BOLOGNESI
Por Nalo Alvarado Balarezo
Hoy, jueves 22 de octubre de 2020, en
tu 117 Aniversario de Creación Política, como en las anteriores, no quiero contarte de
montañas que se deshielan sin piedad, ni de frías noches sin estrellas,
tampoco de seres humanos, que en pleno Tercer Milenio, siguen trepando
desolados escarpados para poder subsistir. Quiero borrar de mi memoria,
aunque sea por unos instantes, el sufrimiento de los escolares de antaño,
que surcaron abruptos desfiladeros camino a sus escuelas rurales, y matar a shilpi
limpio el cansancio de los épicos maestros bolognesinos que aún cruzan a pie inhóspitos
senderos para llevar conocimiento y mensajes de paz y amor a las comunidades olvidadas.
También quiero borrar las huellas de martirio que dejaron los arrieros,
labrando rutas de desarrollo entre roquedales y abismos de soledad e infortunio.
Alejemos el desaliento. Mejor sembremos verdes primaveras con los rayos del sol que maduran los campos natales, y fulguran en los techos rojos bajo el cielo azul, reino del cóndor y del corequenque. Cerremos los ojos, y que los pinceles del alma dibujen el bello Yerupajá y sus hermanos de tucumanes blancos, contemplando desde sus cimas el mágico paisaje donde el viento silba huaynos de fe y esperanza, ocultando a los ojos de los que deterioran el ecosistema: los tesoros que las entrañas de la Tierra preservan para las futuras generaciones. Tenemos muchos ejemplos guiando el camino que nos legaron con sudor y lágrimas Luis Pardo Novoa y Pedro Pablo Atusparia Ángeles.
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Hoy, gracias a la encomiable gestión edil y de tus hijos laboriosos, contamos con vías asfaltadas y centros de estudios superiores. Atrás quedaron los años cuando el desarraigo hacía añicos los latidos adolescentes de los que partieron a la conquista de sus sueños bajo lejanos cielos. Ahora nuestros alumnos, sin alejarse de la casa familiar, tienen la oportunidad de realizar investigaciones con originalidad, contrastando el pensamiento creador con la realidad circundante, estimulando la imaginación, con rigor, bizarría, y responsabilidad social, sobre todo, porque los centros superiores, en el Perú y en el mundo entero, siguen siendo el mejor terreno reflexivo donde se siembra, se cultiva y se cosecha la visión de futuro de un pueblo, interpretando día a día los problemas que nos afectan, y generando paso a paso saludables fórmulas de solución.
Bolognesi, quiero verte convertido en un atractivo polo de desarrollo mundial, no solamente turístico, deportivo y cultural, sino también de ciencia, tecnología e innovación, para segar la ignorancia de tu pródigo suelo ancashino.
Alejemos el desaliento. Mejor sembremos verdes primaveras con los rayos del sol que maduran los campos natales, y fulguran en los techos rojos bajo el cielo azul, reino del cóndor y del corequenque. Cerremos los ojos, y que los pinceles del alma dibujen el bello Yerupajá y sus hermanos de tucumanes blancos, contemplando desde sus cimas el mágico paisaje donde el viento silba huaynos de fe y esperanza, ocultando a los ojos de los que deterioran el ecosistema: los tesoros que las entrañas de la Tierra preservan para las futuras generaciones. Tenemos muchos ejemplos guiando el camino que nos legaron con sudor y lágrimas Luis Pardo Novoa y Pedro Pablo Atusparia Ángeles.
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Hoy, gracias a la encomiable gestión edil y de tus hijos laboriosos, contamos con vías asfaltadas y centros de estudios superiores. Atrás quedaron los años cuando el desarraigo hacía añicos los latidos adolescentes de los que partieron a la conquista de sus sueños bajo lejanos cielos. Ahora nuestros alumnos, sin alejarse de la casa familiar, tienen la oportunidad de realizar investigaciones con originalidad, contrastando el pensamiento creador con la realidad circundante, estimulando la imaginación, con rigor, bizarría, y responsabilidad social, sobre todo, porque los centros superiores, en el Perú y en el mundo entero, siguen siendo el mejor terreno reflexivo donde se siembra, se cultiva y se cosecha la visión de futuro de un pueblo, interpretando día a día los problemas que nos afectan, y generando paso a paso saludables fórmulas de solución.
