martes, 29 de septiembre de 2020

PAMPAS GRANDE (HUARAZ, ÁNCASH) - POR ROCÍO COLONIA ARDILES

 


PAMPAS GRANDE (HUARAZ, ÁNCASH):

FIESTA PATRONAL EN HONOR A SAN JERÓNIMO


Por Rocío Colonia Ardiles

La fiesta patronal de Pampas Grande, en honor a San Jerónimo, se inicia el 29 de septiembre y culmina el 2 de octubre de cada año, siempre amenizada por una banda de música. Las vías de llegada al pueblo son por las rutas de Huaraz, Huanchay y Pariacoto. Coronando la cima del cerro Castilla se divisa el picacho de Canchón y el cerro Bombón que mira la Costa peruana. El vehículo sortea muchas curvas en la cuesta y llega a Sincuna. Ya estamos cerca lel terruño más fascinante de la vertiente occidental en plena Cordillera Negra. Desde la entrada se ve por la ventanilla del autobús a los paisanos que están de pie en la primera esquina. Al bajar te confundes en emotivos abrazos con los amigos de la infancia y los paisanos que hasta hace poco o mucho tiempo no veías.
 
Pampas Grande tiene un clima benigno. Está a 3,670 m.s.n.m., es conocido como “Balcón Suspendido entre el Mar y el Cielo” o “Numen del Alma” (luz que ilumina el horizonte). Por donde vas respiras aire sano. El cielo tiene un color azul incomparable, extensas llanuras se avizoran, pocos sembríos, hermosos parajes y sendas que serpentean en las laderas. El cuerpo se alivia de todos los pesares citadinos y el estrés desaparece de la mente como por encanto; pero como no todo es perfecto en la vida, la melancolía acude febril al corazón, porque sientes hondo que ya no tienes un lugar propio donde pasar unos días al calor de la leña del hogar paterno, y hay que buscar un hospedaje. Los platos típicos como la cushara, el pocty, el manjar, etc. no los encuentras fácilmente, solo el cuy espera en las mesas. Las chacras están abandonadas por falta de agua para el riego.

Hoy, olvidando todo lo malo, tenemos que disfrutar la fiesta más grande de Pampas Grande, con amigos, paisanos y parientes acudiendo a las celebraciones que con tanto esfuerzo organizan los funcionarios, todos ellos dignos de encomio. Son cuatro días de disfrute pleno que finaliza el 2 de octubre con la segunda corrida de toros. La mayoría, ese mismo día, enrumban entristecidos a los lugares donde radican, mientras en el pueblo se van apuntando los altruistas funcionarios para el año entrante.

PATRÓN SAN JERÓNIMO - CARGA YEQUI – 29 DE SEPTIEMBRE

Carga Yequi, significa entrada de carga. En horas de la tarde se plasma en vivo y directo esta expresión cultural a los acordes de una banda ancashina. Burros y caballos adornados con globos y cintas ingresan al pueblo por Yura Callpa, llevando sobre sus lomos las donaciones.  También ingresan vacas, ovejas y cerdos que serán sacrificados para la preparación de los potajes. La gente abarrota las calles y luego la plaza. El capitán de la fiesta y su esposa dan una vuelta por la plaza reventando cohetes, encontrándose con el otro capitán en un ambiente de jolgorio popular. Luego cada capitán con sus cargas se dirigen a sus casas. Por la noche el festejo continúa con bailes, artistas y la quema de un castillo en la plaza.

DÍA CENTRAL – 30 DE SEPTIEMBRE

Muy temprano es la salva de 21 camaretazos, después se realiza la Misa en honor al Santo Patrón del pueblo, los caballeros acuden con terno y las damas con sus vestidos impecables. Terminada la Misa, viene la Procesión de San Jerónimo en la plaza. Culminada la Procesión los capitanes invitan almuerzo en sus casas.

