?

¿Se han preguntado por qué los chamanes y los brujos, con relucientes doctorados otorgados en Huacho y Las Huaringas, no arriesgan su dinero en las loterías ni en las rifas?

¿Será cierto que existan seres humanos de sangre azul?
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Cierta vez un grupo de paisanos opinaban sobre las diferentes definiciones de la palabra AMIGO. Al ver que Shaprita caminaba por ahí, uno de ellos lo llamó e hizo la siguiente pregunta:

- Mañuco, ¿Qué significa para ti la palabra amigo? –él, sin inmutarse ni voltear, dijo:

- Es la patada en el culantro que te salva la vida.
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Y así amigo lector, Shaprita seguirá absolviendo preguntas al paso, mientras existan veredas con lajas pulidas por los llanques de los esforzados chacareros, compañeros del viento, de la lluvia y la semilla.
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La mañana del miércoles 30 de agosto de 1961, Día Central de la Fiesta de Santa Rosa, Shaprita fue abordado por un turista barrranquino, cuando ingresaba a la Iglesia Matriz de Chiquián junto a un grupo de niños del pueblo.
 
Parte de la entrevista:
 
Usted es un personaje muy popular en la cuna de Luis Pardo. ¿Cuál es su nombre, y por qué lo llaman “Shapra”?
 
Popular, un poco, pero personaje ¡nooo!, de ninguna manera estimado señor. Soy Manuel Ñato Allauca, hijo de don Jesús y doña Julia del barrio de Oro Puquio, y me pusieron “Shapra” mis impúberes amiguitos, cuando fuimos a bañarnos al arroyo de Shapash. Me vieron desnudo, yo era el más mayorcito de todos, y como usted comprenderá, la diferencia saltaba a la vista. 

¿Dónde radica el atractivo de la fiesta de Santa Rosa?

Muchos dicen que la identidad de un pueblo está oculta en los pliegues de la historia, y que tenemos que hurgar con microscopio para hallarla, y recién después consolidarla. Eso no es verdad, pues la identidad está frente a nuestros ojos, somos nosotros mismos, por eso los paisanos y amigos vienen de diferentes partes del mundo, y no solamente para estrecharnos en un abrazo festivo, sino también para afianzar las costumbres que nos han legado nuestros padres, que siempre laten en nuestras vidas. El amor por lo nuestro es el cordón umbilical que nos une. Por eso digo, Chiquián, más que su paisaje, es un sentimiento hermoso que cultivamos día a día sus hijos, sin exclusión alguna.

¿Qué se siente andar con los bolsillos vacíos durante la fiesta?

Mis bolsillos se ven vacíos, mas nunca lo están, en el mejor sentido de la palabra, claro. Aunque algunos piensan que no sé leer ni escribir, tengo estos dos lápices y una libretita para tomar apuntes de todo lo que es necesario conservar. Las ideas y los recuerdos huyen de la memoria más prodigiosa. Es mejor guardarlos en un papel. Además, durante los ocho días que dura la fiesta no se requiere dinero. Ya gozará Ud., de la gran hospitalidad de los funcionarios.

¿Qué es amor por nuestro terruño, según usted?

Es el valor más difícil de construir y el más fácil de quebrar, como el imperio de los Incas que fue construido por mentes luminosas en cientos de años sobre los cimientos de una cultura milenaria, sin embargo fue destruida en un segundo por una docena de “caballos”, con el debido respeto que se merecen los equinos. El amor por la querencia es el sentimiento más profundo de todo hijo agradecido con la Pachamama, que le brinda sustento material y espiritual.

¿Cómo ve Ud., el futuro mundial de este siglo?