Bolognesi, quiero verte convertido en un atractivo polo de desarrollo mundial, no solamente turístico, deportivo y cultural, sino también de ciencia, tecnología e innovación, para segar la ignorancia de tu pródigo suelo ancashino.
Y
a ti, CHIQUIÁN QUERIDO, capital florida y puerta grande del Huayhuash
sempiterno, te pido: un espíritu nuevo, con hijos estudiosos, fraternos,
visionarios y hospitalarios con el turista y el excursionista.
¡PUEBLO MÍO, DE LÍMPIDO CIELO AZUL, BENDITO SEAS!
Brentwood, 22 de octubre de 2020
.
PROVINCIA DE BOLOGNESI
(ÁNCASH - PERÚ)
Hermoso collar de esmeraldas en el Sureste de Áncash,
tienes identidad propia y un potencial turístico sin igual,
tu generosa extensión territorial de 3’154,800 Km2
ocupa pisos altitudinales andinos y costeños,
con recursos culturales y naturales sin fin.
Fuiste creada Provincia el 22 de Octubre de 1903,
con tu capital la “Incontrastable Villa de Chiquián”
y tus once distritos: Aquia, Chiquián, Cajacay,
Acas, Cochas, Huasta, Ticllos, Pacllón,
Mangas, Ocros y Huayllacayán.
Como todo se renueva en la vida, se crearon otros,
y se independizó tu próspero Ocros junto a
Congas, Llipa, Cochas, Copa, Raján,
Acas, Aco, Cajamarquilla y Chilcas.
Huallanca cubrió ese vacío.
Hoy estás integrada por quince distritos: Chiquián,
Colquioc, Huayllacayán, San Miguel de Corpanqui,
Cajacay, Huasta, Pacllón, La Primavera, Aquia,
Abelardo Pardo Lezameta, Huallanca, Canis,
Antonio Raymondi, Mangas y Ticllos.
Limitas por el Norte con Huari y Huamalíes,
por el Este con Dos de Mayo y Lauricocha,
por el Oeste con Huarmey y Barranca,
por el Sur con Ocros y Cajatambo,
y por el Noreste con Recuay.
Cuna de hombres con carácter y talento sin par,
tus cordilleras del Huayhuash y Tucu Chira,
son el marco perfecto de tus pueblos
que habitan en tierra prodigiosa,
con música, esperanza y paz.
Tus fecundos valles: Pativilca y Fortaleza
son despensas que nutren a tus hijos,
prodigándoles el diario sustento
y el gran espíritu creador:
de riqueza y fe.
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Nalo AB - 22 OCT 1999
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Hoy, jueves 22 de octubre de 2020, DÍA de júbilo para todos los
bolognesinos, envío mi saludo fraterno de cumpleaños a nuestro paisano FÉLIX OVIDIO JIMÉNEZ JAIMES del veneciano barrio de Jupash, reconocido Economista Ph. D y Profesor
Principal de la PUCP, quien permanentemente nos regala temas de
Actualidad Económica del Perú.
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Hoy también cumplen años mi sobrina YARITA ALDAVE y mi amada hija LIZ CATHERINNE.
Un fuerte abrazo a los dueños del santo.
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Mis plegarias por el eterno descanso del alma buena de don PERFECTO BOLARTE CALDERÓN. Don Perfecto no solamente perennizó con su arte fotográfico el rostro de
Luis Pardo cuando surcaba los umbrales de la inmortalidad. También fue el principal artífice de la incorporación de BOLOGNESI, como nombre de nuestra provincia.
..
Apuntes chiquianos
"El
distrito de Chiquián, capital de la provincia de Bolognesi – ÁNCASH, PERÚ, fue
creado en los días de la Independencia y legalizado por la
administración de Bolívar. Elevado a categoría de Incontrastable Villa
por Ley del 21 de noviembre de 1,893, y a Ciudad por Ley 797 del 4 de
noviembre de 1,908. Tiene una extensión territorial de 184,16 Km2. y una
población estimada de 7,000 habitantes. La ciudad de Chiquián se
encuentra a 3.350 m.s.n.m. y a 77º 41” de longitud oeste y 10º y 43” de
latitud sur. Es cuna del bandolero romántico “Luis Pardo” que marcó un
hito en la historia peruana a fines de la primera década del siglo XX.
Aquí se encuentran las principales instituciones públicas y de servicios
de la provincia". Información tomada del libro "Por la Ruta del Huayhuash - Los recursos turísticos de la provincia de Bolognesi" del historiador chiquiano Filomeno Zubieta Núñez.