MISA EN HONOR DE LA VIRGEN SANTA MARÍA – 1 DE OCTUBRE

En horas de la mañana se celebra la Misa coordinada por una devota. Luego se realiza una Procesión en la plaza con las andas de la Virgen Santa María y San Jerónimo. Inmediatamente después los comuneros arman un coso con palos y sogas, para la corrida de toros. Los arreadores chicote en mano hacen entrar al coso a los toros bravos traídos del cerro Bombón, mientras la concurrencia degusta el almuerzo ofrecido por la devota.

NUNA TORO Y PRIMERA CORRIDA DE TOROS - 1 DE OCTUBRE

El Nuna Toro es un suceso divertido que se lleva a cabo antes de la corrida de toros. Esta actividad se realiza en medio del estadio formando un círculo, sale una persona con astas de toro y empieza a cornear a los que están en el círculo, otro hace de torero, nunca falta un ebrio que resulta entre los pies del Nuna Toro. Luego las astas son entregadas a una dama, ella, muy audaz y bella, embiste con gracia y brío a toda persona que encuentra a su paso, sobre todo a los varones que corren para no terminar revolcados en el piso. Cierra la tarde la primera corrida a cargo del primer capitán.

SEGUNDA TARDE TAURINA - 2 DE OCTUBRE

A cargo del segundo capitán. Esta corrida es inolvidable para los ojos visitantes. Hermosas damas acompañan al capitán que está sobre un caballo de buena alzada. Llamativos enjalmes y moñas que se colocan en palos de carrizo le dan mayor esplendor a la fiesta brava. El capitán y su familia se colocan en un lugar visible donde ya están las cervezas listas para compartir con los lazadores que con tanto esfuerzo ponen al bravo en el ruedo. Los lazadores son personajes del lugar que procuran que la corrida salga bien. El que se anima a torear es premiado con un enjalme y una moña, y por supuesto, con una espumante cerveza o una jarra de chicha de jora. Es el último festejo que se realiza.

BREVE COMENTARIO

Sería más apropiado que en el programa festivo no sea mencionado el nombre de los donantes, ni la relación de cosas y el dinero que donan, porque lo que da una mano, poco o mucho, no debe enterarse la otra mano, de esa manera no se hace sentir menos a nadie. Siempre es bueno recordar la metáfora bíblica "Un camello atravesando por el ojo de una aguja". Por ejemplo, en el pueblo hermano de Chiquián, donde laboré varios años, los donantes permanecen en total anonimato, año tras año, siguiendo el modelo del Ayni, ese espíritu de ayuda mutua comunitaria que reinaba en los ayllus incas: "Hoy por ti, mañana por mí".

PLATOS TIPICOS DE PAMPAS GRANDE

Cushara.-  La leche de vaca es su principal ingrediente.  Antes se degustada casi a diario, ahora es muy difícil gozar de su agradable aroma que nos acerca a la infancia. Se anhela mucho en la distancia comer este rico potaje; sólo los que visitan el pueblo entre enero y abril lo saborean, acompañado de papas que produce el pueblo.

Jamón.-  Es la pierna de chancho que se cuelga crudo en una viga de la cocina durante un año, después de aderezarlo con ají, sal y demás especerías, y curado sin aditivos artificiales. Este sabor apetecible le da el vapor humeante que brota de los alimentos durante la cocción diaria en el fogón familiar. Se consume cocido.

Pocty.-  Sopa riquísima, su componente principal es el queso o el curpay, además lleva huevo y orégano al gusto, acompañada de papas recién cosechadas, muy calientitas que  sopesan el frío en la sierra.

El cuye.-
Este plato, gracias a Dios, está alcance de todos los doce meses del año; los que residen en nuestro pueblo crían cuyes en abundancia; por eso lo primero que hacemos al llegar es buscar a la persona adecuada para su preparación. Se saborea crocante y bien sazonado.

Huatia.-  Se degusta en la cosecha de papas. La papa es enterrada en un hornito hecho con terrones. Es un potaje ancestral, al que se adiciona atún, portola o queso, en algunas ocasiones también cushara.
 