El mundo seguirá dando tumbos tras tumbos, empujado por los conflictos internos y externos, con el pretexto de mantener el equilibrio estratégico, según aducen los mercaderes de la guerra y del efímero poder, en la imparable lucha entre Eros y Tánatos, las dos caras de la misma moneda, llamada Hombre. El germen es la naturaleza destructiva del ser humano. Por eso discrepo un tanto con Thomas Hobbes, cuando dice “El hombre es un lobo para el hombre”. El lobo es un animal indefenso frente a la crueldad humana, el lobo no nos ataca, por el contrario huye cuando ve una persona armada o desarmada; lo que ocurre es que le han creado un estigma de feroz sanguinario que en realidad no ostenta. Inclusive hay investigaciones serias que reportan la enorme importancia del lobo en la conservación de los ecosistemas que habitan. “El hombre lobo” nunca existió, fue el vil recurso de unos corazones perversos para ocultar sus iniquidades en nombre de sus creencias religiosas. El peor enemigo del Hombre vive en su interior, alimentándose de piltrafas de odios, celos, inquinas y envidias; en el alma están todos los demonios, y no en la piel de otro. Sólo ganándoles la partida a estos demonios internos, garantizaremos una paz duradera para todos, y también cuando a los falsos profetas y promotores de conflictos armados los pongan a la vanguardia de cada ejército, y no atizando el fuego a miles de kilómetros, sentados en mullidos sillones y rodeados de licores finos.

¿Qué espera Ud., del Tercer Milenio?

Todavía faltan cuatro décadas, y a mí me queda poco tiempo, hecho que no me asusta, pues estoy tranquilo con mi conciencia. Ya cumplí la misión encomendada y me iré pronto. Nadie vive mas allá de la hora fijada, ni siquiera los estudiosos de la longevidad del ser humano, ellos se van antes que millones de su generación. En el Tercer Milenio se incrementará la inversión mundial para desaparecer las arrugas, pero se gastará mucho menos en erradicar la pobreza crítica, el cáncer y otras dolencias que nos afligen. Hay “gato encerrado” en esto de la salud y la alimentación mundial; demasiados intereses en juego, el “don dinero” es muy poderoso y perverso, quiebra voluntades a su paso como un huracán. Los desiertos crecerán más de lo debido, pero tienen que tener suma cautela cuando la Naturaleza demora en agitar su furia, por las ofensas que diariamente le propina el Hombre, ya que las catástrofes naturales, las plagas y las pandemias se tornan incontrolables. Desgraciadamente los seres indefensos son los que en mayor medida sufren estas calamidades, ocasionadas por otros. Un acontecimiento favorable para la democracia del país más poderoso del planeta llegará en el Tercer Milenio. Un hombre de color tendrá en sus manos el timón de su destino, y será reelegido. Después un pastor de almas de un país hermano será ungido Sumo Pontífice. Tienen que proteger a ambos, de las espinas que penderán sobre sus sienes como espadas de Damocles. Todo esto está escrito en el Viejo y el Nuevo Testamento, es cuestión de interpretarlos. No se olvide Ud., que el Nazareno daba mensajes mediante parábolas para que no entiendan los necios. Cuiden a nuestros jóvenes y nunca los callen, déjenlos expresarse libremente como cantan las avecillas del Señor. Tenemos el ejemplo de Jesús, que a los 12 años hizo oír su voz entre los doctores.

Comentan que Ud., lee al revés ¿es cierto?

Todos tienen derecho a formarse una opinión de mi modesta persona, lo importante es que me tienen presente en sus vidas, y eso es un gran honor para mí. Bueno estimado señor, muchas gracias por sus preguntas y por escuchar mis respuestas. Llegó la hora de la Misa, y debo orar por nuestro pueblo y sus autoridades. Que tenga usted una agradable estadía en Chiquián, y que Dios lo bendiga siempre.

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47 días después de la entrevista, Shaprita acudió en silencio al llamado de Dios, a los 57 años de edad. El día anterior a su partida desarrolló sus tareas de ayuda comunitaria con toda normalidad, ya al declinar la tarde se sentó en una de las bancas de la plaza mayor de Chiquián, frente a la iglesia, y allí permaneció hasta las 10 de la noche, contemplando la Casa del Señor. Luego, con paso calmo, se retiró a su casita del Jr. Bolívar. Al amanecer del martes 17, una limpia sonrisa fue el rictus final de su paso por este mundo, como la de todos los guerreros de la luz que han cumplido su apostolado en la Tierra. 
 

Su hermanita Macshi juntó sus párpados y puso una estampita con la imagen de Santa Rosita y un Rosario entre sus manos diligentes. El miércoles 18 de octubre de 1961, el pueblo bolognesino declaró tarde no laborable para acompañar hasta su última morada al paisano querido, al entrañable amigo de los niños.

