RESILENCIA
“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional"
“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional"
Recordando dos episodios de la vida escolar en el colegio Santa Rosa
de Viterbo de Huaraz y, superando desalientos de aquellos momentos,
con seguridad y gracia, comparto las anécdotas que siguen:
1. Cuando cursaba el Primero de Secundaria, una experiencia marcó mi existencia en el arte de recitar en el colegio, tanto que decidí no declamar en eventos culturales, sólo participaba actuando en las veladas literarias. Era segundo domingo de mayo, se festejaba el Día de la Madre. En plena actuación salió a declamar una alumna del Tercero de Secundaria, vestida de varón, con sombrero, bastón y un cigarrillo en la mano, declamación alusiva a un hijo caído en las garras del vicio, que no supo valorar el amor de madre. De pronto una religiosa, contrariada por el cigarrillo en manos de la declamadora, optó por sacarla a cordonazos del escenario.
2. Cierto día, la profesora Amelia Quintana, presidenta del Club de Periodismo del colegio, me designó como corresponsal de El Comercio, y también me invitó a publicar en el periódico mural y en la revista del colegio. Uno de mis primeros poemas publicados en dicho periódico fue uno reflexivo de varias estrofas, contenidas en tres hojas. Una religiosa se acercó a leer el poema, al parecer sólo leyó los versos de la primera hoja que tenía mi nombre al final, en la segunda y tercera mi nombre estaba en la parte superior; o quizá la parte inicial del poema, de acuerdo a su criterio, no era acorde al oficio religioso, motivando que me llame severamente la atención, aduciendo que era una irreverencia a Dios. Arrancó la hoja y amenazó con excomulgarme. Sorprendida, le dije: “Disculpe, pensé que sólo el Papa excomulgaba”. Ella, muy molesta, me envió a confesar, era viernes, día de confesión. Lo sucedido llegó a oídos de la profesora Quintana, habló con la religiosa quien finalmente se disculpó, pero no pudo entregar la primera hoja, pues quedó destruida al ser arrancada del periódico mural.
Aquí el texto completo del poema:
1. Cuando cursaba el Primero de Secundaria, una experiencia marcó mi existencia en el arte de recitar en el colegio, tanto que decidí no declamar en eventos culturales, sólo participaba actuando en las veladas literarias. Era segundo domingo de mayo, se festejaba el Día de la Madre. En plena actuación salió a declamar una alumna del Tercero de Secundaria, vestida de varón, con sombrero, bastón y un cigarrillo en la mano, declamación alusiva a un hijo caído en las garras del vicio, que no supo valorar el amor de madre. De pronto una religiosa, contrariada por el cigarrillo en manos de la declamadora, optó por sacarla a cordonazos del escenario.
2. Cierto día, la profesora Amelia Quintana, presidenta del Club de Periodismo del colegio, me designó como corresponsal de El Comercio, y también me invitó a publicar en el periódico mural y en la revista del colegio. Uno de mis primeros poemas publicados en dicho periódico fue uno reflexivo de varias estrofas, contenidas en tres hojas. Una religiosa se acercó a leer el poema, al parecer sólo leyó los versos de la primera hoja que tenía mi nombre al final, en la segunda y tercera mi nombre estaba en la parte superior; o quizá la parte inicial del poema, de acuerdo a su criterio, no era acorde al oficio religioso, motivando que me llame severamente la atención, aduciendo que era una irreverencia a Dios. Arrancó la hoja y amenazó con excomulgarme. Sorprendida, le dije: “Disculpe, pensé que sólo el Papa excomulgaba”. Ella, muy molesta, me envió a confesar, era viernes, día de confesión. Lo sucedido llegó a oídos de la profesora Quintana, habló con la religiosa quien finalmente se disculpó, pero no pudo entregar la primera hoja, pues quedó destruida al ser arrancada del periódico mural.
Aquí el texto completo del poema:
TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS
Norka Z. Brios Ramos
Dios, te pregunto: ¿Por qué nos has abandonado,
acaso no somos tus hijos, creados a tu imagen y semejanza?
Entonces, cuando veo tanta maldad en el mundo,
odio, injusticia, racismo, tanta indolencia,
¿dónde estás Dios?
¿Acaso no ves que el mundo se está enfermando
con los incendios en los bosques,
la contaminación en los mares y ríos?
Tanta hambruna y pobreza de los pueblos…
¿Dónde están tus ojos que no ven
lo que pasa en la Tierra?
Niños mendigando, sin hogar,
sin pan ni abrigo, olvidados por todos,
explotados, maltratados por indeseables.
Y tu amor, ¿dónde está cuando hay madres
llorando por el hijo perdido, drogado?
¿Dónde están tus brazos que no protegen
a las mujeres maltratadas, abusadas
y violentadas en sus derechos?
Y tus manos, ¿dónde están para bendecir
a los hermanos del campo, de los pueblos
olvidados por el gobierno en este Perú profundo,
ignorados en sus derechos
despreciados por su condición de pobreza,
por su lengua y su raza?
¿Dónde está tu justicia?