Shacui.-  Sopa hecha con harina de trigo semi tostado Nuestros padres dicen que calienta el cuerpo más frío, llenándolo de vigor.

Hay otros platos como la mazamorra de calabaza, el mote, los cuayes, etc.

JUEGOS DE LA INFANCIA

Tiempo pasado, tiempo mejor, con una vida tranquila y abundante en las vaquerías, familias enteras bajaban a sus fundos, donde los niños y jóvenes nos reuníamos en la pampa del niño escogido por sorteo. Nos trasladábamos al llegar la noche. La diversión era a todo dar, muy amenos e inocentes los juegos a la luz de la luna; imagino que las pucllas eran el deleite de otros niños en varios lugares, en esos bellos tiempos que viven en el recuerdo.

Las rondas.- Jugábamos a la ronda. Entrelazados hombre y mujer, formábamos un círculo, en medio estaba el lobo. Los del círculo preguntábamos “¿lobo qué estás haciendo?”, el lobo contestaba “estoy durmiendo”, varias veces se hacía la misma pregunta, hasta que el lobo daba la señal y salíamos corriendo. El lobo cogía al más lento o al más descuidado.

Ratapuchi.- Significa “esconderse”, se escoge a dos mayores, varón y mujer, que hacen de papá y mamá, luego se vendaban los ojos a los que van a buscar, mientras los otros se esconden, salían los buscadores tratando de agarrar todo lo que puedan, procurando salvarse llegando a la madre y al padre.

Esconde la piedra.- Sentados en una fila preparados para recibir lo que se ha confiado salen dos personas, una de ellas esconde la piedra bajo la chompa de cualquiera de la fila y va pasando repitiendo “esconde la piedra”, luego el otro adivina y escoge a uno pensando que éste lo tiene, si no acierta sigue buscando mientras los de la fila se ríen. Si da con la piedra le toca esconderla en la próxima ronda.

Cullusute: Uno sostiene la cintura del que está adelante formando una fila, este es la columna del tronco, el elegido como jalador se presenta y pregunta uno a uno que tronco es, los que contestan se imaginan los troncos más fuertes, el otro se asusta según que tronco es, concluyendo coquetea para hacer caer al tronco con mucha gracia, distrae jalando de los pies para hacer caer al tronco hasta el último.

FIESTA DE AÑO NUEVO - LOS NEGRAZOS

Evento que se realiza del 1 al 4 de enero. Son 14 negritos de terno azul o negro con camisa blanca, llevan máscara de cuero negro, sombrero de paja adornado con cintas, portan un maletín con dinero. Se forman en dos filas. Los caporales que cuidan de las damitas (varoncito disfrazado de mujer) por seguridad, premunidos de un atuendo cargan una linda muñeca, bailan en todos los lugares que visitan. Los más divertidos y lindos son los viejitos Pascual y Venturo personas que se disfrazan de viejitos con barba y joroba incluida, son el alma de la fiesta. Primero visitan el templo con mucha devoción, luego se dirigen al concejo a pedir permiso al burgomaestre haciendo saber que debe cuidar el patrimonio. Recorren las calles al compás de la banda, llegando a un domicilio con la finalidad de alegrar a los presentes, los acompañan un gato y un zorro (dos jóvenes disfrazados), que hacen de las suyas robando al dueño de casa. En cada esquina se baila el shotin, baile característico donde escogen a las damas más agraciadas. Se las hace bailar en forma muy movida, todas escapan para no ser atrapadas, pero igual las atrapan. El otro acto es el matrimonio, uno de los viejitos escoge a la dama y los negritos ayudan a realizar este acto y luego escogen a dos personas del público para que actúen de padrino y testigo, y la  novia es amarrada con una soguilla. Es muy ameno.