Fuente:

Apuntes al calor del fogón 1977.
 
 
 
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SHAPRA

 "Apuntes chiquianos"


 .  Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo) 

Muchos chiquianos hemos sido picados por el aguijón de la curiosidad para escribir sobre SHAPRA, ídolo de las cuncushpadas nocturnas en el barrio periférico de Tranca, y de las pinquichidas con sabor a “bolero” e infarto antes de tiempo, en el risueño Quihuillán de los años primeros; y en Usgor, mágico lugar donde florece el amor a la vera del sendero.
 
Quihuillán
 
Usgor
 
Hace unas décadas, exactamente la tarde del lunes 15 de octubre de 1984, sentado en la gradería de Montmartre, colina desde donde se observa París, escribí la nota ¡Suerte matador! sobre nuestro pintoresco personaje, nota que compartí a fines del siglo XX con los primeros cibernautas ancashinos. 
 
De ahí en adelante hice algunos garabatos que duermen el sueño de los “injustos” en el viejo cuaderno Minerva de mis recuerdos gratos, cuyas razones explico párrafos abajo. Hoy, esas líneas talladas en pellejo sin poros, se encuentran guardadas en lo más profundo de mi ser: sin sombras ni pircas caídas, donde Shaprita canta y baila contento un huaynito como un travieso angelito de carne y verso. 
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Leí por primera vez sobre Shaprita, al recordado amauta Rubén Barrenechea Núñez (Revista Oficial del Club Chiquián Nº 1 - 1975 SILUETAS - CHIQUIANAS - “SHAPRA”), cuya pluma lo describe así: 
 
“Ese que veis ahí gesticulando y alzando los hombros a cada tres palabras ante algún desorientado forastero es Shapra. Apenas más alto que un enano, tiene la barba negra y desordenada, la boca verdosa y la ropa ajada, muy grande, lameando en su cuerpo esmirriado. Ha sido el primer y tal vez el único cicerone o guía turístico de mi pueblo. Con un habla caudalosa y audaz aprisionada por una entonación de sorprendentes matices costeños, conquistaba prontamente la simpatía y la confianza de los foráneos hasta convertirse en el insustituible elemento de los primeros enlaces. Todos lo recordamos dado de modo espontáneo a esta actividad, pero nadie, que yo recuerde, lo alentó ni le agradeció a nombre de la ciudad la utilísima función social que llenó por un tiempo de modo tan pintoresco como eficaz. Y como era -esto dicho sin ironías ni retintín- una persona importante y visible -¡y vaya si lo era!- andaba siempre, sin que nadie lo llamase, entropado con las autoridades y notables del pueblo en toda ceremonia cívica o religiosa. Y sobresalía entre el concurso por sus "quimbas" y la implacable seriedad con que asumía su papel de ciudadano connotado. Yo te admiro, Shapra, porque supiste encarar la vida con la pulcra responsabilidad que a tantos, que no son tronados como se te juzgaba, les falta irremediablemente. Y las noches eran muy, pero muy suyas. Sigiloso e invisible en las antiguas calles chiquianas donde los farolillos apenas despedían guiños de luz, aparecía inesperadamente con el poncho plegado como un pañolón sobre los hombros (jamás lo vi usarlo de otro modo), un carrillo abultado por el bolillo de coca que masticaba y un "¡buenas noches¡" susurrante que helaba la sangre. Ahora a tantos años de su desaparición me pongo a pensar en todo lo que habrían visto los ojos de Shapra. !Qué de citas clandestinas! ¡Qué de conjuras! ¡Qué de incursiones sospechosas! ¿Ya cuántas damas con el honor a punto de marchitarse y a cuantos honorables señores y recatados jovencitos naufragando en el barro común que pisa sin contaminarse la gente humilde!, Con razón, Shapra se paseaba por el pueblo con el desenfado triunfante de quien se siente dueño absoluto de la vida y los secretos de los demás. Pero no fue por miedo ni por agradecimiento que a su entierro concurriera el pueblo en masa. Fue porque Shapra, el menudo hombrecillo oropuquino que se ganaba la vida llevando bestias de los “mistis” a los alfalfares circunvecinos, acarreando basura a los corrales suburbanos, faroleando a los turistas y cobrando “cupos” por secretos guardados, fue un hombre de carne y hueso, con un sello inmenso de autenticidad humana. Fue porque en su vida no hubo mixtificaciones ni olores de trastienda. Fue porque Shapra, el inolvidable “chiflado” chiquiano , iluminó a su pueblo por un tiempo con la alegría traviesa de sus andares afectados, de su habla jugosamente petulante, de sus pícaros huaynos –crónica viviente y escandalosa- entonados a todo pulmón por las desoladas calles del pueblo. Fue porque se sintió parte de una comunidad, y vivió de ella y para ella con la pureza de un corazón simple y tierno." 
 
