LA UNIVERSIDAD DEBE CONTINUAR EDUCANDO
Hoy, en que “el saber” y “el saber hacer” son insumo-productos de la nueva industria, compromete a la universidad, como centro productor de conocimientos, a conectarse con los cambios en la ciencia y tecnología y las transformaciones que ellos generan. En los países desarrollados esto se cumple, y en muchos casos la universidad está a la cabeza de estos cambios; pero, en la mayoría de los países emergentes todavía esto no se da.
Nuestra universidad nacional, en sus estatutos, se declaró como “institución de educación superior, democrática, autónoma, científica y humanista, dedicada a la investigación, innovación tecnológica, a la difusión de la ciencia y la cultura, la extensión y proyección universitaria y la formación profesional, para contribuir así al proceso de desarrollo económico-social independiente de nuestra Patria –como lo expresaba la Universidad Nacional del Callao (UNAC) al comienzo de siglo (Estatuto, 1984)- forma integralmente humanistas, investigadores, científicos, docentes universitarios y profesionales de alto nivel académico, en función de las necesidades, recursos y objetivos nacionales". Un excelente discurso que se supone constituye el rol trascendente de la Universidad Nacional.
Aquel discurso trasluce la preocupación de muchos académicos que han observado el problema de la calidad de la educación universitaria; porque la gran mayoría de las universidades del país todavía no produce ciencia ni tecnología en cantidad ni calidad adecuada para ser motor de desarrollo de su región y de su país. Sin embargo, aquellas apreciaciones de estudiosos son suficientes indicios para que nuestras universidades, en el actual contexto de competitividad y reconversión de la economía hacia un nuevo tipo de producción basada en el conocimiento, entren a un proceso de cambios continuos hacia una mejora de su calidad académica.
Esto entendió finalmente la Asamblea Nacional de Rectores (ANR- 2004), a cuya iniciativa un grupo de docentes en representación de nuestras universidades vinimos trabajando "Referentes mínimos" para orientar las acciones de mejora de los niveles de calidad de las carreras universitarias; y es en apoyo a esta aspiración que, la ANR, difundió el "Modelo de Autoevaluación con fines de mejora de las carreras universitarias" (2005).
Pues los primeros años de los 90 ningún país sudamericano contaba con un sistema de acreditación; fue todavía a partir del presente siglo que las universidades emprenden trabajos en esa dirección. Así, la UNAC aprobó el "Proyecto del Primer Proceso Experimental de Autoevaluación de Programas de Formación Profesional de la Facultades de la UNAC" y en el 2004, por Res. Rectoral Nº 427-04-R, de fecha 01-06-04, se constituye la Comisión de Calidad Educativa y Acreditación Universitaria (CAAU). Similar trayectoria siguió la mayoría de las universidades nacionales. Pero mientras implementen sus reformas de mejora continua, cada una en forma aislada, la crisis continuaba y se generalizaba en todo el ámbito territorial (para entonces el Perú contaba ya con más de 100 universidades), por el aumento de demanda y las jugosas ganancias que daba una universidad privada, de cualquier calidad.
En 2014, al fin, se decide encarar la permanente crisis universitaria con una Reforma que empieza con la creación de la SUNEDU- Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria. Este organismo se encarga de dar licencia/autorización de funcionamiento a las universidades. Desde que se puso en funcionamiento hasta ahora muchas universidades están produciendo investigación, han mejorado su servicio elevando en algo la calidad de la enseñanza; así, hoy todos los docentes ya tienen grado académico: gracias a la SUNEDU.
No es la panacea que va a curar las limitaciones estructurales de la falta de calidad, pero es un avance.
Es esta, la SUNEDU, importante herramienta de la reforma de la educación universitaria, que busca, como se ha dicho, mejorar su calidad de la enseñanza-aprendizaje de la Universidad Peruana, la que está en la mira de la mayoría para traérsela abajo, por intereses mezquinos e ignorancia.
Referencia Bibliográfica
- ANR. DIRECCION GENERAL DE INVESTGACIÓN Y ACREDITACIÓN UNIVERSITARIA. "Modelo De Autoevaluación con fines de mejora de las carreras universitarias". Lima: ANR, 2005.
- PEÑALOZA R., Walter. "El reto de la formación universitaria al inicio del nuevo milenio". En Universidad Nº 5. Lima: ANR, 1998.
- VIDAL TARAZONA, Walter. "Los Currícula de Ciencias Económicas de las Universidades de Lima Metropolitana y los efectos de su aplicación por el profesor intermediario", SPG-FCE, UNAC. 1998.
- Aspectos teóricos para un estudio curricular. Lima: TETIS GRAF, 2005.
- Análisis evaluativo del currículo de economía de la UNAC en función al modelo propuesto por la ANR (2006). Un proyecto integrador para obtener el diploma de especialista en calidad universitaria. Dirección General de Investigación y Acreditación. Programa de formación de especialistas en calidad universitaria.