Así me enfrenté a Dios…
¿Dónde, dónde están tus manos, tu corazón,
tus ojos, tus brazos y tu amor… dónde?
Medité en silencio.
Entonces escuché una voz potente
que resonaba como el trueno.
Era Dios hablando a mi conciencia.
DIOS dijo:
"Por AMOR a ustedes envié a mi único hijo muy amado
a cumplir una misión en la Tierra para salvarlos del pecado.
A ustedes mis hijos, les puse alma, espíritu y conciencia.
Acudo al llamado para que recuerden que tienen una misión
que cumplir, pues ustedes son mensajeros de mi Palabra.
En su conciencia está la paz y la libertad,
y el amor en sus corazones.
Sus palabras, actos, pensamientos y sentimientos serán un espejo,
Norka Z. Brios Ramos
Dios, te pregunto: ¿Por qué nos has abandonado,
acaso no somos tus hijos, creados a tu imagen y semejanza?
Entonces, cuando veo tanta maldad en el mundo,
odio, injusticia, racismo, tanta indolencia,
¿dónde estás Dios?
¿Acaso no ves que el mundo se está enfermando
con los incendios en los bosques,
la contaminación en los mares y ríos?
Tanta hambruna y pobreza de los pueblos…
¿Dónde están tus ojos que no ven
lo que pasa en la Tierra?
Niños mendigando, sin hogar,
sin pan ni abrigo, olvidados por todos,
explotados, maltratados por indeseables.
Y tu amor, ¿dónde está cuando hay madres
llorando por el hijo perdido, drogado?
¿Dónde están tus brazos que no protegen
a las mujeres maltratadas, abusadas
y violentadas en sus derechos?
Y tus manos, ¿dónde están para bendecir
a los hermanos del campo, de los pueblos
olvidados por el gobierno en este Perú profundo,
ignorados en sus derechos
despreciados por su condición de pobreza,
por su lengua y su raza?
¿Dónde está tu justicia?
Así me enfrenté a Dios…
¿Dónde, dónde están tus manos, tu corazón,
tus ojos, tus brazos y tu amor… dónde?
Medité en silencio.
Entonces escuché una voz potente
que resonaba como el trueno.
Era Dios hablando a mi conciencia.
DIOS dijo:
"Por AMOR a ustedes envié a mi único hijo muy amado
a cumplir una misión en la Tierra para salvarlos del pecado.
A ustedes mis hijos, les puse alma, espíritu y conciencia.
Acudo al llamado para que recuerden que tienen una misión
que cumplir, pues ustedes son mensajeros de mi Palabra.
En su conciencia está la paz y la libertad,
y el amor en sus corazones.
Sus palabras, actos, pensamientos y sentimientos serán un espejo,
pues en algún momento regresarán cien veces más.
Los llamo a redimir y enfrentar la maldad en el mundo con la
oración, que será la espada y la caridad será el escudo.
Están dotados de dones, fe, sabiduría, fortaleza y valor.
Les mostré el camino del bien y del mal, tienen la libertad
de escoger y de actuar con sabiduría.
Sean cautos, ustedes mis hijos son mis manos,
mis ojos, mis brazos mis pies y mi corazón.
Siembren paz y amor en el mundo."
Entonces comprendí mi error.
Reflexioné y pedí perdón a Dios por mi osadía.
Comprendí que tú, yo, nosotros, ustedes,
todos somos hijos de Dios.
Cada uno de nosotros tiene una misión
que cumplir con la fuerza de la voluntad,
con el conocimiento y coraje
para enfrentar y luchar por el bien
y por un mundo más humano
y justo con amor y paz
¡porque todos somos hijos de Dios!
Huaraz, septiembre de 1965
Los llamo a redimir y enfrentar la maldad en el mundo con la
oración, que será la espada y la caridad será el escudo.
Están dotados de dones, fe, sabiduría, fortaleza y valor.
Les mostré el camino del bien y del mal, tienen la libertad
de escoger y de actuar con sabiduría.
Sean cautos, ustedes mis hijos son mis manos,
mis ojos, mis brazos mis pies y mi corazón.
Siembren paz y amor en el mundo."
Entonces comprendí mi error.
Reflexioné y pedí perdón a Dios por mi osadía.
Comprendí que tú, yo, nosotros, ustedes,
todos somos hijos de Dios.
Cada uno de nosotros tiene una misión
que cumplir con la fuerza de la voluntad,
con el conocimiento y coraje
para enfrentar y luchar por el bien
y por un mundo más humano
y justo con amor y paz
¡porque todos somos hijos de Dios!
Huaraz, septiembre de 1965
Promoción Bodas de Oro del Colegio “Santa Rosa de Viterbo”- Huaraz,
con
el Alcalde Provincial Dr. Alberto Espinoza Cerrón
y la Prof. Nelly
Romero Sánchez.
Foto: Norka Bríos Ramos.
Foto: Norka Bríos Ramos.
“Santa Rosa de Viterbo”- Huaraz
Club Áncash, 12 de septiembre de 2015 -
Fotos: Nalo Alvarado Balarezo