También leí en dicha revista las “PINCELADAS” del anecdotario de nuestro entrañable amauta Antonio Zúñiga Alva, donde bajo el título: SHAPRA” – LECTOR DE PERIODICOS, fluye:

SHAPRA”, era el sobrenombre de un personaje chiquiano muy original. Su nombre: Manuel. Muy conversador, manejaba el castellano y el quechua “salga como salgara”. Aun cuando era analfabeto, pasó en algunas ocasiones como miembro del Concejo Municipal de Chiquián, como Instructor Militar en el pueblito de Mahuay, donde hizo marchar un domingo a los movilizables, ordenando que en la libreta de los asistentes estampara su sello el Teniente Gobernador. Una mañana se hallaba en una de las bancas de la Plaza de Armas de Chiquián leyendo un periódico. El Sub Prefecto de la Provincia, don Rolando, que acertó a pasar cerca de él, le dijo al notar que sostenía el periódico al revés: ¡Cómo SHAPRA! ¿Puedes leer con el periódico boca abajo?...Si, pues don Rolando: “el que sabe sabe” contestó SHAPRA sin inmutarse... Don Rolando casi sin castellano, prosiguió su camino.” 
 
Siguiendo el venero de las dos plumas chiquianas traté de averiguar sobre la identidad de Shapra, llenándome de nombres y apellidos diversos, tanto en Lima como en Oropuquio; hasta que llegué al manantial principal, ubicado en Jr. Alfonso Ugarte de Chiquián, donde reside su hermana Macshi. Ya en el lugar tuve una larga charla con ella, obteniendo la información requerida; pero al escuchar las palabras de Pamela (sobrina de Shaprita), sentí que una aguja de arriero se incrustó en mi corazón, pues la adolescente, quien ha oído habladurías sobre su tío, pide, que además de su ropaje y fisonomía, se hable acerca de sus cualidades de hombre de bien. 
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Macshi, hermana de Shaprita
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Como no hay manera de medir el sufrimiento ajeno, el pedido de Pamela me dejó pensando sobremanera, pues se tiene que estar entre su piel y sus sentimientos para sentirlo y entenderla, como se desprende de lo que antes de despedirse me dijo: “Amigo Nalo, si en vez de mi 'desarrapado' tío, aquel lector de periódicos al revés hubiera sido algún notable del pueblo, ¿habrían comentado lo mismo?

Personalmente recuerdo a SHAPRA sentado en el patio de la casa mirando los periódicos que mi papá traía cada dos días de la Costa para el deleite de los paisanos; mas nunca pude percatarme si sabía leer o no. Lo que sí viene a mi memoria, es que de hojeada en hojeada se reía a carcajadas, y comentaba a viva voz sobre lo que estaba viendo con los “ayudantes” del servicio de transportes de la familia. Además, varias veces Shaprita me prestó libros, que según me indicó, eran obsequios de sus amigos congresistas: Melchor Lozano Padilla, Abelardo Pardo Lezameta y Carlos Bracale Ramos. 

