"Venid,
juglares, hombres y mujeres de sangre y pluma, a protagonizar,
prolongar y vivificar el corazón y la gesta de los warirunas, en la
conciencia y médula de nuestra patria que siempre enfrenta efímeras
encrucijadas, pero al fin, grande y abrazador, como el Inti en el
totético Llamog, a las ocho de la mañana". Adrián Alcides Alvarado Huertas.