domingo, 26 de julio de 2020

26 DE JULIO DE 1900 NACE JACINTO PALACIOS ZARAGOZA - POR FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ


 
26 DE JULIO DE 1900 NACE JACINTO PALACIOS ZARAGOZA

Por Filomeno Zubieta Núñez

Jacinto Humberto, el compositor e intérprete emblemático de Áncash conocido como  “Trovador Ancashino” o “Bardo Ajino", nació el 26 de  julio de 1900 en la Villa de Aija, capital de la provincia de Aija. Desde niño aprende a tocar la guitarra, ganándose el reconocimiento local, especialmente a nivel de escuela. A los 29 años se muda a Lima, se gana su sustento dando clases de guitarra y ofreciendo presentaciones musicales en teatros y coliseos, gracias a las invitaciones de quienes valoran su talento. Integra diferentes grupos musicales con guitarra, arpa, guitarra, violín, mandolina y concertina. Domina las diferentes afinaciones en las cuerdas de acuerdo con el tema que iba a interpretar: temple común, amado cruzado o diablo, como el conchucano. Su repertorio es por lo demás versátil está conformado por valses, huaynos, marineras y yaravíes.

Gracias a su cercanía con José María Arguedas y a las orientaciones que recibe, las composiciones que elaboraba o recogía de sus constantes visitas a los diferentes pueblos del departamento de Ancash, son inscritas y registradas, de manera especial desde 1947,  en la Sección de Folklore de la Dirección de Educación Artística en el Ministerio de Educación.
 
Es uno de los primeros intérpretes de música ancashina cuyas grabaciones fueron consumidas masivamente.

Son 24 temas los que tiene registrados en la Asociación Peruana de Autores y Compositores, APDAYC,  desde diciembre de 1983. De sus muchas composiciones, tenemos esta lista:
 
Las chuscadas 
 
Adiós contento, Agarro mi guitarra, Atusparia, Cordillera blanca, Huanchaco, Lejos y ausente, Maldito quien dijo amor, El minero, Mujer andina, El obrero, Yerba buena, El zorro negro, Falsa ilusión.

Los huaynos
 
Laguna de Conococha, Luis Pardo y Todo se puede olvidar menos el primer amor. Los tristes y yaravíes: Amor andino, Ingrata paloma, Palomita, Se va tu amante, El terrible, Yo soy como las palomas. Las marineras: Mi partida y El ruiseñor, Me voy cholita. El vals: Te vi y te amé. El pasacalle:  Huay catay.

Valorando todo esto es que por Resolución Vice Ministerial N° 165 – 2015 del Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrial Culturales del Ministerio de Cultura, se establece: “Declarar como Patrimonio Cultural a la obra musical de Jacinto Humberto Palacios Zaragoza, natural del distrito y provincia de Aija, en la región de Ancash, en reconocimiento a su importante obra como compositor la misma que se ha configurado como uno de los pilares constitutivos de la memoria histórica, la cultura musical y la identidad del pueblo ancashino y peruano”.

Su producción musical se nutrió de muchos elementos: lo que vio y sintió en su trajinar diario, como trabajador, como provinciano en la ciudad de Lima; como asiduo viajero por los distintos lugares y parajes del departamento de Ancash; de los diferentes versos y canciones que circulaban en diferentes medios, muchos de los cuales los recopiló; de las diversas tonadas del huayno ancashino y sus vertientes en sus provincias.

Falleció el 02 de diciembre de 1959, a los 59 años, en Chavín de Huántar (tierra de su esposa, Benilde Asunción Coral Garcïa). El 13 de noviembre del 2015 su producción musical fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, haciéndole justicia a su enorme contribución al desarrollo de la música andina. Sus familiares, especialmente Carmela Fry Palacios, como diversas instituciones, como la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ancash (que dirigía José Antonio Salazar Mejía) e intérpretes de nuestra música han realizado y siguen realizando esfuerzos por la revaloración de su producción musical. El 15 de junio del 2017 recibió un homenaje especial por el Club Áncash y se colocó su fotografía en la galería de ancashinos notables. Está pendiente se le levante un monumento en su natal Aija, ofrecido por el Alcalde Provincial de Aija don Darío García Malqui.

No se puede hablar de identidad ancashina si no valoramos los aportes de nuestros compositores e intérpretes del huayno ancashino, ocupando Jacinto Palacios Zaragoza un lugar privilegiado. Él y los demás son parte de nuestra cultura, historia e identidad y merecen toda nuestra atención, valoración más allá de los simples homenajes.