Inclusive he conversado con personas de la época sobre la 'lectura al revés” del que hacía gala Shaprita, y mi sorpresa fue mayor al escuchar a más de 50 comentaristas del sagrario, ser testigos del momento preciso en que don Rolando Estremadoyro Vigil lo “ampayó” leyendo al revés. ¿Es que el ampay ocurrió durante una procesión?, me pregunto. Lo cierto es que medio siglo después su mejor discípulo es el líder del país más poderoso del planeta, quien también lee al revés. Obsereven la imagen.
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Pero, ¿por qué es difícil hacer precisiones sobre 'la vida y milagros' de SHAPRA?. Es muy simple: hay vidas singulares como el de Shaprita que no se pueden describir jalando hilachas que flotan en el aire como hebras dispersas, ya que nuestro común amigo no fue una marioneta de trapo, sino un hombre con entrañas vivas que caló profundo en el sentimiento popular, ganándose un sitio en el corazón de todos; por eso lo recordamos como el más bello símbolo de una época que marca, cada vez con más fuerza, el paso redoblado de nuestras vidas que van doblando la esquina de la tarde. 
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Chiquián: Valle del Aynín

SHAPRA es como el amor furtivo que no acepta explicaciones, es el Aynín que murmura a nuestro oído haciendo vibrar ese “niño viejo” que llevamos dentro los que pintamos canas. Es el rumor incierto y el aliento tibio que acaricia los sentidos. Es la resonancia que va más allá de los sones de la banda que interpreta: “30 de Agosto en el pueblo de Chiquián tú me hiciste un juramento de amor...”; ese sonidito hechicero que se prolonga como el eco y se va metiendo tembloroso en lo más recóndito del alma viajera, cambiando el rumbo del vuelo y fijando el Norte magnético en 'Espejito del cielo' de Hualín y su triángulo.

Chiquián

Es también como un cuadro que de lejos parece un paisaje inerte, pero cuando nos acercamos el alma se agita bronco, porque bajo el lienzo de bayeta late el corazón del pintor, con un ritmo que sólo puede oírse en silencio sepulcral. Por eso, pretender llegar a conocer a SHAPRA y descender tan hondo donde las sombras no existen, es arañar la superficie de su vida, solamente. El sobrenombre de SHAPRA de por sí enternece, razón de más por el que no se le olvida, como sí ha ocurrido con algunos “notables” que intentaron perennizarse fuete en mano, pero que sus huellas no marcaron hitos de historia ni memoria colectiva. 
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Plaza de Armas de Chiquián 
 
 Para unos, Shaprita fue un hombre trabajador, caminante alegre, campechano y bonachón, para otros: un romántico enamorado de las cosas simples de la vida; sin embargo, muy pocos comentan sobre las razones de su dicha de vivir en paz, porque ese secreto se lo llevó a la tumba; esa doble virtud que poseen los que nacen con algo divino en las venas, que es el origen de su grandeza, cualidad que no se mide por el tamaño físico que es altura y nada más.

Escribir sobre él, en su justa dimensión, es trabajo de orfebres de varias generaciones de paisanos, pero sin esa cirugía con formol que diseca los ideales de una época de oro chiquiana, pues hacerlo así sería cavar insondable la cárcava donde yacen sus huesos, que pocos conocen y alguno visita. Sólo sé que SHAPRA no tuvo vocación de erudito y que de la vida sabía por su sensación de ser humano y no por lo que pudo haber leído al revés, como las obras de bien que hallan asilo generoso en los latidos amigos. Ya el tiempo rasgará el poncho que es su voz, para irnos descubriendo el secreto de su existencia terrena, que es su eco... todo depende de nosotros, como herederos de su legado de jaratanta con sabor a chumpac de tinyaco maduro. 
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Chiquián: Umpay, Racrán y Cochapata

