domingo, 30 de agosto de 2020

FIESTA DE SANTA ROSA EN CHIQUIÁN, PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD - PRESENTACIÓN Y RESEÑA HISTÓRICA - POR ARMANDO ALVARADO BALAREZO (NALO)

 

  "Trenza tu pena con chinguirito 
o tu corazón se anegará en llanto
cuando te despidas de Chiquián
 al culminar la fiesta"
Aralba, 5 SET 77
 
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FIESTA DE SANTA ROSA EN CHIQUIÁN
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En 13 breves capítulos
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I 
 
PRESENTACIÓN
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Por Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
 
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No basta decir que los 8 días seguidos que dura la fiesta en honor a Santa Rosa, es algo único en Chiquián. Tampoco saber que su variada gama de hospitalidad, devoción, bandas, orquestas, bailes, fuegos artificiales, manifestaciones culturales, tardes de toros, pallas y chinguirito, forman el abanico perfecto de uno de los destinos de mayor belleza en el Ande, ya que solamente participando de la Semana Patronal (28 AGO / 04 SET), se puede dimensionar de manera tangible el porqué de su encanto, sólo comparable al brindis matinal en el alfalfar con espumante leche recién ordeñada y un puñado de cancha en la mano. 
 
 
 

No sé si cuando el pueblo se viste de fiesta será un poema, un sueño, una linda historia o una canción. Sí sé que uno se siente vivo sin necesidad de pellizcarse; es decir, un lugar para ser pintado en un lienzo de bayeta con la mejor acuarela del arco iris. Es que estar en el corazón del Perú profundo, donde el destino tejió las cunas del gran Luis Pardo y del cicerone andino Shaprita, es ingresar al compás de sus latidos a un escenario vivo, para constituirnos en actores de nuestra propia obra. En cada rincón hay magia, colorido y calor humano. 



Allí los primeros rayos solares abren las blancas cortinas de la cordillera Huayhuash, como energía redentora que alegra el día. Luego le suceden cascadas tras cascadas de emociones placenteras, que la retina se desespera por absorberlas todas, sin dejar detalle alguno a merced del viento; único medio capaz de descifrar el acertijo de la idiosincrasia del morador chiquiano, que año a año nos espera con los brazos abiertos, sin menguar su fe inquebrantable por la Santa Patrona. 




Y por si fuera poco, la fiesta de Santa Rosa ha sido concebida y delineada a través del tiempo por nuestros padres, que no escatimaron esfuerzo alguno para que los visitantes, no sólo disfruten de solaz esparcimiento, sino también para que lugareños, hijos pródigos y turistas: internalicen el secreto, tantas veces develado, de que en un ambiente lleno de manos de amistad y naturaleza vivificante, sin el glamour que suele deslumbrar haciéndonos perder la noción de la realidad, se puede tocar el cielo con los dedos, manteniendo los pies sobre la Pachamama, pues hasta para acariciar los sueños se necesita tener buena raíz.



 
Hace unos años mi amada esposa en plena fiesta de Santa Rosa me dijo: "Hemos recorrido juntos tu pequeño mundo que embelesa el alma y brinda paz de infinito valor espiritual; un mágico edén lleno de luz y recuerdos agradables a los ojos y al corazón. Desde que conocí Chiquián, cada mañana gris en El Olivar, cierro los ojos, busco a la distancia Caranca y desciendo tarareando un huaynito de la mano de Santa Rosita, para disfrutar de un sano ambiente colmado de encanto, belleza, música, gente buena y galería paisajista sin parangón, que endulzan los sentidos. Sigue describiendo la topografía espiritual de este paraíso real, al que nuestro primo Hualín de Fragua ha bautizado con ternura "Espejito del cielo"; y confía a plenitud en Dios, a quien a veces no vemos cuando nos mira, pero siempre está ahí, cuidándonos. Él sólo te pide FE, dásela sin reparos; tal vez nunca alcances a ver al coloso Yerupajá inclinarse para besar las aguas cantarinas del Aynín, pero observarás cosas mucho más bellas con los ojos del alma... Tu esposa Lula". 
 