LOS PARTORCITOS

Dedicado al nacimiento de Jesús, Dios hecho Hombre. Este episodio se desarrolla el 25 de diciembre. Es una cuadrilla de 18 a 20 niños, entre 10 y 14 años, elegantemente vestidos con sombreros grandes que llevan un espejo pequeño en la parte central de la copa, con cintas de varios colores que cuelgan a la espalda, provistos de una pequeña campanilla para llevar el compás de las canciones. Se presentan en columnas de a dos, precedidos por una dama vestida de varón. Cada pastorcito porta un maletín conteniendo todo lo referente a higiene. Adoran a Jesús recién nacido con fervor, en el templo. Este acto es acompañado de mandolina y tarola, visitan las casas donde los reciben con muchas golosinas para los niños y cerveza para los mayores y visitantes. Se despiden cantando “adiós adiós Sr…”

TRADICIONES OLVIDADAS

Muchas tradiciones se han perdido a través de los años; recuerdo que había una radio que oía todo el pueblo con música romántica y cumbias, como Los Pasteles Verdes, Los Ángeles Negro, Camilo Sesto, Leo Dan, José José, etc. Se enviaban saludos y palabras de amor con iniciales solamente para que no se den cuenta los padres y se agüe la fiesta.

El reinado.- Hasta hace poco se llevaba cabo esta actividad. Era una jornada muy esperada por los jóvenes. La damita que ganaba el reinado acompañaba todos los actos festivos del pueblo.

La carrera de cintas.- Se colocaban cintas en círculo en el campo deportivo y los equinos muy adornados, con el jinete (dama) jalaban una cinta.

PUCAQUITA

Cómo olvidar Pucaquita, nuestro rinconcito romántico; 13 o 14 añitos teníamos las mocitas que acudíamos presurosas a lavar la ropa con agua de lluvia, y el mocito aparecía de repente frente a nosotras como en un sueño. Tiernas miradas de ensueño iban y venían como destellos mágicos, los labios permanecían sellados, sólo los núbiles corazones dialogaban con el sublime lenguaje de los latidos. Él cargaba contento la ropa lavada hasta el pueblo, entre silbidos, risas y murmullos que en las esquinas encendían las mejillas de los niños sonrosados por las flechas de Cupido. A paso estremecido iba madurando el amor, crecía viento en popa la ilusión.

PAMPAS GRANDE

Pueblo mío, cielo azul, tan inmenso y limpio como un velo de tul que se une al ancho mar. Pueblo mío, admirado por propios y extraños. Tu balcón, cual atalaya que atisba el mundo desde Canchon Punta, otea el peregrino que añora recorrer las callecitas de la infancia. 
 
Bienaventurados sean tus poblados menores de Shancac, La Florida, Matara, La Victoria, Huanlla, Cullash, Chorrillos, San Juan y Vinchota. Tardes de carmín al ocultarse el sol en Cuchicoto, llenando de calma el alma dolida. 
 
Pueblo mío, cual sombrero vespertino que cae, traes un bello panorama en Yaco Punta, vira el firmamento y un manto de estrellas ilumina la noche en Tarapampa. Pueblo mío, tu comida sabrosa, como el cuy y el jamón, cómo añoro disfrutar cada día que pasa en lontananza. 
 
Hay tanto que hablar de ti, pueblo mío, de las lluvias que escasean en Pucllán, del agua que falta para producir vida en Corjón, de tus hijos que se van buscando campos lejanos, quedando en poder del olvido muchas chacras y tus bellos paisajes que se tornan amarillentos muchos meses del año, por falta de riego. 
 
Bendito seas, pueblo mío, hasta el último suspiro.

 
 

El TORITO DE CORONTA

Por Rocío Colonia Ardiles

Hoy es un día muy especial para mí, y quise retornar a través de este breve relato al mágico mundo de la infancia, sobre todo retornar al escenario de los juegos, porque recrear aquellos pasatiempos a través del recuerdo es volver al pequeño universo donde compartíamos sueños y lecciones de vida, fortaleciendo día a día ese puente cardinal entre la imaginación y la realidad.