"Shaprita, cuántas veces aguaitabas tras las raídas pircas, husmeando discreto cuerpos que en vaivén gemían; cuántas veces la luna plateada malogró tu faena de espía, cuando tras un aliso asomabas furtivo y el paso acelerabas cautivo, pisando en la penumbra blandos frutos de colon. Tú jamás dormías, Shaprita. Vagabas en el limbo de tus sueños confidentes, sin vigilias ni insomnios en noches frías que suspiran y lloran, aguardando como fiel centinela el fulgor del cielo para que tus ojitos puedan ver rodar el mundo. Dime SHAPRITA lo que sentiste cada noche sin luciérnagas donde reina la oscuridad celestina, cuando una pallita con su traje de Eva sollozaba por el caliz hendido que no barre ni limpia la conciencia. ¿Acaso la impotencia de no poder hacer nada oprimía tu corazón por la tragedia de la virginal criatura, que después viste vagar como alma en pena por las callecitas estrechas, caminando con la barriguita abultada,  mientras apoyabas tu frente en el frío cristal de una ventana invisible?. ¿Cómo habrás sufrido amigo mío, viendo deshojarse la verbenita silvestre por el viento de la desventura, tragedia que viste, oíste, comprendiste y que jamás tildaste con el dedo acusete como noble custodio de las honras ajenas?. Parafraseando al maestro Rubén Barrenechea, cuántos habrán querido ver lo que tus ojos de ninacuru observaron tras las grises cortinas de la noche, lo que tus llanques y rodillas de shulaco trapearon y tu corazón de tinyaco sintieron; sólo el "Indio Peruano", y quizá el "Mudito de Huasta", lo saben”. Tu amigo Nalo Alvarado Balarezo. Tulpajapana, martes 17 de octubre de 1967. 
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Chiquián: Jirón Comercio, desde Quihuillán
 
Esta breve nota es un tributo de cariño y gratitud a un ser humano que lo dio todo sin esperar nada a cambio, caminando de aquí para allá por senderos oscuros que hoy transitamos sin temor gracias a su luz, que aunque tenue ya, nos da tierno abrigo.

No veamos en Shapra la espuma que flota en la superficie, menos recojamos esa espuma de río como pompa de jabón y la lancemos al viento del infortunio de donde recogerla sin romperla es imposible; y no olvidemos que hay tres tipos de espejos: cóncavos, convexos y planos... él se refleja en el tercero, en toda su dimensión de “PEREGRINO DEL SENTIMENTO ALTRUISTA CHIQUIANO”.

AMIGO MANUEL ÑATO ALLAUCA:

Continúa descansando en paz 
a la diestra de DIOS.


Chiquián, 2 de agosto de 2002 
 
 

 
¡SUERTE MATADOR! 
 
Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo) 
 
Thory, uno de los personajes pintorescos en mi infancia, fue un ser humano de vida muy dichosa en Chiquián. Chupaba caña de día y de noche. Muchas veces dormía la mona en la plaza de toros de Jircán, acompañada de una botella de chinguirito sabrosón.
 
Cierta mañana de vacaciones escolares, al morir julio patriótico, visitó la casa el popular 'Lipat pot pot', también conocido como 'Upa vivo'. Él acababa de llegar de Huaraz.

Cuando salíamos a la calle después de saborear un rico pari y un jugoso jamón serrano, vi a Thory pasando por la acera: sobria, altiva y reluciente, como nunca la hab
ía visto. Ante la magnífica oportunidad que me brindaba el destino quise jugarle una pasada a Lipat, haciéndola pasar por una dama mojigata de la alta sociedad de Pampám, pues durante el desayuno me pidió que le presente una virginal criatura  para llevarla a estudiar al colegio parroquial Santa Rosa de Vitervo de La Soledad. Acá el corto diálogo que entablaron:

¿Cómo se conserva usted? preguntó Lipat

¡Rachísgata shay! -respodió provocadora Thory.

Como Lipat no entendía nadita de quechua, optó por besar la mano de Thory, y sonriente me susurró al oído: "Qué suerte, hasta una bilingüe he hallado, gracias,  que Dios te lo pague". Y se fueron tomados de la mano. 
 
Durante el resto del día y parte de la noche los busqué por todas partes: Capulipata, Quihuillán, Shulu, Parientana, Lirioguencha, Umpay, Cochapata, Oropuquio, Puente Cantucho... en fin, visité todos los rincones y cantinas. A poco de desistir de mis intentos por encontrarlos, pasada la medianoche los hallé en una chacra pegadita al cementerio, totalmente adormecidos, con síntomas de haber tenido una lucha febril con chinguirito, masajes y algo más. Al ver este cuadro de 'cupido cross', exclamé en quechua:  Imatan timpukana asnanki, kusa warmin payqa, kusatan, tinki takin tusun ima. Lipat, al escuchar abrió  los ojos, y sin comprender lo que le decía me contestó en francés, como para no despertar a su amada:

Shay Nalo, j´al froid. Mettez-moi une autre couverture.