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CHIQUIÁN: Cada vez que respiro tu aire campesino, un racimo de gemas iluminan mi espíritu, muchas veces apagado. En cada esquina de tus limpias callecitas mis labios sacian su sed telúrica con lluvias de solidaridad, cuyas cristalinas gotas trinan melodías de esperanza en mis pupilas, que ya ven desfilar nubes nacaradas, cual hilachas de algodón que silentes bogan en el cielo azul. Recuerdo tu confidente Usgor que se roba el show con su caída de agüita limpia que nutre las entrañas de Uyu. También añoro las casas de los funcionarios donde se siente una atmósfera bohemia que atrae como imán al santo y al pecador; amén del rico jacalocro que mantiene a raya a la golosa lombriz; ni qué decir del chinguirito con sabor a escorzonera y verso, que con nada combina pero que tiene 'onda'. En fin, eres parte mítica del Ande, casi congelada en el tiempo, tierra bendita que me enseñó a conjugar el verbo amar en todos los tiempos.
 
 

 
Late en mi mente el pensamiento de mi entrañable amigo Enrique Jara Aldave, eterno enamorado de Chiquián y sus faldas de Cochapata, lugar ahíto de verdor donde los niños amansábamos potrancas de palos de escoba con riendas de chiligua, añorando la Entrada: “Si existe una palabra mágica que describe las visiones más sublimes del alma, esa santa palabra es CHIQUIAN: banda, fervor religioso, reencuentro, paisaje esmeralda como el Tarapacá, trago de sobra, combo gratis y sus bellas chumajla chinas, son la esencia de la fiesta mi querido Nalo...' .
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FIESTA DE SANTA ROSA EN CHIQUIÁN 
 
II 
 
RESEÑA 
 
Armando Alvarado Balarezo (Nalo)
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Es la fiesta principal de Chiquián. Se inicia oficialmente el 28 de agosto con la Salva y culmina el 4 de setiembre con las Elecciones de Funcionarios para el año venidero. Se festeja con solemnidad, fervor religioso, euforia, colorido y espíritu de camaradería, donde los moradores del lugar y alrededores, turistas, hijos bolognesinos, familiares y amigos que llegan de diferentes lugares del país y del mundo, se confunden en un abrazo de amistad, compartiendo un acogedor ambiente de devoción, hospitalidad, alegría y amor por los demás. 



“Esta fiesta ha merecido la atención de muchos estudiosos, entre los que destacan Manuel Burga Díaz (Nacimiento de una Utopía) y Alberto Flores Galindo (Buscando un Inca)”, subraya nuestro paisano Filomeno Zubieta Núñez', en su obra POR LAS RUTAS DEL HUAYHUASH - Los recursos turísticos de la provincia de Bolognesi.

 


Santa Rosa de Lima está en el corazón de todos, con mayor razón si es la Patrona del pueblo de Chiquián, por eso en su Día se le rinde pleitesía, ya sea danzando, bebiendo, comiendo, paseando, toreando, orando o compartiendo recuerdos de los años felices. Muchos hacen promesas que tienen que cumplir a pie juntillas, sino 'Santa Rosita', como la llamamos cariñosamente, “se enfada y castiga con shilpi”'. Es la santa más venerada por el mundo católico y considerada como la protectora de los hogares. Su santidad se aquilata por su inmensa caridad e inquebrantable amor a Dios. Sus últimas palabras antes de expirar el 24 de agosto de 1617 fueron: 'Jesús está conmigo'.

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Sobre el origen de su elección como Patrona existen varias versiones; sin embargo, las que se describen a continuación son las más aceptadas por la población: 

Según el escritor y maestro Mario Reyes Barba, fueron los padres dominicos del Priorato de Yungay, los que auspiciaron para que Santa Rosa sea la Patrona de la Parroquia de Chiquián. También se comenta que dicha congregación obsequió la imagen que se conserva en la iglesia matriz del pueblo. Señala además Reyes Barba, que las autoridades y la feligresía, bajo la dirección del cura de la Sub Parroquia de Cajatambo, don Pedro Zubieta, acogieron con alegría la proposición y donación de la imagen, hecho que hicieron conocer al doctor Melchor Liñán y Cisneros, Arzobispo de Lima, durante su segundo recorrido pastoral por la zona, quien declaró a Santa Rosa como la Patrona del pueblo de Chiquián en 1711. 