"Sus recursos culturales, aquellos que le permiten perfilar su identidad, son variados y numerosos"; sin embargo, subraya Zubieta Núñez, "un aspecto de la investigación ligada a la realidad de Chiquián es la lenta reconstrucción de su historia". Por tanto, acota, "es una tarea de permanente realización de sus hijos, pues no se ama lo que no se conoce; hay que investigar duro para conocer nuestro pasado, ese gran legado de nuestros abuelos".
"Sus recursos culturales, aquellos que le permiten perfilar su identidad, son variados y numerosos"; sin embargo, subraya Zubieta Núñez, "un aspecto de la investigación ligada a la realidad de Chiquián es la lenta reconstrucción de su historia". Por tanto, acota, "es una tarea de permanente realización de sus hijos, pues no se ama lo que no se conoce; hay que investigar duro para conocer nuestro pasado, ese gran legado de nuestros abuelos".
A
fines de la década de los cincuentas e inicios de los sesentas del
siglo XX, se crean el colegio nacional “Coronel Bolognesi”, el colegio
nacional “Santa Rosa de Lima”, el Instituto Nacional Agropecuario y la
Escuela Normal Mixta de Chiquián (cierra en 1971), que cotizan a su
desarrollo educativo y cultural.
A la par, la municipalidad provincial
en manos de terratenientes y personas notables del pueblo, y la
comunidad de indígenas (hoy campesina), baluarte de ganaderos y
labriegos, continúan celebrando con fervor religioso las fiestas
tradicionales y costumbristas, convirtiendo a Chiquián en un destino
turístico atractivo, al que se suma su industria artesanal: láctea y
textil, gracias a su ganadería, principalmente.
Por esos años la cordillera Huayhuash
se hace conocida a nivel internacional. Acuden al llamado del vértigo
vertical expediciones de jóvenes andinistas de todo el mundo, con escala
de aclimatación en Chiquián, que abre sus puertas solidarias a los
osados visitantes de enormes zapatos, gorros térmicos, medias hasta las
rodillas, lentes para nieve, sogas de nylon, piolet y crampones.
Glaciares de la Cordillera Huayhuash
Delirios de altura donde
van adquiriendo creciente notoriedad los glaciares Yerupajá (el segundo
de mayor altura en el Perú), Jirishanca (donde cayó el avión TAM con 29
ocupantes - 1,954) y el Siulá Grande (escenario blanco de la película
“Tocando el vacío”).
Fotografías: Accidente del avión TAM
.
También:
Trapecio, Rasac, Rondoy, Sarapo, Tsacra Grande, Jurau, Ninashanca,
Carnicero y otros imponentes picachos que conforman una sinfonía de
cumbres nevadas de espectacular belleza, abarcando un área de 1575
kilómetros cuadrados, con una longitud de 35 kilómetros; amén de un
bello racimo de lagunas azulinas, mágicas cascadas y aguas termales que
invitan al chapuzón.
En
el gobierno dictatorial de Juan Velasco Alvarado, el pertinaz "kikuyo"
gana terreno desplazando a los alfalfares de las chacras chiquianas, y
los pequeños hacendados se anticipan a la reforma agraria. Temerosos de
perderlo todo, descapitalizan sus predios vendiendo su ganado y
pertenencias, y con lo poco que les queda se inicia el moderno trueque
entre el dueño y el cuidador: "mita a mita, una cría para mí, la otra
para ti"; y esto también ocurre en la Puna, con las manadas que ven
diezmado su ganado lanar y vacuno.
Con el paso de los meses el apogeo de las haciendas queseras de Cutacarcas, San Isidro, Tallenga, Huarangallo, entre otras, es amputado de cuajo por las invasiones que alienta la reforma, y empieza a languidecer Chiquián, que hasta ese entonces era un vigoroso puerto terrestre y lugar escogido por su clima benigno para aliviar males respiratorios a nivel nacional; merma en su desarrollo que se acentuó, tiempo después, con el terremoto del 31 de mayo de 1970 que enlutó al departamento de Ancash.