Aquel domingo 28 de abril de 1968 en Pampas Grande, “Balcón suspendido entre el mar y el cielo”, fue un día despejado, lleno de verdor vivificante en la vertiente occidental de la Cordillera Negra (Huaraz). En horas de la tarde fui al fundo familiar para repasar las lecciones aprendidas en la escuela durante la semana. Al entrar al fundo encontré a mi hermano Fiña (Juan Fernando) muy contento, pues acababa de confeccionar un lindo torito de coronta, con patitas y cuernos de palitos y colita de cabellos de choclito tierno. Me olvidé del repaso de las clases y retornamos con Fiña a la casa. Allí, en un rincón del patio bajo el alero, hicimos un potrerito con palitos y soguilla. En ese entonces Fiña tenía diez años, y yo siete.

Al día siguiente, al volver de la escuela, vimos que el torito necesitaba compañía. Nos dio pena verlo solito. Juntamos las mejores corontas que teníamos en la cocina, también palitos y cabellos de choclo, y confeccionamos media docena. Después llevamos a los siete toritos a la iglesia para ser bendecidos por el párroco del pueblo.

En horas de la tarde de los domingos íbamos al fundo llevando en una caja de cartón a los siete toritos. Allí jugábamos con ellos, unos hacían de yuntas, otros de toros bravos, etc., y después los dejábamos pastando, mientras leía un libro y Fiña coleccionaba piedritas, tierra de diferentes colores, detritus, etc. Este apego de Fiña por los componentes de la superficie terrestre desde la infancia, lo llevó de la mano hasta convertirse en geólogo.

Aflora a mi memoria el recuerdo de la tarde de toros en Pampas Grande (1 de octubre de 1968), como cierre de fiesta en homenaje al Patrón San Jerónimo. En horas de la mañana adornamos a los siete toritos con enjalmas y moñas que hicimos con retacitos de costura. Los acondicionamos sobre dos pequeñas plataformas de cartón, y al paso de la banda de músicos por el barrio salimos de la casa y nos sumamos a la caravana hasta la plaza de toros. Cómo olvidar la dicha de mi tío Nemías celebrando con hurras la presencia de los siete toritos en el ruedo del pueblo.

Pasaron los meses y llegó el 17 de septiembre. Desperté muy feliz aquel martes. De la cocina salía ese agradable olorcito del desayuno de fiesta (agüita de cedrón y humitas), que mi mamá acostumbraba a preparar cada vez que un integrante de la familia cumplía años en día escolar. Los sábados, domingos y feriados el desayuno de cumpleaños era más suculento, con declamaciones y huaynitos incluidos.
 
 
Pampas Grande - Foto: Profirio Rosales Caururo

Cayeron varios almanaques y Fiña tuvo que emigrar a Lima. Antes del viaje llevamos a los toritos a la iglesia para que les renueven el aliento vital. Luego los llevamos al fundo, su hábitat natural. Allí, en una de las esquinas de piedras tejidas, bajo un árbol frondoso, aquel sábado navideño construimos un corralito para los siete toritos. Ni bien retornamos al pueblo reunimos a los niños más pequeños del barrio, y los invitamos al fundo para que jueguen con los toritos hasta la adolescencia, con la única condición de que los conserven intactos para las futuras generaciones de niños.

Hoy, lunes 17 de septiembre de 2018, día de mi cumpleaños y por grata coincidencia también Día del Geólogo Peruano, saludo a mi hermano Fiña, ser humano que me inculcó desde niña un amor de fuerte consistencia por el terruño y por la Madre Naturaleza. Que Dios te bendiga amado hermano Juan Fernando Colonia Ardiles.

Familia Colonia Ardiles - Foto: Reynaldo Trinidad Ardiles (Fallecido)
  










FOTOGRAFÍAS DE PAMPAS GRANDE

Porfirio Rosales Caururo
Elva Margarita Guevara Rodríguez
Rocío Colonia Ardiles
Municipalidad Distrital de Pampas Grande
Club Social Pampas Grande, sede Lima