El historiador chiquiano Benjamín Espinoza Ñato, en su obra Semblanzas - Fiesta Patronal Santa Rosa de Lima, dice: “Cuando los españoles conquistaron las tierras de nuestras serranías, buscaban en los pueblos las características más resaltantes para darle un nombre anteponiéndole el nombre de un santo, es así como fundan el pueblo de 'San Francisco de Chiquián, designando como Patrón a San Francisco de Asís”'. También señala Espinoza Ñato, que el benefactor Juan Sánchez Dulanto, quien de joven se dedicaba a proporcionar alimentos a los caballos de los visitantes, vio en una noche de luna llena una llama de fuego azulina junto al puente del río Aynín; y, como este fenómeno era característico en los lugares de tesoros escondidos (entierros), retornó la noche siguiente y enterró vivo un gato negro e hizo el pago a la tierra con abundante coca y cigarro. 

 
 Benjamín Espinoza Ñato

Otras fuentes concuerdan con Espinoza y agregan que el ilustre personaje se hizo rico de la noche a la mañana, y que en gratitud adquirió en Lima y trasladó a Chiquián las imágenes de San Francisco de Asís y de Santa Rosa de Lima. Según el reconocido periodista y antropólogo ancashino Román Robles Mendoza, Juan Sánchez Dulanto fue el principal benefactor de la primera banda de músicos de Chiquián, que a principios del siglo XX amenizó las primeras festividades en honor a los santos patronos. Se sabe también, que Sánchez Dulanto fue muy generoso con sus familiares a quienes colmó de dinero y propiedades. 

 

En sí todavía no se conoce con exactitud el verdadero origen de la fiesta de Santa Rosa, pero importantes datos proporcionados por Benjamín Espinoza dan cuenta que era celebrada en agosto por las personas adineradas del pueblo y en octubre la fiesta de San Francisco de Asís por las menos pudientes, en especial, por aquellas que se dedicaban a la agricultura y al pastoreo de ganado.

En uno de mis viajes a Chiquián para pasar la Fiesta de Santa Rosa, escribí sobre nuestra Santa Patrona:
 



SANTA ROSA
 
Prodigiosa flor,
que día a día alimentas de fe
y esperanza a millones de personas:
en América, Asia, Oceanía, África y Europa.

Investida de un alma blanca y generosa
encarnada en tu infinita bondad
y amor por el prójimo,
¡Eres tú Santa Rosa!

Don Gaspar Flores
y doña María de Oliva
te dieron la vida el 20 de abril de 1586
en la calle limeña de Santo Domingo.

Una anciana en los momentos que agonizaba,
profetizó tu nacimiento con una estrella
que apreció iluminando
el cielo de Lima.

Rosa de Santa María,
practicaste penitencia diaria,
cargando sobre tus delicados hombros
pesados troncos como si llevases la cruz.

Eras la encarnación del sufrimiento en soledad,
oprimías tu cuerpo con pesadas cadenas,
lacerabas tu piel con vidrio
y corona de púas.
Desde el 11 de agosto de 1670
eres Patrona de América, Filipinas
y las Indias Orientales. Al año siguiente
el Vaticano te canonizó y proclamó Santa.

Eres el Ángel Guardián de todos los chiquianos,
símbolo permanente de amor al prójimo,
fiel defensora de los necesitados
¡BENDITA SEAS SIEMPRE!

“Nuestra Patrona, Santa Rosa de Lima, nació el 20 de abril, de 1586. El biógrafo José Manuel Bermúdez, señala como fecha de su nacimiento el 30 de abril, con amplia cobertura en libros, revistas e Internet; sin embargo, existen registros históricos que revelan el 20 de abril de 1586 como fecha de su nacimiento”. Aralba
 



El 19 de agosto del 2018, la Fiesta de Santa Rosa en Chiquián, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, por Resolución Viceministerial N° 129.2018-VCMPCIC-MC , del Ministerio de Cultura.

Hacer clic apra leer la Resolución:
 
   


Fuente:

Capítulo XIV de la novela "DEL MISMO TRIGO" 1993 - Bodas de Oro del Colegio Nacional "Coronel Bolognesi" de Chiquián. En Internet desde el 2003.