A partir de ese entonces muchas familias migran al Callejón de Huaylas, Paramonga, Barranca, Huacho y Lima, sobre todo a esta última para labrar el futuro de sus hijos en las grandes unidades escolares y las universidades nacionales, viviendo en casas-pensiones de Breña, El Cercado, San Martín de Porres, El Rímac, Magdalena, Jesús María, Comas, Miraflores y Barranco, mientras en Chiquián se van poniendo más candados y “trancas” de aliso en la puertas de las casas solariegas. En esta época también grupos familiares del campo migran a la ciudad de Chiquian, formando un nuevo rosario de barrios en la periferia con más calaminas que tejas, desafinando el paisaje nativo.
En 1980, en que se inicia la violencia entre hermanos peruanos, del que Chiquián no es ajena, disminuye el turismo y es visible la inestabilidad de autoridades y líderes comunales que duran unos cuantos meses en sus cargos por temor a las amenazas contra sus vidas. La producción agrícola es avasallada por los productos de la Costa que copan las mesas chiquianas. A estas alturas de los terratenientes sólo queda el nombre. Las fiestas tradicionales y costumbristas bajan su nivel de convocatoria en Chiquián y empiezan a florecer en la Capital de la República tres instituciones representativas: el Club Chiquián, la Asociación Chiquián y la Asociación de Vivienda “Luis Pardo”, que acogen con los brazos abiertos a los paisanos que buscan el calor del hogar natal.
Con el paso de los meses el apogeo de las haciendas queseras de Cutacarcas, San Isidro, Tallenga, Huarangallo, entre otras, es amputado de cuajo por las invasiones que alienta la reforma, y empieza a languidecer Chiquián, que hasta ese entonces era un vigoroso puerto terrestre y lugar escogido por su clima benigno para aliviar males respiratorios a nivel nacional; merma en su desarrollo que se acentuó, tiempo después, con el terremoto del 31 de mayo de 1970 que enlutó al departamento de Ancash.
A partir de ese entonces muchas familias migran al Callejón de Huaylas, Paramonga, Barranca, Huacho y Lima, sobre todo a esta última para labrar el futuro de sus hijos en las grandes unidades escolares y las universidades nacionales, viviendo en casas-pensiones de Breña, El Cercado, San Martín de Porres, El Rímac, Magdalena, Jesús María, Comas, Miraflores y Barranco, mientras en Chiquián se van poniendo más candados y “trancas” de aliso en la puertas de las casas solariegas. En esta época también grupos familiares del campo migran a la ciudad de Chiquian, formando un nuevo rosario de barrios en la periferia con más calaminas que tejas, desafinando el paisaje nativo.
En 1980, en que se inicia la violencia entre hermanos peruanos, del que Chiquián no es ajena, disminuye el turismo y es visible la inestabilidad de autoridades y líderes comunales que duran unos cuantos meses en sus cargos por temor a las amenazas contra sus vidas. La producción agrícola es avasallada por los productos de la Costa que copan las mesas chiquianas. A estas alturas de los terratenientes sólo queda el nombre. Las fiestas tradicionales y costumbristas bajan su nivel de convocatoria en Chiquián y empiezan a florecer en la Capital de la República tres instituciones representativas: el Club Chiquián, la Asociación Chiquián y la Asociación de Vivienda “Luis Pardo”, que acogen con los brazos abiertos a los paisanos que buscan el calor del hogar natal.
Estos tres pilares se
yerguen como promotores de la cultura chiquiana en Lima e impulsan el
desarrollo de las fiestas con similares características a las que se
desarrollan en Chiquián.
A este sano aliento provinciano se adhieren año tras año
los clubes deportivos y las promociones de los colegios secundarios de
Chiquián, que llevan a Lima Norte: estampas costumbristas y
potajes típicos, para agenciarse de recursos económicos que ayuden a
sufragar los viajes de promoción..
Desde 1993, con un
país más tranquilo, mejoran los servicios básicos chiquianos:
electricidad, radio, televisión y teléfono. Aumentan los medios de
transporte de pasajeros y las camionetas de los mineros se multiplican,
crece la infraestructura educativa y de salud, unos cuantos milímetros.
.
