Estimados amigos:
Hoy, 29 de Setiembre, los creyentes celebramos, desde el siglo VI, a los santos ángeles, a los “mensajeros”, reverenciándose un culto tan antiguo como la humanidad, destacando el Arcángel Miguel en esta conmemoración, porque lo de arcángel le viene del griego “el que comanda” o “capitán de los ángeles”, y su nombre Miguel, le viene del latín “¿Quién como Dios?” o “Nadie como Dios”, que fuera su grito de aliento en su lucha victoriosa contra Satanás en la gran batalla del cielo, y así, como leal y decidido Jefe de los Ejércitos de Dios, es reconocido en la corte celestial y en las religiones judías, islámica y cristiana, incluyéndose las iglesias ortodoxa, copta, anglicana y católica, que a su vez lo considera patrono y protector universal. Satán tiembla cuando escucha su nombre.
El Arcángel Miguel es uno de los santos más populares, más queridos, mas reverenciados en diversos y opuestos confines del mundo como Europa, Asia, África y América, llegando inclusive al Perú profundo en tantos pueblos como San Miguel de Corpanqui, en Bolognesi, Ancash, la tierra de mis padres, que en estos momentos están festejando su día con gran pompa por el santo patrón, con misa, procesión, capitanes, inca, pallas, mayordomos, bandas, quema de fuegos artificiales, brindis con chinguirito, que por decenas de años efectúan mis queridos paisanos corpanquinos festejando al milagroso San Miguelito.
San Miguel Arcángel es una de las figuras más destacadas del Santoral Católico, desde que siendo ángeles con Gabriel juntaron la arcilla para que Dios creara al hombre; luego como querubín cuidaba el camino hacia el árbol de la vida en la puerta del paraíso; después como arcángel rescató al patriarca Abraham del horno adonde había sido arrojado, anunciándole que a los 100 años, con su esposa Sara de 90 años, iban a tener su hijo Isaac; visitó también a Lot para que se retirara de Sodoma y Gomorra que iban a ser destruidas; a través de él Dios publicó sus Diez Mandamientos, encargándole la protección de Moisés y de su pueblo en el éxodo a través del desierto, cuando eran perseguidos por el ejército del Faraón antes de cruzar el mar Rojo; hizo de abogado de los hebreos cuando Satanás los acusaba de idólatras; y su historia, con milagros y leyendas, continuó por el mundo con el emperador Constantino, con los pastorcitos de Fátima, etc.
Miguel, a través del tiempo, llegó a recibir un culto excesivo, cercano a la idolatría, por lo que San Pablo en su Carta a los Colosenses previno a sus seguidores que no se dejaran engañar por las fuerzas del mal que buscaban desviar el mensaje de Cristo, que es el único mediador de ángeles y hombres con Dios. Es apasionante lo que el Arcángel San Miguel -con su imagen de general romano, espada en una mano, balanza en la otra para el Juicio Final de las almas en que estará presente, con pie victorioso sobre la cabeza de Satanás- significa para la historia de las religiones a través de los siglos de la humanidad, reforzándose la fe de las personas por su cercanía a tantos actos de Dios, lo que es un ejemplo a seguir por su lealtad, fidelidad e integridad.
Soy hincha de San Miguelito desde niño por eso, en mis diarias plegarias nocturnas a Dios, siempre le agradezco su protección para mis seres queridos ante la acechanza de tantos espíritus malignos que nos rodean, con la seguridad que es un buen intercesor de mis oraciones por el gran poder que Dios le ha concedido.
Donde estés…tal vez a mi lado…¡¡¡…Qué tengas buen día Miguelito…!!!.
Cordialmente
WILBE J. BRÍOS
Hoy, 29 de Setiembre, los creyentes celebramos, desde el siglo VI, a los santos ángeles, a los “mensajeros”, reverenciándose un culto tan antiguo como la humanidad, destacando el Arcángel Miguel en esta conmemoración, porque lo de arcángel le viene del griego “el que comanda” o “capitán de los ángeles”, y su nombre Miguel, le viene del latín “¿Quién como Dios?” o “Nadie como Dios”, que fuera su grito de aliento en su lucha victoriosa contra Satanás en la gran batalla del cielo, y así, como leal y decidido Jefe de los Ejércitos de Dios, es reconocido en la corte celestial y en las religiones judías, islámica y cristiana, incluyéndose las iglesias ortodoxa, copta, anglicana y católica, que a su vez lo considera patrono y protector universal. Satán tiembla cuando escucha su nombre.
El Arcángel Miguel es uno de los santos más populares, más queridos, mas reverenciados en diversos y opuestos confines del mundo como Europa, Asia, África y América, llegando inclusive al Perú profundo en tantos pueblos como San Miguel de Corpanqui, en Bolognesi, Ancash, la tierra de mis padres, que en estos momentos están festejando su día con gran pompa por el santo patrón, con misa, procesión, capitanes, inca, pallas, mayordomos, bandas, quema de fuegos artificiales, brindis con chinguirito, que por decenas de años efectúan mis queridos paisanos corpanquinos festejando al milagroso San Miguelito.
San Miguel Arcángel es una de las figuras más destacadas del Santoral Católico, desde que siendo ángeles con Gabriel juntaron la arcilla para que Dios creara al hombre; luego como querubín cuidaba el camino hacia el árbol de la vida en la puerta del paraíso; después como arcángel rescató al patriarca Abraham del horno adonde había sido arrojado, anunciándole que a los 100 años, con su esposa Sara de 90 años, iban a tener su hijo Isaac; visitó también a Lot para que se retirara de Sodoma y Gomorra que iban a ser destruidas; a través de él Dios publicó sus Diez Mandamientos, encargándole la protección de Moisés y de su pueblo en el éxodo a través del desierto, cuando eran perseguidos por el ejército del Faraón antes de cruzar el mar Rojo; hizo de abogado de los hebreos cuando Satanás los acusaba de idólatras; y su historia, con milagros y leyendas, continuó por el mundo con el emperador Constantino, con los pastorcitos de Fátima, etc.
Miguel, a través del tiempo, llegó a recibir un culto excesivo, cercano a la idolatría, por lo que San Pablo en su Carta a los Colosenses previno a sus seguidores que no se dejaran engañar por las fuerzas del mal que buscaban desviar el mensaje de Cristo, que es el único mediador de ángeles y hombres con Dios. Es apasionante lo que el Arcángel San Miguel -con su imagen de general romano, espada en una mano, balanza en la otra para el Juicio Final de las almas en que estará presente, con pie victorioso sobre la cabeza de Satanás- significa para la historia de las religiones a través de los siglos de la humanidad, reforzándose la fe de las personas por su cercanía a tantos actos de Dios, lo que es un ejemplo a seguir por su lealtad, fidelidad e integridad.
Soy hincha de San Miguelito desde niño por eso, en mis diarias plegarias nocturnas a Dios, siempre le agradezco su protección para mis seres queridos ante la acechanza de tantos espíritus malignos que nos rodean, con la seguridad que es un buen intercesor de mis oraciones por el gran poder que Dios le ha concedido.
Donde estés…tal vez a mi lado…¡¡¡…Qué tengas buen día Miguelito…!!!.
Cordialmente
WILBE J. BRÍOS