Cuando me disponía a traerles frazadas observé a nuestro recordado amigo Shaprita, plantado como estatua tras una pirca. Había estado observando la escena, bañado en lágrimas. Me acerqué y sentí su corazoncito a punto de romperse, por lo que le pregunté con acento medio inglés:

¿Qué pasa dear Shapra?.

Nalito, este huaracinito ha seducido con mentiras a mi Thory. Yo siempre la he respetado, ni siquiera un pétalo de su rosita he tocado.

Te creo Shaprita. De repente se aman y ha sido una prueba de amor. Tú sabes, la vida es así le dije intentando tranquilizarlo.

¡Nooooo! la vida no debe de ser así, pero júrame que cuando seas gobernador lo vas a meter preso para que lo violen retrucó.

Está bien Shaprita, algún día cumpliré tu pedido. Ahora acompáñame a casa para traerles un par de frazadas antes de que les de la helada, la noche está muy fría.

A nuestro retorno no encontramos a nadie en el lugar; y anduvimos el pueblo casí dos horas buscándolos. Ya cerca del amanecer fuimos a la casa de Lipat.


Chiquián: Barrio de Jircán
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Toqué una y otra vez el portón con una monedita de la suerte. Nadie contestó. Entonces Shaprita agarró desesperado una piedra de la calle y golpeó fuerte.
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¿Quién es? preguntó doña María desde el segundo piso.

Soy Nalito, señora ¿se encuentra Lipat?

No hijito, hace un ratito se ha ido con su papá en un camión minero hasta Conococha, y de allí viajarán a Huaraz en autobús. Tienen que vender lámparas Petromax en la feria de Nicrupampa.

¿Y se ha ido con alguien más? preguntó trémulo, casi gimiendo Shaprita.

Solamente los dos.
 
Shaprita se despidió de la señora con un ¡graaacias! emocionado. Luego insistió en seguir buscándola. 
 
Después de visitar varios lugares llegamos al bar "Penco". La puerta estaba cerrada, pero sin candado.
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Puerta del bar "Penco"
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Durante unos segundos Shaprita pegó su oreja derecha a la puerta. Al escuchar la voz de Thory volvió a la vida, me abrazó riéndose como un loco, y feliz hasta el llanto, dijo: "Ahora sí me voy a dormir tranquilo, que Dios te lo pague Nalito".

Pasaron los años. Shaprita siguió viviendo en Chiquián, respirando el mismo aire bucólico que su amada, contentándose con verla de lejos, y escuchando su voz tras la puerta de las cantinas.
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Chiquián: Barrio de Quihuillán
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Después de varios inviernos en Quihuillán, con los años llegó el verano limeño de 1982 y visité a Lipat en su cebichería La Chinichalhua del barrio de Zarumilla, y le jugué otra pasada:

¿Lipat, qué sabes de tu hijo con Thory?

¿Hiiijoooo?, de que hablas shay, si en aquella inolvidable faena carnal hubo sangre en la arena y se rieron a carcajadas con su carnal Genaro "Lapicho" de Jupash.

Entonces me puse a reflexionar: "'Lipat se alegra porque hubo sangre en la arena, otros respetan esa circunstancia y optan por una chicuelina o una manoletilla o lo que la corrida les ofrece en suerte". Sonreí, lo abracé fuerte y grité ¡SUERTE MATADOR!, y sentí su corazoncito romperse en pedacitos, igualito al de Shaprita en aquella tarde de corneada en Tulpajapana.



Epílogo:
 
Hoy Shaprita descansa en paz, al costado de su amor platónico, en el cementerio de Chiquián... nadie les lleva flores ni velas, quizá alguno ora por ellos en Chachash cada 2 de noviembre o en Viernes Santo, aunque todos nos acordamos de ambos en las tertulias vespertinas de agosto fiestero; pero Dios, que todo lo ve, hace crecer yerbabuena y cardón cimarrón sobre sus tumbas, junto al mausoleo de Lucho Pardo.

París, 15 de octubre de 1984
 
Montmartre, 15 OCT 1984
 
Fuente:
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HOLA SHAY - Bodas de Oro del Colegio Coronel Bolognesi - 2007 - NAB
 
 
 
Montmartre (París), más de 30 años después.