En 1998 llega el fax,
posteriormente la Internet, los celulares, se abren nuevos hoteles,
farmacias, cantinas y restaurantes, la promoción del turismo de aventura
se va haciendo día a día más visible y empieza el retorno de un
importante número de coterráneos; y es cuando se produce un fenómeno
poco esperado, producto del desarraigo: los chiquianos se sienten
extraños en su tierra y los foráneos que poblaron la periferia de la
ciudad, así como sus hijos nacidos en Chiquián, no se sienten
identificados con sus costumbres y tradiciones; situación que viene
superándose con el concurso de la población, las autoridades locales y
las instituciones representativas con sedes en Lima, Huacho, Barranca y
Huaraz que llegan con su aliento de confraternidad a Chiquián.En este
Tercer Milenio, la identidad cultural va soldando sus fisuras en
Chiquián, por el ánimo cooperativo de los gobiernos: central y edil, de
los clubes y asociaciones, de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y
Agropecuaria, de la Comunidad Campesina, de las fuerzas vivas y de los
paisanos solidarios que se van sumando a este esfuerzo.
Se
está elaborando a pulso el catastro arqueológico, nuevos libros
bolognesinos salen a la luz, se nota mayor preocupación por la defensa
del medio ambiente, gracias al impulso de Pacllón, en su calidad de
Distrito Ecológico de la provincia de Bolognesi. Continúa en impotente
compás de espera la última etapa del asfaltado carretero por la desidia
mecedora de PROVIAS; se está capacitando a los actores del turismo
receptivo; las fiestas patronales y costumbristas se celebran con mayor
intensidad en Barranca, Huacho, Lima y en Conneticut – USA.
Las páginas electrónicas, los programas
radiales chiquianos y la Asociación de Ex Alumnos del Colegio Nacional
"Coronel Bolognesi", están trabajando con el viento a favor, y en el
marco del Centenario de la Muerte de Luis Pardo, se ha realizado en
Chiquián el XVII Encuentro de Escritores y Poetas Ancashinos “Alberto
Carrillo Ramírez”.
Todo
ello, trabajando en equipo, siempre en la búsqueda del equilibrio entre
las estructuras políticas y culturales como soportes de cambio en la
organización del Estado y la defensa de la Sociedad, de abajo hacia
arriba y viceversa, alentando y promoviendo una visión de futuro
compartido, reafirmada en valores de respeto a la multiculturalidad, el
multietnismo y el multilingüismo que permitan la superación individual y
colectiva para un desarrollo armónico y abierto a las oportunidades,
sobre todo para nuestros niños y jóvenes, de cara al departamento de
Ancash, al país y al mundo, bajo el abrigo de nuestro símbolo de
identidad y sentimiento telúrico: El PONCHO CHIQUIANO, patrimonio de nuestra América morena, noble textura donde se firmó la Capitulación de Ayacucho.
Capitulación de Ayacucho (óleo de Daniel Hernández)
BIBLIOGRAFÍA:
- Alvarado Balarezo, Armando - 2003 - Chiquián, Visión de futuro
- Alvarado Montoro, Armando - Apuntes chiquianos
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- Espinoza Ñato, Benjamín - 2001 - 'Semblanzas - Fiesta Patronal 'Santa Rosa de Lima'
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- Murillo Serna, Ramón Óscar - 2006 - Realidad Nacional I (Espacial, social, cultural)
- Reyes Barba, Mario - 2002 - Compendio histórico de un pueblo en transformación
- Reyes Gamarra, Hernán Vladimiro - 1995 - Revista Cultural "Hola Chiquián"
- Zubieta Núñez, Filomeno - 2003 - Por las Rutas del Huayhuash: Los recursos turísticos de la provincia de Bolognesi
- Zubieta Núñez, Filomeno - 2003 - Cuspón: Comunidad e Identidad
- Zúñiga Gamarra, Agustín - 2005 - Chiquián: Ciencia, tecnología e innovación
Jircán, 6 de enero de 2009
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- Murillo Serna, Ramón Óscar - 2006 - Realidad Nacional I (Espacial, social, cultural)
- Reyes Barba, Mario - 2002 - Compendio histórico de un pueblo en transformación
- Reyes Gamarra, Hernán Vladimiro - 1995 - Revista Cultural "Hola Chiquián"
- Zubieta Núñez, Filomeno - 2003 - Por las Rutas del Huayhuash: Los recursos turísticos de la provincia de Bolognesi
- Zubieta Núñez, Filomeno - 2003 - Cuspón: Comunidad e Identidad
- Zúñiga Gamarra, Agustín - 2005 - Chiquián: Ciencia, tecnología e innovación
Jircán, 6 de enero de 2009
AGENCIA DE TRANSPORTES "LANDAURO"
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SÍMBOLO DE LA AÑORANZA CHIQUIANA
CHIQUIÁN:
137 IMÁGENES DE USO COMUNITARIO
Por Aralba y sus amigos